GOING UNDERGROUND 7. Salvajes en las calles.

 Las ventajas de meterse en el punk en un lugar donde no había escena punk era que no había límites, reglas ni policía punk para presionarte con algunas estrechas ideas sobre lo que era punk. Había suficientes lugares donde los punks habían creado escenas más rígidas que lo establecido contra lo que se supone que se rebelaban. Por otro lado, un poco de conocimiento habría estado bien. A muchos de mis amigos de Florida les gustaba aparentemente porque era ruidoso y agresivo y donde podías decir ‘joder’ tantas veces como quisieras. Esta transformación de la audiencia punk había tomado el control del público punk en California, y la nueva raza del punk suburbano se estaba convirtiendo rápidamente en la norma por toda la nación. La testosterona mal empleada de esta facción llevaría una apariencia de ‘equipo violento’ de musculitos a algunas escenas punk que alejo a muchos del individualismo. Para ser justos con los suburbios, sin embargo, cualquier cantidad de escenas en grandes ciudades eran siempre estúpidamente violentas.
Para buenas historias de Minor Threat y la escena 79-81 del DC, me remitiría a la lectura del libro Dance of Days, la historia fotográfica Banned in DC y Our Band Could Be Your Life de Michael Azerrad. Para escribir sobre la escena de DC, mi atención se pone más en el post 82 y la corrección de los errores por omisión y de los hechos que se cometieron en esos libros realizados en los primeros años. Aunque sería inexcusable evitar mencionarlos, sobre Dischord Records, Minor Threat e Ian McKaye se ha escrito mucho y lo dejo para esos otros libros. También, mientras que McKaye es elocuente y honesto, haciendo de él foco principal de todo lo que se ha escrito del punk en DC, nunca se ha emocionado por el exceso de atención que ha tenido. Cuando hablé con él hace una década sobre el libro de Gina Arnold Route 666: The Road to Nirvana, él estaba molesto porque Arnold le había pintado como alguna clase de interlocutor de DC, algo que nunca había deseado ser.
La primera encarnación de Minor Threat duró al menos un año, desde noviembre de 1980 a septiembre de 1981, antes de la partida del guitarra Lyle Preslar a la universidad de Northwestern, obligándoles a separarse. A Preslar no le gustaba la vida en la universidad y regresó a DC al año, y Minor Threat se reformo inmediatamente convirtiéndose en una banda aún más popular. Mientras que una idílica y positiva imagen de Minor Threat y el primer Straight Edge tiene un valor simbólico en la tradición popular, había un lado oscuro en la primera escena de Washington DC, cuando la violencia era un lugar común. Los miembros del estrecho grupo de amigos de la escena del 80-81 se peleaban con frecuencia, algunos por su celosa creencia Straight Edge y otros porque pensaban que la violencia era parte de ser hardcore. Henry Garfield, cantante de SOA, que se convirtió pronto en el mucho más famoso Henry Rollins, era uno de los tipos más grandes de la generalmente pequeña escena de DC que amaba la violencia tanto como cualquier otro.
La potenciación inicial de la violencia fue el resultado de un viaje a California, donde McKaye y otros punks de DC vieron que los punks se defendían cuando eran acosados por deportistas y desconocidos. Hizo que se encendiera una bombilla: darse cuenta de que cuando alguien les acosaba, seis pequeños punks podían fácilmente plantar cara a un par de enemigos más grandes. Aunque, de forma predecible, algunos miembros de la escena empezaron a meterse en peleas a la más mínima provocación, con la expectativa de que su ‘pandilla’ les respaldaría. Junto al resto de la escena, McKaye se volvió menos violento después de que Rollins dejase la ciudad para unirse a Black Flag, pero en 1983 McKaye conservaba todavía sus creencias sobre el tema de la violencia.
‘Puede ser violento o animal o brutal o cualquier cosa’, decía en Maximum R&R, ‘pero creo en la violencia tanto como creo en el sexo o cualquier otra cosa. Si se hace puramente, creo que es una cosa buena, un rollo humano natural. No es que quiera ir a romper la nariz de la gente o sacarle sus ojos, pero como forma de comunicación, la violencia es realmente buena. Estas transmitiendo el mensaje, así que, si es una cosa pura, yo digo ‘vamos a por ello’. Soy una persona. Me considero un poco mierda, no creo que sea así de importante, así que no tengo mucho problema. No me considero poderoso, pero, por otro lado, tengo un amor - es tan diferente a todos los que conozco - tengo un impulso por la violencia o la agresividad o lo que sea. Me encanta, es extraño, pero cuando estoy haciendo algo así, que estoy justificando al 100%, me emociona. No me malinterpretes, no me peleo tanto como mucha gente piensa. Por otro lado, seguro que lo he hecho un montón de veces en el pasado.
‘En esta gira, he tenido altercados en Orlando, Florida. Todos esos chavales diciendo ‘hay un hippie en el local. Asesinémosle’ Agarré el micro y dije, ‘Olvidaos del hippie, he visto una pequeña señora mayor bajar la calle, y estaba pensando que podríamos ir a patearle el culo. Sera mucho más fácil’ Estaba intentando mostrar lo estúpido que era, y entonces el ‘hippie apareció junto al micro enfadado porque le había menospreciado por llamarle pequeña señora mayor, lo cual ni se me había ocurrido, y me rompió mi camiseta. No me gusta la gente que me rompe la camiseta, así que de forma inmediata le golpee, pero la gran sorpresa vino después. Todo el mundo diciendo, ‘Si, demos una paliza al hippie’
Aunque los punks de DC tenían las mismas influencias – muchas de grupos británicos como The Ruts y Sham 69 – que los otros punks de su era, no se reflejó en su música en los dos primeros años de la escena Hardcore de DC. Junto a Minor Threat y Bad Brains, había un montón de bandas enérgicas y apasionadas, pero muchas eran bastante genéricas. Los Bad Brains eran vistos con asombro y maravilla por parte de las bandas novatas de Dischord, pero la brecha musical y de equipamiento entre los Bad Brains y cualquier otra era tan vasta que ninguna espera emularlas. Como otras muchas bandas, la mayoría esperaba compensar sus deficiencias musicales con velocidad y exuberancia. El productor y propietario de una tienda de discos Skip Groff vio el potencial en estas jóvenes bandas. Mientras que tenía sus dudas sobre que el exceso de énfasis en la música fuese la banda sonora para un deporte de contacto al principio, reconoció que los grupos no eran bandas thrash sin esperanzas.
‘Los punks de Georgetown habían construido canciones, tenían canciones que contenían historias’, le contaba Groff a Dementlieu, ‘si tenías el tiempo para sentarte y descifrarlo, ellos tenían, o así lo creo, habilidades musicales bastante competentes’
Groff sugirió que más que editar en su propio sello, Limp Records, Jeff Nelson e Ian Mckaye tenían todas las herramientas para montar su propio sello. Se quedo rápidamente impresionado por lo rápido que se transformaron al negocio musical, tanto en el estudio de grabación como llevando Dischord. Cuando Minor Threat editó In My Eyes, él sabía que no tenía más que ofrecerles.
‘Ese disco marcó el momento definitivo para mí y es cuando supe que ninguna de esas personas necesitaba nada más sobre como producir un disco en el estudio’, le dijo Groff a Dementlieu, ‘ya que lo hicieron ellos solo. Creo que In MY Eyes es probablemente uno de los discos punk más grande de todos los tiempos, del principio al fin. Los cambios en esto… simplemente no hay forma de prever que esos tipos irían desde los Teen Idles a una cosa como esa en el periodo de dos años. Me voló la cabeza la primera vez que escuche esa canción. Lo dije, ninguna de esas personas necesita de mí más, lo tienen todo organizado’
En los primeros 2 años del hardcore en DC, las bandas que no tenían una imagen hardcore definida no eran siempre vistas de forma favorable. Cuando Minor Threat se separaron en 1982, el bajista Brian Baker se unió a Government Issue a la guitarra. Rápidamente se convirtió en una espina clavada a John ‘Stabb’ Scroeder, el flamante y carismático frontman de los Goverment Issue.
‘Llevaba ropas ridículas y extravagantes’, recordaba Stabb, ‘y era el autoproclamado príncipe payaso del hardcore, pero lo estaba haciendo solo para ser diferente. Jack Grishom de TSOL era una gran inspiración en cuanto a moda para mí. Llevaba ropa para irritar a la gente. Después del concierto en el que abrimos para ellos, me lance a por todas. Guay, un esmoquin verde eléctrico, lo llevare en el escenario. Cualquier cosa que ciegue o queme el ojo humano lo intentaba llevar y así dirían ‘tío, apaga eso’. Llevaba un traje de payaso. Estaba tratando de llevar algún factor de entretenimiento a lo más duro de la escena hardcore’
‘Brian Baker tocó conmigo en GI en 1982 y éramos amigos y pasamos buenos ratos hasta que me di cuenta de que estaba intentando manipular mi banda. Les dijo ‘acabamos de tocar con Glen Danzing y los Misfits y han dicho que sois buenos pero que pasa con vuestro puto cantante, se viste como un payaso’ Y los Misfits son unos tipos que acaban de salir de Sabrina & the Groovie Ghoulies ¡y me están diciendo como me visto! Brian estaba avergonzado y le dijo a la banda que no nos iban a tomar en serio por ser una banda hardcore con John y su loco vestuario. Toda la banda me estaba llamando por teléfono diciéndome que Lyle había regresado y que Minor Threat se estaba reformando. Esto lo salvo de una explosión violenta, ya que yo estaba decidido a darle la patada en el culo a Brian. Pero el regresó a Minor Threat, afortunadamente’
‘Años después me entere por Steve Hansgen, que era uno de los mejores amigos de Brian y que tocó el bajo en la formación de Minor Threat del año 83 que Brian estaba convencido que podía controlarme completamente. Él decía que yo tenía el poder y puedo estar seguro de que él se vestiría más como Ian, él haría eso…’
‘La verdad es que Brian se acercó a mí y me ofreció dinero por dejar de llevar ese loco vestuario, ya que era un pequeño chico rico. ‘Mira, te pagare, ¡aquí van 100 dólares! ¡Por favor, deja de ponerte esas cosas!’ No cogí el dinero. Me hizo salir y conseguir cosas peores.
Hubo algunos grandes intentos de cruzar la brecha cultural en DC, con una mezcla de salvajes carteles de punk se une al go-go. Trouble Funk tocó en un buen número de esos festivales, y el último concierto de Minor Threat en el Lansburgh fue un clásico con los Big Boys y los Trouble Funk. También hubo algún intento de tocar con Goverment Issue, pero la gente parecía estar en contra de que el punk y el funk confraternizaran demasiado.
‘Goverment Issue y Grand Mal abrieron nuestro ‘Punk Funk Throwdown’ en Paragon 2, por encima de la zona de Georgetown’, recordaba John Stabb. ‘Pero cuando acabamos, Trouble Funk estaban en la parte trasera del escenario haciendo montones de rayas de coca. ¿Recuerdas la escena de Scarface con Al pacino esnifando en la mesa? No tanto, pero eso en un concierto para todos los públicos en un club de juego… no era muy guay. Aparentemente estupas encubiertos atraparon al grupo y se los llevaron. La peña que al principio se había divertido arrojándose sobre el público con nosotros, chicos blancos locos, no se divirtieron. Así que, mucho punk, pero nada de funk.’
‘Unos pocos meses después, todos esos mismos idiotas bienintencionados intentaron juntarnos en la universidad de Georgetown. Pero cuando G.I. llegó a tocar, los promotores nos dijeron que la universidad tenía una orden judicial impidiéndonos tocar en el concierto. Pero esa vez Trouble Funk consiguieron tocar’
En los primeros años del hardcore, cuando unas pocas bandas giraban por el estado, las bandas de California generalmente abrazaban a las escenas incipientes de la costa este. Cuando las bandas de la costa este les devolvían el favor, como la primera gira de Minor Threat en 1981, era impredecible como iban a ser aceptadas. Se corrió la voz sobre la escena de DC y otras escenas del este, y en lugar de acoger el crecimiento de todas esas nuevas bandas, el localismo sobre quien tenía la mejor escena local se convirtió en un problema entre los punks. Mucho de eso era un signo saludable en cuanto a que los sellos independientes habían empezado a afianzarse, asociado cada uno con una región en particular. Después de su primer show en SF, Ian Mckaye le contaba lo siguiente a Maximum R&R:
‘Creo que es genial todo lo que está sucediendo por todo el país. Este tipo de escena musical territorial. Tan opuesta al tipo de música que hemos estado viviendo todos estos años por todo el país’
‘Es la primera vez en los USA que le ha sucedido esto a la música rock en una gran extensión’ añadió Brian Baker.
‘Desafortunadamente, se ha llegado al punto de guerra de bandas en algunas zonas’ lamentaba Mckaye. ‘Sabes, quien regula que ciudad y que tipo de bandas juntar. Esto es algo que siento cuando vengo aquí. Siento que la gente me está desafiando por ser de Washington, lo cual tiene en apariencia esa increíble reputación o algo parecido. Y estoy hablando básicamente en el tema de las peleas – quien es más duro que quien. Esto es lo que siento cuando sucede o cuando me pegan en un show. Pero parece ser algún tipo de tradición local, pegar a las bandas de fuera’
Sin embargo, el público de DC había estado actuando de la misma forma por toda la costa este. Incluso el apacible John Stabb recuerda verse atrapado por este entusiasmo, cuando muchos de los punks de DC iban a NYC a ver a los Dead Kennedys tocar en el Irving Plaza. Junto con otros fans, Satbb se afeitó la cabeza en el escenario. Molesto con los neoyorquinos parados ante la furia de los DKs, Stabb se unió a otros fans de DC en el slam y el stage diving. Ya que California se veía como la Meca del punk en esos tiempos, había un celo mesiánico en copiar y difundir las cosas que habían visto en California. Mas allá del joven entusiasmo, el público de DC también estaba motivado por mostrar que ellos sabían lo que estaba de moda. ¿Es el baile circular en Huntington Beach? Bien, nosotros también.
Pronto el público de DC desarrollo su propio estilo llamado ‘Dance of Death’ (DOD). Personas como el futuro cantante de Rites of Spring y Fugazi, Guy Picciotto, se subía la cremallera de su abrigo y se arrojaba al público, agitándose como un loco. Ya que el ‘DOD’ sustituyo la X del Straight Edge en las muñecas de algunos en DC, el fenómeno alcanzó mucha más notoriedad de la que le correspondía en la costa este. Un fan de otra ciudad preguntó a John Stabb con asombro si DOD era alguna clase de ejército.
‘Pensaba que era algo grande’, recuerda Stabb desconcertadamente, ‘y le tuve que decir que solo era algo en lo que unas 5 personas andaban involucradas’
La mayoría de las primeras escenas desarrollaron una moda bastante provinciana, sin saber relativamente lo que estaba sucediendo en otras ciudades. Deberían haber leído sobre algunas cosas, o unas pocas personas debían haber visitado otro lugar y traer información de vuelta, pero cada escena tendía a desarrollar su propias y únicas costumbres, estilos de baile y comportamientos aceptables. Cuando los punks se aventuraron en otras escenas, hubo fricción. En este aspecto, los punks eran un poco como animales salvajes. Si mostraban deferencia cuando entraban en el territorio de alguien, las cosas normalmente estaban bien- Pero si se atrevían a intentar ser el macho alfa, aparecían los problemas.

Un ejemplo de esto fue un infame show en el Starlite Ballroom en Philadelphia donde los SOA dirigidos por Henry Garfield abrieron para los Black Flag dirigidos por Dez Cadena, y las tensiones dentro del show explotaron en las calles. El escritor Stephen Myers del Terminal cine escribió lo siguiente:
‘Durante los SOA, las líneas para la batalla se dibujaron. El contingente headbanging se puso en marcha bailando slam y haciendo el rollo HB, mientras que los locales se contentaban con mirar. No me preguntes sobre como sonaban los SOA, estaba demasiado ocupado viendo lo que parecía un partido de hockey pero sin los palos o una batalla de wrestling. Estoy empezando a pensar que ellos tenían una competición o algo así para acompañar a los Black Flag’
Según Myers, el primer estallido de violencia fue cuando los skins de DC empezaron a golpear a los punks de Philly desde atrás. Los punks locales tomaron represalias y persiguieron a un skin fuera del club. Otro grupo de skins patearon a alguien que estaba por ahí y los había desafiado a pelearse. Entre los dos sets, los punks de Philly y los skins de DC permanecieron en sus filas mirándose unos a otros. Cuando empezaron Black Flag, las peleas irrumpieron por todo el suelo entre ambos grupos.
‘Por la parte de atrás, un grupo de skins habían sacado sus cadenas’, escribió Myers, ‘Black Flag estaban tocando Louie Louie. Me di cuenta de que todo el mundo estaba subiéndose al escenario. Como tipo inteligente que soy, subí al escenario y conseguí tocar la batería’
Cuando acabó la canción, un disturbio se montó en la acera. Un skinhead de DC cargó contra unos de Kensington por la calle, al que le dieron un botellazo por su empeño. Los vecinos locales, no habían estado en el show pero reconocían una pandilla rival cuando la veían, vinieron después de los skins de DC con un bate de baseball y se unieron a la bronca. En ese momento, la película The Warriors solo tenía dos años y estaba en las mentes de todo el mundo. Para la pandilla de Kensington, la gente de DC era como si los Turnball AC’s hubiesen traspasado su territorio. Una cantidad de los skins de DC, incluyendo algunos de los colegas de la banda, no estaban de acuerdo con Henry Garfield por no agarrar cadenas y unirse a la batalla.
Stabb escribió sobre el incidente desde el punto de vista de DC a finales del verano de 1981.
‘Después del concierto, sucedió de todo: montones de gente hardcore de DC estaban peleándose afuera con gente de Philly y nadie ayudo a SOA a cargar con su equipo, así que pensé en ayudarles. Cuando conseguí salir, vi a Eric C con un corte en su nariz y dijo que le dieron con un tubo de plomo en la cara. Pensé, ‘mierda, supongo que todo se acabó (¡No fue así! La policía se había alineado bloqueando a todo el mundo en la calle y observando) Se montaron más peleas y de la nada surgió una banda local, los Kensington Boys con bates de baseball que golpearon a Jaimie (Biddle) y Sab (Grey, el frontman de Iron Cross) y yo vimos lo que sucedió. Estábamos a unos 10 pies alejados y no pudimos hacer nada; nos quedamos helados con el shock, pero agarramos a Jaimie con otros 4 y le llevamos al centro de emergencias más cercano. En cuanto llegamos, le metimos dentro (para ese momento estábamos cubiertos de sangre y aterrorizados) Sab, Wendell, Paul, Chris y yo esperamos por el lugar cagados de miedo pensando en el estado de Jaimie. Mientras nos sentábamos un hombre entró sosteniendo un pañuelo en su garganta, le preguntamos que había sucedido. Se quitó el pañuelo de su garganta y un gran trozo de carne salía de su cuello. Dijo que se había metido en una pela de bar y el otro tipo no podía pelear así que, en lugar de eso, le mordió un poco de carne en la garganta. Dios, Philly es para los barbaros. Jaimie acabó bien después de 22 grapas, pero fue una experiencia de cualquier tipo menos divertida’


Todo el Hardcore es apto para publicarse
Carta a los Issue de Henry Rollins de Black Flag
Querido Lyle
Las reseñas del NYC Hardcore en la mayoría de las revistas musicales me ponen enfermo. Es bastante gracioso que las bandas de DC son mejores y más jóvenes y que la escena en NY copia a la de DC y a está no se le da visibilidad. Oh, bueno, pausas en la vida. Al escribirte en la furgoneta, estoy en Texas de camino al este. Espero que lo lo estés haciendo bien, que tu revista lo este haciendo bien. Tocaremos en NYC después de regresar de Inglaterra (el 21/6) y espero que todo vaya bien. La peña de DC aparecerá en NYC para un concierto de Black Flag en el Peppermint Lounge. Veremos como es el HC de NY, no creo que demasiado duro.
         De cualquier modo, adiós - Henry
                                   XXX   DC
Respuesta: Querido Henry, ¡¡¡Muchas gracias!!!
Tu mentalidad abierta es muy admirable, considerando especialmente que todo lo que me contaste que habías escuchado de NY eran los False Prophets y Even Worse.
Espero que tu visita a NY te ilustrase de la verdad sobre el Hardcore neoyorquino.

En NYC donde la escena underground punk estaba intentando salir de la oscuridad de la bien conocida escena punk de los 70 y tener un poco de suerte, las bandas locales se sorprendían por la hostilidad de las bandas de DC y Boston que llevaban detrás de ellas. Mientras que NYC o L.A. recibían siempre más atención por cualquier cosa que sucediese en esas ciudades, y con el comprensible resentimiento, casi nadie de la costa este envidiaba la notoriedad de las bandas de California. Jack Rabid, que fue batería de Even Worse, estaba desconcertado por el resentimiento – como la carta de la imagen que Henry Rollins escribió al fanzine Damaged Goods – desde la escena de NYC se estaba peleando tan duro como en cualquier sitio para sobrevivir y llamar la atención. Rabid recuerda:
‘Evolucionamos de forma distinta a DC, lo cual es una de las razones por las que yo estaba molesto en esa ápoca por el odio que nos tenían. Siempre se quejaban de NYC y de la prensa que recibían o por esto o lo otro, y de cómo su escena desplazó a la nuestra. Y nos rascábamos nuestra cabeza y pensábamos ‘pero si nos gustan vuestras bandas, nos gustan Minor Threat’. Eran geniales, jodidamente fantásticos. Nos gustaban de verdad los Bad Brains, no intentábamos reclamarlos como una banda de NYC. Ellos vivían aquí, era la principal atención de nuestra escena. No fue culpa nuestra que abandonaran DC, no les dijimos que la ciudad no les ofrecería ningún sitio donde tocar’
Mientras que los Bad Brains y Minor Threat encabezaban las otras bandas de DC al principio, para 1983 la rápida mejoría de Govermente Issue se convirtió, junto con The Faith, en una potencia dominante. John Stabb era una figura demasiado alocada como para no tenerla en cuenta, y Alec Mckaye no estaba contento por vivir a la sombra de su hermano mayor. La suma de Eddie Janney a la segunda guitarra reforzó el sonido de Faith considerablemente, y su Ep Subject to Change grabado en mayo del 83 fue una de las grandes ediciones de Dischord. Para el verano, sin embargo, se separaron. Ese año también vio el debut de Marginal Man, que se transformaron desde Artificial Peace y sumaron a Kenny Inouye a la segunda guitarra.
El primer concierto que tocaron Marginal Man, en enero de 1983, fue como un test para Inouye. Había estado en la escena como fan unos años, pero de repente se vio a si mismo tocando en el cartel de la mayoría de las bandas de DC que él adoraba. Inouye había nacido y criado en DC, ya que su padre – el senador Danuel Inouye por Hawai – había estado en el congreso todo ese tiempo. La importancia de la popularidad en el underground del punk rock se basa mayormente en la trayectoria de cada uno  en el underground, sin embrago, y cuando los amigos de Kenny conocieron a su padre, él dijo, le trataron como a cualquier otro padre. El prestigio del senador a sus ojos se basaba en que su hijo era un guitarrista punk genial, más que cualquier cosa que él fuese. Algo como – ‘Guau, eres el padre de Henny, guay, debes estar orgulloso’
‘Nuestro primer concierto fue en el 9:30 club con Minor Threat y The Faith’, recordaba Kenny Inouye. ‘Esto fue antes de que el 9:30 empezara a vender entradas anticipadas, y todo el mundo intentaba llegar antes. Fue en una matinal a las 3 de la tarde y empezando a partir de la 1:30, los chavales ya estaban haciendo cola. Para cuando se abrieron las puertas la cola daba la vuelta a la manzana, desde la calle F a la E con la 9th. El club nos llamó y estuvimos de acuerdo en hacer un segundo set. Fue un poco una locura, ya que tocamos delante de unas 800 o 900 personas ese día, y mierda, si hablas de una prueba de fuego, si eres bueno lo harás bien, y si apestas todo el mundo lo sabrá. Así que fue con muchos nervios, pero muy divertido’
Scream también se hicieron populares a nivel nacional con su mezcla de hardcore y reggae, aunque el bajista Skeeter Thompson se hizo eco de la frustración de John Stabb en lo que respecta a la actitud de la primera escena de DC, cuando habló con Steve Kiviat del fanzine Thrillseeker en 1982.
‘Lo escuchaba todo’, explicaba Thompson sobre sus influencias musicales. ‘Al principio me gustaba Hendrix, mucho. Luego empezó a gustarme el jazz fusión, como John McLaughlin and the Mahavishnu Orchestra. Después escuche a los Teen Idles y me gustaron, pero la banda que realmente me atravesó fueron los Bad Brains, a causa de ser tímido, hacía mi propio rollo, ya que, si no era la única persona de color en los shows, poco le faltaba. Así que eso se me quedó y me lo metí en la cabeza, siempre he sobrepasado los límites por mí mismo, aunque no sabía de donde venían esas personas, era algo que me gustaba. Así que cuando vi a los Bad Brains, me dije que es donde yo quería estar. No me gustan los Bad Brains, pero me permiten relajarme’.
‘Yo era muy intenso cuando iba a conciertos. Me vestía como un punk, pero no como los demás, porque nosotros, nuestro grupo, siempre intentó ser individualista. Nos gustaba toda la escena, pero se convirtió en un uniforme. Es divertido, ya que veo a Henry en Black Flag y finalmente lo está entendiendo. Cuando empecé, Henry y yo éramos bastante cerrados, pero a él no le gustaba nuestra banda porque no nos vestíamos lo suficiente hardcore, como Ian y él. Pero él sabía de donde veníamos, todo el mundo intentaba encontrar su propio vestuario, es algo más positivo que solo la ropa o la actitud ‘jódete’
Muchos de los grupos del recopilatorio Flex Your Head se volvieron impresionantes bandas en vivo, como Void, incluso aunque nunca sacaron un vinilo que reflejase bastante su potencia. Las primeras vendas sobre lo que significaba el hardcore se cayeron y DC se convirtió en la escena punk sobre la que se hablaba más en la costa este en los primeros 80. Dischord Records se convirtió en una marca de calidad como SST, y la mayoría de las ediciones que sacaron entre 1982-84 fueron excepcionales.

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