ESKORBUTO. El capitalismo es así.

 


Primeros años 80, Spansuls Records edita el primer single de Eskorbuto que seguro ya conoces de sobra y en la portada ponen la rompedora imagen cerdos en plena labor de producción entre la piara llevando a la contra portada el resultado de la producción, porque el capitalismo es así. Podíamos pensar que en la portada quien está detrás es el patrón y delante la obrera porque total, el capitalismo es así. Spansuls querría sacar provecho de su edición y la banda también, ya sabes, el capitalismo es así.
Años después, se realizaron re-ediciones porque seguro que había mercado y el capitalismo es así. Hoy día puedes sondear el mercado y comparar precios de la edición de Spansuls y esa re-edición y no te eches las manos a la cabeza del susto porque, no lo olvides, el capitalismo... es así.

Año 1987, el fanzine Krapula segoviano (ya sabes, Kastilla Rural y Borrachuza) editan una entrevista a la banda en el año de su trilogía Anti-todo, Ya no quedan más cojones e Impuesto Revolucionario utilizando en sus respuestas las letras de sus canciones, siempre tienen razón hagan lo que hagan y sostienen que irán a tocar a Segovia cuando se les pague lo que piden... el capitalismo es así.
Años después debieron conseguir la pasta y pudieron ver realizados sus sueños, por supuesto gracias al capitalismo que pudo cubrir el caché, pero ojo, avisaban que si se cuidaba el recinto se podrían efectuar más conciertos.

Y aquí dejamos las hojas de la entrevista del Nº 4 de Krapula, primavera del 87, y no sacamos nada a cambio porque no somos capitalistas....¿o quizás si?







GOING UNDERGROUND 10. El sueño de mi padre.

Antes de que Articles of Faith llegaran a la escena y se convirtieran en el foco para el público menor de edad, había un grupo creciente de jóvenes adolescentes que asistían a conciertos en el Club COD (Come On Down) y en Space Place, que no caían en ninguno de los campos que se formaban en Chicago. Un montón de esos chicos eran de los suburbios y primero se encontraron en el Go Go’s en Navy Pier a primeros de 1980, cuando Stiff Records había editado el single We Got The Beat, aunque el álbum de debut aún no había salido. Chris Phelan era uno de esos chavales.
‘El primer concierto que recuerdo realmente en el COD’, decía Phelan, ‘fue con Effigies, Naked Raygun, Hüsker Dü y Dead Kennedys. Keith Lyons, yo mismo y un puñado de chavales estábamos allí. Ese show fue donde nosotros, un puñado de chicos punk de los suburbios, conocimos a otro puñado de chicos punk. Creo que fue el primer concierto de Hüsker Dü en Chicago, igual que Dead Kennedys, en 1980. Nadie había oído hablar de Hüsker Dü en ese tiempo y se convirtieron en favoritos de Chicago. Eran de Minneapolis y hacían el viaje a Chicago varias veces al año. Los Damned tocaron en el COD en 1980 e hicieron un concierto para mayores de 21 años el día de San Valentin al que llamaron ‘The St. Valentine’s Day Massacre’ El sonido apestaba y regresaron a Chicago e hicieron otro concierto la semana siguiente para todas las edades’ Space Place era un local más punk, y uno de sus principales impulsores, Rich Harrington, lo explica:
‘Tengo que anotar que yo no estuve realmente metido en ‘la escena punk’ como tal – Space Place era como una aventura 24/7 y nunca tuve mucho tiempo para salir. Me imagino mi participación como si estuviera en la sala de calderas alimentando los hornos del crucero ‘DIY’ Pero creo que el Space Place fue un catalizador para la forma en que toda la escena se juntó en Chicago. En cierto modo heredamos el nombre ‘Space Place’ de los tipos que llevaban el lugar como salas de ensayo antes que nosotros, Glen Davies y su hermano – hijos del genial cantante de R&B Tyrone Davies. Queríamos llevar el concepto más allá de proporcionar un local de ensayo a las bandas. Nuestro nombre actual, y el subtítulo de SP era ‘The Thousand Mile Journey Musician’s Co-Op’ y el concepto era proveer una especie de capa de protección para las bandas y trabajar juntos y crear un entorno de apoyo mutuo y creatividad’
‘Cuando empezamos a hacer presentaciones en el 79 fue casi una idea de última hora – pero incluso eso se convirtió en lo más recordado del SP. Aquí la idea era suministrar un espacio donde las bandas que empezaban pudieran ser vistas y escuchadas. Era difícil para una banda desconocida conseguir contratos en los clubs ‘verdaderos’ así que nos imaginamos que podíamos reunir un cartel con grupos que pudieran atraer suficientes seguidores y poder pagarlos a todos. Normalmente presentábamos 3 bandas por 3 pavos – una banda de la que la gente había oído hablar más un grupo para abrir y normalmente poníamos un grupo de Space Place u otra banda local desconocida para cerrar. Algunas veces cambiábamos el orden y el cabeza de cartel tocaba el último, algunas veces teníamos 3 cabezas de cartel: Strike Under/Effigies/naked Raygun. Según éramos más conocidos, empezamos a contratar más grupos del medio oeste y de los alrededores y ocasionalmente bandas en gira. Los shows de Bauhaus y Black Flag fueron grandes conciertos que obtuvimos, pero cada sábado noche sabías que tenías shows decentes de música real y barata. ¡Especialmente si tenías 18 años!
‘Probablemente eso fue lo mejor del SP – éramos el único lugar semi organizado de la ciudad donde los punks de menos de 18 años podían ser parte de la escena. A los miembros del club se les permitía llevar avituallamiento a los encuentros en el club. Los shows tenían una política de no servir alcohol, pero podías llevarte tu priva si tenías más de 18 años. Ya que nuestro rollo era la música y no promocionar el alcohol, esto funcionaba bien. Tuvimos algunas peleas y un par de arrestos por los polis, pero la mayoría de las veces todo el mundo estaba allí por el concierto y los chavales llevaban energía en el oído por la música que no necesitaban alcohol para alimentarlo. Los shows en Space Place estaban por todas partes – hicimos mucho punk y el primer thrash, pero hacíamos todo tipo de música. Teníamos noches de metal, blues y mucha new wave’.
Keith Lyons, que tocó en Negative Element y luego fue cofundador de Landmind Records con Dan Scheneider y Andy Young en 1983, recuerda uno de los conciertos del Space Place al que fue con Chris Phelan. El cartel incluía a Anti-Bodies, Direct Drive – el precursor de Articles of Faith - en los que Vic Bondi estaba haciendo todavía versiones de Clash y Spingssteen – End Result y Naked Raygun.
‘No sé si era para todos los públicos’, dice Lyons, ‘puede que fuese así ya que éramos todos esos ‘chavales pequeños’ a los que Screaming Rachel nos dejaba entrar a los eventos… joder. Lo que es extraño para un treintañero y alguien que realmente bebe. Supongo que ahora lo que se me mete en la cabeza es que todos teníamos nuestras cosas – economía doméstica -chalecos punk de leopardo, pantalones estrechos y zapatos negros de charol para matar a las cucarachas. Podíamos haber sido los hijos de los Vibrators. ¡Salidos directamente de los barrios mejicanos de Chicago! Éramos el freak show en el freak show’
‘Conocíamos End Result del concierto de Jam en el Old Chicago. Direct Drive eran horribles. Me acuerdo de estar en el camerino bebiendo y hablando a Steve de End Result y Vic (Bondi) entrar con todo tipo de tarugos rockeros preguntando a todo el mundo si ellos rockeaban, y luego me preguntó a mí y le dije que End Result les robaron el concierto. Ni siquiera puedo comparar su banda con ellos. Por supuesto que él no estaba conforme con mí respuesta, ¿pero que iba a hacer un tipo de 23 años? ¿golpear a un punk de 13 años como a cualquier gilipollas del mundo?’
‘Recuerdo que tocaron Anti-Bodies’, dice Chris Phelan, ‘ya que eran una de mis bandas favoritas. El cantante del grupo pasaba mucho rato hablando conmigo y con otros jóvenes punk. Él mencionó que tenía 19 años pero que el corazón del punk tenía 13 o 15 años, que era los que teníamos. Los Anti-Bodies tocaron en un montón de shows y conocía al guitarra de Eric y la intensidad de la banda fue influyente para los jóvenes de la época’.
Keith Lyon, Chrish Phelan y muchos de sus amigos eran de la zona DuPage County al suroeste de Chicago, en un pueblo llamado Downers Grove. Lyons intentó montar un garito en el garaje de sus padres donde hizo dos conciertos, pero le sorprendió su popularidad. El primer show en 1982 fue visto por 200 personas, con ROTA, Anti-bodies, Negative Element, Juvenile Delinquents y End Result tocando. Haciéndose eco del tipo de sentimiento que Bad Religion mostraron en su canción Latchkey Kids sobre la juventud suburbana de L.A., Lyons explica como los punks de los suburbios evolucionaron su propia escena y se mantuvieron relativamente inmunes a las preocupaciones que dominarían Chicago en los dos años siguientes.
‘Como la ciudad vería en el 82’, recuerda Lyons, ‘la gente de la ciudad no se dio cuenta que el futuro estaba en los chiquillos punks del suburbio. Creo que este show acabó de rellenar el cuadro de lo que el hardcore significaba. Iba a ser con más frecuencia un movimiento más blanco, de media clase o clase alta. Como decía, nosotros los chicos suburbanos no solo eran pateados por la policía, sino que además por sus padres y profesores. Recibíamos una paliza y a nadie le importaba. Que podíamos decir, éramos de media clase y bla, bla, bla. La mayoría de la gente diría que merecíamos ser pateados. ‘Elegimos’ ser punk. Podíamos habernos puesto ropa Izod y zapatos penny loafers y probar con el futbol, pero elegimos ser unos freaks. Nuestros padres se habían mudado para esconderse de los ‘negros’ y los ‘mejicanos’, aunque pregonaban ética de igualdad y respeto, pero nosotros éramos los hijos de la hipocresía. Se supone que íbamos a propagar la mentira’
Aunque mucho de la escena para todos los públicos llegó a reunirse alrededor de Articles of Faith, de ninguna manera eran los únicos hardcore en la ciudad. Otras bandas notables incluían a Out of Order, Life Sentence, Rights of the Acussed, Six Feet under, End Result y Savage Beliefs. Con una formula melódica Hardcore, la cruda y afinada voz de Vic Bondi con energía sin límite, Articles of Faith se mantuvieron durante un tiempo. Bondi no se hacía querer por otras bandas de la ciudad a pesar de mostrar su banda como ‘más hardcore’ que otras.
‘Más o menos éramos una excepción a la regla’, le contaba Bondi a Suburban Voice en 1984. ‘Si hay alguna regla para las bandas de Chicago, es que la mayoría de ellas son de alguna forma una broma. Son divertidas: realmente se toman a ellos muy en serio y mucha gente me ha hablado de AOF como un grupo que no son divertidos y me tomo a mí mismo demasiado en serio. ‘¡Solo mi música!, ya sabes, no sabría como divertirme en escena. Podría relajarme y tomar una cerveza, pero tocar siempre ha sido un asunto serio para mí. No estaba para tonterías. Siempre me sirvió como una especie de catarsis. Es decir, si no lo tuviera, ya me habrían encerrado.
Articles of Faith tenía mucho en común con hermanos del medio oeste como Toxic Reasons, y junto a ellos y Zero Boys en la primera recopilación The Master Tapes, anunciaba a las bandas del medio oeste como una fuerza seria a tener en cuenta. Las canciones Buried Alive y False Security de Master of Tapes eran dos de las grandes canciones punk de la época, y nunca aparecieron en ningún disco de AOF hasta que Alternative Tentacles editó finalmente todo su primer material al menos 20 años después.
‘AOF tuvieron tiempos difíciles al entrar en la escena’, decía Bondi, ‘nosotros entramos desde fuera de la escena – Joe Scudari, el guitarrista, y yo nos habíamos mudado de la ciudad universitaria DeKalb a Chicago – y no estábamos influidos por las mismas bandas. Lo primero de AOF era punk estilo Clash. Después de haber visto a Bad Brains a finales de 1981 en el 9:30 Club en DC, aceleramos nuestro sonido y nos convertimos en la única banda de Thrash de la ciudad. Eso no nos ayudó a irrumpir en la escena, en todo caso nos alejó del público ‘artístico’, aunque Steve Bjorklund de Strike Under y Jeff de Naked Raygun eran amigos – y el público Oi de Evanston quería el punk más lento y controlado’
Uno de los factores que Bondi más crítica y que fácilmente saca a relucir era la encarnación previa de la banda como Direct Drive, cuando la banda estaba tocando versiones de Springsteen además de canciones de Clash. Además de tener el look de una banda de versiones de Springsteen, esto les puso difícil ser tomados en serio al principio. Mi amiga Hillary no les reconoce fácilmente como punk en una visita a Chicago cuando ella era una joven adolescente. Uno de ellos estuvo intentando charlar con ella y decirle que él estaba en Articles of Faith. Ella asumió por el nombre que eran algún tipo de Cazador de Dios intentando imponerle la religión y le dijo, ‘lo siento, no me gusta este tipo de historias’
‘AOF encontraron otras formas de promocionarse’, decía Bondi, ‘primero construimos una escena de menores de edad. Pensamos en buscar un local en la parte norte – el Centro-American Social Club. Era una sala de baile regentada por nicaragüenses que nos lo alquilaban para montar nuestros propios shows. Alquilábamos la PA, limpiábamos el local, vigilábamos el evento. Ninguna bebida estaba permitida. Los conciertos tenían un gran éxito, y en poco tiempo nos habíamos creado una reputación por esos conciertos, y muchas bandas locales empezaron a florecer’
‘En segundo lugar, nos conectamos con la escena punk nacional. Patrocinamos la llegada de muchas bandas a la ciudad, todas las cuales, en un momento u otro, durmieron en los pisos de los infames cuarteles generales del hardcore, ‘Big Blue’ en North Seminary Street: Bad Brains, Hüsker Dü, Die Kreuzen, Zero Boys, Big Boys, Minor Threat, MDC, Soul Asylum, Replacements, Toxic Reasons, Channel 3, etc… AOF no solo acababa abriendo para esas bandas en el Centro-American Social Club, sino que acabamos abriendo en clubs para mayores de 21. También nos ganamos un perfil nacional por medio de las giras, tocando con esas bandas y por medio de Dead Kennedys y Maximum R&R. Para 1983, cuando el disco Give Thanks se editó, no solo habíamos construido una escena exitosa en Chicago, sino que nos habíamos convertido en una banda grande en la ciudad. No le sentó bien a Effigies. Principalmente, no les gustaba ser eclipsados. Como banda en vivo, les costó mucho seguirnos el ritmo’
La ruptura se nacionalizó cuando Kezdy habló mal de la nueva escena de Chicago durante una gira con the Efigies, y Maximum R&R dio voz al empuje de Articles of Faith para una escena juvenil basada en conciertos para todos los públicos. Las mismas bandas y seguidores que odiaban Maximum R&R odiaban incluso a Dead Kennedys o cualquier banda que Maximum R&R promocionaban, agrupándolos a todos como compañeros de viaje. John Kezdy se vio forzado a admitir en una entrevista en Maximum R&R, cuando le preguntaron que tenía exactamente contra Dead Kennedys y porque rechazaban tocar con ellos – a Jello Biafra le siguen gustando The efigies a pesar de la hostilidad de Kezdy – que había algo de celos de por medio debido a que DKs eran una banda de más éxito. Fuera de Chicago, la raíz del conflicto pronto se esfumaba al etiquetar erróneamente a cualquiera de los dos bandos, izquierda o derecha, y convertirse más en una excusa para las discusiones entre facciones pro y contra MRR.
Vic Bondi recuerda el momento en 1982 en que se desilusionó con Effigies, a los que había visto hasta ese momento.
‘Después de uno de sus shows, le pedí a su manager una copia de sus single Body Bag. Me dijo que esperase y traería uno autografiado para mí; más tarde descubrí dentro de la portada mi autógrafo: DK Punks Fuck Off'.
Rob Lucjack de Toxic Reasons recuerda a AOF abriendo para ellos en uno de sus shows en el Centro, y desarrollar una buena relación con la banda. Después del show, las cuestionables formas de la policía de Chicago realmente trabajaron en favor de los punks por una vez.
‘Algún idiota rompió nuestra furgoneta, robando algo de ropa e intentando venderla en la gasolinera local. De alguna forma lo encontramos, la poli pilló al tipo y luego nos preguntaron si queríamos darle unas pocas ‘abolladuras’ Así que yo y el roadie sacamos al tipo del coche de policía y ¡le pateamos el culo!'
La mayoría de los encuentros entre los punks y la policía no acababan bien. Marie Kanger-Born, que tenía un fanzine llamado Bullshit Detector, recuerda un incidente de pesadilla.
‘Una tarde de verano fui al Cubby Bear con mi novio y encontramos unos amigos en el bar. Nos hablaron de dos polis borrachos que estaban acosándoles. Así que nos escabullimos por la parte de atrás y un puñado de nosotros estábamos junto a nuestro coche en el aparcamiento. Seguro que había algo de hierba rulando. Los dos polis salieron y nos vieron. Uno de ellos estaba tan bebido que se despojó de las mangas de su camiseta. Cualquiera con criterio habría salido corriendo antes de que se nos encarara’
‘Se fijaron en mi novio y en mí ya que era nuestro coche donde estábamos. Nos dieron de ostias. Golpearon la cabeza de Larry contra el capó del coche, me golpearon en el estómago. Al principio no sabían que yo era una mujer ya que tenía el pelo muy corto, luego se imaginaron que era lesbiana, ya que sólo eso justificaría una paliza. Estaban pegando a Larry muy fuerte, era un maldito desastre. Se empezó a reunir gente, así que grité pidiendo ayuda – ‘¡que alguien avise a la policía para parar a estos polis! ¡van a matarnos!’ era realmente dramático’.
‘Por supuesto, un tipo entró en el bar y llamó a la policía por teléfono. Un par de patrullas aparecieron y se llevaron a los polis borrachos, y nos dijeron que ‘nos fuéramos’ Cogimos los nombres y números de teléfono de un par de personas que estaban dispuestas a presentarse como testigos, incluyendo al tipo que hizo la llamada telefónica. Sin embargo, nos decepciono que algunas personas tuvieran miedo de involucrarse. Después de curar a Larry, fuimos y pusimos una denuncia formal contra esos polis. Nunca llegó a nada, pero al menos lo intentamos’.
Con el cierre del O’Banion en 1982, la escena se alejó de los bares y principalmente de los conciertos para todas las edades del Centro-American Social – a parte de los más grandes en el Tut’s – hasta que el Cubby Bear Lounge empezó a montar shows en 1983. La periodista musical Lori Weiner recuerda el garito:
‘Recuerdo la primera vez que puse mis pies en el Cubby Bear entre las esquinas de las calles Addison y Clark, pegado a la calle Wrigley Field. Ahora es un bastión de aspirantes a la moda, pero por aquel entonces era sórdido, cutre y algo más que aterrador para un catorceañero que nunca hubiese estado en la ciudad por sí mismo con anterioridad. El interior era sucio y desordenado y apestaba a cerveza rancia (un aroma que siempre adorare ya que lo asocio con mis primeros conciertos) Normalmente unos cuantos borrachos decrépitos e irremediablemente amargados del Cubs se quedaban en los taburetes mientras los primeros acordes de DOA, Naked Raygun o Out of Order asaltaban a los clientes recién llegados luciendo las entonces radicales crestas, botas militares y camisetas con logos de bandas como Black Flag o Germs. Mientras la pista de baile estallaba entre la música y la energía, la pasión y la intensidad, los viejos borrachos se escabullían rápidamente’.
Las dos bandas DIY punk en Chicago cada vez estaban más enfrentadas, con el público más joven de Articles of Faith a un lado y los fans más antiguos de Effigies al otro. Bondi decía que culminó en un inusualmente mal show de Effigies en el Tuts en 1983, cuando el público se sentó sobre sus manos, y Effigies lo interpretó como una conspiración contra ellos. En realidad, la protesta estaba relacionada con una entrevista reciente con los Effigies en el fanzine de Sean Duffy y Patti Pezzati de Chicago Last Rites, en la que Kezdy decía del nuevo público de la escena de Chicago – ‘la mayoría de la gente que va a los conciertos no entiende que cojones se está presentando ante ellos’ y ‘es como los chavales jóvenes yendo a Great América a ver punk rock’
Devon Brock, cantante de Out of Order, explicó como reacciono el público joven.
‘El Hardcore como género musical estaba despegando, y los Effigies estaban aparentemente ciegos a la evolución del estilo y de lo que significaba para ellos como banda. No estoy diciendo que los Effigies deberían haber cambiado su estilo para adaptarse a la entrada de público menor de edad, lo que digo es que no lograron captar nuestra atención. Mientras que lo que queríamos era velocidad y agresión, los Effigies ofrecían lentitud y sedación. Kezdy era tan entretenido como una bombilla de siete vatios de un pequeño electrodoméstico. Afirmar que hubo algún campo de batalla entre el viejo público y el más joven es una absoluta falacia. Naked Raygun son un buen ejemplo de ello. Inmensamente entretenidos, recibieron el apoyo del público, y continuaron recibiendo apoyo a través de las sucesivas generaciones de punks’
‘La sentada del concierto de Effigies en Tuts ha sido ridiculizada como una manifestación de la brecha entre Vic Bondi y John Kezdy, o como de una lucha hostil de la escena del más mayor público de Effigies por el público más joven de AOF. Alguien dice que el propio Vic Bondi orquestó la sentada. Nada de eso es cierto. La sentada ocurrió espontáneamente entre el público como respuesta al contenido de la entrevista de Effigies en Last Rites #5. Nos insultaron. Nos sentamos. Nos inclinamos y adulamos burlonamente. Al final, Effigies dejaron el escenario frustrados y castrados. Su carrera, como banda, terminó esa noche. Mi percepción personal es que Effigies podían haber mantenido una base bastante importante en la escena, pero el desprecio de Kezdy por su audiencia, que estaban pagando por ver a Effigies, garantizó su error’
Lo irónico sobre la brecha en Chicago fue que Kezdy y Bondi eran individuos inteligentes y su diferencia no era tan grande como se hacía ver. John Kezdy no era el bastión de egoísmo que sus detractores pintaban de él, evidenciado en el hecho de que él editó el primer EP de Naked Raygun en su propio sello, Ruthless Records. Bondi descubrió por sí mismo que era sorprendente lo que obtenías cuando sentabas a un par de frontman punks que se veían con filosofías completamente diferentes. Lo hizo con Dave Dictor e Ian McKaye por Maximum R&R, y se sorprendió del resultado.
‘Hicimos un gran show en Chicago con MDC, Minor Threat y Articles of Faith. MDC se estaban quedando en casa y Minor Threat vinieron y eso fue en un momento en que el material político vs. anti-político se puso en marcha por primera vez, y yo estaba sentado en Chicago en medio mirando a ambos lados. Así que los senté. Me di cuenta de que Minor Threat no podían ser lo mismo que MDC y resultó que tenían más en común que diferencias. Descubrí en esa entrevista que el enfoque básico de MDC es el mismo que el de Minor Threat, pero MDC tiene más consciencia sobre lo que ocurre en El Salvador’.
Al explicar cómo esperaban que las audiencias relacionaran sus canciones, Kezdy y Bondi estaban básicamente en el mismo lado.
‘Articles of Faith tenían algunas canciones políticas’, le contó Bondi a Suburban Voice en 1984, ‘pero no me voy a sentar aquí a decirte lo que tienes que pensar de ellos. Tu interpretación de I’ve Got Mine es tan buena como la mía y si yo escribo mis canciones suficientemente bien, no necesito hablarte sobre ellas’.
‘Intento ser honesto en lo que digo’, le dijo Kezdy a Maximum R&R en 1983. ¿tratas de que la gente entienda tu punto de vista y que sea madura para juzgarlo y tomarlo o dejarlo’
La diferencia fue que AOF abrazó la revolución del nuevo hardcore, mientras que John Kezdy sumó a muchos de su generación en ponerse enfermos por todo lo que él percibía sobre lo que el punk se había convertido, e intento mover a los Effigies al siguiente nivel sin éxito. No hubo mainstream que los quisiese, y ellos perdieron mucho de su público local por disminuir los duros esfuerzos de la gente DIY local.
‘Las bandas son lo único que importa’, le contó Kezdy a Maximum R&R. ‘No los clubs, no las escenas, no las modas, las bandas son lo que importa. Que les jodan a las malditas escenas. Al final las bandas son lo único que reflejan la escena, las únicas que salen y se rompen el culo por la escena’
‘Después de cantarla, pueden hacer lo que quieran con ella – pueden usarla como su ‘biblia’ o tirarla y reírse de ello. Las letras son personales. No puedo decirle a nadie que es lo mejor para ellos. Ni siquiera sé que es lo mejor para mí. No siento que ningún tipo de dogma debería entrar dentro de ello, en el sentido de juntar gente y decir ‘punks unidos’ u otra cosa. Te aseguro que soy punk, pero no voy a pedirle a la gente unidad porque eso es una gilipollez. ¿En qué coño cree esa gente? Ellos no creen en lo mismo que yo, porque sé que hablando con esta gente para la que toco, no saben de qué coño voy’.
‘Mientras la escena hardcore se desarrollaba, estuvo siempre dividida entre gente que pensaba que podía aprovechar el nuevo sonido dentro del estrellato rock, como los Effigies’ decía Vic Bondi, echando la vista atrás en 2002, ‘y esa gente que pensaba que el negocio del rock era corrupto y diabólico y que no podían trabajar con él. Eso no significa necesariamente que no quisieran ser estrellas del rock, sino que percibían que el negocio del rock necesitaba una revolución básica con valores que vendrían del underground. Esa era la gran diferencia entre bandas como Hüsker Dü o Black Flag y los Effigies. Los Hüsker Dü y los Black Flag querían ser estrellas, pero querían hacerlo cambiando el negocio’
A mediados de los 80, según crecía constantemente el público, los shows se convertían en algo menos íntimo y un poco más caótico. El Cabaret Metro era uno de los principales clubs para grandes conciertos, y la banda Out of Order rápidamente se hicieron con el protagonismo de la escena y tocaron conciertos para centenares de personas en el Metro, incluso compartiendo cartel con Naked Raygun. El cantante Devon Brock lo recuerda:
‘A mediados de los 80, el gran reclamo del punk en Chicago, eran esas bandas que se presentaban a sus audiencias con shows bien ensayados, que mostraban unidad en el escenario y fuera de él: Naked Raygun, los divertidos, Articles of Faith, los izquierdistas; ROTA, los bufones, Out of Order, los bebedores malhumorados, etc… Cada una de esas bandas se conducía por un motivo singular, y Out of Order, habiendo leído mucho a Kafka, Camus y Sartre y escuchando demasiado a Bartok, estaban decididos a dar rienda suelta a cada frustración, externas e internas, con agresividad. Para mí, no creo que Out of Order o cualquiera de esas bandas conscientemente hubieran elegido las direcciones tomadas, sino más bien las direcciones tomadas eran resultado de convicciones o personalidades inherentes a los miembros de los respectivos grupos. Sea cual sea el caso, los chavales venían en tropel. Lo que era extraño de la audiencia de Out of Order, eran los elementos marginales que se colgaban en las sombras de los balcones del Cabaret Metro, es decir, trabajadores de cuello blanco, abogados y otros que no te esperarías en un concierto hardcore. Realmente no sé porque atrajimos a tales elementos a nuestros shows, pero sospecho que nuestro contenido lírico tenía poco que ver con ello, ya que, en directo, las letras eran ininteligibles. Quizás solo éramos entretenidos, desde un punto de vista violento. Nunca abogamos por la violencia, pero nuestros espectáculos parecían ir siempre en esa dirección…’
Formados a primeros de 1984, Out of Order tocaron su primer concierto en el Centro-American Social, abriendo para Toxic Reasons y Articles Of Faith. Estaban encantados que el público les apoyara tanto a ellos como a los veteranos. Ese era un aspecto sorprendente de las escenas de Chicago y Minneapolis de mediados de los 80. Había una tremenda participación de bandas locales y noveles. El siguiente show de Out of Order fue en el Cubby Bear abriendo para ROTA, y encontraron su foto estampada en una página del Chicago Tribune al día siguiente. Desafortunadamente el pie de foto decía: ‘Naked Raygun tocando en el Cubby Bear Loungue’ La formación inicial de Out of Order consistía en los miembros fundadores Rade Krklee a la guitarra y Mike Cwik al bajo, que añadía a Joel ‘Firekit’ Tomano a la batería y Devon Brocks a las voces después de unas audiciones.
‘Joel y yo aparecimos el mismo día para cubrir el hueco de la batería’, dice Brock, ‘pero Joel, repleto de energía de grado 8 y un kit de batería Slingerland, se arrancó a tocar las canciones sin apenas instrucciones ni introducción al género. Eso dejó la vacante de cantante, así que Rade me entregó un puñado de letras garabateadas apresuradamente, con lo que me puse en marcha y acudí al concierto. Esa formación inicial no duró mucho tiempo, ya que Joel, que disfrutaba prendiendo fuego a sus timbales, y quien en toda su gloria de 13 años era el favorito de las chicas, suspendía matemáticas. Su padre reacciono violentamente a la participación de Joe con los paganos arrastrándole, a veces de los pelos, después de completar nuestro repertorio’.
La banda paso por una sucesión de cambios de formación, con Cwik finalmente expulsado por negarse a tocar una de las favoritas del público de siempre, Survival of the Fittest. Según los skinheads se convirtieron en problema creciente en varias escenas, la violencia en los conciertos de Out of Order solo empeoró.
‘El peor ejemplo de la violencia de Out of Order’, recuerda Brock, ‘fue un concierto en el Hungry Brain de Detroit. En Detroit, la animosidad entre punks y skins era tal que las bandas que tocaban solo eran una simple banda sonora para los puñetazos. Las peleas empezaban con los primeros acordes de cada canción, recuerdo claramente, una cabeza con cresta arrastrada por los pies por unas escaleras, su cabeza golpeaba al ritmo de la música. En una entrevista con Steve Albini en 1985, Bob Madigan mencionó la violencia en nuestro show, a lo cual Albini respondió, ‘Si hay alguien que merece violencia en sus shows, creo que son Out of order’.
Albini, al igual que Kezdy, despreciaba bastante las bandas que no le gustaban y que eran más populares en Chicago que la suya propia, aunque el traslado desde Montana atribuyó, curiosamente, su antipatía a Out of Order al hecho de que ellos eran adolescentes de los suburbios, además del hecho de que todo el mundo los amaba.
‘Siempre hubo elementos en la escena de Chicago, y estoy convencido de que en todos los lugares’, decía Devon Brock, ‘que parecían pensar que el descontento y los suburbios eran términos mutuamente excluyentes. Aunque todos fuimos atraídos por el punk por algo intangible. Había algo que faltaba en nuestras vidas y lo encontramos en el punk. Y había muchas carencias en los ‘suburbios’
Justo al noroeste de Chicago, en Wisconsin, una escena bastante vibrante se apoderó de Madison y otra decente en Milwaukee también. La banda responsable de situar a Milwaukee en el mapa eran Die Kreuzen, quienes habían contado a la gente lo que el nombre significaba al ser pronunciado en alemán y no era precisamente una celebración de la cultura automovilística fatalista. Rápidamente se dieron cuenta de que no había mucho futuro en ser una banda de Milwaukee, y pasaban más tiempo fuera de la ciudad que dentro, particularmente después de editar su 7” Cows and Beer. Como muchas de las bandas del medio oeste, no tenían ninguna artimaña o personalidades extravagantes o nada controvertido que decir en las entrevistas, pero impresionaron con fuerza a la gente con la fuerza de su música. John Kezdy les consiguió su primer concierto en Minneapolis y Chicago, y Hüsker Dü también les ayudaron mucho. Un escritor del fanzine Reagan Death de Madison caricaturizo al cantante Danny Kubinski cariñosamente:
‘Parecía Fétido, de la familia Adams, y gritaba como una mofeta rabiosa atrapada en una trampa para osos’
Madison tuvo un garito regular durante un tiempo, el Wilmar Center, y grupos como Tar Babies y Metch Mensch consiguieron algo de atención a nivel nacional. Raegan Death fue un zine bastante decente para ser una producción a base de fotocopias, y Catholic Guilt y Brave new World también ayudaron a fomentar el Madtowners en la construcción de su escena.

La única y autentica Biblia del Heavy-Metal: Letra O