¿Cuándo ha habido agallas en el pueblo de Israel?

Foto sacada del insert del disco 'La generación del odio' de la banda asturiana Intolerance

Después de más de 60 años de genocidio de baja intensidad, el sionismo ha apretado el acelerador y los punks en pocas, muy pocas, ocasiones nos recordaban lo que este hacía sin que nadie le tosiera.
BGK  en su Holidays in Lebanon dicen que mientras bombardean, dios está de su lado. Reincidentes abogan porque se traguen su estrella ya que están siendo protagonistas del holocausto como ejecutores. TDK ya eran unos visionarios cuando afirmaban que no van a descansar hasta que vean muertos a todos los que les incomoden. Tarzán... en su Intifada afirman que luchando aquí también luchas allá (boicot a productos israelíes) Habeas Corpus en Bombas Judías sostienen que el museo del holocausto conserva imágenes en blanco y negro pero desprecia el color de la sangre aún fresca. S.A. les recuerda cuando eran ellos los exterminados en su famosísima 'Nos vimos...'. El Enjambre afirmaba en ¡Palestina Vencerá! de forma machacona 'cuando ha habido agallas en el pueblo de Israel' en una primera versión que luego desarrollarían más literariamente hablando... Todo poco, muy poco.
No, no es el pueblo de Israel el falto de agallas, son los GENOCIDAS SIONISTAS. 
Seguro que a los buenos ciudadanos ingleses no les hacía gracia ver pasear punks con esvásticas después de haber padecido sus bombardeos y aunque parecía gracioso escuchar al irreverente Johnny Rotten no querer pasar vacaciones  al sol y preferir ir a sitios con historia como el campo de concentración de Belsen (algo que la banda de Madrid Supermirafiori le dio la vuelta diciendo que eso era una chorrada y que es mejor pasar las vacaciones al sol) no tiene ni puta gracia que anuncien como proyecto grandes centros vacacionales en la poca tierra que les queda a los palestinos espoliada después de asesinarlos a todos.
Podemos fantasear si esto finalmente ocurre que sucederá como en Poltergeist y que la casa termine devorada después de haberla construido sobre un cementerio indio y que ese resort será machacado por todos los palestinos muertos, pero no, es mejor cantar a Upright Citizens bien alto 'NO MORE HOLOCAUST!!' y esperar que el pueblo judío les diga a los responsables que ya basta porque no tiene ni puta gracia.

SINDIOS en Alcázar de San Juan. KKSAK 28

En uno de tantos festivales realizados con motivo de la masakre del descubrimiento de América y la celebración de su quinto centenario reunía a las bandas Tarzán..., Maniática, Os Verjalhudos y los madrileños SinDios que paseaban su primera maqueta '...ni amo' camino de convertirse como grupo en claro referente del anarkopunk mundial.
En este caso la localidad alcazareña Alcázar de San Juan les da la bienvenida y abre sus oídos a este chorro de ruido anticapitalista... hace treinta años de nada.

Set List:
 1/ SinDios/Insumisión
 2/ Las cárceles
 3/ Muerte al capital
 4/ Nuevas generaciones
 5/ Fascistas
 6/ El canto de las bombas 1936
 7/ Requiem
 8/ Pero tienes que luchar
 9/ La carnicería silenciosa
10/Mi enemigo interior
11/ La justicia está vendida
12/ Pestilencia

Listas Punk. Focos punk

 

FOCOS PUNK ANÓNIMOS EN LOS 90 SEGÚN ERIC DAVIDSON

Eric Davidson mantenía a raya a los acreedores con su ingenio y con pagos mínimos mientras trabajaba como editor asociado en la revista CMJ. Pero en la mayoría de sus años de formación fue el cantante de la banda punk de Ohio New Bomb Turks que han editado muchos discos en Crypt, Gearhead y Epitaph entre otros y realizado giras por todo el mundo.


1. Green Bay. Wisconsin. Algunos tontos gregarios llamados Time Bomb montaron un montón de bolos geniales para todas las edades en una antigua bolera de mala muerte (Concert Café) pegado a un bar llamado Speakeasy (con la mejor jukebox de América) y que de verdad tenía que haber sido clandestino en ese pueblo donde la peña sentía la constante necesidad de privar más que los curas de la era de la Prohibición. El correcto Reverendo North presidia sobre el pit, y el sentido del humor siempre estaba muy por encima de la moda, la política y las típicas humillaciones.

2. Groningen, Netherlands. Cualquier banda que haya tocado en el Vera Club puede atestiguar esta ridícula genialidad. Priva y comida gratis, backstage y flyers también, filmaban todos los conciertos, con 4 apartamentos en la parte trasera para las bandas, serigrafiaban su propio fanzine y los carteles de los shows que el jefe ponía escaleras arriba y los conciertos eran siempre explosivas subidas de tono, con un cavernoso club en el sótano para las travesuras después del espectáculo. Una tienda de discos genial justo al lado. Y montones de turistas ricos alemanes de los que burlarse.

3. Columbus, Ohio. Alquiler barato, cerveza a 25 centavos de noche en el bar del otro lado de la calle del Stache’s (un pequeño garito que programaba cada banda de los 90 que puedas nombrar) otros 2 clubs punk a una distancia prudencial; increíbles tiendas de discos, 3 sellos indies activos; montones de bandas ruidosas locales; y unos 40000 tipos de fraternidades a los que tocar las narices.

4. Austin, Texas. Aunque la ciudad no es exactamente ‘anónima’ por todo el revuelo del festival SXSW, los mejores shows eran normalmente escupidos los miércoles de mediados de octubre por los Sons of Hercules, Motards, los Cryi’n Out Louds, Kack o’Fire y otros más en la especialmente dulce escena garaje punk.

5. Toronto, Canada. Lee’s Palace era quizás el único club grande (y un club grande para el punk es de unas 500 personas de capacidad) que realidad, estaba sucio y lleno de tachuelas, apropiado para un set de rock basura. También había mierda en Montreal, aunque las bandas, fanzines, fans y las peleas parecía que se matriculaban alrededor de esta ciudad. Además, esta cerca de….

6. Detroit, Michigan. Los recién llegados se entusiasmaron con los White Stripes 5 años después de que Detroit había sido quemada de nuevo con los post-Gories patea basuras (Bantam Rooster, Chnese Millonaries, Dirtbombs, Dirtys, Clone Defects) Buenos bares, geniales tiendas de discos, montones de borrachos desempleados, edificios fantasma industriales decrépitos, callejones oscuros increíblemente peligrosos – todo buena mierda.

7. Biomington-Normal, Illinois. Bandas de perdedores geniales que nunca editaron mucho (Gukty Pleasures, Defilers), conciertos relajados desde Chicago y la genial tienda de discos de Mother Murphy.

8. Solingen, Alemania. Aunque solo sea por los hilarantes punks Jet Bumpers, esta ciudad debería estar en el primer puesto por las muchas bandas punk divertidas que son de allí...¿no? OK, El Steve McQueens. Vale, la cosa es que cualquier banda de gira por Europa en los 90 tenía que pasar por Alemania quisiesen o no, ya que los clubs alemanes tenían más pasta y fans dedicados de lo que creías, y esta ciudad era tan activa como cualquiera de ellas en el loco departamento de los shows punk. Subcampeona; Münster, Alemania.

9. Ponferrada, España. Todo el país aloja algunos de los fans musicales más locos. Pero este pequeño puesto de avanzada le suma un pequeño agujero para después de los conciertos (el autor no recuerda el nombre… y se pregunta porque) que tenía – píllalo – ¡¡¡un mural de los Lazy Cowgirls!!! Tan pequeño que no pudiste evitar sentir el hedor a sudor de la bola de grasa que estaba a tu lado mientras gritaba a la barra pidiendo más canciones de Devil Dogs o Misfits. Yo le pedí calmadamente al camarero un destornillador. BAM – botella de Oj – BAM – botella de vodka. Ya está dicho.

10.Regina, Saskatchewan, Canadá. En realidad, no hay una escena. Es simplemente divertido hacer juegos de palabras con la palabra Regina mientras estas atrapado en mitad de Canadá de gira.

GRUPOS QUE NO CONOCE NI EL TATO...O CASI. Españoles Todos

El fanzine El Papel de la Merienda en su número 7 entrevista una banda con nombre cuanto menos peculiar viniendo de alguien que reside en Catalunya, ¿ganas de provocar?... el nombrecito se las trae. De música ni hablamos porque no se detecta ninguna referencia ni nada registrado, a no ser que lo guarden en el desván de su casa.




III GUERRA MUNDIAL. No somos fachas.

Fanzine bilbotarra Lapo número 1, entrevista a la banda madrileña 3ª Guerra mundial y aseguran que no son fachas y se explican después de una polémica ocurrida en un concierto con Kortatu y Cikatriz, será porque en esa nueva formación no militaba el antiguo bajista que quizás, solo quizás, era un poco cerdo. Saquen sus propias conclusiones




GOING UNDERGROUND 26. Cuando los reinos caen y las dagas se oxidan.

 
La escena de Philly había perdido el CE Center como garito principal durante mi ausencia en Australia debido a que un chaval se partió el cuello allí. Mientras tanto, el Kennel Club tomó el relevo, convirtiéndose en el primer club de Philly en empezar a programar hardcore regularmente. Un año de increíbles shows tuvo lugar allí mientras yo estaba fuera. El siguiente garito DIY en la ciudad fue un sótano bajo por la calle 43rd y Market llamado The Crypt. El lugar era el sótano, literal, del apartamento de algunos punks y tenía capacidad para unas 100 personas. Yo apenas podía estar de pie a causa de las tuberías del techo que golpeaban mi cabeza. Parecía ser parte de la tendencia de una reducción de personal en Philly, con menos shows en grandes salas (‘vamos, vamos todos, está aquí, bajo la gran carpa, Cirque D’Punk, monstruos humanos por cientos, 5 bandas para su construcción musical, den un paso al frente, no se desilusionaran’) Solo a unas pocas manzanas estaba el Abe’s Steaks, una tienda de bocadillos con agujeros en las paredes en West Philly que había organizado conciertos en su estrecha sala trasera durante un par de años.
‘Abe’s Steak’ fue nuestro primer garito’, recuerda Rich Kaufmann de Electric Love Muffin, ‘y era genial. Pequeño y angosto con un gran escenario. La sala se llenaba rápidamente, y obligaba al público a estar en movimiento. ¡Menuda trampa en caso de incendio!’
Aunque tocar en sótanos y salas traseras no hizo que las bandas tuvieran una vida más fácil, había un sentido agradable de comunidad en ello. El punk siendo demasiado popular, como había sucedido en California, no era una evidencia aquí. Lo mejor era la intimidad – algunas increíbles bandas tocaron en el Crypt y la atmósfera era todavía como si el punk se había inventado por tu bien y el de tus amigos. Los Leaving Trains, una banda excepcional que siguió cayendo entre las grietas de la escena punk/indie, fue una de las primeras bandas que vi allí. La primera noticia que tuve de ellos fue en el recopilatorio de Harley Keats Rides, el oscuro pero increíble documento del no-hardcore de L.A. que incluía a las primeras incubaciones de Meat Puppets, Gun Club, Human Hand y 100 Flowers. En esa época me gustaban Gun Club y otras bandas que tomaban cosas del punk en su determinación de hacer algo original. Amigos de los Urinals y The Last les ayudaban a montar conciertos en West Hollywood, y la banda se vio asociada con los neo psicodélicos Paisley Underground que incluían a Salvation Army – que se convirtieron en Three O’clock – los Rain Parade y Dream Syndicate.
Donde esas bandas se dirigían hacía el pop, los Leaving Trains iban hacía el punk y no había mucha psicodelia en la época en la que editaron disco. Al igual que Gun Club, utilizaban algo de slide en las guitarras y favoreció el uso de poca distorsión en sus canciones más sucias. De hecho, el batería original de Gun Club Terry Graham tocaba la batería en el primer álbum. Sin las conexiones que Gun Club tenía, le llevó mucho tiempo a Leaving Trains conseguir a alguien que quisiera sacarles un disco. Well Down Blue Highway finalmente apareció como una edición Bemisbrain/Enigma en 1984. Se convirtieron en unos más de la enorme lista de víctimas de Enigma, pero afortunadamente siguió la tendencia contraria a la habitual – ellos grabaron su primer disco con el sello, salieron con su espíritu intacto y rápidamente se fueron al prestigioso sello indie de Greg Ginn SST.


Su siguiente álbum, Kill Tunes, se inclinó hacía una propuesta más punk, aunque las canciones más lentas estaban todavía allí y las composiciones eran igual de buenas o mejores. Falling James ‘Moreland’, su cantante/guitarrista, acreditó el cambio a ‘una obstinada reacción al creciente revivalismo en la escena psicodélica de L.A.’ La portada de Saints’ Private Affair solo era un comentario igual de apropiado sobre el punk americano en mitad de los 80 como lo había sido en Australia cerca de 1978 – ahora piensas que tienes una primera vez en la moda/ nuevos uniformes para que todos parezcamos iguales/ una nueva moda para la nueva generación/ un beneficio nuevo en el mismo viejo juego/ tenemos nuevos pensamientos, nuevas ideas, todo es muy maravilloso/ solo es una pena que tengamos que ver las mismas viejas películas.
Jack Rabid, editor de The Big Takeover, hizo 2 semanas de conciertos con Leaving Trains como batería de emergencia en agosto de 1986, y contaba una historia cómica de Falling James en un concierto en Detroit.
Me uní 5 días antes de pasarme a ver a la banda en el Maxwell en Hoboken y acabé tocando con la banda esa misma noche, James era un chalado y el batería y él se habían liado a ostias en el club 9:30 de DC la noche anterior, y el batería renunció en el acto. Supongo que ese fue mi momento lo-fi, donde yo dije, ‘no canceles. Puedo hacerlo. Conozco vuestras canciones. Dejarme tocar’
Leaving Trains y Dinosaur Jr. Abrieron para Sonic Youth, y Rabid dijo que Moreland estaba aterrorizado ante la perspectiva de lo que tenía que cumplir.
Estábamos completamente intimidados por tocar entre esas dos bandas. Quiero decir, ¡piénsalo! James estaba tan intimidado que se bebió una botella entera de Jack Daniels antes de salir. Y después de 7 canciones, decidió que sonaba fatal y nos salimos del escenario. Eric y yo nos quedamos aturdidos, ‘¿Dónde se ha ido?’ Eso raro, un rato raro. Yo ni siquiera estaba en la banda, aunque todos empezamos a sentirnos como si lo estuviera’
El resto de la noche fue un intento frustrante de meter a James en la furgo y así poder llegar a su próximo concierto en Chicago la noche siguiente.
Él estaba muy borracho, ponía piedras en sus bolsillos del pecho y las arrojaba a las casas a las 3 de la mañana en uno de los peores barrios de la américa urbana, donde estaba el club, y decía ‘el presidente Reagan no sabe nada de Detroit’ y que no se iba a ir porque el presidente Reagan no sabía nada de Detroit’
El título del estelar álbum de Leaving Trains de 1987, Fuck, pareció ser un caso de premonición sobre el papel de Moreland. Se vería a si mismo usando la palabra en 1989/90 después de casarse con Courtney Love, un matrimonio que ocurrió una semana después de conocerse en un club de Hollywood. Vivieron juntos 8 meses, y se divorciaron a los 2 años, tiempo en el que Moreland obtuvo una visión personal horrible de la bestia que se iba a desatar ante el público americano.
Llegó el año 1988 y todavía no había visto un show en DC, así que en los siguientes 2 años traté de compensar los que me había perdido. Por rumores escuché que Marginal Man iban a hacer su concierto de despedida en el 9:30 Club, y tomé la determinación de pasarme por allí. No pude convencer a ninguno de mis amigos, así que la única opción que tuve fue montarme en mi Yamaha de dos tiempos en la I-95 para hacer las 150 millas. El problema de esta elección era que nunca había hecho en mi RD350 más de 40 millas del tirón, no era una moto adecuada para autopistas. Nunca conduje mucho de noche y era invierno con tiempo frio. Mereció la pena por el canto del cisne de Marginal Man. Esperé hasta las 8 de la tarde y me acerqué al 9:30 Club a eso de las 11 pm. El primer show estaba sold out y me lo perdí, pero por un golpe de suerte el club añadió otro show.
De una vez por todas, los conciertos de despedida eran algo raro, ya que la mayoría de las bandas se separaban amarga o abruptamente sin mutuo acuerdo. Marginal Man decidieron que habían tenido una buena carrera desde el 83 y que era hora de dejarlo todo mientras todavía estaban en todo lo alto. Hay que reconocer que fue una decisión definitiva. La siguiente década pasó a ser la de los años del refrito, donde todas las bandas del mundo se reunían para sacar provecho del punk convertido en mainstream o solo por la misma miserable razón por la que despreciamos a los hippies, la nostalgia. Las reuniones, ocasionalmente, tenían sentido, como TSOL, ya que estaban grabando nuevo material con la formación original y la reputación de la banda estaba terriblemente extraviada. Aunque, en mayor medida, cada banda que se abstenía de la nostalgia ganaba de golpe un estatus extra a mis ojos. Marginal Man fue la única de las bandas de DC que duraron 5 años sin cambios de formación, y los miembros encajaban perfectamente y no podías imaginarlos de otro modo. Al principio de su carrera, en 1984, especularon con su futuro y explicaban su unión en Flipside.


Esta banda se había vuelto tan implicada que todos actuábamos como una unidad’ decía el batería Mike Manos, ‘y la forma en la que yo lo veía, si cualquier miembro de esta formación cambiaba, no podíamos hacerlo. Es más que una banda, es todo emoción. Esa gente es mi público, hablo con esas personas más de lo que lo hago con mi novia’
‘Haremos esta banda hasta que pierda significado’, decía el cantante Steve Polcari. ‘Después solo te agarras a un clavo ardiendo, tan pronto como las canciones no tengan significado. O si solo no sentimos lo mismo, nos saldremos. ¿Es cuando lo dejaremos todo?’
Fiel a la forma, ellos solo hacían eso. A juzgar por las canciones de su último LP, el sentimiento se había acabado, ya que es una mezcla confusa de canciones mostrando a la banda desgarrarse en diferentes direcciones musicales. El show final mostró cuan irracional había sido el prejuicio contra ellos entre cierta parte de la escena de DC con actitud con ellos o contra nosotros.
No pudimos conseguir un concierto en el 9:30 Club en 2 años’ decía el guitarrista Kenny Inouye, ‘y luego, cuando llego el momento de hacer el último concierto, una persona diferente había tomado el control de la contratación. Le dijimos, ‘mira, vamos a hacer nuestro último show y nos gustaría hacerlo en el 9:30 porque allí hicimos el primero, siempre hicimos buenos conciertos aquí, completar el círculo y todo eso’, y respondieron OK. Nos dieron un jueves o viernes noche, se contrató el show y nos informaron que se estaban vendiendo entradas. Vieron que se estaban vendiendo rápido, así que la mujer dijo, ‘sabéis, apuesto a que podríamos hacer otro show y que lo venderíamos todo’ Y así fue, los 2 se llenaron. Y aquí estábamos, nos habían contado durante 2 años que no atraeríamos suficiente gente para tocar aquí y ahora íbamos a hacer 2 shows en una noche. En cierto sentido, es como una reivindicación’
Según progreso la forma de tocar de Inouye, la banda le dio un poco más de fuerza a su segundo disco, Double Image, En directo, eran impecables. La característica melódica todavía estaba allí, reforzada por un sonido distorsionado más fuerte en la rítmica. Steve Polcari cantaba con una intensidad febril y el guitarrista larguirucho Peter Murray se ahogaba en emoción en las canciones en las que cantaba. Las canciones que él escribió eran de tal naturaleza dolorosa que incluso tenía problemas para pasar por ellas. El dejo la guitarra para cantar Double Image y la potencia era abrumadora.
El momento más emocional del show llegó cuando Murray presentó Friend hablando de un amigo que había intentado suicidarse. Había podio salvarle a su amigo, e instar a cualquiera que hiciesen todo lo posible para ayudar a un amigo para ver una razón para vivir. En medio de la charla – la cual fue un poco extensa e inconexa – se emocionó tanto que tuvo que parar, y dijo ‘pero estoy divagando, debería callar’ En la mayoría de las ciudades, los cínicos punks habrían gritado ‘si, cállate y toca’ En vez de eso, un coro de voces sentidas en frente del público gritó con coraje, ‘no, continua’ Esa era la naturaleza emo de DC (‘eso fue antes de que hubiera shows hablados como Jenny Jones’, bromeaba Inouye)
La madre de Murray era de Alemania, y paso allí mucho tiempo. Un buen amigo en Alemania se suicidó de una forma muy visible, colgándose de un poste telefónico. Le causó una fuerte impresión, y tomo la determinación de no permitir que vuelva a suceder. Esa era la historia detrás de Friend, y porque él siempre se emocionaba con ello. De principio a fin, cada canción estaba llena de mucho más sentimiento que el alto nivel normal de Marginal Man. El intenso vinculo que tenía el público con la banda y el hecho de que era su último concierto se sumaba a la atmósfera.
‘Ese fue el rollo que fue realmente gratificante en ese show’, recuerda Inouye, ‘darte cuenta de que tú realmente conectaste con esa gente. La avalancha de toda esa combinación de sensaciones y sentimientos. La mayoría de las bandas de esta ciudad se habían separado diciendo solamente ‘joderos’ y basta. Los Faith fueron la única banda que recuerdo que hicieron un show de despedida’
Yo tenía un amigo de Lawrence, Kansas cuya madre y hermana pequeña se habían mudado a los suburbios de DC a las afueras de Virginia. Ya que yo no tenía un lugar donde quedarme, desperté a su madre con una llamada telefónica antes de empezar el show. Aunque no era algo de lo que me sentía muy optimista, le pregunté si podía ir a dormir a las 3 de la mañana y ella asintió con cansancio.
Desde el año anterior, la única descripción que mi amigo me había dado de su hermana de 16 años Patty era la de un demonio que tenía un corazón puramente diabólico y que tenía el mal hábito de abrir las puertas en bragas. ¿Quién no querría encontrársela? Me habían confiado a Patty durante un día para enseñarle Philadelphia unos meses antes y me sorprendí por lo fantásticamente lista e inteligente que era para su edad. Me despertó la mañana siguiente del show de Marginal Man antes de ir a la escuela llevando solo una camiseta grande con un murciélago de Agent Orange y excitada por encontrarme allí en su casa. Aunque 1988 se supone que era el cenit del punk rock según algunos, pienso que fui testigo de más entusiasmo punk sincero en esas 8 horas en DC que otras veces que pueda recordar.
Los adolescentes mayores no eran tan habituales en bandas punk – Red Cross, Bad Religion, Heart Attack, Replacements – y Kansas tenía su parte. De la escena de Lawrence hasta 1985, Mortal Micronotz, grabaron cuando sus miembros estaban en 10º y 11º curso. Aunque Mortal Micronotz empezaron en Lawrence a finales de 1980 como la banda punk por excelencia inmadura de instituto, estaban rodeados de una gran cantidad de influencias antiguas e interesantes. Las leyendas Indie de Kansas The Embarrassment dieron a Micronotz su primera oportunidad, y la revista Talk Talk les metio en su primera K7 recopilatoria, Fresh Sounds from Middle America. La cinta fue reseñada por la revista New York Rocker, lo cual ayudo a poner la escena de Lawrence en el mapa.He 
visto el futuro del R&R y está en… Lawrence, Kansas’ escribió la revista. ‘Y Lincoln, Nebraska; Austin, Texas; Natchez, Mississipi… La ley de la tierra: Tiene 8 cortes. En el pasado (o sea, punk-77) esto era una idea teórica; la mayoría de los artistas terminaban regresando a los jefes corporativos y el confort que ellos tenían que ofrecer. Lo que parece bastante revolucionario sobre las legiones de bandas nuevas es que realmente no les importaba una mierda nada de Warner o CBS. Desde su horroroso nombre hasta su horrible hardcore de velocidad media inentendible, los Mortal Micronotz eran puro R&R. Esos chavales crecieron adorando a Johnny Ramone y a Sid Vicious, lo que significaba que un cambio de acorde es suficiente y muchas veces demasiado. Police Song y Blonde Haired Ghost son diversión maravillosa y sucia, pero Subterfuge es un clásico. From es imposible de cantar, el acompañamiento improvisado de Si a Do # a lo Alice Cooper/Doors, la canción y los intentos tempestuosos de sonar misteriosos son descarados, cercanos a la liturgia. Y mientras este tipo de honestidad – no, fe – sea invertida en el rock, su futuro parece seguro’
Según Lawrence se convirtió en una parada en las giras para cada banda grande hardcore en el país, los Micronotz se aseguraron un espacio para abrir el cartel en cada concierto. Esto ayudo a darles un poco de exposición a la gente que previamente habían escuchado leves rumores. Por otro lado, ellos disfrutaban de su aislamiento.‘
las influencias que se reunían en esta zona eran muy de segunda mano’, decía el guitarrista Dave Dale en 1983 en referencia a la región granero, ‘y así las cosas eran peculiares’Una
 influencia improbable de Micronotz llegó como resultado de la visita de William S. Burroughs a la ciudad en 1979 con su amigo cercano y secretario James Grauerholz. Burroughs hizo de la ciudad su segundo hogar, y pasaba parte del año en Lawrence. En 1981 pasó un par de meses terminando allí su novela Place of Dead Roads, y fue entrevistado por Bill Rich. Alguno de sus comentarios parecía pura actitud punk, cuando le preguntaban si le preocupaba el odio hacia él.‘Creo
que siempre es un error dar marcha atrás. Tengo un montón de críticas desagradables. Aunque también la tengo buenas. Tengo a mucha gente enojada. Es completamente anti-cristiano y el siguiente libro será incluso más anti-cristiano y llegará a América, anti-protestante. Bueno, ¿puedo esconderme ahora? No, no, en vez de eso me voy a una gira por Red Night. Como dijo Napoleón, ‘Cobardía y más cobardía y más cobardía es la secuencia del éxito – nunca te retiras’. Pero sabes que lo estas poniendo en la línea’


James Grauerholz había sido parte de la escena punk neoyorquina de los 70, viviendo pegado al CBGB’s, así que a pesar de carecer de experiencia en la producción le preguntaron si quería producir el primer disco de Micronotz. El resultado fue apropiado para el estilo de Micronotz de esa época, un sonido garaje punk hiper entusiasta. Según puso el fanzine Matter en 1983:
Estos 4 adolescentes de Lawrence, Kansas (oh no… los nativos la están liando por los campos de trigo de nuevo) están demasiado reprimidos y nerviosos como para que les importe una mierda conceptos como ‘groovy’ o ‘sutileza’ En vez de eso, solo hacen un montón de ruido ayudando a confirmar la máxima del fallecido Lester Bangs de que ‘el R&R en su esencia, solo es un montón de mierda delirante… su intrínseca inutilidad, la fuente no del todo paradójica de su vitalidad’ En otras palabras, son muy excitantes’
A través de Grauerholz, Burroughs se interesó en Mortal Micronotz y empezaron a pasar más tiempo juntos. Burroughs les escribió una canción, Old Lady Sloan, que fue el primer corte de la cara 2 de su disco debut. La canción iba sobre una mujer mayor que se come a sus hijos. No es una obra maestra de poesía, pero, por otro lado, las letras encajan bien con las otras canciones.
Oh Lady Sloan, le gusta su comida/eructa bebes como una vieja cerda feliz…/Old Lady Sloan, baba crujiente, ¡Guau!’
En verano de 1983, la banda hizo su primera gira real, viajando a través del medio oeste durante 2 semanas. Los padres de Steve Eddy, el batería, le ofrecieron comprar un coche nuevo si abandonaba la banda, pero rechazó la oferta. Tocaron en Tulsa, Denver, Minneapolis, Chicago, Milwaukee, Cleveland, Ann Arbor, Columbus, Lexington y Louisville antes de regresar a Lawrence.
En Arbor pasaron un poco de vergüenza – después de tocar una de su más fallida versión de I Got A Right de Stooges – descubrieron que Ron Asheton de los Stooges estaba entre el público. Llegaron a ver a colegas descarados más jóvenes como los Replacements tocar en Ann Arbor, y abrieron para ellos en Cleveland. Las 2 bandas habían tocado juntas en Lawrence en 1982, y la increíble energía de un Tommy Stinson de 16 años tuvo un gran impacto sobre el guitarrista John Harper.
En el siguiente año hicieron un Ep llamado Smash y el 7” Video Soundtrack, pero después el cantante Dean Lubensky recibió una oferta para ir a la escuela de arte de Cooper Union. La banda consiguió un nuevo cantante y se forjó, pero al contrario que Replacements, perdieron su primer crudo encanto y el camino de ser buenos compositores. Sin embargo, los Micronotz ayudaron a lanzar el garito que sostendría la escena de Lawrence durante el resto de los 80, el Outhouse. Un fotógrafo local, Phil Heying, alquiló el edificio pegado a una tienda de Harleys y montó el primer show en 1985. Estaba a un lado de la ciudad, rodeado de campos de maíz, rodeado de un estacionamiento embarrado que a menudo se abarrotaba. Los Micronotz limpiaron el exterior del edificio, lo pintaron, construyeron un escenario, después de lo cual el jefe de su sello discográfico, Bill Rich de Fresh Sounds, les junto con la emisora universitaria KJHK y empezó a montar conciertos para todas las edades.


‘Cuando el movimiento punk golpeó, nos quedamos atrapados del todo en él’ le contaba Rich a Lawrence.com en 2003. ‘Fue un alivio por lo aburrida que se había vuelto la música. Todo mi foco cambió hacía el punk rock’
Era un mundo nuevo DIY. No necesitábamos el apoyo del sistema en nada de lo que hacíamos – hacer giras, vender discos, salir en la radio’
Mi amiga Patty Jenkins, la niña diabólica de la que era amigo en 1988, fue destetada en conciertos en el Outhouse y siguió 5 años más tarde los pasos de Dean Lubensky al asistir al Cooper Union. Aunque era una pintora con mucho talento, cuando la vi al final de su primer año en el Cooper en 1990 estaba sufriendo el problema común de que la escuela de arte había destruido el amor de su talento primario. Se intereso más en las películas, asistiendo más tarde al Instituto American Film y en 2003, escribió y dirigió Monster, la película sobre la asesina en serie Aileen Wuornos que llevó a Charlize Theron a conseguir un premio de la academia. Aunque le perdí la pista a Patty después de 1990, cuando la vi en los créditos de Monster, recordé la explosiva adolescente que conocí que sostenía que Mommy Little’s Monster de Social Distortion era su canción favorita. Me recordó también alguna de sus historias de autoestopista. No me sorprendió que Jenkins se interesase en Wuornos y que empezase una correspondencia que terminó en la película.
Jason Willis, que toca ahora en la banda punk de Tucson Knockout Pills, fue también parte de la joven crew de Lawrence que creció con los shows del Outhouse:
Mientras que era obvio lo deficiente en cuanto al ideal acústico’, recuerda Willis, ‘era perfecto en cuanto a aislamiento y no dar problemas – un rollo en el que podías salirte con la tuya ya que se veía fuera de lugar de la jurisdicción normal de la ciudad. En los mejores momentos era como una fiesta en una casa, la cual es mi forma favorita para ver bandas. Estuve en el primer show que se llevó a cabo allí, que fue en la última semana d agosto del 86, así que tenía que tener 16 años. Un amigo llamado Gil era el batería de una banda llamada Exploding Rodents, y tocaron con Invisible Order y Brompton’s Cocktail o Near Death Experience, he olvidado con quien. Me dieron instrucciones para llegar, pero sin nombre ni nada de eso. De todos modos, en ese primer show yo tenía un flyer para el siguiente show, que sería una o dos semanas después y que le llamaban ‘Past the Pavement Hall’. Unas semanas después, la emisora universitaria KJHK se involucró: contrató unos pocos shows y lo llamaron ‘Outhouse’ De alguna manera rápidamente acabé haciendo la mayoría de los primeros flyers de los shows que Rich/Redline hicieron allí, y usábamos los 2 nombres, pero fue Outhouse el que se quedó’
Para una ciudad sin un garito habitual, había mucha gente en este tipo de música en Lawrence en esa época. Había habido más bares y fiestas caseras anteriormente, pero al menos en el último año y medio no había un lugar real para bandas pequeñas donde poder tocar. En Kansas City desde los años 83/85 había habido 2 lugares habituales (para todas las edades) a los que yo iba a ver grupos – el Foolkileer y el VFW Hall #18. En retrospectiva, era sorprendentemente guay para mis padres dejarme ir a esos shows los fines de semana por la noche cuando estaba a una hora y media conduciendo. Creo que era porque yo hacía mi pequeño fanzine mierdoso a la vez que veían todo el correo y discos para hacer artículos que conseguía y podían ver lo mucho que significaba para mí. Pero tener un garito habitual en Lawrence facilitó la asistencia y una cantidad de nuevas bandas emergieron. Otra cosa guay fue los chavales de instituto que empezaron a aparecer. Por mucho tiempo, yo había sido el chaval más joven de todos esos shows punk, pero una vez que el Outhouse irrumpió yo empecé a encontrar más y más chavales de mi propia edad en los shows, viniendo del instituto de Lawrence, el único de la ciudad. Estoy seguro de que el hecho de poder ir y liarla con pocas posibilidades de ser arrestado era tanto o más atractiva que la música, pero a la vez podías empezar a ver bandas montadas por chavales de 16 o 17 años que probablemente progresarían más rápido de lo que harían de otra forma, ya que sabían que podían conseguir un show y tocar delante de una audiencia real y habitualmente energética.
El punk rock llenaba mucho mi vida en esa época – era todo lo que yo escuchaba, y realmente me guio hacía las opciones que tampoco había estado tomando o que iba a tomar en los siguientes años. Mi primer trabajo fue en una buena tienda de discos que había en la ciudad en esa época, aprendí por mí mismo diseño gráfico y algo de autoedición por hacer flyers y mi fanzine, y creo que muchos de mi circulo social o estaban ya interesados en algún elemento del punk o de la cultura underground, o los amigos anteriores que había atraído por mi entusiasmo en está basura. Así que para cuando el Outhouse empezó a rodar yo ya había estado sólidamente agarrado a este material desde hacía 4 años, y en esencia me sentía como si hubiese encontrado mi sitio o tribu o como demonios quieras llamarlo’
También diré que tener un lugar habitual abierto en mi pequeña ciudad a la vez que conseguí mi carné de conducir y conocí a mi primera novia y todo ese tipo de rollo probablemente ayudó a convertirlo en un epicentro muy confortable y significante para mí. También, que desde que yo estaba haciendo la mayoría de los flyers y trabajar con Bill significaba que entraba a un 90% de los shows gratis, lo cual ayudaba. Sabes, era tan entusiasta con este material – me gustaban la mayoría de los que iban y la mayoría de la música que tocaban… mientras que en su conjunto era menos excitante para mí que la oleada de shows que había visto años atrás, todavía no había empezado a sentirme demasiado desencantado y el factor tonto era bastante bajo – hasta que los inevitables y estúpidos skinheads aparecieron; aunque esto parecía estar sucediendo en todos los sitios’


El Outhouse atrajo gente de estados circundantes como Iowa, donde tenían escenas DIY en Des Moines y Sioux City, los jóvenes promotores no siempre estaban dispuestos a dar garantías a las bandas de la vieja guardia que preguntaban cada vez más. Nunca hubo dudas sobre llevar suficiente público a los shows del Outhouse, y así cada banda que estaba de gira se pasaba por allí. David Wilkins del Iowa Underground Archives recuerda esos viajes:
Dios, el Outhouse fue como una explosión. Fue de lejos uno de los agujeros de mierda más grandes y al mismo tiempo el lugar más guay para ver conciertos. Pudimos haber visto 20 o 30 shows allí en los 80 y primeros de los 90. Los que sobresalen son DOA, DI en la fiesta de fin de año en el 89, los Dwarves (donde dejaron a su primer cantante en un Dairy Queen y creo que el tema Dairy Queen va sobre ello) el primer show de Cocknoose y Fear. Muchos dolores de espinillas y cuellos de esos stage dives en ese escenario de 2 metros. Con cantidad de borrachos menores y el caos en ese lugar, es sorprendente que durara tanto como lo hizo y que funcionase tan bien. A la gente de Lawrence les fue muy bien’
En Des Moines, un núcleo de jóvenes amigos empezó a montar shows en 1985, y en Sioux City una escena pujante giraba alrededor del Cattle Club, el cual era la respuesta de Iowa al Outhouse. Andy Levy, que tocaba en Children of the Corn (alias COTC), Sham Rock Shakes y en Total Passover, miraba atrás en una entrevista con David Wilkins en 2004 para Iowa Underground Archives sobre como la escena Hardcore empezó en Des Moines. Una vez más, un concierto de Ramones abrió las puertas a un nuevo mundo.
La ‘primera experiencia’ punk que tuve en Des Moines fue cuando fui a ver a Ramones en la primavera de 1983’, decía Levy. ‘El show fue en un restaurante giratorio en lo alto de un Holiday Inn en el 23, cerca del centro. Fue mi primer concierto punk rock. El sitio estaba lleno. Allí estaba toda esa gente alocada. No sé de dónde venían. La verdad es que no iban a mi instituto. Nunca les volví a ver. Debían ser más mayores que yo y/o de fuera de la ciudad’
‘No tuve ningún contacto más con el punk rock en Des Moines hasta que fui a un almacén a ver un concierto, cerca del Capitol Building. Los grupos que tocaban eran Pent-Up Aggression, Hollowmen, Catalinas y otras bandas que no puedo recordar. Fue increíble. Conocí a los Pent-up Aggression y me hice amigo suyo, Además, conocí a un puñado de chavales de mi edad de Roosvelt que les gustaba el punk rock. Fue como encontrar a miembros de la familia perdidos desde hace tiempo’
Después de ese show, que luego supe que era el primero de Pent-up Aggression, empezaron a pasar cosas. Formamos Missing Paperboys/COTC, Discipline Problems se juntaron y empezaron los Welfare Skate también. Todas esas bandas tocarían bastante en cualquier show que tuviese lugar entre el 84/85. La mayoría de los conciertos se hicieron en la Unitarian Church en Bell Ave o en Circle A Ranch que estaba en algún lugar del lado SE – o en Pleasant Hill. Parecía que la mayoría de esos conciertos eran organizados por chicas – Beth Thyken, Stephanie Harris y las gemelas Watson. Ellas hicieron todo el trabajo real y los chicos tuvieron todo el reconocimiento’


Stephanie Harris, ahora Stephanie Clarke lo recuerda:
En 1984, mi hermano y yo estábamos entre los marginados en nuestro instituto suburbano. No éramos los ‘marginados guays’ de hecho, recuerdo una de esas chicas que yo pensaba que era Molly Ringwald decirme que me había puesto la misma ropa 4 días seguidos. Prácticamente estaba viviendo en la campana de cristal del instituto. Para escapar, me gradué pronto. Mi mejor amigo de esa época (Andy Levy) estaba en una banda con mi hermano, Children of the Corn, y decidió ni molestarse en graduarse. Nos movíamos con algunos de los más antiguos de la escena, incluyendo Beth de Pent-up Aggression y a veces alquilábamos una casa llamada ‘Yo-ville’
Los chavales sin ningún sitio al que ir en los 80 buscaban salidas productivas por toda América en sus escenas punk hardcore. Se necesitaba muy poco talento cuando tenías toda esa pasión para montar una banda o conciertos en un sótano. MRR era nuestra biblia y en los informes mensuales sobre la escena nos confirmaba que estábamos en el camino correcto. Si ellos hacían conciertos en Lincoln, nosotras los hacíamos en Des Moines’
‘Entre 1985 y 1995 visité un montón de ciudades y descubrí que podías relacionarte con chavales y conseguir un lugar donde quedarte gratis después del show. Eso hice en Toronto, Tucson y Minneapolis – probablemente mis mejores recuerdos de chavales amigables con casa como Yo-ville. Omaha merece una honorable mención ya que todos nos conocíamos desde que nuestras bandas tocaban en las ciudades de los demás en esa época’
Andy Levi lo recordaba en una entrevista en IUA:
‘La primera escena era realmente molona. Al menos el núcleo de gente que hacía música y montaba shows estaba guay. Éramos todos una especie de niños estúpidos que nos molaba el punk rock. No nos gustaba por la violencia y el rollo de tipos duros que escuchábamos de otras escenas. Cuando bailábamos en el pit, parecía más un recreo del instituto que cualquier cosa que hubieses visto en un concierto punk grande. Había una cresta por aquí, un tatuaje por allá, quizás un par de chupas de cuero, pero la mayoría parecíamos chavales normales un poco más desalineados’
Como muchas escenas alejadas de las grandes ciudades, los chavales de Des Moines se identificaban más con las bandas con mensajes straight edge y positivos que con cualquier otra cosa. Levy decía que habría sido más que una pose intentar ser alguna clase de punk duro y amargado en Des Moines.


‘Las escenas del centro de Iowa le deben mucho a las Unitarian Churches en Des Moines y Ames’, dice Stephanie Clarke. ‘Yo alquilaba esas instalaciones con las más honestas explicaciones: estamos tratando de proporcionar una música alternativa para la gente joven. Normalmente, los chavales duros se presentaban con alcohol y no podríamos alquilar la sala más. Pero esos eran chicos punk rock y todos esos tenían problemas mucho peores que los míos. Entonces, ¿Quién era yo para oponerme al libre albedrío y despotricar sobre como lo arruinarían para todos?’
También tuvimos shows jodidos cuando los polis pegaban a la gente. Siempre buscaban encerrarnos. Eso me molestaba ya que había fiestas en fraternidades e institutos donde los chavales estaban hechos polvo y las chicas eran violadas. Pero tocar esa música punk rock demasiado alta y tú eras una verdadera amenaza para la sociedad, ¿no?’

Las historias de Slash VII. Las críticas de los clásicos de 12"

 
NEVER MIND THE BOLLOCKS Here’s The Sex Pistols
¿Quieren decir que no importa toda la mierda que has escuchado sobre este grupo? ¿Las exageraciones, los artículos obscenos y las odiosas insinuaciones? ¿Aquí está la música, el sonido por el que se están muriendo? ¿Aquí estás las cosas que no pueden soportar? Probablemente, a menos que simplemente se refieran a que no importan las portadas y las fotos elegantes, aquí esta el conjunto, sin florituras ni esfuerzos, escúchalo o que te jodan. Aquí están los Sex Pistols.
En la edición inglesa que salió primero falta una canción, ‘Submission’, añadida aparentemente después de sacar unos miles de copias. Solo hemos escuchado ‘Submission’ una vez por lo que no podemos decir nada de ella, el resto es lo mismo y lo que he escuchado ya muchas veces por lo que no necesito el puto álbum. Solo un pequeño click y ya está ahí todo en su increíble esplendor. Este es un álbum tan grandioso que solo podría babear tratando de mostrarles su multifacética belleza.

4 canciones ya se las sabe todo el mundo de memoria. Sin embargo, no son de ninguna manera las más destacadas del LP, las otras quizás son las mejores en cierto sentido. ‘Seventeen’, ‘Bodies’, ‘New York’, ‘EMI’, ‘Liar’, ‘No Feelings’ y ‘Problems’ Cada uno de esos temas no escuchados antes son tan guays, tan llenas de energía obsesiva, tan increíblemente crudas y esenciales en su sonido que o bien te harán revisar tus gustos musicales más rápido que lo que hayas escuchado en los pasados 10 años o te enviarán temblando a un rincón con repentino temor al mañana. Cualquier otra reacción solo será un simple y patético mecanismo de defensa ideada por tu propia idiotez para protegerte de la verdad. Porque este es el sonido punk rock que nos ha sido prometido, esto es lo que nos habían insinuado, coqueteado y finalmente esquivado por los últimos meses de experimentación musical. Desde la justa indignación de ‘Liar’ al pavoneo sarcástico y egocéntrico de ‘No Feelings’, desde la cruel guerra psicológica de ‘Seventeen’ al manifestó anti-hermandad de ‘Problems’, Rotten tiene a su pandilla atacando en cada uno de nuestros puntos débiles, cada pequeño rincón o grieta donde en algún lugar hemos mantenido guardados unas pocas confortables nociones e ilusiones de buena vida y cosas sencillas. Nada se salva, ni una novia ni una gran corporación. Ni siquiera uno mismo en especial. Esta es la más lucida visión que la música rock nos ha dado desde hace tiempo, y generara un montón de odio y resentimiento a causa de ello.

La música es aterradora en su precisión y su potencia, con la batería y la guitarra quemando su camino hacía tu cerebro como el napalm a través de la jungla, pero es la voz de Rotten y su pose lo que hace cualquier comparación inútil. El pequeño y sombrío personaje tiene que ser el visionario más fascinante jamás producido por el inframundo del R&R, un profeta impío de nihilismo instantáneo e inevitable, la voz común del lado más oscuro de todo el mundo. No es frecuente que uno pueda saborear la honestidad filtrándose a través de su último álbum, y no es frecuente que uno pueda sentirse agradecido por tal carga de emociones desagradables, inmaduras y autodestructivas.

Incluso si los Pistols fuesen a desaparecer mañana, el mundo musical nunca sería igual. Las cicatrices tardaran poco en asomar, pero son permanentes. El primer álbum de un pequeño grupo divertido y de repente debe haber 10 o 20 grupos reconocidos marcados para el olvido. La relevancia es algo difícil de alcanzar, como están apunto de aprender los que ocupan puestos importantes. Todos son mentirosos, mentirosos, mentirosos.

Kickboy

BLANK GENERATION Richard Hell & the Voidoids

Little Dickey Jewel es un creador de tendencias. Lleva ropas de autentico jefe y toma fotos urbanas con un toque punk sofisticado. Es una de esas personas de vanguardia que está seguro de saber que no sabe y que si lo supiera, no cambiaría nada. Me gustan un montón de canciones pero no necesito otro poeta de «te diré como es» de Nueva York donde con creciente obviedad no saben como es en absoluto. Mi canción favorita es una versión de John Fogerty. Este Dick tiene una buena pose pero yo no puedo olvidar, cada vez que lo escucho, que él sabe que es un esfuerzo inútil. Nada vale nada a menos que valga dinero. Ojalá se hubiera pegado con los Heartbreakers, Johnny Thunders tal vez podría hacer algo  con él.

B. Macko

YOUNG, LOUD AND SNOTTY Dead Boys.


Mis vecinos odian esto más que cualquier otra cosa a la que me haya aferrado desde Mettle Machine. Los Dead Boys son humanos, si te chirrían los oídos y te revuelven el estómago, ¿Qué esperabas? Es ofensivo. Podría hacer que te desalojen, no elude ningún tema. Hablas de franqueza, estos tipos tienen un apetito desmesurado. No, no están contentos. Sí, harán justicia a tu ira, siempre que te hayan pateado para conseguirlo. Si no lo has hecho, baja el volumen de la tele, puede que oigas algo. ¿Ese gruñido y los jadeos? Te están dando por el culo seas quien seas y estos tíos lo saben. No se callarán sólo para que puedas pillar lo que Fonz tiene que decirle a Ritchie. «Voy a salir de aquí, encontrarme algo que hacer.»

Realmente allí no hay muchas cosas que hacer. Suena como si los Dead Boys escucharon un montón de discos y vieron muy de cerca conciertos, cosas como Iggy y Alice cuando tenían la cruda energía para ser llamados enfermos. No me malinterpreten, estos reversos de Cleveland estudiaron sus movimientos como un proxeneta, pero su interpretación es todo menos académica. En el peor de los casos, borran a los Dictators como si no estuvieran contentos. En el mejor de los casos, reviven una tradición a la que se le ha hecho justicia. Esa tradición de alta intensidad, ese es-todo-lo-que-podemos-hacer. El tema: múltiple desesperación. El método: golpearlo sobre la tierra con guitarras chirriantes, hay sirenas, ¿Dónde están las luces? Está bien, es R&R y me gusta. Puedes decir que esto demuestra que no soy un punk, new wave ni purista y si quieres hablar sobre ellos solo ‘no me toques, soy una alambrada de alta tensión’ Está en la sangre, está en su sangre, no lo llamaría nostalgia, ¿lo llamé lo que un chico blanco puede hacer? Claro, ellos quieren ser estrellas pero no lo pretenden, quizás no pueden hacer nada para esconder el deseo. De todos modos ahí están las probabilidades y las oportunidades no. Los Dead Boys siguen pujando como si jugaran a ganar. Repito: no me importa si se hacen ricos y esa mierda. ¡Cuidado, nena, ahí vienen!

MARQUE MOON Television

Esperado disco de los lideres de la escena neoyorquina. Desde las primeras notas de See No Evil, uno sabe que este grupo no tiene mucho en común con Ramones y con otros exaltados de la generación ruidosa. Es un trabajo bien pensado, más cercano a la poesía que a la música metálica. Tom Verlaine es un romántico, aunque muy morboso. En ciertas canciones funciona bien, y la combinación de imaginería surrealista y licks pegajosos te hará tararear algunos versos mientras miras fijamente la pared de tu cocina. En otras visiones de Verlaine, perderse en la niebla y las largas pausas sin instrumentos solo te molestarán. No es fácil escribir sobre un álbum tan ambicioso, porque uno no puede evitar admirar lo que este artista intenta hacer, incluso cuando no te convence. En cada lado, está la primera canción que me atrapó (sin duda me enamoré del verso "Derriba el futuro con la persona que amas" en"See no evil”) mientras me volvía más y más impaciente a medida que el álbum avanzaba. Quizás tenga que ver con la inevitable monotonía generada por los oscuros y melancólicos pensamientos de Verlaine (‘Cariño, cariño ¿nos separamos como los mares?/La concha rugiente/ La deriva de las hojas/ Toda intención/ Permanece desconocida’ de ‘Guiding Light’) Quizás a la música le falta el aire inquietante que uno esperaría de esas letras. Es demasiado presente, demasiado cercana, demasiado predecible. No puedo evitar pensar en lo que Nico y Cale han hecho con estados de ánimo similares. Una alternativa extraña, pero no lo suficientemente extraña. La próxima vez.

Jet Lag

LEAVE HOME Ramones

Los reyes del blitzkrieg bop lo han vuelto a hacer. No se equivoquen, esto no es punk en el sentido inglés. No hay furia nihilista en esta colección; incluso se puede bailar. Es principalmente música de chicos y chicas (aunque algunas veces de una manera bastante peculiar: (‘... me encanta observarla/observar su cabeza golpeando con solo indicios aquí y allá de sentimientos antisociales’ o en ‘Glad To see you go’ con ‘voy a arriesgarme con ella/una bala en el cilindro/y en un instante de pasión/alcanzar la gloria como Charles Manson’) Pero en lo que los Ramones son excelentes es en extraer la esencia misma del rock 'n' roll con el que crecimos. Al cantar en una mezcla de estilos que van desde Buddy Holly hasta los Beach Boys y el sonido de Liverpool, al llevar sus letras a alturas absurdas y concentrarse en el contratiempo de sus melodías, logran crear cápsulas de música adolescente de gran alcance. Pequeñas joyas reales que no tienen otro propósito que hacerte sentir bien y divertido. Escucha su versión de California Sun y redescubre cómo de excitante es correr salvajemente con el ritmo, y si los Ramones hacen todo esto en broma no es la cuestión. Han comprendido lo que está mal con el rock actual y han procedido a volver a lo que nos gustaba antes de que nos distorsionaran los setenta. Porque, de hecho, su principal inspiración parece provenir de la música de principios de los sesenta (chequea el sonido en ‘I Remember You’ de Dave Clark y Beatles) y Joey, su cantante, admite su admiración por Herman’s Hermits. La única diferencia está en la forma en que estiran este antiguo sonido hasta sus límites más absurdos, dándole así el toque actual. Y ahí es donde los Ramones se unen a las tropas de choque de la escena punk, aunque a veces parecen (solo parecen) estar mirando más al pasado que al futuro. Como los aventureros británicos mantienen sus temas rápidos y cortos (¿cuando fue la última vez que compraste un disco con 14 canciones?) Y todo esto totalmente desprovisto de trucos aburridos como solos y más solos. Lo único que nos ofrecen es la maravillosa conducción mecánica. El ritmo: un montón de acordes rítmicos potentes y voces muy fuertes y absurdas. ¿Quién necesita algo más? No me importa si son minimalistas, seguro que suenan genial, con una cerveza por la mañana.

Jet lag

RAW POWER Iggy & The Stooges.


Hace unos pocos años este disco estaba en todos lados. En los contenedores rebajados, en los de segunda mano, en los cubos de basura, debajo de las camas. Lo podías encontrar en Woolworths o en Zodys, en Thriftys y en Sav-On. Todos los lugares elegantes lo tenían. Después, de un día para otro, no se sabe que sucedió. Algún innombrable salió y compró todas las copias. Se volvió un articulo de colección a 10$ y ha estado vivo durante años.
Pero amigo, se acabó.

Finalmente podemos conseguirlo de nuevo. Al completo y sin adulterar, excepto por el diseño interior que algún capullo ha decidió no incluirlo en esta edición inglesa. Pero todavía, están esas 4 fotos de la contra portada y la de la portada. Raw Power, dentro tienes el disco que es tan bueno como cualquier cosa que se haya dicho de él. Mi disco favorito, más que cualquier otro que haya escuchado. Y no es genial solo porque cada tema suena igual, es porque cada canción no suena igual. Las canciones solo suenan similares porque todas son muy buenas. Las bandas ponen a veces uno o dos temas ruidosos en un disco y así puedes escuchar lo bueno que es el resto, al menos comparándolo. Pero no hay comparación cuando llega Raw Power porque no hay una canción o parte de ella que decepcione. Tiene la fuerza de un sencillo durante ocho canciones seguidas, de doble filo.

Si, está claro. Si no fuese una re-edición, si simplemente lo hubiera sacado del estante de nuevos lanzamientos, bueno, me lo llevaría a casa y una hora después estaría al teléfono despotricando con todos mis conocidos sobre cómo acababa de escuchar el futuro, el pasado y el presente. Pero mis amigos al otro lado del teléfono, no podrían escucharme en absoluto.

¿Que es ese ruido? ¿Quien está gritando? Iré en seguida con la policía’

Pero cuando alcanzasen la escena de mi crimen, mis amigos también lo sabrían. Se unirían a mi trepando por las paredes. La policía probablemente nos golpearía solamente por pinchar Raw Power cerca de los humanos.

Pero agente, por favor, cualquier tipo de ser humano necesita al menos 3 copias de esto. Ese poli, me golpearía de todos modos, así es como funciona el mundo. Pero quizás conseguí algo de esa paliza, algún tipo de venganza en mi cabeza porque se que estoy mejor. Recuerda, he estado pinchando Raw Power a todo volumen. Ni siquiera llenaría ningún club. Solo Raw Power en mi cabeza.

Raw Power no solo es genial cuando te están dando una paliza. Es fantástico solo por golpear a cualquiera. Bueno para follar, ver la TV, discutir o reconciliarse. Lo puedes usar para la resaca, después limpiara esa resaca de tu cabeza. Maravilloso para ser o el final de una seducción o una repulsa. Cuando tus amigos deciden odiarte por meses, Raw Power los llevara de vuelta o en tu cabeza, los asesinaras. En resumen, lo tiene todo. También tiene solos de guitarra, pero algunos saben cómo hacerlo y otros no. Alguien lo sabía.

Basho Macko.

LONDON CALLING. The Clash.


Bueno, ¿Quién esa ahora una estrella del R&R? ¿Y también jodidamente generosos? ¿Y quién es una zorra tan temprano, bebiendo su vino cuando aun no son las 9 y Strummer y compañía ladran Spanish Bombs? ¿Y me gustaría saber qué están diciendo REALMENTE o si están haciendo el ruido adecuado para que todos sigan sospechando lo que tiene que ser revolucionario, ya que hay suficientes palabras para señalarlo después de todo? YO, POR SUPUESTO (la zorra que es) Tuve un corazón y tuve un cerebro que tiran por distintos lados, alguien dice que están bien, otros que son una mierda, así que, una y otra vez bebo porque a veces me aclara cosas antes de confundirlas. Y confundir las cosas seguro que las hace este doble LP, lo cual es bueno, ¿o no? Lo pincho constantemente hasta que la urgencia por el paisaje sombrío o la desolación y la muerte y la ausencia de esperanza me golpea de nuevo y es la hora de Dragnet o de Metal Box, donde al menos no tienes que preocuparte de que nadie te la juegue, nadie esta trabajando para el sistema en ese mundo, nadie esta tratando de liberarte y entretenerte al mismo tiempo, a Lydon y a Smith les importan una mierda las tropas. A Strummer y compañía si, las cosas que dicen sobre la adicción a las drogas (Hateful), la alienación (Lost in the Supermarket), la opresión Guns of Brixton), la explotación (Koka Kola) y la depresión (I’m Not Down). Y en ocasiones lo dicen hermosamente, de forma conmovedora. Este álbum es un gran avance, te lo aseguro. La crítica progresista lo va a adorar, de repente el viejo punk va a tener sentido para mucha gente con gustos refinados, incluso los estudiantes van a ir detrás de esta banda de R&R. Los nuevos queridos. Recuerdo cuando los caros liberales decidieron que los Rolling lo eran. Y yo, ingenuamente, pensé que significaba un futuro mejor, ya que esta gente importante (¡qué niño tan ignorante!) entendía bien las cosas. Más tarde descubrí los juegos. También el alma, y su ausencia.

Alimento para el pensamiento: cuando los Clash estaban furiosos muy, muy al principio (la verdad en los días canallas) algún oficinista del New Musical Express sugirió que volverían al garaje, y se encerrarían allí con el motor encendido. El mismo oficinista (ahora retirado con reloj de oro por sus fieles servicios) se puso histérico y se orinó en la prensa por el paquete de "London Calling" Una emocionante obra maestra de madurez musical, con todas esas tonterías. Una de dos, o ese viejo pedo se ha convertido de repente muy exitoso (algo muy raro que ocurra entre profesionales) o, en efecto, los Clash se han convertido en una taza de té muy diferente. Supongo que tendremos que hacer alguna observación científica, poner la intuición lejos un instante. Haremos esto todos juntos ya que ahora todos tienen el álbum, ¿vale? Baja el lápiz (con cuidado) y ahí va….

London Calling’, sip, son los Clash, está bien. Muy bueno, buenas letras con suficiente misterio sobre ellas (¿Cual es la zona de la imitación?), gritos geniales a mitad de camino. Un verdadero espectáculo para el público, y esta vez no tienes que repetir en voz alta todas las frases de las que no estás seguro, todo está escrito a mano. El single obvio, ‘Brand New Cadillac’ es superfluo pero agradablemente corto. Un viejo clásico de culto del loco rocker europeo Vince Taylor, una buena forma de mostrar raíces sin ser demasiado obvio, Me aburre mucho. Más cuesta abajo Jimmy jazz, una relajada pieza de rock americano sin asalvajarla en exceso por sus alusiones artificiales al reggae. Hasta ahora, lo más cerca que The Clash ha estado de la odiosa irrelevancia. Nada gracioso. ‘Hateful’ es su preocupada mirada al problema de las drogas. Las drogas joden tu vida social, revuelve tu cerebro y te cuestan montones de pasta. También hacen que escribas estúpidas canciones y creas que son grandes sentencias. Creo que en el primer LP de los Clash había algo sobre el abuso de drogas que sonaba muy real. Ahora es un cliché. Sin embargo, la entrega vocal es excelente. "Rudie can’t fail" es más bien un destello de raíces. Un tren Bo Didley a traves del mundo del revival ska de moda. Caí en la trampa de ‘beber birra para desayunar’ Una melodía buena, animada y sin pretensiones. No hay nada de malo con la diversión cuando suena así. Fin de la primera cara del primer disco. Hasta ahora, dos canciones con algo de sustancia. No muy buenas. Antes era ¡CADA PUTO SEGUNDO, CADA ACORDE SANGRANTE Y CADA GRITO! Deja de gritar, lo siento.

De regreso a… ‘Spanish Bomb’. Definitivamente, te va gustando. Temática de la guerra civil, muy contemporáneo, músicas que se arrastran, agujeros en el muro de sonido, debe haber sido causado por pedazos de metralla, la canción se va quedando sin aliento, se tumba y muere silenciosamente. ‘The right profile’ tiene unos coros geniales gritados por Strummer. Es un auténtico caos descuidado y desenfrenado de Clash, salvo por el tema, que es tan poco Clash como parece. ¿Monty Cliff? Quien sera la siguiente, ¿Marilyn? Una verdadera rareza. ‘Lost in the Supermarket’ está cantada por Mick Jones. No me preocupa Jones (imagen sabia) pero es una jodida buena canción y su voz es un bonito cambio de las ordenes ladradas de Strummer encima de las barricadas. Letras excelentes, no dice mucho o muy poco. 100% creíble. El clima continua con ‘Working for the Clapdown’ Música de marcha de verdad, música para hermanos y hermanas del underground. Todavía hay rebeldía en ellos. Un canto real. La cara 2 acaba con ‘Guns of Brixton’ La primera aventura de Simonon cantando. Hasta ahora, la primera canción que me llega al alma. La música es lo más física posible, y Simonon lo hace muy bien. Cuando se meten de verdad en el mundo del reggae, los Clash son los únicos chicos blancos que salen impunes, sino que de verdad la hacen especial. Bravo. Una obra de arte.

Segundo disco. ‘Wrong’em Broyo’ Una versión, de Stagger Lee o de John Wesley Harding, los únicos westerns que me gustan son los hechos en Italia, así que dejo el material americano para otros. Cuando cantan sobre Londres ardiendo, probablemente pondrían en ridículo a cualquiera hablando sobre cowboys. El segundo disco tuvo una de la portada. Supongo que somos progresivamente avisados. ‘Death or Glory’ La canción mensaje, donde los Clash están tratando de contarnos su posición en el mundo del R&R, su filosofía de vida, su negativa a disculparse por sus supuestos pecados. Venderse o no venderse . La respuesta es turbia. «Quien se acuesta con monjas luego se unirá a la Iglesia» Supongo que eso significa que siempre son los justos los que finalmente se venden. Excepto ¿Qué es lo que hacían en los viejos tiempos si no era follar con monjas? ¿Solo acariciarlas? Yo digo que quien hace un show de escupir en las cruces está combatiendo una profunda creencia religiosa. Y el que ha escrito incontables canciones sobre venderse, está tratando de convencerse a si mismo. No era yo el que decía ‘No Elvis… bla, bla, bla y luego utilizar al cabrón fallecido para la campaña publicitaria del último álbum (páginas completas de Elvis sosteniendo la funda del álbum) ¿ahora sí? Solo hay algo peor que tener esqueletos en el armario y es sacar las cosas horribles, colgarlas y hacerlas bailar en un escenario para confundir irrevocablemente las cosas. Eso es una basura perversa y calculada. Adelante.

Koka Kola’ Igual que arriba. La culpa puede ser la fuente de grandes obras de arte, de acuerdo. ¿Quién dice que los héroes de la clase trabajadora deberían mantenerse alejados de la cocaína? Solo hay algo desagradable sobre ese material, su precio por el amor de dios. DE ACUERDO. Alusión tras alusión a la maternidad, C.B.S., los Clash muerden las manos que los alimentan. No es necesario. La siguiente canción es ambiciosa. ‘Card Cheat’ es un romántico muro de sonido, una orgía de crescendos a los Bruce Sprinsteen. Toques de trompeta sobre la odisea de El Topo. Bastante movida, pero musicalmente un poco formal. No es punk rock. La última cara es un sencillo deslizamiento hasta el final, con ‘Lovers Rock’ y su formato vago y sin forma, sin comentarios sobre las letras insulsas (los Clash nunca han sido demasiado buenos escribiendo sobre chicas y esas cosas) ‘Four Horsemen’ es un estándar de los Clash, un asunto oscuro. ‘I’m not down’ es la segunda contribución vocal de Jones y tan buena como la primera. Todos tocan bien y con ritmo, la melodía avanza a buen ritmo y con nerviosa energía. La última, al fin, es una versión rocksteady tipo reggae de ‘revolution Rock’ con agudas letras. Está bien, pero los Specials lo hacen mejor. Sera divertida en vivo. Hemos llegado al final de este voluminoso paquete de regalo navideño. En algún momento hemos perdido la cuenta, pero a estas alturas es evidente que no todo es color de rosa, perfección, verdad y belleza, ¿no? Ooops, nos olvidamos de la canción ‘desconocida’ que viene tras ‘Revolution Rock’ y que no esta en la lista. Un tema muy poco original soul, estrictamente para fans. Yo tampoco la habría incluido. Cosas buenas, raíces, R&R, ¡baile! ¿Y qué tenemos? Bueno, montones de música, suficiente para un libro de luxe con acordes, letras, listas de piano y arreglos de cuerda (estoy exagerando) Muchas palabras también, palabras pesadas, palabras ligeras, palabras contradictorias. Las contradicciones están bien (solo Kraftwerk no se contradicen a ellos mismos), después de todo, todos somos humanos. Los Clash lo quieren todo, quieren ser la mejor banda de R&R para la gente y quieren ser mejores que el resto de nosotros, lo quieren todo, amor, respeto, fama, diversión. También ciertamente, lo conseguirán todo. En unos pocos días, regresare a esos dos discos, pinchare London Calling, Guns of Brixton, Lost in the Supermarket, y probablemente me sentiré mejor por corto tiempo. Pero ahora, solo quiero acurrucarme, encender un cigarrillo tras otro y escuchar ‘Albatros’ o ‘Bad Baby’, sin nadie gritándome dilemas pseudo morales o rebeliones fallidas. Ahora no. Londres está llamando, pero yo no descuelgo.

Kick Face

Pd: En Afganistán hay hombres con velo en su cara preguntándose como coño reventar un tanque. Piensa en ello un instante y déjame en paz.

ANOTHER KIND OF BLUES. UK Subs.


Tiene algo de trampa si tienes los singles por que están todos aquí. La cara A es un bombardeo continuo que suaviza un poco las cosas y que te sonara familiar aunque no los hayas escuchado antes. Eso no atenúa su poder. Al contrario, este es uno de los pocos discos ‘punk’ británicos que no prometen más de lo que pueden ofrecer. En su mejor momento, lo que ofrece es equivalente a ser golpeado por un piano de cola arrojado desde el piso 9 por algún tipo torpe. La cara B es más ordinaria y aún así logra mantener tu atención.

Chris D.

UNDERTONES. Undertones

Los Undertones lo toman donde los Pistoleros se quedaron en el departamento de himnos adolescentes. Otras bandas hacen crónicas competentes de los dilemas de la vida en el zoo urbano con demasiada e incluso más veneno, pero estos chicos pueden tocar sus banyos de verdad. Aunque John O’Neil debe ser el Brian Wilson de la New Wave, habiendo anotado algunas de las melodías más duras y sencillas que he escuchado en este lado de Radar Records. Este disco está lleno de ellas escupiendolas una tras otra como bolas de bingo; ‘Jump Boys’, ‘Jimmy, Jimmy’, ‘Here Comes the Summer’ (nada que ver con Jerry Keller) y ‘Girls Don’t Like It’ son todas suyas y todas geniales para aliviar la tensión de la gasolinera o para golpear al gato de tu novia con un bate de béisbol después de ese enfrentamiento final... riffs buenos, polivalentes e inolvidables.

Mi único gran problema con los Undertones es racionalizar el gran contra alto de la voz de Feargal – hasta que la seminal ‘Teenage Kicks’ se abrió paso con fuerza en las listas de sencillos británicas y la prensa pop comenzó rápidamente a compensar la pérdida de espacio en sus columnas, yo pensaba que su cantante era un chica. Claro que no, y muy probablemente golpearía a cualquiera que se le enfrentase con tal opinión, pero creo que algunas canciones tendrían poca influencia dramática si se cantaran con un tono más duro o una energía más ronca. La música new wave cadenciosa, de alguna manera, ofende un poco la zona de placer. Pero el álbum, incluyendo su característica portada tacaña de Sire, es un clásico absoluto de encanto, estilo y economía, con un fuerte potencial crossover para los suscriptores de Billboard.

MORK WILLIAMS

I’M STRANDED Saints.

Es un verdadero fastidio, ¿no?, hablar maravillas de todas estas importaciones. Eso demuestra que las discográficas no están muy al día, ¿no? ¿Una aldea global? ¡una mierda! ¡Todos en su pequeño viaje, eso es lo que es!

Este LP no es ninguna sorpresa. Una larga extensión de su súper single. Sin salida, sin exploraciones. Si te gustó el single, estarás a gusto, si no, no importa, solo es más ruido para ti.

A mi me gustó mucho, así que 40 minutos de lo mismo me satisface un montón. ¡Hablan de minimalismo! ¡Hacen el ruido de los Ramones como una pandilla de intelectuales! Cada cara empieza con un corte del single, y desde entonces solo es más de lo mismo (con una sola excepción, lee sobre ello más adelante), igual de implacable con el bajo y la batería, es posible que toda la banda esté en automático por lo que sabemos. Es difícil cualquier separación de los instrumentos, el triunfo de los zumbidos. ‘Story of Loves’ se ralentiza un poco pero dentro de las mismas claves, tiene un buen solo sin sentido, la voz punk de Chris Bailey llegó ahí, casi tarareable, pero entonces empieza "Demolition girl", es un asalto, devolviéndote a la pasividad. Es decir, a menos que realmente domines el pogo. Canciones que te golpean. Canciones que lo destrozan todo. Música moderna, colegas. Mi favorita es la extensa (al menos 6 minutos) ‘Nights in Venice’, un demente viaje babeante que definitivamente le da la espalda a tus concepciones de lo que es la música. Te deja sonrojado y jadeando si todavía no te has enganchado.

L excepción antes señalada es la extraña ‘Messin’ with the kids’, un tema lento lleno de soul que te tendrá jurando que es un remake de ‘Knocking on heaven doors’ cuando comienza. Cambia un poco pero sigue siendo un interrogante en el resto de la frenética colección. ¡Mierda, sin ella podría haber hecho creer a todos que estos tipos no eran humanos!