Las historias de Slash VII. Las críticas de los clásicos de 12"

 
NEVER MIND THE BOLLOCKS Here’s The Sex Pistols
¿Quieren decir que no importa toda la mierda que has escuchado sobre este grupo? ¿Las exageraciones, los artículos obscenos y las odiosas insinuaciones? ¿Aquí está la música, el sonido por el que se están muriendo? ¿Aquí estás las cosas que no pueden soportar? Probablemente, a menos que simplemente se refieran a que no importan las portadas y las fotos elegantes, aquí esta el conjunto, sin florituras ni esfuerzos, escúchalo o que te jodan. Aquí están los Sex Pistols.
En la edición inglesa que salió primero falta una canción, ‘Submission’, añadida aparentemente después de sacar unos miles de copias. Solo hemos escuchado ‘Submission’ una vez por lo que no podemos decir nada de ella, el resto es lo mismo y lo que he escuchado ya muchas veces por lo que no necesito el puto álbum. Solo un pequeño click y ya está ahí todo en su increíble esplendor. Este es un álbum tan grandioso que solo podría babear tratando de mostrarles su multifacética belleza.

4 canciones ya se las sabe todo el mundo de memoria. Sin embargo, no son de ninguna manera las más destacadas del LP, las otras quizás son las mejores en cierto sentido. ‘Seventeen’, ‘Bodies’, ‘New York’, ‘EMI’, ‘Liar’, ‘No Feelings’ y ‘Problems’ Cada uno de esos temas no escuchados antes son tan guays, tan llenas de energía obsesiva, tan increíblemente crudas y esenciales en su sonido que o bien te harán revisar tus gustos musicales más rápido que lo que hayas escuchado en los pasados 10 años o te enviarán temblando a un rincón con repentino temor al mañana. Cualquier otra reacción solo será un simple y patético mecanismo de defensa ideada por tu propia idiotez para protegerte de la verdad. Porque este es el sonido punk rock que nos ha sido prometido, esto es lo que nos habían insinuado, coqueteado y finalmente esquivado por los últimos meses de experimentación musical. Desde la justa indignación de ‘Liar’ al pavoneo sarcástico y egocéntrico de ‘No Feelings’, desde la cruel guerra psicológica de ‘Seventeen’ al manifestó anti-hermandad de ‘Problems’, Rotten tiene a su pandilla atacando en cada uno de nuestros puntos débiles, cada pequeño rincón o grieta donde en algún lugar hemos mantenido guardados unas pocas confortables nociones e ilusiones de buena vida y cosas sencillas. Nada se salva, ni una novia ni una gran corporación. Ni siquiera uno mismo en especial. Esta es la más lucida visión que la música rock nos ha dado desde hace tiempo, y generara un montón de odio y resentimiento a causa de ello.

La música es aterradora en su precisión y su potencia, con la batería y la guitarra quemando su camino hacía tu cerebro como el napalm a través de la jungla, pero es la voz de Rotten y su pose lo que hace cualquier comparación inútil. El pequeño y sombrío personaje tiene que ser el visionario más fascinante jamás producido por el inframundo del R&R, un profeta impío de nihilismo instantáneo e inevitable, la voz común del lado más oscuro de todo el mundo. No es frecuente que uno pueda saborear la honestidad filtrándose a través de su último álbum, y no es frecuente que uno pueda sentirse agradecido por tal carga de emociones desagradables, inmaduras y autodestructivas.

Incluso si los Pistols fuesen a desaparecer mañana, el mundo musical nunca sería igual. Las cicatrices tardaran poco en asomar, pero son permanentes. El primer álbum de un pequeño grupo divertido y de repente debe haber 10 o 20 grupos reconocidos marcados para el olvido. La relevancia es algo difícil de alcanzar, como están apunto de aprender los que ocupan puestos importantes. Todos son mentirosos, mentirosos, mentirosos.

Kickboy

BLANK GENERATION Richard Hell & the Voidoids

Little Dickey Jewel es un creador de tendencias. Lleva ropas de autentico jefe y toma fotos urbanas con un toque punk sofisticado. Es una de esas personas de vanguardia que está seguro de saber que no sabe y que si lo supiera, no cambiaría nada. Me gustan un montón de canciones pero no necesito otro poeta de «te diré como es» de Nueva York donde con creciente obviedad no saben como es en absoluto. Mi canción favorita es una versión de John Fogerty. Este Dick tiene una buena pose pero yo no puedo olvidar, cada vez que lo escucho, que él sabe que es un esfuerzo inútil. Nada vale nada a menos que valga dinero. Ojalá se hubiera pegado con los Heartbreakers, Johnny Thunders tal vez podría hacer algo  con él.

B. Macko

YOUNG, LOUD AND SNOTTY Dead Boys.


Mis vecinos odian esto más que cualquier otra cosa a la que me haya aferrado desde Mettle Machine. Los Dead Boys son humanos, si te chirrían los oídos y te revuelven el estómago, ¿Qué esperabas? Es ofensivo. Podría hacer que te desalojen, no elude ningún tema. Hablas de franqueza, estos tipos tienen un apetito desmesurado. No, no están contentos. Sí, harán justicia a tu ira, siempre que te hayan pateado para conseguirlo. Si no lo has hecho, baja el volumen de la tele, puede que oigas algo. ¿Ese gruñido y los jadeos? Te están dando por el culo seas quien seas y estos tíos lo saben. No se callarán sólo para que puedas pillar lo que Fonz tiene que decirle a Ritchie. «Voy a salir de aquí, encontrarme algo que hacer.»

Realmente allí no hay muchas cosas que hacer. Suena como si los Dead Boys escucharon un montón de discos y vieron muy de cerca conciertos, cosas como Iggy y Alice cuando tenían la cruda energía para ser llamados enfermos. No me malinterpreten, estos reversos de Cleveland estudiaron sus movimientos como un proxeneta, pero su interpretación es todo menos académica. En el peor de los casos, borran a los Dictators como si no estuvieran contentos. En el mejor de los casos, reviven una tradición a la que se le ha hecho justicia. Esa tradición de alta intensidad, ese es-todo-lo-que-podemos-hacer. El tema: múltiple desesperación. El método: golpearlo sobre la tierra con guitarras chirriantes, hay sirenas, ¿Dónde están las luces? Está bien, es R&R y me gusta. Puedes decir que esto demuestra que no soy un punk, new wave ni purista y si quieres hablar sobre ellos solo ‘no me toques, soy una alambrada de alta tensión’ Está en la sangre, está en su sangre, no lo llamaría nostalgia, ¿lo llamé lo que un chico blanco puede hacer? Claro, ellos quieren ser estrellas pero no lo pretenden, quizás no pueden hacer nada para esconder el deseo. De todos modos ahí están las probabilidades y las oportunidades no. Los Dead Boys siguen pujando como si jugaran a ganar. Repito: no me importa si se hacen ricos y esa mierda. ¡Cuidado, nena, ahí vienen!

MARQUE MOON Television

Esperado disco de los lideres de la escena neoyorquina. Desde las primeras notas de See No Evil, uno sabe que este grupo no tiene mucho en común con Ramones y con otros exaltados de la generación ruidosa. Es un trabajo bien pensado, más cercano a la poesía que a la música metálica. Tom Verlaine es un romántico, aunque muy morboso. En ciertas canciones funciona bien, y la combinación de imaginería surrealista y licks pegajosos te hará tararear algunos versos mientras miras fijamente la pared de tu cocina. En otras visiones de Verlaine, perderse en la niebla y las largas pausas sin instrumentos solo te molestarán. No es fácil escribir sobre un álbum tan ambicioso, porque uno no puede evitar admirar lo que este artista intenta hacer, incluso cuando no te convence. En cada lado, está la primera canción que me atrapó (sin duda me enamoré del verso "Derriba el futuro con la persona que amas" en"See no evil”) mientras me volvía más y más impaciente a medida que el álbum avanzaba. Quizás tenga que ver con la inevitable monotonía generada por los oscuros y melancólicos pensamientos de Verlaine (‘Cariño, cariño ¿nos separamos como los mares?/La concha rugiente/ La deriva de las hojas/ Toda intención/ Permanece desconocida’ de ‘Guiding Light’) Quizás a la música le falta el aire inquietante que uno esperaría de esas letras. Es demasiado presente, demasiado cercana, demasiado predecible. No puedo evitar pensar en lo que Nico y Cale han hecho con estados de ánimo similares. Una alternativa extraña, pero no lo suficientemente extraña. La próxima vez.

Jet Lag

LEAVE HOME Ramones

Los reyes del blitzkrieg bop lo han vuelto a hacer. No se equivoquen, esto no es punk en el sentido inglés. No hay furia nihilista en esta colección; incluso se puede bailar. Es principalmente música de chicos y chicas (aunque algunas veces de una manera bastante peculiar: (‘... me encanta observarla/observar su cabeza golpeando con solo indicios aquí y allá de sentimientos antisociales’ o en ‘Glad To see you go’ con ‘voy a arriesgarme con ella/una bala en el cilindro/y en un instante de pasión/alcanzar la gloria como Charles Manson’) Pero en lo que los Ramones son excelentes es en extraer la esencia misma del rock 'n' roll con el que crecimos. Al cantar en una mezcla de estilos que van desde Buddy Holly hasta los Beach Boys y el sonido de Liverpool, al llevar sus letras a alturas absurdas y concentrarse en el contratiempo de sus melodías, logran crear cápsulas de música adolescente de gran alcance. Pequeñas joyas reales que no tienen otro propósito que hacerte sentir bien y divertido. Escucha su versión de California Sun y redescubre cómo de excitante es correr salvajemente con el ritmo, y si los Ramones hacen todo esto en broma no es la cuestión. Han comprendido lo que está mal con el rock actual y han procedido a volver a lo que nos gustaba antes de que nos distorsionaran los setenta. Porque, de hecho, su principal inspiración parece provenir de la música de principios de los sesenta (chequea el sonido en ‘I Remember You’ de Dave Clark y Beatles) y Joey, su cantante, admite su admiración por Herman’s Hermits. La única diferencia está en la forma en que estiran este antiguo sonido hasta sus límites más absurdos, dándole así el toque actual. Y ahí es donde los Ramones se unen a las tropas de choque de la escena punk, aunque a veces parecen (solo parecen) estar mirando más al pasado que al futuro. Como los aventureros británicos mantienen sus temas rápidos y cortos (¿cuando fue la última vez que compraste un disco con 14 canciones?) Y todo esto totalmente desprovisto de trucos aburridos como solos y más solos. Lo único que nos ofrecen es la maravillosa conducción mecánica. El ritmo: un montón de acordes rítmicos potentes y voces muy fuertes y absurdas. ¿Quién necesita algo más? No me importa si son minimalistas, seguro que suenan genial, con una cerveza por la mañana.

Jet lag

RAW POWER Iggy & The Stooges.


Hace unos pocos años este disco estaba en todos lados. En los contenedores rebajados, en los de segunda mano, en los cubos de basura, debajo de las camas. Lo podías encontrar en Woolworths o en Zodys, en Thriftys y en Sav-On. Todos los lugares elegantes lo tenían. Después, de un día para otro, no se sabe que sucedió. Algún innombrable salió y compró todas las copias. Se volvió un articulo de colección a 10$ y ha estado vivo durante años.
Pero amigo, se acabó.

Finalmente podemos conseguirlo de nuevo. Al completo y sin adulterar, excepto por el diseño interior que algún capullo ha decidió no incluirlo en esta edición inglesa. Pero todavía, están esas 4 fotos de la contra portada y la de la portada. Raw Power, dentro tienes el disco que es tan bueno como cualquier cosa que se haya dicho de él. Mi disco favorito, más que cualquier otro que haya escuchado. Y no es genial solo porque cada tema suena igual, es porque cada canción no suena igual. Las canciones solo suenan similares porque todas son muy buenas. Las bandas ponen a veces uno o dos temas ruidosos en un disco y así puedes escuchar lo bueno que es el resto, al menos comparándolo. Pero no hay comparación cuando llega Raw Power porque no hay una canción o parte de ella que decepcione. Tiene la fuerza de un sencillo durante ocho canciones seguidas, de doble filo.

Si, está claro. Si no fuese una re-edición, si simplemente lo hubiera sacado del estante de nuevos lanzamientos, bueno, me lo llevaría a casa y una hora después estaría al teléfono despotricando con todos mis conocidos sobre cómo acababa de escuchar el futuro, el pasado y el presente. Pero mis amigos al otro lado del teléfono, no podrían escucharme en absoluto.

¿Que es ese ruido? ¿Quien está gritando? Iré en seguida con la policía’

Pero cuando alcanzasen la escena de mi crimen, mis amigos también lo sabrían. Se unirían a mi trepando por las paredes. La policía probablemente nos golpearía solamente por pinchar Raw Power cerca de los humanos.

Pero agente, por favor, cualquier tipo de ser humano necesita al menos 3 copias de esto. Ese poli, me golpearía de todos modos, así es como funciona el mundo. Pero quizás conseguí algo de esa paliza, algún tipo de venganza en mi cabeza porque se que estoy mejor. Recuerda, he estado pinchando Raw Power a todo volumen. Ni siquiera llenaría ningún club. Solo Raw Power en mi cabeza.

Raw Power no solo es genial cuando te están dando una paliza. Es fantástico solo por golpear a cualquiera. Bueno para follar, ver la TV, discutir o reconciliarse. Lo puedes usar para la resaca, después limpiara esa resaca de tu cabeza. Maravilloso para ser o el final de una seducción o una repulsa. Cuando tus amigos deciden odiarte por meses, Raw Power los llevara de vuelta o en tu cabeza, los asesinaras. En resumen, lo tiene todo. También tiene solos de guitarra, pero algunos saben cómo hacerlo y otros no. Alguien lo sabía.

Basho Macko.

LONDON CALLING. The Clash.


Bueno, ¿Quién esa ahora una estrella del R&R? ¿Y también jodidamente generosos? ¿Y quién es una zorra tan temprano, bebiendo su vino cuando aun no son las 9 y Strummer y compañía ladran Spanish Bombs? ¿Y me gustaría saber qué están diciendo REALMENTE o si están haciendo el ruido adecuado para que todos sigan sospechando lo que tiene que ser revolucionario, ya que hay suficientes palabras para señalarlo después de todo? YO, POR SUPUESTO (la zorra que es) Tuve un corazón y tuve un cerebro que tiran por distintos lados, alguien dice que están bien, otros que son una mierda, así que, una y otra vez bebo porque a veces me aclara cosas antes de confundirlas. Y confundir las cosas seguro que las hace este doble LP, lo cual es bueno, ¿o no? Lo pincho constantemente hasta que la urgencia por el paisaje sombrío o la desolación y la muerte y la ausencia de esperanza me golpea de nuevo y es la hora de Dragnet o de Metal Box, donde al menos no tienes que preocuparte de que nadie te la juegue, nadie esta trabajando para el sistema en ese mundo, nadie esta tratando de liberarte y entretenerte al mismo tiempo, a Lydon y a Smith les importan una mierda las tropas. A Strummer y compañía si, las cosas que dicen sobre la adicción a las drogas (Hateful), la alienación (Lost in the Supermarket), la opresión Guns of Brixton), la explotación (Koka Kola) y la depresión (I’m Not Down). Y en ocasiones lo dicen hermosamente, de forma conmovedora. Este álbum es un gran avance, te lo aseguro. La crítica progresista lo va a adorar, de repente el viejo punk va a tener sentido para mucha gente con gustos refinados, incluso los estudiantes van a ir detrás de esta banda de R&R. Los nuevos queridos. Recuerdo cuando los caros liberales decidieron que los Rolling lo eran. Y yo, ingenuamente, pensé que significaba un futuro mejor, ya que esta gente importante (¡qué niño tan ignorante!) entendía bien las cosas. Más tarde descubrí los juegos. También el alma, y su ausencia.

Alimento para el pensamiento: cuando los Clash estaban furiosos muy, muy al principio (la verdad en los días canallas) algún oficinista del New Musical Express sugirió que volverían al garaje, y se encerrarían allí con el motor encendido. El mismo oficinista (ahora retirado con reloj de oro por sus fieles servicios) se puso histérico y se orinó en la prensa por el paquete de "London Calling" Una emocionante obra maestra de madurez musical, con todas esas tonterías. Una de dos, o ese viejo pedo se ha convertido de repente muy exitoso (algo muy raro que ocurra entre profesionales) o, en efecto, los Clash se han convertido en una taza de té muy diferente. Supongo que tendremos que hacer alguna observación científica, poner la intuición lejos un instante. Haremos esto todos juntos ya que ahora todos tienen el álbum, ¿vale? Baja el lápiz (con cuidado) y ahí va….

London Calling’, sip, son los Clash, está bien. Muy bueno, buenas letras con suficiente misterio sobre ellas (¿Cual es la zona de la imitación?), gritos geniales a mitad de camino. Un verdadero espectáculo para el público, y esta vez no tienes que repetir en voz alta todas las frases de las que no estás seguro, todo está escrito a mano. El single obvio, ‘Brand New Cadillac’ es superfluo pero agradablemente corto. Un viejo clásico de culto del loco rocker europeo Vince Taylor, una buena forma de mostrar raíces sin ser demasiado obvio, Me aburre mucho. Más cuesta abajo Jimmy jazz, una relajada pieza de rock americano sin asalvajarla en exceso por sus alusiones artificiales al reggae. Hasta ahora, lo más cerca que The Clash ha estado de la odiosa irrelevancia. Nada gracioso. ‘Hateful’ es su preocupada mirada al problema de las drogas. Las drogas joden tu vida social, revuelve tu cerebro y te cuestan montones de pasta. También hacen que escribas estúpidas canciones y creas que son grandes sentencias. Creo que en el primer LP de los Clash había algo sobre el abuso de drogas que sonaba muy real. Ahora es un cliché. Sin embargo, la entrega vocal es excelente. "Rudie can’t fail" es más bien un destello de raíces. Un tren Bo Didley a traves del mundo del revival ska de moda. Caí en la trampa de ‘beber birra para desayunar’ Una melodía buena, animada y sin pretensiones. No hay nada de malo con la diversión cuando suena así. Fin de la primera cara del primer disco. Hasta ahora, dos canciones con algo de sustancia. No muy buenas. Antes era ¡CADA PUTO SEGUNDO, CADA ACORDE SANGRANTE Y CADA GRITO! Deja de gritar, lo siento.

De regreso a… ‘Spanish Bomb’. Definitivamente, te va gustando. Temática de la guerra civil, muy contemporáneo, músicas que se arrastran, agujeros en el muro de sonido, debe haber sido causado por pedazos de metralla, la canción se va quedando sin aliento, se tumba y muere silenciosamente. ‘The right profile’ tiene unos coros geniales gritados por Strummer. Es un auténtico caos descuidado y desenfrenado de Clash, salvo por el tema, que es tan poco Clash como parece. ¿Monty Cliff? Quien sera la siguiente, ¿Marilyn? Una verdadera rareza. ‘Lost in the Supermarket’ está cantada por Mick Jones. No me preocupa Jones (imagen sabia) pero es una jodida buena canción y su voz es un bonito cambio de las ordenes ladradas de Strummer encima de las barricadas. Letras excelentes, no dice mucho o muy poco. 100% creíble. El clima continua con ‘Working for the Clapdown’ Música de marcha de verdad, música para hermanos y hermanas del underground. Todavía hay rebeldía en ellos. Un canto real. La cara 2 acaba con ‘Guns of Brixton’ La primera aventura de Simonon cantando. Hasta ahora, la primera canción que me llega al alma. La música es lo más física posible, y Simonon lo hace muy bien. Cuando se meten de verdad en el mundo del reggae, los Clash son los únicos chicos blancos que salen impunes, sino que de verdad la hacen especial. Bravo. Una obra de arte.

Segundo disco. ‘Wrong’em Broyo’ Una versión, de Stagger Lee o de John Wesley Harding, los únicos westerns que me gustan son los hechos en Italia, así que dejo el material americano para otros. Cuando cantan sobre Londres ardiendo, probablemente pondrían en ridículo a cualquiera hablando sobre cowboys. El segundo disco tuvo una de la portada. Supongo que somos progresivamente avisados. ‘Death or Glory’ La canción mensaje, donde los Clash están tratando de contarnos su posición en el mundo del R&R, su filosofía de vida, su negativa a disculparse por sus supuestos pecados. Venderse o no venderse . La respuesta es turbia. «Quien se acuesta con monjas luego se unirá a la Iglesia» Supongo que eso significa que siempre son los justos los que finalmente se venden. Excepto ¿Qué es lo que hacían en los viejos tiempos si no era follar con monjas? ¿Solo acariciarlas? Yo digo que quien hace un show de escupir en las cruces está combatiendo una profunda creencia religiosa. Y el que ha escrito incontables canciones sobre venderse, está tratando de convencerse a si mismo. No era yo el que decía ‘No Elvis… bla, bla, bla y luego utilizar al cabrón fallecido para la campaña publicitaria del último álbum (páginas completas de Elvis sosteniendo la funda del álbum) ¿ahora sí? Solo hay algo peor que tener esqueletos en el armario y es sacar las cosas horribles, colgarlas y hacerlas bailar en un escenario para confundir irrevocablemente las cosas. Eso es una basura perversa y calculada. Adelante.

Koka Kola’ Igual que arriba. La culpa puede ser la fuente de grandes obras de arte, de acuerdo. ¿Quién dice que los héroes de la clase trabajadora deberían mantenerse alejados de la cocaína? Solo hay algo desagradable sobre ese material, su precio por el amor de dios. DE ACUERDO. Alusión tras alusión a la maternidad, C.B.S., los Clash muerden las manos que los alimentan. No es necesario. La siguiente canción es ambiciosa. ‘Card Cheat’ es un romántico muro de sonido, una orgía de crescendos a los Bruce Sprinsteen. Toques de trompeta sobre la odisea de El Topo. Bastante movida, pero musicalmente un poco formal. No es punk rock. La última cara es un sencillo deslizamiento hasta el final, con ‘Lovers Rock’ y su formato vago y sin forma, sin comentarios sobre las letras insulsas (los Clash nunca han sido demasiado buenos escribiendo sobre chicas y esas cosas) ‘Four Horsemen’ es un estándar de los Clash, un asunto oscuro. ‘I’m not down’ es la segunda contribución vocal de Jones y tan buena como la primera. Todos tocan bien y con ritmo, la melodía avanza a buen ritmo y con nerviosa energía. La última, al fin, es una versión rocksteady tipo reggae de ‘revolution Rock’ con agudas letras. Está bien, pero los Specials lo hacen mejor. Sera divertida en vivo. Hemos llegado al final de este voluminoso paquete de regalo navideño. En algún momento hemos perdido la cuenta, pero a estas alturas es evidente que no todo es color de rosa, perfección, verdad y belleza, ¿no? Ooops, nos olvidamos de la canción ‘desconocida’ que viene tras ‘Revolution Rock’ y que no esta en la lista. Un tema muy poco original soul, estrictamente para fans. Yo tampoco la habría incluido. Cosas buenas, raíces, R&R, ¡baile! ¿Y qué tenemos? Bueno, montones de música, suficiente para un libro de luxe con acordes, letras, listas de piano y arreglos de cuerda (estoy exagerando) Muchas palabras también, palabras pesadas, palabras ligeras, palabras contradictorias. Las contradicciones están bien (solo Kraftwerk no se contradicen a ellos mismos), después de todo, todos somos humanos. Los Clash lo quieren todo, quieren ser la mejor banda de R&R para la gente y quieren ser mejores que el resto de nosotros, lo quieren todo, amor, respeto, fama, diversión. También ciertamente, lo conseguirán todo. En unos pocos días, regresare a esos dos discos, pinchare London Calling, Guns of Brixton, Lost in the Supermarket, y probablemente me sentiré mejor por corto tiempo. Pero ahora, solo quiero acurrucarme, encender un cigarrillo tras otro y escuchar ‘Albatros’ o ‘Bad Baby’, sin nadie gritándome dilemas pseudo morales o rebeliones fallidas. Ahora no. Londres está llamando, pero yo no descuelgo.

Kick Face

Pd: En Afganistán hay hombres con velo en su cara preguntándose como coño reventar un tanque. Piensa en ello un instante y déjame en paz.

ANOTHER KIND OF BLUES. UK Subs.


Tiene algo de trampa si tienes los singles por que están todos aquí. La cara A es un bombardeo continuo que suaviza un poco las cosas y que te sonara familiar aunque no los hayas escuchado antes. Eso no atenúa su poder. Al contrario, este es uno de los pocos discos ‘punk’ británicos que no prometen más de lo que pueden ofrecer. En su mejor momento, lo que ofrece es equivalente a ser golpeado por un piano de cola arrojado desde el piso 9 por algún tipo torpe. La cara B es más ordinaria y aún así logra mantener tu atención.

Chris D.

UNDERTONES. Undertones

Los Undertones lo toman donde los Pistoleros se quedaron en el departamento de himnos adolescentes. Otras bandas hacen crónicas competentes de los dilemas de la vida en el zoo urbano con demasiada e incluso más veneno, pero estos chicos pueden tocar sus banyos de verdad. Aunque John O’Neil debe ser el Brian Wilson de la New Wave, habiendo anotado algunas de las melodías más duras y sencillas que he escuchado en este lado de Radar Records. Este disco está lleno de ellas escupiendolas una tras otra como bolas de bingo; ‘Jump Boys’, ‘Jimmy, Jimmy’, ‘Here Comes the Summer’ (nada que ver con Jerry Keller) y ‘Girls Don’t Like It’ son todas suyas y todas geniales para aliviar la tensión de la gasolinera o para golpear al gato de tu novia con un bate de béisbol después de ese enfrentamiento final... riffs buenos, polivalentes e inolvidables.

Mi único gran problema con los Undertones es racionalizar el gran contra alto de la voz de Feargal – hasta que la seminal ‘Teenage Kicks’ se abrió paso con fuerza en las listas de sencillos británicas y la prensa pop comenzó rápidamente a compensar la pérdida de espacio en sus columnas, yo pensaba que su cantante era un chica. Claro que no, y muy probablemente golpearía a cualquiera que se le enfrentase con tal opinión, pero creo que algunas canciones tendrían poca influencia dramática si se cantaran con un tono más duro o una energía más ronca. La música new wave cadenciosa, de alguna manera, ofende un poco la zona de placer. Pero el álbum, incluyendo su característica portada tacaña de Sire, es un clásico absoluto de encanto, estilo y economía, con un fuerte potencial crossover para los suscriptores de Billboard.

MORK WILLIAMS

I’M STRANDED Saints.

Es un verdadero fastidio, ¿no?, hablar maravillas de todas estas importaciones. Eso demuestra que las discográficas no están muy al día, ¿no? ¿Una aldea global? ¡una mierda! ¡Todos en su pequeño viaje, eso es lo que es!

Este LP no es ninguna sorpresa. Una larga extensión de su súper single. Sin salida, sin exploraciones. Si te gustó el single, estarás a gusto, si no, no importa, solo es más ruido para ti.

A mi me gustó mucho, así que 40 minutos de lo mismo me satisface un montón. ¡Hablan de minimalismo! ¡Hacen el ruido de los Ramones como una pandilla de intelectuales! Cada cara empieza con un corte del single, y desde entonces solo es más de lo mismo (con una sola excepción, lee sobre ello más adelante), igual de implacable con el bajo y la batería, es posible que toda la banda esté en automático por lo que sabemos. Es difícil cualquier separación de los instrumentos, el triunfo de los zumbidos. ‘Story of Loves’ se ralentiza un poco pero dentro de las mismas claves, tiene un buen solo sin sentido, la voz punk de Chris Bailey llegó ahí, casi tarareable, pero entonces empieza "Demolition girl", es un asalto, devolviéndote a la pasividad. Es decir, a menos que realmente domines el pogo. Canciones que te golpean. Canciones que lo destrozan todo. Música moderna, colegas. Mi favorita es la extensa (al menos 6 minutos) ‘Nights in Venice’, un demente viaje babeante que definitivamente le da la espalda a tus concepciones de lo que es la música. Te deja sonrojado y jadeando si todavía no te has enganchado.

L excepción antes señalada es la extraña ‘Messin’ with the kids’, un tema lento lleno de soul que te tendrá jurando que es un remake de ‘Knocking on heaven doors’ cuando comienza. Cambia un poco pero sigue siendo un interrogante en el resto de la frenética colección. ¡Mierda, sin ella podría haber hecho creer a todos que estos tipos no eran humanos!

Listas Punk. Las pintadas del Masque Club y Memphis.

 

29 MENSAJES EN LOS GRAFFITIS DEL MASQUE CLUB
El legendario club punk angelino The Masque fue fundado y dirigido por Brendan Mullen. Con el batería de los Germs Don Bolles y Feral House y la editora Adam Parfrey escribió Lexicon Devil: Los tiempos acelerados y corta vida de Darby Crash y los Germs. El libro tiene un largo listado de pintadas del Masque.
1. ¡ASESINA A DIOS!
2. Eraserhead - ¡ESTÁ BIEN!
3. Droga blanca en el punk.
4. 'La única forma de escapar al horror es enterrarte a ti mismo en él' - Jean Genet.
5. No todos los maricas son cobardes.
6. ¡NAZIS, MORIR! Nop, no es tan simple.
7. Los grillos son un bocadillo desagradable para los reptiles.
8. Los Germs roban equipo.
9. Sabía que Esto Sucedería.
10.Estar bien con dios.
11.Anarquía=paz.
12.Que salga todo el veneno que acecha en el barro.
13.Chapucero dios.
14.Poste suicida - golpea tu cabeza aquí a 50 millas por hora.
15.Los Punks mandan- que le jodan a la música disco.
16.Asesina los 70.
17.Todo esta mal.
18.Suicidate.
19.¡Asesina a los hippies!
20.¡Pelo largo por siempre!
21.Nargila de Quaaludes.
22.¡No! ¡No! ¡No!
23.Drogas no, coños no, no hay futuro, no Bags
24.A quien le importan las vacas.
25.Barry Manilow estuvo aquí.
26.Cal Worthington estuvo aquí -  ¡Es un comunista!
27.El cuervo dijo, '¡Nunca más!'
28.Pussy Power.
29.Que le jodan al Whiskey, el Masque está vivo.

LAS 10 COSAS QUE HACEN PUNK A MEMPHIS SEGUN ERIC FRIEDL

Memphis, por su leyenda como Meca del punk, es un lugar bastante intratable – un cruce de caminos mágico y sucio, charlatanes y jornaleros. La gente aquí simplemente cree que puede hacerlo mejor, diferente. Esto es cierto para Sam Phillips y Ike Turner o Tav Falco, Grifters y los punks modernos. Mientras que muchos han tocado los aspectos revolucionarios de Elvis, Jerry Lee Lewis y los estudios Sun, aquí se muestran unos pocos momentos punk poco apreciados de la Bluff City.

1. ‘SKIN’ DAN PENN. Conocido por su época soul escribiendo para genios como Aretha, Otis, el torturado James Cart e incluso popstars como los Box Tops, el master blanco convierte la guitarra en bizarros lavados de cuerdas con estilo psicodélico divagante pero muy real sobre el racismo y la injusticia. Disponible en su EP Nobody’s Fool .

2. TAV FALCO EN EL SHOW DE TV DE MARGE TRASHER. Tocando ‘Train Kept A-Rollin’ con una banda versada en el uso de la motosierra, la cámara de video y otros instrumentos ridículos. Tav Falco convocó música de la nada, solo con la vieja, genial (y al menos en su mayoría en ese momento) pura voluntad. Su voz nunca ha sonado como ‘campanas repicando’ mientras se enfrentaba a la verdadera burguesa Mrs. Thrasher y a toda la sociedad de Memphis con su salvaje nuevo arte.

Marge Thrasher: Ese quizás sea el peor sonido que he escuchado salir de la TV.

Gracias Tav Falco

3. ‘CADILLAC MAN’, THE JESTERS. El legendariamente astuto productor/músico de sesión Jim Dickinson se cuela en el sello Sun y suelta un número de R&R con toda la furia de Jerry Lee Lewis y nada de su finura. Hermoso.

4. ‘MAMA, LOOK AT SIS.’ UNCLE BEN & HIS NEPHEWS. Grabado en vivo en Beale Street a mediados de los 80, presenta un guitarrista/vocalista, su sobrino bajista, y una caja de ritmos. El improbable combo crea blues simple e hipnótico salido de ningún lugar, capturado y editado en el sello High Water, basado y fundado en Memphis  por el Dr. David Evans. La perfección del DIY no se deja intimidar por una instrumentación apropiada.

5. ‘DID YOU’ COPOUT. El hardcore de Memphis tuvo mayor éxito entre los chavales en la breve y popular linea dura del movimiento punk (straight edge se volvió ultra puritano, hasta que se hizo obvio que los lideres no podían caminar por la linea recta - ¿suena familiar?), salvo por la furia straight de vieja escuela de ‘I wanna punch your guts out’ Copout no podía ser vencido. Desigual pero firme, la banda tocaba con enormes amplis, gritaba al estilo pre-Cookie Monster, y fueron muy intensos y finalmente muy influyentes. Los miembros de la banda se habían marchado a Tragedy, His Hero Is Gone, War Cry, Severed Head of State, Talk Is Poison y otros más. En un momento dado, básicamente, se fueron de gira y nunca regresaron.

6. LA PINTADA ‘MAN WITH GUN LIVES HERE’. Man With Gun eran unos punks protesta borracho/espásticos bastante interesantes, e incluían al futuro bajista de His Hero Is Gone Carl Auge. En los 90 la banda actuó junto a otras bandas punk de Memphis verdaderamente underground e independientes, entre ellas Taint Skins y Koma Toast. Lo que es más sorprendente, era su graffiti, un triangulo con brazos que era el cartel para el nombre de su banda – ‘Man With Gun Lives Here’. Como una copa del revés de Missing Foundations, la cual se podía encontrar por todo el Lower east Side a finales de los 80 y primeros de los 90, el símbolo estaba en todos los lados en Memphis mientras su banda estuvo tocando, y persistió (y parecía que se multiplicaba) incluso después de su desbandada. Seguro que un década después todavía había algún símbolo por ahí, testamento de una escena que prosperó para todos esos que lo conocían y les importaba y solo ofrecía oscuras señales de actividad underground a todos aquellos que no. Genial.

7. LA PINTADA ‘SUPERMAN DAMN FOOL’. Esto también se fue, pero durante los primeros 90, su frase estaba desparramada a través del muro de uno de los lados de una casa blanca con gran visibilidad de una popular avenida según abandonas el centro, quizás dejando los juzgados como un abogado o un convicto. No puedo comprender una mayor declaración punk de estética desvalida.

8. LITTLE JIMMY KING, LIVE AT DWAYNE BURNSIDE CLUB, 14 MARZO 1988. Guitarrazos ayudados por una cantidad de sustancias desconocidas. Tocando solo con su mano derecha en el mástil de la guitarra, Jimmy se inclina y gira lentamente hacía arriba su pedal de distorsión, mirando al público con una sonrisa siniestra mientras la sala se ve envuelta en puro ruido. Las paredes de cemento gritaban, la banda estaba completamente ahogada y todo parecía perfecto. Los oídos todavía pitan. El club no duró mucho, y para 2002, Jimmy estaba muerto a los 34 años, demasiado pronto. RIP.

9. WATTSTAX. Sirviendo como misioneros soul, lo mejor de Memphis en los disturbios anárquicos de L.A. post-Watts. El control del público de Rufus Thomas (sin mencionar sus pantalones) no se puede superar. Pero lo más destacado es Bar-kays, una banda post-accidente aéreo casi completamente nueva ahora enloquecida con afros y vestidos salvajes, entrando en ‘Son of Shaft’ con el clásico ‘I’m the son of a BAAAD…’ Pura adrenalina mientras el funk se arroja como si fuesen un genial ataque de Black Flag.

10. EL PUNK LLEGA A MEMPHIS. New York Dolls/Stooges. Auditorio South Hall, 1973; Sex Pistols, Talysen Ballroom, 1978 y GG Allin, Antenna Club, 1991. Estos conciertos sirven como punto focal de la confrontación de los punks de Memphis y del sur contra los no punks, e incluso lo que el ‘punk’ significa para los punks, por no mencionar el punk contra la ‘tradición’ rock. El local del concierto de Sex Pistols es ahora un Taco Bell, GG tocó en el club punk más longevo de los USA (después del CBGBs) y que ahora es un bar de lesbianas. A David Johansen de los Dolls le fue peor, fue arrestado por incitar disturbios (según los reportajes periodísticos) o, según su relato, por ir vestido de mujer. Los Sex Pistols, aparentemente, sobrevivieron sin ser capturados, GG fue, según se informó más tarde, apuñalado por una fan menos-que-agradecida, aunque completó su show desnudo y defecando antes de que la policía apareciese para detenerlo.

BONUS: DISTURBIOS EN EL 1910 FRUITGUM COMPANY’S BUBBLEGUM. Esos punks parecían ser mansos comparados con lo que se cuenta en esta historia de Jim Cole en Memphis, ‘Mi momento punk número uno fue el primer show al que fui. Estaba en 5º grado y mis dos grupos favoritos estaban en el Mid-South Coliseum – Tommy james & the Shondells y Tommy Roe. También en el cartel estaba una banda llamada 1910 Fruitgum Co. Estos se volvieron locos con un par de miembros corriendo arriba y abajo por los pasillos del Coliseum durante su set. El maestro de ceremonias salió e intento que lo dejasen, pero siguieron tocando. Un guardia de seguridad salió al escenario y el cantante le arreó un golpe. Estalló la pelea y una docena de polis se apresuró al escenario para sacarles por la fuerza. ¡Estuvo cerca de ser un maldito disturbio bubblegum! Bueno, eso parecía en ese momento.

¡Memphis haría eso incluso más a los más mansos bubblegummers! ¡Memphis es, y siempre será punk!



GRUPOS QUE NO CONOCE NI EL TATO...O CASI. The Eyes.

 

Banda de corta vida compuesta por la futura guitarrista de ls Go-Go’s Charlotte Caffey al bajo, el batería D.J. Bonebrake y el bajista Joe Ramirez a la guitarra. El hastiado crítico rock Richard Meltzer se sintió revitalizado por la escena local y lanzó los siguientes elogios, ‘desde mediados del 77 hasta algún momento de los 80 o posiblemente, en el 81 en L.A. (créelo porque es cierto) no solo había el más caliente y duro garito punk de los USA, sino que que estaba el segundo asiento cultural más vital del mundo (detrás de UK) con bandas como los Germs, X, Screamers, Plugz, the Bags, the Weirdos, the Controllers, the Flesh Eaters, Black Flag, B-People, Black Randy & the Metrosquad, Fear, UXA o Gun Club y un par de revistas, Flipside y su favorita, Slash, y este agujero de mierda estaba tan cerca de ser un fértil oasis musical como cualquiera por el que me he tambaleado’


Así que Slash no tardó en hacerles entrevista:

Los Eyes son Joe guitarra y voz, Charlotte voz, bajo, Kent guitarra y Don batería
SLASH: ¿Por qué Brendan tiene que cerrar el Masque?
CHARLOTTE: Porque los chavales se tumban por la calle después del show (risas) Vi a 2 revolcarse juntos. No se si eran 2 chicos, 2 chicas o un chico y una chica… iba a comprobarlo.
SLASH: ¿En Cherokee?
CHARLOTTE: Si, fue cerca del callejón en la acera. Y había gente gritando ¡QUE OS JODAN! A los polis que aparecieron. Obviamente no era el sitio adecuado para hacerlo.
JOE: Bobby Pin.
CHARLOTTE: A Brendan no le interesa lo suficiente como para tener que cachear a la gente cuando entra al palacio. (Nota del editor – por la priva, desde que no se les permite entrar con licor) Eso es lo que me ha contado.
SLASH: Hablemos de vosotros. ¿Cuándo os juntasteis por primera vez?
CHARLOTTE: Joe y yo habíamos estado en bandas juntos desde hace 3 o 4 años.
JOE: 5.
DON: Se podría pensar que estaban casados.
CHARLOTTE: La forma en que conocimos a Don… estábamos realmente desesperados, así que fuimos a esa escuela de baile… y había 2 baterías en la banda. Don se estaba tomando un descanso, Nos acercamos y dijimos: ‘Hey, ¿quieres unirte a una banda?’ Y él respondió, ‘claro, Ok’ y él conocía a Kent.
SLASH ¿Cómo os juntasteis tú y Charlotte?
JOE Había una banda llamada Manuel and the Gardeners… ella se unió en el segundo año al teclado. Tocaba piano clásico, y pensamos, si, ella pillara rápido este rollo del R&R.
SLASH ¿Y después los Eyes?
JOE: Después Channel D.
CHARLOTTE: Sabes, ¿abrir Channel D?
JOE: Luego Tornado Babies… luego Band X desafortunadamente, ya que era la peor banda del mundo. Y después los Eyes.
SLASH: ¿A quien se le ocurrió el nombre?
JOE: Había un libro llamado… ‘The Flying Eyes’ con la peor trama del mundo pero con geniales frases como ‘no tengo miedo de los Ojos’
SLASH: ¿Qué hay de vuestras influencias?
JOE: Todo tipo de material… dibujos animados, películas, robots japoneses…
CHARLOTTE: Un picador de carne católico.
JOE: Oh si, el catolicismo ocupa un lugar destacado.
CHARLOTTE: Si, tengo un par de cosas de un altar que robé en una ocasión.
SLASH: ¿Cuáles son los nombres de las canciones?
JOE: ‘Kissin’, ‘Zombies, ‘I’m in love with the Beehead’, ‘Kill your Parents’…
DON: ‘Little girl from hell’
CHARLOTTE: ‘Penance’, ‘Daddy-O’…
JOE: ‘Goodbay, Jackie O’
SLASH: Charlotte estaba hablando que tenéis dudas sobre haber tocado ‘God Save the Queen’ la otra noche. ¿deberíais hacer una versión?
JOE: Yo no tuve ninguna duda.
CHARLOTTE: Yo tuve las dudas.
JOE: Yo quería molestar por hacerla… también si fuéramos lo suficientemente punks para hacerlo y salirnos con la nuestra.
SLASH: Kent, te veías fuera de lugar esa noche… ¿Qué habías bebido?
KENT: Empecé con Jack Danniels, luego algo de Drambuie, no se cuando empecé con el Bacardi 151.
SLASH: ¿Sois todos de L.A.?
THE EYES: Si…
SLASH: ¿Habéis estado en la cárcel?
KENT: Él solía pasar un montón de tiempo en las alcantarillas en el Valley.
SLASH: ¿Qué películas os gustan?
CHARLOTTE: La matanza de Texas.
JOE: ‘Infra Man’, películas de Buñuel, vi un documental de él el otro día llamado ‘Land Whitout Bread’… bastante fuerte, genial.
KENT: Cosas surrealistas…
SLASH: ¿Libros?
CHARLOTTE: Me gusta Raymond Chandler.
KENT: Me gusta Comte de Lautreamont, Baudelaire, Rimbaud… Andre Bretton es uno de mis héroes.
JOE: Ciencia Ficción.
SLASH: ¿Qué grupos odiáis?
JOE: Backstage Pass, Quiet Riot… Germs, son un poco demasiado cobardes para mi gusto.
SLASH: ¿Tenéis algunas fechas contratadas?
CHARLOTTE: Bueno… son contactos, ya sabes.
JOE: ¿Hay más galas benéficas de SLASH?
SLASH: Es difícil de decir justo ahora…





GOING UNDERGROUND 25. La boca que rugió.

 
En tierra de los supervivientes Kennedy, una recopilación llamada This Is Boston, Not L.A. había anunciado la llegada del hardcore a Boston en 1982. Bandas como Freeze, SS Decontrol, Jerry’s Kids, F.U.’s, Gang Green y los Proletariat eran los pilares de la primera escena. SSD eran militantes promoviendo el movimiento Straight Edge, aunque resultó que su frontman Springa no siempre fue por ese camino tanto como los chavales de DC. Quizás la banda más salvajemente poderosa en Boston, SSD jugaron un rol central en el desarrollo de la escena para todas edades.
La primera cosa que el guitarrista y fundador de SSD Al Barile tuvo en mente fue tanto construir una escena como una banda. Henry Rollins – todavía Garfield en esa época – le había contado que DC era la gran escena que era a causa del straight Edge. Barile estaba impresionado y quería empezar una escena desde cero en Boston, alejada de los clubs y de la bebida y de los viejos punks que él asociaba con esa escena y basarse en nuevos chavales y en la ética DIY. Una vez que hizo despegar la banda, se puso a trabajar en buscar garitos para shows para todas las edades y dos de los habituales eran los colectivos artísticos llamados Gallery East y Media Workshop. Cada escena tenía competitividad entre bandas, pequeños celos de ver quien llegaría a la cima en cada respectivo montón de chatarra hardcore de cada ciudad. Esto era exacerbado en Boston por el hecho de que Barile y SSD habían adoptado con bastante fuerza cierto enfoque DIY hacía el hardcore, y esperaban que otras bandas siguieran su ejemplo. La controversia rápidamente se desbordó en la escena cuando SSD tomo su primera postura importante al negarse a estar en This Is Boston, Not L.A.
Las primeras razones de Barile fueron presentadas en la segunda copia de Forced Exposure, que se convirtió inmediatamente en la revista musical underground dominante de la Costa Este y sustituyo a MRR y Flipside como uno de los fanzines más influyentes del país.
‘Creo que teníamos que estar ahí porque no tenemos nada en contra de las otras bandas’, decía Barile en 1982, ‘solo queríamos que el mensaje a esas bandas sea: DO IT YOURSELF. Ese era nuestro mensaje, hacemos nuestros propios conciertos, nos gusta hacer las cosas de la forma correcta y desde el principio no vamos a hacerlo. Primero de todo, queremos establecer nuestro propio sello. No es porque pensemos que Modern Methods apeste, sino porque pensamos que sería confuso y creemos que montar un sello para bandas de Boston para trabajar y ser conocidos en otras ciudades y que este es el sello que hay que comprar si quieres escuchar este tipo de música. Creo que le dije esto a Dreese una vez y se puso todo loco. Se molestó porque él trabajó muy duro para establecer Modern Method y no creía que yo tuviese derecho a decirle lo de sacar otro sello. Pero, para mí, esta música se merece otro sello. Hay un montón de mierda de la que no quieres ser parte. Quiero separame de Modern Method y crear un sello aparte. Pensamos que el resto de bandas deberían hacer lo mismo. No pensaba que la escena estuviese preparada para un recopilatorio, Gang Green y Jerry’s Kids acababan de salir. Yo decía, porque no esperáis un par de meses hasta que Negative FX, DYS y compañía estén preparados, de ese modo tendríamos más bandas y menos canciones por banda’
Aunque otras bandas apreciaban que SSD estaban haciendo un esfuerzo para empezar una escena para todas las edades y darles a los grupos más sitios donde tocar, el enfoque ‘mi camino o la autopista’ de Barile rozó con algunas de las otras bandas de forma incorrecta. SSD montaron Xclaim! Records en 1982 y editaron su álbum de debut, The Kids Will Have Their Say. Mientras que la producción fue irregular, el disco tuvo buenas reseñas en fanzines de todo el país. Fue el primer disco de larga duración sacado por una banda abiertamente straight Edge, y ayudo a avanzar al movimiento después de que Minor Threat empezó a restarle importancia. Barile visionaba XClaim! como un sello cooperativo para el hardcore de Boston, el cual otras bandas podían usar si se pagaban su propio disco y una parte de los costes por sacar el disco. Él pensaba que Boston tendría un tipo de hardcore que podría ser identificado en todos los lugares, al igual que la carne de ternera Angus, a la peña de SSD les gustaba comer en el asador Hilltop de Saugus. Mientras que la mayoría de las bandas sentían que This is Boston, Not L.A., con todos sus defectos, al menos ayudó a poner a Boston en el mapa, era un poco temprano en la carrera de la mayoría de las bandas para hacerles justicia, al igual que Flex Your Head de Dischord no era nada sugerente de como las bandas en el madurarían en uno o dos años. Eso era por lo que se editaban recopilatorios de las escenas, para documentar bandas que o no se lo podían permitir o no estaban aun preparadas para sacar sus propias ediciones, y darles algo más de exposición y así podían continuar. Fue bastante raro para la primera recopilación en salir de la escena hardcore mantenerse como buena música con el paso del tiempo. Steve Grimes de los F.U.’s admite que finalmente SSD estaban de acuerdo en su propuesta, y los grabaron su disco, Kill fr Christ, en el sello XClaim! En 1982.

Musicalmente, SSD evolucionaron rápidamente. Fueron una de las primeras bandas en tener un sonido desplomado parecido al grunge en su EP Get it Away, y el bajista de Nirvana Krist Novoselic era un gran fan. Al igual que Nirvana, las influencias de SSD estaban más basadas en el rock de los 70 y el metal. A pesar de toda la charla de limpiar la casa y hacer correcto hardcore, muchos miembros de la crew de SSD siguieron yendo a conciertos de AC/DC, Aerosmith y Motley Crüe todo el tiempo. El latente metal pasó a primer plano en la escena de Boston alrededor de los años 84/85, como en otros lugares, cuando SSD y la primera banda de Dave Smalley, DYS, hicieron un radical giro hacia el sonido metal.
Aunque la tensión en la escena de Boston impedía la cooperación, también se aseguraron de que las bandas siguieran avanzando por caminos separados. Hubo interesante variedad. Proletariat escribieron pequeñas canciones cortas e irregulares con coros a lo Gang of Four y Killing Joke con guitarras motosierra rápidas. Una banda gran promesa y con un sonido fantástico, fueron obstaculizados por la monotonía de las voces entrecortadas con estilo agitprop. Aunque la mayoría de las bandas editaron buenos discos siguiendo los pasos de This is Boston not L.A., el prominente productor indie/punk Lou Giordano se desilusiono con la escena cuando se hizo evidente cuantas bandas tenían inclinaciones reaccionarias. Los F.U.’s eran la más infame de esas bandas, aunque como es habitual había mucha desinformación diseminada por el mundo punk sobre sus creencias. Sin embargo, los F.U.’s se quedaron con la reputación y los Dead Milkmen hicieron una de las más cómicas referencias a ellos en la canción Tiny Town:

Si venís a nuestra pequeña ciudad, sería de sabios que no salgáis por ahí

Porque odiamos a los negros y a los judíos y a los punks, pero amamos a los F.U.’s


El editor de Suburban Al Quint, que empezó su fanzine Suburban punk a primeros de los 80, decía que toda la impresión que la gente tenía de los F.U.’s era resultado de la banda haciendo el tonto en la escena más que por ser reaccionarios de derechas. El guitarrista fundador de los F.U.’s Steve Grimes documentando la historia de la banda en las notas de la reedición de Kill for Christ and My America en Reflex Records (un sello belga sin relación con el viejo sello de Bob Mould) lo confirmaba:
‘Después de Boston not L.A. y Kill for Christ, nos hicimos notar entre el público hardcore, sí, pero en cierto sentido fue demasiado fácil. Nos sentíamos como si estuviésemos en medio de una creciente marea de conformismo hardcore y auto satisfacción. Había demasiado anarquista con consignas instintivas (como oposición al pensamiento y a la acción anarquista); mucho peor, había demasiado sentimiento de superioridad hacía los demás. Pensaba que nos íbamos a convertir en unos hippies presumidos. John había escrito Trendy Nazis Hypocrites, y yo había escrito Peer Police para Kill for Christ, pero todavía había un sentimiento de que nuestra camarilla hardcore necesitaba una buena patada en el culo. Bien, se había dicho que, si ibas a ser anarquista, algunas veces tenías que bombardear a tus propias tropas. Así que a primeros de 1983 arrojamos My America sobre el mundo hardcore’

Quizás no fue conscientemente intencionado ser un asalto total sobre los valores hardcore, pero es como se percibió. Y quizás lo que realmente era es: un mensaje que leer. ‘Quizás el gobierno no es el verdadero enemigo. Quizás somos tú y yo’ Todo era tan desagradable, brutal y bajero como era posible, aunque se trataba de policías brutales (Boston’s Finest), matones locales que se salían con la suya con todo (la historia de la vida real de Choir Boy) o asesinos de celebridades (Rifle) Tampoco éramos amables para el público hardcore al definirlos como tímidos (What You Pay For), llorones (Poor, Poor Pitiful You) y chismosos (This Is Your Life)
‘A causa de esto éramos acusados de forma variada de ser Jóvenes Republicanos, rednecks y – mi favorito – ‘jodidamente Normales’ Todos eran ridículos: éramos punks tocando para otros punks rockers, discutidos en los medios punk e ignorados en cualquier lugar. Sabíamos jodidamente bien que íbamos a ser escuchados casi en exclusiva por personas que ‘pensaban como nosotros’; de hecho, ese era el problema. Es difícil imaginar lo muy homogéneo que era el público hardcore en esos tiempos. Eso fue en parte una fortaleza (nos daba una identidad), pero, sabes, es mejor tratar con otro tipo de gente’
La intención y contenido del álbum de F.U.’s era un poco diferente a la bomba arrojada por Hüsker Dü con Metal Circus ese mismo año, sin embargo, el mensaje en el disco de Hüsker Dü nunca explotó en la comunidad punk, y el disco de F.U.’s lo hizo con una venganza. Mientras que hubo cierta cantidad de sobre reacción en Boston contra fanzines políticamente correctos como Maximum R&R y todos los que llevaban consignas anarquistas sin sentido, en este caso la reacción de ese mundo contra los F.U.’s demostró su posición. El nivel de repugnancia que los F.U.’s tuvo para el conformismo punk fue tan grande que ni siquiera ellos se molestaron en explicarse. Si el mundo punk quería pensar que ellos eran unos imbéciles de derechas, para ellos estaba bien. Había un doble estándar en la comunidad punk, sin duda – si eras una banda extraordinaria, como los Bad Brains o los Hüsker Dü, no importaba lo que decías o escribías en tus letras. Si era algo menor, podías esperar la ira de esos que insistían en la imagen unificada del punk.
En Boston, el conformismo venía de ambos lados. Estaba el estándar punk con símbolos anarquistas y demás, y estaba la visión straight Edge de una comunidad hardcore única. Mientras Al Barile reconocía que demasiadas bandas sonaban igual, él ponía bandas como Proletariat abriendo para Minor Threat para asegurar algo de diversidad, al menos él en 1982 no quería tocar con bandas que no eran hardcore. Según anotó Steve Grimes, esa propuesta fue útil para forjar la identidad que SSD estaba buscando para la escena de Boston, pero al final obstaculizó el flujo libre de ideas diferentes.
Muchas bandas continuaron criticando a los sospechosos habituales. Freeze eran una de las mejores bandas en Beantown, y el título del recopilatorio de Boston venía de una de sus canciones. Ellos nunca quisieron decir que la canción se tomase como un golpe contra la escena de L.A. ya que muchas de sus bandas favoritas eran de allí. La canción era más una sugerencia a las otras bandas de Boston para que desarrollasen su propio sonido, y no solo emular lo que sucedía en California.
Habiendo empezado en 1979 en el asilado Cape Cod, Freeze tenían influencias de los punks más viejos, y al ser una de las primeras bandas en ponerse en funcionamiento fueron más sofisticadas que muchas otras bandas en 1981. Su canción Halloween Night de su 7” Guilty Face es un clásico de los primeros 80. La banda editó 2 buenos discos en Modern Method, Land of the Lost en 1984 y Rabid Reaction en 1986.
Ben Deily de los Lemonheads lo recuerda:
‘Land of the Lost estaba constantemente girando en el plato de Deily/Dando, durante el instituto y después. Los abrasadores gritos de las quintas iniciales, luego tambores a una velocidad que relaja la mandíbula, y después aullidos con acentos melifluos y cínicos:

Puedes elegir tu propia forma de estancarte/ en tu pueblo americano/ si el ejército no te atrapa/ se un payaso fabril…’


Mucha de la fricción de la escena de Boston fue entre la crew de SSD con la de Freeze. El peligro de construir cualquier tipo de crew o pandilla en el punk – incluso si sucedía de forma inadvertida – era que, supuestamente, salían para representar tus gustos. La crew de SSD eran un grupo de al menos 20/30 tipos que viajaban a todos lados con la banda, e incluían a Jonathan Anastas y Dave Smalley de DYS, Negative FX y el futuro cantante de Slapshot Jack ‘Choke’ Kelly entre otros. Barile era casi suave en sus opiniones comparado con Choke, que estableció un nuevo estándar para la controversia y militancia straight Edge cuando encabezaba Slapshot. Un número de personas en la crew de SSD odiaba a Freeze – un desdén al que se hizo eco en Forced Exposure – y Al Barile se quedó solo intentando mantener la paz en esos tiempos.
Freeze fueron otra víctima de mediados de los 80, cayéndose de la faz de la tierra inmediatamente después de Rabid Reaction. Su colapso habría justificado al público straight Edge, pero el hecho era que todos los straight Edge originales de Boston se habían disuelto para entonces, por varias razones. Les ofrecieron un hueco en una gira nacional con Dead Kennedys y preguntado por una gira europea, el cantante Cliff ‘Hanger’ Croce dice que se resistieron:
‘Desaparecimos en el sótano de un apartamento con metanfetamina, paranoia, psicosis y adicciones. Todo fue un insomne tiempo perdido. Entre 1986 y 1990 escribimos y grabamos 4 canciones’
Las bandas que operaban alrededor de los márgenes en Boston produjeron mucha más música excepcional a través de los 80 que bandas hardcore que tenían pocos más problemas que algunas otras en ser visualizadas. A través de la década, Boston es conocida por producir algunas de las bandas indie innovadoras en el país, empezando por los remarcables Mission of Burma, cuya historia se cuenta en Our Band Could Be Your Life de Michael Azerrad.
Un miembro de The Bones recordaba que la pasión Mission of Burma estaba incitando en algunos músicos punk por todo el país en una noche que se encontró con Mike Palm en un club de Boston.
‘Me metí en una conversación con un músico que estaba de visita desde California, y tocaba en la banda Agent Orange. Los detalles son borrosos… recuerdo que estaba bastante cargado, y él estaba tan bebido como puesto. El tipo me preguntó cuáles eran mis bandas favoritas en la ciudad, y yo le mencioné unas pocas, incluyendo a los Real Kids y a los Baby’s Arm, así de memoria. De repente se volvió hacía mí, lívido, y dijo ‘Mission of Burma es la puta mejor banda a día de hoy en todo el país. Lo que están haciendo es el rollo más importante que está pasando en Boston, y cualquiera que no sepa eso no sabe de lo que está hablando’ Me sentí como si hubiera insultado a la religión de alguien, o a su madre’
Cuando se separaron Burma en 1983, en parte como resultado de que Roger Miller supo que él iba a volverse sordo y que si continuaba tocando música ruidosa no ayudaría, solo Peter Prescott llevó el filo punk de la banda a su siguiente proyecto. Los Volcano Suns fueron algo menos experimentales que Mission of Burma, pero eran, sin embargo, únicos. Más que una banda de ritmo acelerado, los Suns se expandían desde el estilo creativo de Prescott a la batería. Mientras que su forma de tocar no era en verdad la parte más experimental del sonido Burma, con Volcano Suns se puso en frente. Prescoot llevaba las voces principales y toda la banda cantaba en casi todas las canciones, y los cantos/gritos/charlas de Prescott continuaron al tipo de caos melódico controlado por la que su previa banda había sido famosa. Aunque la sensibilidad pop de Prescott y su composición eran brillantes, la banda nunca consiguieron el reconocimiento que merecían.
Su primer álbum, The Bridge Orange Years, era un clásico de principio a fin. Sus siguientes 2 discos, All Night Lotus party y Bumper Crop, también eran excelentes. Desafortunadamente, los Volcano Suns nunca vieron sus primeros 2 discos reeditados en CD, y el tercero está descatalogado. La banda solía ser un trio, y los miembros entraban y salían dependiendo de lo que pudieran soportar a Prescott. Gary Waleik de Big Dipper coescribió algunas de las canciones de The Bright Orange Years, pero abandono la banda antes de ser editado, y recuerda a Prescott ser un dictador agradable, aunque algo exasperante. La breve historia que Prescott escribió en las notas de Bumper Crop fueron ilustrativas de su dificultad de mantener una formación estable.

‘De repente, el 11 de marzo de 1987… la implosión’, escribió Prescott, después de detallar los cambios de formación que tuvo lugar durante los 2 primeros discos. ‘Incapaces de tratar con los crueles dardos de la crítica cariñosa, Jeff y Jon dejaron la banda para hacer algo constructivo con sus vidas. Determinado a continuar (ya que los Suns están tan pegados a mi como un miembro), busque arriba y abajo personajes con contundencia, humor retorcido, tono vocal angelical y colección de camisas de Volcano Suns. Dios Todo Poderoso, los encontré en Chuck y Bob. También tenían suficiente ego y valores compositivos incluso para tratar conmigo’
El bajista Bob Wetson, que más tarde tocó en Shellac, estaba así de bien preparado para ir y formar un estudio de grabación y ser compañero de banda de Steve Albini, Uno de los geniales conciertos que vi en el Crypt de West Philadelphia fue Electric Love Muffin abriendo para Volcano Suns con esa formación. Los Love Muffins fueron la mejor vez que nunca los vi, tan buenos que fue como verlos bajo una nueva luz. Para llegar a ver a 2 de los mejores baterías punk del país en una noche, en un pequeño sótano - ¿Quién podía pedir más? Los Suns empezaron su set de una forma que jamás vi antes en una banda. La mayoría de las bandas se ponían a dar vueltas sobre el escenario, afinando y presentándose a sí mismos antes de comenzar.
Sin preámbulos, Chuck Hahn y Bob Wetson se enchufaban, Prescott se sentaba en su batería y decía: ‘supongo que esto se llama empezar en frio’ y empezaban con Descent into Hell. Anonimato total. Sin necesidad de decir quiénes eran ni intentar relacionarse – solo aquí está nuestra música, te gustemos o no. Junto a otros talentos de Prescott, tenía un fantástico sentido lírico del humor captando todo tipo de debilidades y peculiaridades de la vida diaria y de las personas, especialmente sobre temas de ser un paria. En Balancing Act – que versionaron los Lemonheads en 1987 – iba sobre no encajar (Debería actuar en multitud/dejar a un lado los sentimientos por los conocidos/ debería sentirme afortunado de ser parte del manejo y del trato/no importa lo que se diga) y la codicia en Sounds Like Bucks (es posible salir adelante/con un cerebro, espíritu y suerte/ ¿o todos tenemos un salto/cuando suena como el dinero?) En cierto sentido, está última era la secuela de Fame and Fortune de Mission of Burma, de la cual los viejos colegas de Prescott admitían que era muy ambivalente. Podían sacar diversión de la fama y la fortuna, pero también la querían. En la época que Prescott escribió Sounds Like Bucks, tenía una vida bastante más aceptada en el underground. Ben Deily de los Lemonheads recuerda como él y Evan Dando pasaron de ser admiradores a distantes con sus iguales.
‘Mission of Burma tocaban incesantemente en el local de Dando y mío. Hicimos versiones de Mica and Einstein’s Day en ensayos de Lemonheads más veces de las que puedo contar, y quizás incluso en algunos shows, y en cuanto a Volcano Suns, John Strohm– batería emérito de Lemonheads, la mitad de Blake Babies, un genio en solitario – acabó de compañero de piso con Bob Wetson de Volcano Suns, lo que nos llevó a Evan y a mí a nuevas alturas de incrédulo deslumbramiento. Yo estaba presente en la fiesta de edición en video del single White Elephant de los Suns. Tío, todavía adoro esa canción… Soy un coleccionista/ eso la mayoría de la gente lo ignora/ sabes que el techo de un hombre/ es el suelo de otro hombre…’
Otra de las bandas anónimas de Boston fueron Moving Targets, que debutaron en 1986 con un LP estelar llamado Burning in Water. Recuerdo estar en el Bleecker Bob’s de New York dando vueltas entre las cubetas y preguntándome quien demonios eran esa banda rápida y melódica que estaban sonando sobre el estéreo. En ese momento me enorgullecía conocer todas las buenas bandas de la escena nacional. Cuando un empleado me dijo que eran Moving Targets. Me quede en blanco. ¿Cómo es posible no haber escuchado una banda así de buena? Resultaba que mientras vivía en Oz habían tenido buena prensa y estaban en las listas favoritas de todo el mundo después de Burning in Water.
Aunque el compositor Ken Chambers había estado tocando en bandas desde el 79 en Boston, la escena local hardcore nunca había tenido mucho impacto en su sonido. Como muchos músicos punk aspirantes, su modelo eran los Bad Brains. Moving Targets empezaron a tocar alrededor de 1983, y consiguieron su primer concierto con Bad Brains, un golpe similar a Marginal Man abriendo su primer show para The Faith y Minor Threat.
‘Nuestro primer concierto en un club fue abriendo para Bad Brains y Scream’, le contaba Chambers a la revista Thicker en 1994. ‘En esa época, los Bad Brains tocaban alrededor de Massachussets 2 o 3 veces al año, tocando en el Channel y en Rhode Island, y fuimos a verlos. Pat Leonard llevó una cinta de un ensayo y se la dio a su manager y dijo, ‘nos encantaría tocar con Bad Brains’ y él respondió que escucharía la K7. Tuvimos una llamada un mes más tarde, y era de ese tipo, Anthony, su manager. Dijo ‘perdí vuestra cinta, pero me la podéis poner por teléfono’ Así que cogí a Pat y corrimos a por ella, y una hora después nos llamó y le pusimos la cinta a través del teléfono. Así que respondió, ‘OK, los Bad Brains tocaran dentro de un par de semanas en el CBGBs, podéis tocar por unos 200 pavos’ y nos quedamos en plan, ‘Wow’ Molaba porque nunca habíamos escuchado a Scream y eran geniales. Además, el CBGBs era legendario para nosotros’
Los Bad Brains tenían una propuesta algo diferente a la mayoría de las bandas con nombre en el punk, ya que ellos elegían y pagaban a los grupos que abrían para ellos la mayoría de las veces. Aunque 100 dólares por un concierto parecen insignificantes hoy, en esa época para un grupo relativamente desconocido era raro tener ningún dinero garantizado. Moving Targets se disolvieron en un año, y al contrario de esas bandas en la escena que gravitaban hacía el metal, Chambers empezó a escuchar a Mission of Burma. Cuando Moving Targets se volvieron a juntar en 1984 fue con un sonido vastamente expandido.
‘Empezamos a meternos en un sonido texturizado y no solo thrash todo el rato. Cuando nos juntamos de nuevo, empezamos desde cero’
Mientras que el disco de 1986 captó mucha atención, Chambers abandono la banda brevemente para unirse a Bullet LaVolta anulando el futuro de la banda. Los siguientes 2 años, Brave Noise y Fall, eran unas ideas tardías geniales.
‘Todo lo del segundo y tercer disco’ le contaba Chambers a Thicker, era que Curtis y Taang decían ‘están todas esas canciones que nunca habéis tocado, deberíais juntaros y grabar esas canciones, y las juntamos en un disco’ Así es como salió el segundo y tercer disco, probablemente nunca habrían salido si Curtis no nos hubiera pedido hacerlos’

Boston tuvo un serio renacimiento durante la segunda mitad de los 80, con maravillas melódicas como Dinosaur, Lemonheads, Moving Targets, Pixies y Volcano Suns, todos contribuyendo con ediciones volátiles. El productor Lou Giordiano se convirtió en uno de los más buscados productores indie del país. Taang Records, que habían sido conocidos previamente poco más que por editar a Gang Green, de repente florecieron con Lemonheads y Moving Targets a bordo. Esas bandas significaron un cambio mayor, a parte del hecho de que eran derivados del punk profundizando mucho más en la composición, la melodía y musicalidad, eran ese líder que estaba afuera. Los tríos estaban de moda, o cuartetos con 2 guitarras. Los músicos verdaderos podían tocar y cantar al mismo tiempo, en teoría, y pensaba que lo hacían muy bien, pero llegue a echar de menos la animación de un desenfrenado cantante. Ben Deily de los Lemonheads da crédito a la escena para todas las edades por haber inspirado su primer sonido punk. Evan Dando nunca compartió del todo el mismo entusiasmo por el género, como se hizo evidente con la dirección que Dando tomaba cada vez que Deily dejaba la banda.
‘Evan y yo nos unimos una mañana primero cuando yo tenía 14 años más o menos’, decía Deily, ‘cuando uno de nosotros escuchó al otro recitando algo de Firesign Theatre – y pasamos las siguientes horas – vale, años – haciendo riffs y avanzando sobre ese material’
Un compañero de clase llamado George Boulokos le dio a Deily su primera cinta, la cual recuerda como ‘la que nos dieron nuestros respectivos Jesuses punk personales cuando Ese Momento llegó en la primera adolescencia’
‘George explicaba la taxonomía de las bandas y canciones que él me estaba dando’, dice Deily, ‘había punk: Sex Pistols, Buzzcocks, Clash, Wire, Chelsea, Radio Stars, Peter & the Tube Babies. Hardcore: Minor Threat, Black Flag, Circle Jerks, Bad Brains, Meatmen, Angry Samoans, y así sucesivamente. Y así fue.
‘Es un pequeño paso desde allí al aroma del cuero y los cigarrillos de cada concierto para todas las edades en clubs como el Channel, el Rat, TTs, el Paradise, el VFW e incluso en los sótanos de la gente. Los gritos de ‘¡nada de pelos de punta en el pit!’ alzados por los verdaderos creyentes. Curtis pasearía por ahí vendiendo singles de una caja y promocionando la brillantez de Stranglehold o Gang Green a quienquiera que estuviese escuchando’
‘Sabio y ligeramente mayor Evan no pareció nunca compartir mi salvaje entusiasmo por el verdadero hardcore – p.ej, lo horrible y el straight Edge – aunque a él le encantaba lo suficiente, especialmente los esenciales como los Minor Threat. Creo que - ¿Cómo puedo llamarlo? – sus maneras naturales y encantadoras sin esforzarse no encontraron la misma resonancia como yo con los gritos, los puños agitándose y los peinados poco favorecedores. Recuerdo a Evan tocando para mí material de Captain Beffheart, Nico y Velvet Underground, canciones profundas de Elvis Costello, Television, Replacements y todo tipo de música sorprendente que nunca había escuchado’
A pesar de la ambivalencia de Dando hacía el hardcore, Deily recuerda divertido sus esfuerzos por salirse del reservado punk que no fueron bien recibidos por el resto de la banda.
‘Cuando quise meter la acústica Postcard con cuerdas de sintetizadores en el fondo del álbum Creator’, recuerda Deily, ‘estaban esos en la Organización que declaraban indignados: ‘los Lemonheads nunca sacaran algo como esto. Tocamos en conciertos para todas las edades para chavales hardcore, por el amor de dios. Nada acústico, nada tintineante o pop’ ¿ironía, Alanis?’
Deily fue un ejemplo del cambio a la primera generación que había sido ampliamente criada en el hardcore. Mientras que yo era uno de los últimos de la generación criada en la música de los dinosaurios de los 70, para los que el punk fue una maravillosa bocanada de aire fresco, algunos chavales un poco más jóvenes que yo nunca habían pasado por esa particular edad de piedra, para ellos la música de dinosaurios podía ser un pintoresco y liberador descubrimiento.
‘En realidad, todo el rollo Sabbath/Ozzy/Kiss era una apertura de ojos para mí’, dice Deily, ‘que nunca había escuchado – y mucho menos calentarse – ese tipo de material hasta que Evan me inicio. ¡Que divertido estar tan completamente muerto cerebralmente, ser tan insípido y desenfrenado sin una agenda o nada ideológico/estético que demostrar’