Doble sesión de cine en el Covacha

Metro Alfonso XIII en el barrio de Prosperidad. Unos jóvenes imberbes con la cara repleta de acné se acercan excitados a los soportales del cine para sacar sus entradas con algo de temor.



¿Pero que es lo que les causa inquietud? ¿Quizás un grupo de punks que ya hacen cola para entrar? No, lo que realmente les causa miedo es que el acomodador haga cumplir la ley y se agarre a la calificación de las películas que se emiten esa tarde y no les deje entrar y esto de al traste con lo que se aventura como una gran tarde de cine y rock and roll.

Gracias a la permisividad de finales de los 70 y primeros de los 80 en los cines de barrio se podían visualizar sin problemas clásicos del cine Z, cine de artes marciales, blaxplotiation o sexplotiation (como por ejemplo Flesh Gordon que para disgusto del publico casi infantil se veía mas carne que batallas intergalácticas, y eso no es lo que habían ido a ver)



Volvemos al Covadonga y una vez atravesada la cancela principal y pensando 'se la hemos colado al acomodador' (algo irreal ya que a este se la suda tu edad)
y viendo que la elección de asiento es libre, optamos por el gallinero (con el comienzo de las películas comprobaremos lo acertado de nuestra elección, púberes pero no gilipollas) dejando casi desierta la platea a no ser por algún o alguna despistada.
El programa deja el numero fuerte para el final, pero de primeras te tragaras auténticos plomos como The Songs Remains The Same de Led Zeppelin y sus interminables canciones con solos de todos los instrumentos, despliegues de guitarras de doble mástil y de rollo Hippie...pero con pasta, de sus miembros. El Muro de Pink Floyd o directos de los Rolling Stones (estos ya mas divertidos) como la peli de su gira americana del disco Tatto You y su posterior directo Still Life o del directo Get Yer Ya-Ya's Out e incluso pelis de los fumetas Cheech y Chong que parecían graciosísimas, pero que con el paso del tiempo el re visionado de sus porros tamaño XXL te hacen pensar, '¿y esto me hacia gracia?'. Inevitablemente llega el plato fuerte, con un crescendo musical creando tensión y un personaje en primer plano con mascara sado maso empezando a relatar la historia de los Sex Pistols (la que se invento su manager para la película, por supuesto) y el delirio se desata. El público grita, baila y tira colillas encendidas hacia la platea y los botellines de mahou vacíos también (y el vidrio del que estaban hechos a primeros de los 80 hacia daño de verdad), lo que invita reconsiderar al público de abajo a cambiar su ubicación y a ti a pensar que la elección de asiento fue totalmente acertada.
Y todo esto se convierte en tradición ya que va a ser lo mas parecido a ver en directo a los Sex Pistols que harás en toda tu puta vida....bueno, esto ultimo es mentira
ya que se reunieron para sacarte la pasta, como bien clarito decían..... eso si, con la formación original.
Desde el fanzine condenado tenéis acceso a la película con subtítulos, disfrutar de la sesión de cine:
https://condenadofanzine.com/2020/10/28/the-great-rock-n-roll-swindle-1980/



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