El Rock de Malasaña apesta IV. Vortex 8, Banned From The Pub

 

La historia nos muestra que Vortex 8 fueron altamente obviados tanto en prensa musical como en cualquier escena que estuviese en marcha en la década de los 80 con todo lo que esto implicaba para ellos, no iban a aparecer en ningún cartel de los shows que se montaran en los garitos de la época, pero un golpe de suerte les va a ayudar a poner remedio a esta situación.
Nos trasladamos a una tarde de vinos en el Palentino después de una sesión de ensayos de la banda y las casualidades de la vida les va a llevar a entablar conversación con personal encargado de la parte técnica de la mítica sala situada en el número 22 de la calle madrileña de La Madera.

Según avanza la conversación alimentada por la ingesta de chatos de vino se presenta la oportunidad de hacer 'una pequeña prueba de vuestra propuesta' en ese momento (día entre semana con banda programada y prueba de sonido ya realizada). De la banda que iba a tocar ese día ni se acuerdan, podría ser madrileña, australiana, francesa o de más allá del Atlántico.
Con 'el pacto de claretes' firmado con una apretón de manos se encaminan a la sala y al ver el público sentado y apoyado enfrente del antro que entraba 'gente con guitarras', les siguieron, no vaya a ser que se pierdan el principio del bolo.
Un simple gesto que será importante en esta historia, acercar un 'cassette' a la mesa para grabar lo que se desarrolle sobre el escenario.
Empieza el baile, el público ante lo desconocido de la propuesta mira absorto con cara de 'What the fuck???' (de hecho alguien se acercó a un micro para opinar al respecto, esto es una mierda)
No duraron más de dos canciones. Al entrar el promotor del concierto programado con los encargados de la sala pusieron el grito en el cielo, 'que cojones está pasando aquí...' para de forma automática poner a la banda Vortex 8 de patitas en la calle (joder, seguro que les hacia gracia que Steve Jones le robara equipo a David Bowie, pero no les hizo gracia que Vortex 8 les ocupara 'su escenario') Y no volvieron jamás.
Si antes no les hacían caso en el rockero y canalla barrio de Malasaña, a partir de esta anécdota serían borrados de la memoria colectiva y ni el mismísimo Kike Turmix (ouija mediante) te reconocería que esta historia sucedió así.
Pero al final hay algo de justicia poética y entre todo el revuelo, alguien en forma de comando suicida pudo recuperar la prueba tangible de que Vortex 8 tuvieron sus dos canciones de gloria en la escena malasañera y Two Bolos lo prensaron en acetato para quien quiera tener un pedacito de historia borrada al más puro estilo Stalinista.


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