MOON OVER MARIN. Siniestro Total vs. Les Thugs

Desde una de tantas versiones realizadas por Siniestro total siempre aportando su punto chorra, y es que debieron ver todo muy fácil en comparar el condado californiano de Marín con la localidad de mismo nombre pegada a Pontevedra y no lejana tampoco de su Vigo natal, hasta la mejor versión que se incluye en el disco conmemorativo de Alternative Tentacles Virus 100, que incluía covers de los Dead Kennedys, que se montaron Les Thugs. Si hay algo imposible es mejorar cualquier cosa que hayan fabricado los Kennedys, pero estos franceses lo consiguieron sin duda alguna, no como los gallegos que quizás tenían más facilidad en irritar a cualquiera con poco sentido del humor, a pesar de su obsesión con el caca, culo, pedo, pis. Y, claro en el reino del capitalismo que son los USA no deberían entender el rollo picaresco ibérico de 'si puedes hacer algo sin pagar, pues mejor', y en una entrevista sacada en el fanzine de Basauri Desobediencia allá por el año 1986 los Kennedys mostraban su enfado por ello, y todo por un pequeño error al acreditar dicho tema.






Siempre nos quedaremos con la original bañada en sudor... con permiso de Les Thugs


Pues nada, Jello no te enfades que solo fue un pequeño error, que ya siniestro lo han dejado después de 40 años sin pisar la audiencia nacional y no hace falta denunciar para pillar royalties...¿o quizás tus ex compañeros de banda si lo harían?, uhmmm da que pensar y recordar, siempre habrá una luna sobre Marín.

Las historias de Slash IX. Malcolm McLaren le suelta la chapa a Slash I

 

Extraído del Nº 9 editado en abril de 1978 en revista Slash


Esta es la entrevista más larga que hemos realizado (quizás la más larga que jamás realizaremos). A partir de este mes, la publicaremos en tres partes. En lugar de seleccionar información y descartar otra, decidimos ofrecerles la entrevista completa. Seguro que habrá algo de interés para todos, y así será más fácil comprender cómo funciona la mente de uno de los hombres más incomprendidos del panorama político, por qué tomó las decisiones que tomó y qué tiene en mente para el futuro. Evidentemente, lo que Malcolm tiene que decir ofenderá y escandalizará a algunos, y será malinterpretado por otros. El pensamiento original y poco convencional siempre lo hace, y lo sigue haciendo. Y si bien coincido con muchas de sus conclusiones, las palabras de Malcolm son, por supuesto, suyas.
...La entrevista comienza de forma un tanto torpe cuando un empleado de Slash regresa de comprar licor y se da cuenta de que ha comprado vodka y no el brandy acordado.
Slash: Bueno, está filtrado con carbón... escucha. Voy corriendo a Dukes a por un zumo de naranja grande y, bueno, un destornillador bien cargado... ¿Los Pistols beben mucho?
Malcolm: Sip…
Slash: Y en lo que a ti respecta, ¿Cuáles son tus planes para el futuro?
Malcolm: ¿Mis planes? Es muy difícil tener un plan. Nunca eres realmente consciente... Las cosas simplemente suceden, y aprovechas la oportunidad o no. Yo no fui a los Sex Pistols; ellos simplemente vinieron a mi tienda. Creo que mi tienda fue un esfuerzo consciente. Y ahora mismo supongo que tengo una credibilidad ridícula en el mundo del rock 'n' roll, pero no creo que valga la pena... Creo que haces algo una vez con el máximo esfuerzo y una intensidad tremenda, y luego es hora de hacer otra cosa. Odio que me consideren un manager de R&R. No quiero seguir hablando sin parar. Representar a más bandas... Creo que es una tontería... Nunca pensé que estuviera representando a una banda de R&R; me consideraba más bien una persona preocupada por volver loca a la mayor cantidad de gente posible, con la esperanza de crear una perspectiva social diferente en la vida de los jóvenes... darles la posibilidad de vivir una aventura y la posibilidad de darse cuenta de que son importantes, y darles una crítica a la que puedan dirigir sus energías. Sería terrible que sonara como un cura lujurioso, supongo, porque si eso es lo que soy, sería una locura, porque me sentiría como un tipo enamorado de prostitutas infantiles.
Slash: Entonces, ¿solo es una forma de cambiar las cosas?
Malcolm: Sí. Porque odio la música, ¿sabes? Porque escucho... Estoy enamorado de Donna Summer, que no es música, es... algo que tiende a amortiguar el golpe y te hace un poco débil. Y soy tan sensible a eso como cualquiera. Nunca he considerado que lo que hago, con respecto al R&R con los Sex Pistols, no suavice ningún golpe. ¿Sabes? La gente dice: "¡Joder, vale, R&R!", y Dios, si eso es lo que es... Estoy perdiendo el tiempo... Pienso en ello mucho más como algo que representa un medio para destruir ese elemento en un medio que no se ha convertido en cultura, sino más bien como un arma para matar a todos ustedes, cabrones. No hay diferencia entre Donna Summer y el mejor detergente, o una tela fina de Oriente... Todo sirve para suavizar los golpes... Ya sabes, para ablandar el tacto y que puedas salir de esta.
Slash: ¿Piensas que la vida es esencialmente una experiencia dolorosa… y que tu tipo de rock la haría incluso más dolorosa?
Malcolm: Bueno, no sé si alguna vez he pensado que la vida sea dolorosa (risas), pero cuando bajas a Warner Bros., sin duda te das cuenta (más risas). Realmente no creo haber tenido nunca tiempo para pensar que sea dolorosa.
Slash: ¿Has hecho alguna otra cosa además de los Sex Pistols? Con esa intensidad, quiero decir.
Malcolm: Espero que todo lo que hago sea así en realidad…
Slash: ¿Pero algo antes?
Malcolm: ¿Antes? Bueno, antes. Tenía una tienda llamada Sex, y estaba obsesionado con una chica llamada Valerie Solanas que escribió un libro llamado "Scum", que mató (sic) a Andy Warhol, y yo pensaba que era genial, que había escrito uno de los manifiestos más intensos que jamás había leído. Parecía realmente loca y, de hecho, me parecía fantástica, y me inspiró, y me inspiró la novela voyerista y toda la naturaleza incestuosa de la cultura inglesa que, en última instancia, se basa en, ya sabes, la imagen del homosexual reprimido, y luego, la idea de que la ropa se trate de forma puramente sexual, porque, en definitiva, eso es lo que todo el mundo quiere hacer, ya sabes, diseñar ropa para que la gente se vea guapa. Así que si puedes tomar eso y mostrarlo tal como es, de la manera más descarada y directa, puede resultar mucho más intrigante. Simplemente me intrigó desde el punto de vista de la moda, que es en lo que estaba involucrado. La idea de venderle una falda roja a una chica que luego entraría en su casa me divertía, ¿de acuerdo? Pensé que era una buena idea, así que seguí adelante y exploré otras cosas, como imprimir insinuaciones en camisetas. Yo también convertí al violador de Cambridge en una estrella del pop, ¡pensé que era bueno!…
Era un tipo que aterrorizó esa ciudad de Inglaterra, violando a todas estas mujeres. Y llevaba una máscara de cuero, una máscara de plumas que vendía en mi tienda, así que siempre tenía a la policía por allí, pensando que era uno de mis clientes... A menudo pensaba que lo era, porque siempre venían tipos de Cambridge, y mis empleados, como Jordan, decían: "Ahí está el de Cambridge", y ahí estaba este tipo probándose un mono de goma, y ​​yo pensaba: "Mmm, qué maravilla, tengo que coleccionar a este hombre...". Luego pensaba que cuando lo atraparan, lo pondrían en primera plana y lo presentarían como un terror para nuestra sociedad, convirtiéndolo en un chivo expiatorio... Así que pensé: "Genial, ¿por qué no lo asocio con Brian Epstein y los Beatles?". Así que tomé la máscara que llevaba y se la puse a una Camiseta y le puse "Violador de Cambridge" en letras de estrella del pop y en la parte inferior, una pequeña foto de Brian Epstein y luego escribí unas palabras sobre él y cómo el hombre no se había suicidado, sino que murió de sadomasoquismo por soledad, solo para provocar.
De repente, todos esos chicos de 15 años compraban camisetas de los violadores de Cambridge diciendo: "Esta es una camiseta inteligente". Me pareció genial. Todos esos chicos comprando las camisetas y yendo a la discoteca del barrio a lucirlas. Creo que esas ideas realmente revitalizaron a los chicos, ¿sabes? Las veían como algo ligeramente provocador, y eso era todo lo importante: molestar a algunas personas. Porque se sentían tan apáticos... La música entonces era como música de fondo, ¿sabes? Las discotecas eran una gran manera de usar la música como música de fondo para su entorno social. Simplemente bailaban y la música estaba de fondo... los Pistols eran el grupo que, al otro lado de la calle, finalmente surgió; eran los chicos de la discoteca que, de repente, hacían algo diferente.
Pero bueno, eso fue lo que hice al principio, y antes de eso tenía una tienda que creé poco después de salir de la universidad... Supongo que otra cosa intensa fueron los Teddy Boys y Let It Rock, que era bastante intenso porque Kings Road estaba llena de esos malditos dandis de los 60, ¿sabes? Había mucho terciopelo, y todos se veían muy bien con sus largas bufandas de gasa y botas grandes que los hacían parecer lisiados, y pensé que sería genial tener algo muy duro y pesado, como el R&R, y siempre me inspiró el R&R... Dejé la música cuando llegaron los Beatles, lo dejé, no volví a escucharla. Probablemente lo último que escuché fueron los Rolling Stones cuando tenía 13 años.
Slash: Cuando estabas haciendo las camisetas, ¿te considerabas un artista?
Malcolm: Si porque siempre he sido un poco arty… fui a la escuela de arte.
Slash: ¿Te sigues considerando un artista?
Malcolm: Si, supongo que si…
Slash: En la escena punk, el arte es menospreciado.
Malcolm: No entiendo por qué, yo creo que todos esos chicos son artistas... Escriben "anarquía" en sus camisetas, las rompen y desfilan por ahí quitándose la camisa de su padre o la chaqueta del uniforme escolar y cambiándola.
Lo mejor, la inspiración más increíble, de la que fui consciente y de la que sin duda formé parte y a la que ayudé a crear, fue esta filosofía del "hágalo usted mismo". Verán, lo mejor de mi ropa era que cualquiera podía imitarla; lo que contaba eran las ideas, no la fabricación. Y supongo que todos se convirtieron en artistas; eso es lo que los hizo tan geniales. Eso fue lo que les dio la inspiración para subirse a un escenario y tocar música, o para producir revistas de repente, o para dibujar caricaturas. No creo que antes se hubieran planteado hacer nada de eso; siempre se quedaban callados. De repente, pensaron: "¡Dios mío, lo tenemos! ¡Podemos hacerlo!". Creo que todo el movimiento punk es extremadamente artístico, probablemente lo más artístico que ha surgido en años, la verdad. Es más artístico, en cierto modo, que cualquier otra cosa que lo haya precedido. No sé nada de los hippies, siempre estuve en contra de eso, siempre pensé que era un poco… En Inglaterra no significaba mucho porque... siempre me pareció un poco una farsa. Simplemente me parecía demasiado apático. No me gustaba la idea de que todos estuvieran mintiendo sobre fumar marihuana; me deprimía mucho, era un estado de letargo, "que todo pase, hombre, paz y amor". No hay paz. Eso es muy creativo, es como un niño pequeño cuando nace, le das un juguete, el niño más creativo es el que lo destroza para descubrir de qué se trata.
Slash: O lo abre para ver qué hay dentro…
Malcolm: Sí. Suena un poco trillado... pero es una buena analogía. ¿Sabes qué es lo que me parece genial del punk rock? Todos esos chicos, de repente, a los 13 años, decidieron que habían nacido, que estaban ahí... y que no tenían por qué seguir las reglas que les imponían esos imbéciles. De repente se dieron cuenta de que eran ellos mismos y, de repente, ya no estaban sentados al lado de su madre viendo la tele, sino que estaban por la calle silbando "Anarchy in the UK" y destrozando sus blazers, o iban al colegio con un blazer impecable y, cuando salían a jugar por la mañana, se lo quitaban y debajo llevaban un brazalete que ponía "Chaos". Creo que cosas así son geniales.
Slash: Lo que me intriga es que abogas por destrozarlo todo, despreciar a la gente y destruir. Superficialmente, cuando te conocí... (ahora mismo eres muy franco)... pero en realidad eres de voz suave y muy callado, y pareces muy educado y todo eso. Me pregunto si eres un activista de verdad o si eres un infiltrado. ¿Eres de los que están en primera línea o de los que están en la retaguardia conspirando contra el destino de todos?
Malcolm: Me siento un poco viejo, la verdad. Sospecho, como dice Rotten, que lo hacíamos por él, porque no podía hacerlo solo. En cierto modo, fue genial que lo dijera y me conmovió mucho. No. Yo no podía hacerlo solo, estoy viejo. Me fascina la juventud, así que supongo que soy un poco voyerista en ese sentido.
Slash: ¿Así que te hubiera gustado hacer eso en tu juventud?
Malcolm: Sí, lo hice, pero no lo suficiente. Lo hice, y sospecho que sigo siendo un niño. Siempre me ha encantado comportarme como un completo imbécil, igual que cualquier otro chaval. De verdad que me gusta. A veces siento que no puedo, pero me encanta. Y eso es algo que sospecho que cualquier joven que he conocido apreciaba al máximo. Pienso en todas esas bandas como The Slits que me vuelven loco ahora mismo y en todos esos otros chavales que están haciendo cosas en Londres. Pienso, bueno, debe haber otros tipos con suerte, dispuestos a representar a bandas, a hacerlo todo. Quizás sea porque soy el único de mi edad, o no somos muchos los que realmente vemos a mi generación como un grupo de gente realmente desagradable, narcisista y ahora, en última instancia, regresiva y fascista, que está al mando y que es muchísimo peor que sus antepasados. Son la peor generación que ha existido. Se creen la hostia. De verdad que sí; ¿sabes?, los Who, se creen el regalo de Dios para la humanidad. ¿Sabes?, Led Leppelin, la puta aristocracia. Son solo un montón de fascistas de mierda, la verdad.
Slash: Y odian a los chavales…
Malcolm: ¿Odio? ¡Por supuesto! Gente repugnante, andan por ahí pegándole a la gente solo porque están aburridos, y encima se meten con niños pequeños. Son una panda de imbéciles. Mi generación es narcisista, terriblemente narcisista. Si no fuera así, no existirían revistas como High Times. Solo mi generación es capaz de crear semejantes barbaridades. Al menos, eso es lo que pienso. Siempre lo he detestado, siempre he sido un poco diferente y creo que quizá siempre he sido arrogante y tonto a propósito. Me encanta hacerme el tonto. Warner Bros no lo tolera, pero no valen para nada porque creo que es una forma maravillosa de creerse tan importante y meterse en el papel de... ¡Madre mía!, ya sabes, somos los mejores y podemos ofreceros, chavales, la escena. Siempre quise que la escena surgiera de la frustración y el odio de esos jóvenes hacia mi generación, y personalmente trabajé para fomentarlo de todas las maneras posibles, siendo el mayor manipulador que pude, y eso fue lo que hice, y por eso mi generación me odia: en cierto modo, mucha gente, ya sabes, como Richard Branson, el dueño de Virgin Records.
Slash: Estas hablando de Inglaterra. ¿Crees que es lo mismo aquí?
Malcolm: No sé, cariño. Si vas a Warner Bros., hay gente que lleva camisetas que dicen "Sobreviví a la gira de los Sex Pistols". ¡Qué imbécil! Cualquiera que se ponga una camiseta así y encima se moleste en fabricarla... ¡qué imbécil! ¡Y encima un tío de mi edad tuvo la desfachatez de ofrecerme una! Como si uno debiera llevar algo así, ¿y quién querría sobrevivir a eso? No sé.
Esa mentalidad es una auténtica pasada, están como locos. Se han ido a la mierda. Lo quieren todo claro, tan claro que es increíble. Y además, son la única generación, y supongo que solo conoces a las demás, por tu edad y tu historia, que tiene un miedo atroz a sentirse vieja. Yo no tengo miedo, sé que soy viejo. También sé que me encanta hacer el tonto y creo que es decepcionante que se den cuenta de que son viejos. The Who y los Rolling Stones, antes de que salieran los Sex Pistols, eran considerados por la industria y por todos los medios como jóvenes rebeldes del rock 'n' roll. Eran CABARET. ¡DEAN MARTIN!
Slash: ¿No son la primera generación desde la guerra (todos son demasiado jóvenes para recordar lo de antes) lo cual en realidad proclamaba que eran diferentes y la primera en demostrar que no lo eran? (habla otra persona de Slash)… también ocurrió en los 50.
Malcolm: Los años 50 fueron maravillosos. Creo que tuvieron una energía especial que se descontroló por completo, pero que pronto se supo controlar. Basta con ver a Eddie Cochran cantando baladas, convirtiéndose en el chico bueno de siempre, y a Elvis cuando salió del ejército; entonces todo cambió porque la industria y los medios se involucraron, pensando que la situación se estaba descontrolando.
Slash: Lo que yo estaba diciendo no es que tu piensas eso… ¿Cuántos años tienes?
Malcolm: 30.
Slash: ¿No crees que en cada generación hay gente de 30 años que ve a sus iguales como narcisistas y egoístas? Quizás… (otros de Slash) ¿No estas diciendo que en cada generación hay un Malcolm McLaren en algún lugar? Así que la única forma de avanzar es con la generación más joven.
Malcolm: Bueno, creo que es genial que Steve Jones fuese a Brasil a conocer a un tipo de 50 años que es un ladrón de trenes e ir al estudio a grabar canciones, creo que es jodidamente genial. Es el más grande ladrón de todos los tiempos. 3 millones de libras.
Slash: ¿Cómo se conocieron?
Malcolm: Antes usamos los periódicos para localizarlo. Cuando quise irme de aquí, pensé que sería genial ir a Brasil y reunirme con el Gran Asaltante del Tren, y de alguna manera esa asociación me entusiasmaba. No sabía cómo era Ronald Biggs, pero sus hazañas y la idea de un chico en casa, en Blackpool o en cualquier otra ciudad, que lee en el periódico: «Los Sex Pistols van a Brasil a tocar con Ronald Biggs en el Amazonas» o ‘Los Sex Pistols dan un concierto maravilloso y exitoso en San Francisco’ ¿Qué es más emocionante? Eso le hace pensar. ¡Caramba, qué increíble! Eso va a hacer que su imaginación dé rienda suelta a algo fantástico. Y pensé que era estimulante, y además trasciende las generaciones.
Slash: ¿No es que los Pistols se encuentren con el Gran Ladrón del Tren la cosa más romántica que el punk ha producido?
Maolcolm: Es romántico pero espero convertirlo en realidad produciendo un disco con Biggs...ahora el nuevo single de Sex Pistols. Así que ya cualquiera puede ser un Sex Pistol…
Slash: Y todo el mundo puede ser una Gran Ladrón de Trenes…
Malcolm: Absolutamente. Es una idea terrorífica.
Slash: Pienso que es la conexión más grande que el movimiento ha hecho…
Malcolm: ¡Cuéntaselo a Warner!
Slash: ¿Estaban impactados?
Malcolm: Oh, no lo se. Pensaba que ellos estaban en shock cuando ficharon a la banda.
Slash: ¿Sienten que han sido víctimas de una injusticia?
Malcolm: No lo se. Quizás no si sentían que podían convertir a Johnny Rotten en Rod Stewart.
Slash: ¿Alguna posibilidad?
Malcolm: Espero que no. Preferiría verlo de peluquero.
Slash: En S.F. le vi por un momento como una estrella del rock. Él decía, ‘esto es divertido’…
Malcolm: Apuesto a que sí. Siempre he pensado que es un poco triste tener que decir constantemente que es buena música porque nunca me ha parecido divertido en absoluto; de hecho, me parece un rollo y totalmente aburrido estar en ese escenario.


Slash: Tienes cierta notoriedad, ‘Malcolm esto, Malcolm lo otro’ ¿Alguna vez se te sube a la cabeza? Es decir, ¿Qué tan humano eres?
Malcolm: Pero todo el mundo me critica.
Slash: ¿Te atrae la idea de ser el anti héroe?
Malcolm: Bueno, creo que es más interesante ser odiado que querido. Es una idea más estimulante. A veces puede deprimirte, pero trabajo mejor en esas situaciones. Recuerdo haber leído sobre un dibujante llamado André Daumier, un caricaturista francés del siglo XIX que dibujó muchas escenas cortesanas antiguas. Fue expulsado de la ciudad y perseguido, y luego se proclamó la Tercera República. Fue honrado y se volvió inútil. En cuanto fue querido, se volvió un caso perdido. Una vez que te reconocen, se acabó, tienes que olvidarlo, ir a hacer otras cosas. Creo que, en cualquier caso, los Pistols quizá no estén de acuerdo. Creo que mientras te odian, tienes cierto impulso para seguir presionando, así que el límite sigue funcionando. No creo que ser querido sea importante. No creo que nada cambie demasiado por ser querido. No creo que nadie cambie mucho por ser amado. No sé qué piensan los chicos de mí. Sé que Rotten probablemente me odia, a menudo dice que me odia; sé que Sid a veces también, y muchos otros chicos, probablemente por leer la prensa, se preocuparon mucho por lo mal manipulador que era, pero, por Dios, si no manipularas, estos cabrones te criticarían todo el día. Los Sex Pistols no habrían grabado "God Save the Queen" si yo no hubiera manipulado. Quizás habrían grabado algo en Zonko Zonko Records, pero ¿Qué carajo significaría eso?
Slash: Una vez que se conozcan tus tácticas, ¿Cuál es el siguiente paso?
Malcolm: Creo que si pueden ser conocidos, si todos los chavales de tu ciudad entienden que ser una banda de R&R con éxito es robar tan dinero y tan rápido como sea posible a las compañías de discos de su elección, creo que al final eso es excitante y creo que hacer lo que ellos creen que son éxitos musicales es bastante tonto. Lo creo de verdad. Creo que ellos tienen esa idea, entonces al final ellos actuaran de una forma que es diferente de la media, y probablemente personifican mucho de lo que representan los orígenes del R&R. Porque tienen que ser así de duros y resistentes. Yo lo creo.
Slash: ¿El R&R como un robo adolescente oficial a la sociedad?
Malcolm: Creo que tienen que tratarlo así, porque si no... quiero decir, no tiene sentido convertirse en otro Shaun Cassidy o en otra banda de R&R guapa y atractiva, no creo que sea emocionante y no creo que ningún chico de la calle piense que eso sea emocionante. Lo que de verdad le parece emocionante es ir a un concierto de R&R y ser tan importante como el chico en el escenario, y tomar el control, unirse a la fiesta, eso sería... el truco definitivo.
Es una lástima que estos chicos no puedan aprovechar el botín que consiguieron los Sex Pistols, qué pena. Quizás lo hagan, quizás al menos se inspiren en la idea y la sigan. Pero si todos se convierten en simples bandas de R&R con un par de éxitos, ¡por Dios!, sería como perpetuar el mito del detergente en polvo, las cajas de zapatos, perpetuar tonterías, perpetuar ese horrible mito de que el R&R es una maravillosa expresión cultural, una patraña que las discográficas aprovechan, como cuando hacen esas portadas de discos tan bonitas y brillantes con figuras maravillosas en la hierba o al atardecer, ya sabes, aquí están los cuatro personajes interesantes. 'Miren sus caras, este es Robbie, este es Dicky, ¡qué huevos!' Por eso nunca puse las caras de los miembros de la banda en las portadas de ningún sencillo ni álbum; me parecía una idea ridícula. Siempre me ha preocupado, en última instancia, el impacto que los Sex Pistols tuvieron en los jóvenes. ¿Qué estará haciendo ahora el chico que iba al mismo colegio que Rotten? Por eso es importante. No me refiero a J. Rotten... ¡Oh, qué corte de pelo tan favorecedor! Me gusta su cara; me pregunto si podría parecerme a él esta noche.
Slash: ¿"Never Mind the Bollocks" significaba no importar nada de todo eso?
Malcolm: Cuando lo ponías en la vitrina de discos con todos los demás discos y tenías... no sé, quién era el nuevo en la escena... ¿Van Halen o algún otro imbécil?, todos esas malditas baladas en las paredes y esta cosa decía: no importa esa mierda (risitas), era como no importa toda esta basura, toda esta farsa, toda esta idiotez del R&R.
Slash: Hablábamos antes de usar tácticas disruptivas con las compañías de discos y había rumores y artículos sobre la influencia del movimiento situacionista en vuestro pensamiento…
Malcolm: Ciertamente me inspiró mucho porque estaba presente en ese momento (mayo del 68, en Francia) y participaba en ciertas actividades políticas que podrían relacionarse con eso, y conozco a algunas de las personas que participaron en ese movimiento. Ciertamente, sin duda, y si te gusta la política del aburrimiento, y por qué es aburrimiento político. Esto refleja el pensamiento situacionista y sus grandes lemas, como "bajo los adoquines como la playa" o "sé razonable, exige lo imposible", o…
Slash: ‘Prohibido prohibir’
Malcolm: Claro, y hablas de esas ideas y piensas: «Dios mío, si pudieras decirle eso a alguna estúpida discográfica, si pudieras usar algunas de esas ideas como una señal para los jóvenes que no vivieron esa época...». Son increíblemente inspiradoras porque no se relacionan con la pertenencia a un partido; pueden reconocerse como simples gritos de guerra, individualizan la rebeldía sin necesidad de un manifiesto. Es un detonante, y creo que fue inspirador. Y hasta cierto punto, cuando mencionaste esos autobuses en la contraportada de la revista «Anarchy in the U.K.» con la palabra «aburrimiento» escrita como destino, eso era muy situacionista.
Slash: Parece el único movimiento político el cual logro algún tipo de caos, el cual, unido a todo tipo de capas, los gamberros de las afueras de París, los estudiantes, los trabajadores de las fábricas, y sin linea de salida, lo que decían es que todo salía del corazón…
Malcolm: Es muy cierto. Y es como si tocáramos para los chicos mexicanos (de San Antonio) en lugar de para los modernos del Upper East Side de Manhattan. Es como ir al Amazonas con Ronnie Biggs en vez de tocar en el Madison Square Garden. Sabes que no vas a vender discos en el Amazonas tocando con Ronnie Biggs. Eso es lo genial. Pero supongo que tu argumento de venta es convencer a las grandes discográficas, mantener la idea de que REALMENTE es más emocionante, intentar demostrar que, de alguna manera, podrías tener razón al ir al Amazonas en vez de tocar en el Madison Square Garden porque todas las discográficas capitalistas buscan un nuevo truco para vender R&R, y eso es ser un buen manager, y supongo que eso es lo que hice... En fin, ¡vamos al grano!
Slash: OK… ¿hasta donde crees que puedes ir a vender a las compañías discográficas el material que quizás, de forma idealista, se supone que las destruirá?
Malcolm: Depende de lo buen vendedor de zapatos que seas. Tienes que ser el mejor de la ciudad, tener una labia increíble, entender bien quiénes son tus clientes y qué quieren, y puedes actuar con naturalidad o con seriedad, e incluso, como dijiste, ser muy educado a veces. Simplemente depende; tienes que mostrar diferentes facetas para despertar su interés.
Slash: Tienes que ser un estafador increíble, ¿no?
Malcolm: Yo pienso eso, si. Como el tipo que vendió la Torre Eiffel (risas).
Slash: Cuando vendiste los Pistols a Warner, ¿Hiciste el número de la Torre Eiffel otra vez?
Malcolm: A medias, un poco si, si…
Slash: ¿Porque resulto ser algo que no les pertenecía?
Malcolm: Bueno, no lo sabemos. Espero que no, pero no lo sabemos. El futuro lo determinara.
Slash: (Otro entrevistador) Siento romper el hilo del pensamiento, pero tengo una pregunta de todos los lectores ingenuos, y de mi mismo… entiendo lo que un anarquista cree, y supuestamente tú eres un auto proclamado anarquista…
Malcolm: Que quieres decir, ¿auto proclamado?
Slash: No se donde lo he leído (risas)… ¿te clasificarías a ti mismo como anarquista?
Malcolm: Sospecho que sueño con ser uno… solo espero en ser bueno haciendo mi trabajo…
Slash: ¿Proyectaste más allá de crear caos y destruir la máquina? ¿Es tu verdadero deseo tener una sociedad que esta constantemente inmersa en el caos?
Malcolm: Pienso que ahora es muy difícil hablar eso justo ahora y no creo que necesariamente tienes que tenerla… Siempre he sido criticado de no ser constructivo. ¿Por qué tienes que ser constructivo en esta escena? Esa es mi vocación por el momento; todo lo que tienes que hacer es decirle a cada chaval, ¿y porque tendríamos que decirle a todo el mundo que construir? ¿Por qué no ir por ahí y destruirlo todo? ¿Solo por que él no ha tenido la oportunidad de destruir sus juguetes y destrozar sus libros del colegio y ‘a tomar por culo’ al tipo que le está empleando o darle una ostia al viejo en la boca por molestarlo? ¿Por qué no debería simplemente decidir vivir 16 años de aburrimiento en los próximos 2 años de su existencia?
Nunca pensé que alguien involucrado en la escena, tal como la conozco, tuviera que molestarse en responder ese tipo de preguntas. Es innecesario. Creo que en cuanto tienes que hacer eso, te conviertes en un grupo como The Clash y te atascas en un punto de vista académico donde tienes que dar conferencias. Solo es necesario estimular una respuesta lo más dramática posible para que la gente entienda que están vivos y tienen su propia vida, y que deberían proyectar toda su energía en ella para descubrir lo que odian. Hay muchísimo que odian, y si pueden anunciarlo de la manera más vigorosa y creativa posible, ¡genial! Eso es lo fundamental. No creo tener ni el deber de tener ninguna solución en este momento. No soy sacerdote ni profesor de ninguna forma; solo me preocupa descontrolar las cosas.
Slash: ¿Crees que por insistir en tu punto de vista, con el tiempo te considerarán un alborotador "oficial" y te convertirás en un alguien indeseable no solo en ciertos círculos, sino también en ciertos países o sistemas?
Malcolm: Eso espero, y espero que a todos estos otros chicos se les considere alborotadores. Si se logran crear suficientes alborotadores, tal vez se produzca una verdadera confrontación y se anuncie de repente qué es necesario destruir y qué es necesario conservar. Es como el viejo anarquista de la Guerra Civil Española, entrevistado por una radio estadounidense mientras volaba edificios y dejaba un guante negro en la base. Le preguntaron a este hombre, llamado Buenoventura Deruti (sic): "¿Por qué, Sr. Deruti, sigue volando edificios de una arquitectura magnífica, estos maravillosos momentos culturales?". Y él respondió: "¿A quién le importa? Los construimos una vez con nuestro sudor y podemos volver a construirlos mañana, y esta vez mucho mejor".
Slash: Al empujar a muchos chicos desprevenidos, a chicos ingenuos a adoptar líneas de pensamiento muy radicales, ¿no se corre el riesgo de atraer sobre ellos una represión para la que no están preparados?
Malcolm: Todo lo que puedo decir es que, los chavales de clase trabajadora, incluso los chavales de clase media que solo son tan geniales, los chavales de clase trabajadora en Inglaterra han vivido una vida violenta desde el primer día, sus padres se peleaban cada viernes noche en el pub, la violencia ha sido infligida sobre ellos, tuvieron que luchar en la puta guerra cuando les llegó a ellos solo porque algún maldito gilipollas se lo dijo, así que están acostumbrados a la violencia, la violencia de una sociedad que les dice ‘solo puedes ganar 15 libras e hijo mío hoy no puedes trabajar aquí así que tienes que marchar de aquí y buscarte el pan en otro lugar…’ Eso es violencia.
Es violento para un chico caminar por su calle sin tener más remedio que comprarse un coche para ir de A a B porque está tan lejos. Es violento, toda la estructura de este pueblo es violenta. Es violento que no haya ningún sitio donde este chico pueda ir y entrenar sus ideas con otros. Así que me aseguro de que lo entiendan y lo expresen con claridad, para que sepan cuál es la lucha. Para que, cuando llegue la represión, sepan exactamente cómo defenderse. Y si no lo saben, es triste, pero estoy seguro de que hay una manera de que lo descubran. Estoy seguro de que ese fue el caso en Europa durante las revueltas estudiantiles.
El único problema es que la gente volvió a un estilo de vida cómodo, tuvieron que hacerlo y dejaron a los que no pudieron. Pero creo que fue porque todavía había una creencia (y es por eso que vuelvo a esa generación de los 60) de ellos mismos como grandes. Lo maravilloso de toda esta generación que ha sido criada con el punk rock es que no crees que eres genial y no te ves genial, se ven desagradables y se ven jodidos, y eso es realmente, es poderoso y astringente y real y no es una pretensión, todas las pequeñas cosas que adoptan, el desgarro de la camiseta, es una destrucción maravillosa, el hecho de que no seamos geniales, esta mierda que tenemos que vestir, la forma en que tenemos que ser. Para mí el nihilismo dentro de esto es muy constructivo porque prepara a quien sea que conozcan o como sea que se asocien entre sí, los prepara para comprender el hecho de que lo que nos viene no es nada bueno, es un montón de mierda. Así que no siento que los esté presionando o manipulando para que entren en una escena en la que serán destrozados, creo que los estoy haciendo muy conscientes de lo que está pasando.
Slash: ¿Casi humanitaria?
Malcolm: No sé si es humanitario, pero creo que es un despertar, por fin. La cultura que les han impuesto no tiene nada que ver con ellos; saben que es una estafa, que su hermano está sentado en la habitación de al lado con auriculares escuchando a Led Zeppelin con un porro en la boca, fuera, supuestamente en el Nirvana; saben que no pueden hacer eso. Y su hermano dice: «Estás escuchando una mierda, tu música es una mierda... esta es gente que de verdad sabe tocar, que lleva años haciéndolo...». Y el chico responde: «¿A quién le importa? Yo toco igual de bien, creo». Eso es una toma de conciencia y un reconocimiento; ojalá los chicos ya no compren discos.
¿PARA QUÉ? ¿Quién querría sentarse en su habitación a poner un disco de R&R mediocre? Es aburrido. Quizás lo hacías cuando salió "Rock Around the Clock" o "See You Later, Alligator" para aprender a bailar y no parecer un imbécil en el baile local, pero ya no hay bailes locales, tienes que pagar 5 libras y quedar como un imbécil y ver a una banda del tamaño de una moneda de 25 centavos en el escenario, ¡puf!, un viaje fuerte, tío, y beber un poco de alcohol y salir, ¿y dónde está el autobús a casa? Creo que si puedes evitar que compren discos, genial.
¿Sabes qué es lo mejor de los fans de los Pistols en Inglaterra? ¿La mitad? Si los conocías en un pub, se me acercaban y me decían: "Oye, Johnny Rotten, es un poco capullo, ¿verdad?". Y yo les decía: "Bueno, puede ser, pero pregúntale tú mismo". Y ellos decían: "Sid. es un poco tonto...". Y yo les decía: "Puede ser, pero pregúntale tú mismo"
"¿Has comprado los discos?", le preguntaba. Dijo que no. Y ahí estaba, con "Sex Pistols" escrito por todas partes, y me preguntó: "¿Dónde tocan ahora?". Y de repente me di cuenta de que era uno de los muchos fans que NUNCA compraban los discos de los Sex Pistols. No hacía falta. No era la cuestión. Era mucho más importante ir por la calle con "Anarchy" en la espalda, "¿a quién le importa?" o lo que fuera, y tener el dinero para estar en el ambiente, en el bar del barrio, ya fueran los Sex Pistols o JoJo y los payasos. Y eso es lo importante. Y por eso ahorra.
Slash: ¿No crees que los discos son una forma viable de comunicación?
Malcolm: La verdad es que no lo sé. En Warner Brothers, cuando dicen: «¡Uy, el disco salió del top 100, está muerto!», y yo pienso: «Ojalá esté muerto, porque los chavales no querían comprarlo de todas formas». Ese no era el objetivo.
Slash: ¿Qué pasa con el chico de 16 años en su habitación sin ningún lugar a donde ir y que quiere sentirse parte del movimiento...?
Malcolm: Qué triste, qué triste. Preferiría que no jugara a nada. Que rompiera la tele a patadas, que le pegara un tiro a su madre... que le jodan a su madre…

LISTAS PUNK. Más Sex Pistols.

 
13 COSAS ROBADAS POR STEVE JONES
Steve Jones era cleptómano, con pasión por el buen equipamiento musical. Para montar un grupo llamado Strand (después de la canción de Roxic Music), Jones, Paul Cook y Warwick Nightingale levantaron una cantidad increíble de equipo, alguno de los cuales terminó en posesión de los que pronto serían los Sex Pistols. Jones tenía muchas condenas por allanamientos, robos, etc. y clama que estar en los Pistols fue lo que le salvo de una vida en la cárcel. En un primer concierto de los Pistols, un miembro del público observo que ‘no sabían como tocar y su equipo parecía caro, como si no fuese de ellos’ Los siguientes detalles vienen del libro England’s Dreaming de Jon Savage.
1. Ropa de moda. Ya que Jones quería llevar la misma ropa que Rod Stewart, robaba ropas de la famosa tienda Granny Takes de Kings Road entre otras.
2. Un coche. Su pandilla de amigos robaron un Jaguar y condujeron calle abajo por Kings Road con sus nuevas ropas.
3. El abrigo de piel de Ronnie Wood. En invierno de 72/73, el allanamiento de Jones se volvió más aventurero. De la mansión de Ron Wood en Richmond Hill sacó un abrigo de piel.
4. La TV en color de Keith Richard. La casa de Richard en la molona Cheyne Walk le proporcionó una TV en color y más ropa moderna.
5. Una batería. Algunas piezas de la batería fueron liberadas de los estudios de la BBC Shepherds Bush. Paul Cook era el único con un trabajo, y compró el resto para completar el kit.
6. Un sistema PA. La mayoría de loes elementos de la P.A. fueron robados de una furgo aparcada cerca del Hammersmith: pertenecían aun grupo de cabaret.
7 y 8. Dos pantallas y un ampli. Robadas a un grupo reggae en Watford.
9. Un bajo Fender. Este maravilloso instrumento fue ‘sacado a pasear’ de una furgo en Acton.
10. Un sintonizador estroboscópico. Robado en un concierto de Roxy Music.
11 y 12. Dos guitarras. Una de ellas era la genuina Les Paul, pillada en la mansión de Rod Stewart en Windsor.
13. La PA de Bowie y diverso material caro. Jon Savage escribió, ‘el golpe más grande de la pandilla llegó en julio de 1973, David Bowie estaba tocando en un concierto en el Hammersmith Odeon, filmado por D. A. Pennebaker. Los chicos se deslizaron con facilidad ya que era su local, y se escondieron hasta la noche. ‘Había un guarda de seguridad dormido’ dijo Warwick. ‘Fuimos al escenario con un par de alicates, cortando los cables. Pillamos toda la P.A., cada uno de sus micrófonos. RCA lo iba a grabar así que eran micrófonos Neuman a unas 500 libras la pieza. Antes de eso, Steve había ido a robar una furgoneta para llevarse las cosas. Fuimos Steve y yo. Paul no quería ir’
UNA GIRA DE LOS SEX PISTOLS POR LONDRES:
7 LUGARES A CONSIDERAR DONDE ERIGIR ESTATUAS, COLOCAR PLACAS O SIMPLEMENTE HACERLOS VOLAR.
1. 430 Kings Road, SW10 Esa era la dirección de la boutique SEX de Malcolm Mclaren y Vivienne Westwood, epicentro de la revolución punk, donde las pintas (pelos de pinta, ropas rotas cosidas con imperdibles) fueron creadas y se formaron los Sex Pistols, en principio para promocionar la tienda. Chrissie Hynde de los Pretenders era una de las varias estrellas punk que trabajaron allí.
2. Colegio de arte y diseño Central St. Martins, Charing Cross Road, WC2 Los Sex Pistols tocaron su primer concierto aquí en noviembre del 75, teloneando una banda llamada Bazooka Joe. (Stuart Goddad, más tarde Adam Ant, era miembro de esa banda) En esa época, varios de los Pistols vivían en un ático en Denmark St a solo unas 200 yardas del colegio, así que solo tenían un paseo hasta el bolo, importante consideración para McLaren, cuyos primeros posteriores para juntar a la banda a la vez habían acabado en fiasco.
3. El 100 Club, Oxford St. W1 Este garito establecido en el 100 de Oxford St. (data de la II Guerra Mundial) fue el escenario del festival punk de 2 días, organizado por Malcolm McLaresn los días 20/21 de septiembre de 1976. Bandas después famosas incluían a los Damned, Clash, Buzzcocks y los Sex Pistols tocaron en 2 días. Sid Vicious, que no era miembro de la banda, le dio vida a su nombre por atacar al periodista musical Nick Kent con la cadena de una bicicleta.
4. Themes TV, Euston Road, NW1 El estudio 5 fue el escenario del enfrentamiento en diciembre del 76 entre los Sex Pistols, asistidos por amigos como Siouxsie Sioux, y el presentador de TV Bill Grundy. Incitados y animados por Grundy para ‘decir alguna atrocidad’ La banda cumplió debidamente con una andanada de palabras de cuatro letras del tipo que normalmente no se escuchaban en la TV en los 70. Grundy también hizo un desastroso intento fallido de coquetear con Siouxsie Sioux y fue acusado de ser ‘un viejo verde’
5. 181 Marylebone Road, NW1 La Corte Marylebone Magistrates en esta dirección fue donde Sid Vicious y su novia Nancy Spungen aparecieron por acusación por temas de drogas en mayo de 1978. Sid se enfrentó a los oficiales del juzgado, se quedó dormido durante el proceso y luego atacó a uno de los fotógrafos que esperaban fuera del edificio para fotografiar a la pareja según salían.
6. Buckingham Palace, SW1 El contrato de corta vida de los Sex Pistols y A&M Records tuvo lugar en una mesa colocada en las afueras de Buckingham Palace.
7. Lansdowne Studios, Lansdowne Road, W11 Aquí fue donde el primer single de los Sex Pistols ‘Anarchy in the U.K.’ fue grabado. La anarquía no estaba restringida a las letras de la canción. EMI y Polydor tenían la impresión de que habían contratado al grupo para grabar, y representantes de ambos sellos se pelearon entre ellos mientras los miembros de la banda y su séquito, ninguno de los cuales tenía ni idea de como hacer un disco, pasaron 2 semanas de estudio produciendo cintas interminables e inutilizables.

OS VERJALHUDOS Directo en Alcázar de San Juan. KKSAK 29

Siguiendo con el concierto celebrado en Alcázar de San Juan anti 92 tenemos a Os Verjalhudos mezclando folklore galego con punk y quizás licor café y su historia la puedes encontrar mejor aqui.
En la onda de The Pogues, Drockick Murphys pero más desparramados, aunque estos últimos se formaron después (¿les copiaron la idea?) gustaban de hacer corteo después de terminar sus shows como si fueran los Fleshtones incitando a seguir con el baile más allá del pit con unas percusiones y la gaita echando fuego hasta que fallaban las fuerzas, no sabemos si del gaiteiro o de la crew que le seguía calimocho en mano, como demostraron en alguna de sus visitas al CSO Minuesa. Os dejamos con su hit y lo que le siguió en esa noche en el pueblo de Alcázar de San Juan.


Corre la leyenda que esa etílica y reivindicativa noche, una vez terminado el festi, siguieron con su famosa charanga post pogo de forma imparable acabando con la paciencia y saturando los oídos de...¿algún paisano de la localidad?, pues parece que no y se empezó a hablar entre algunos punks agotados de montar una milicia y adentrarse en territorio enemigo, a pesar de la guerra psicológica con la que martilleaban sus pabellones auditivos, y hacerle tragar la gaita al paisano, eso si, con cariño que ya no eran horas de dar la murga, pero como hemos dicho esto es solo una leyenda y quizás nunca ocurrió ni se le paso a nadie por la cabeza. Que nadie estropee una buena historia, y recuerda ¡Vota y hecha la pota!




GOING UNDERGROUND 28. Nadie quiere un Alíen.

 
En los primeros días, todo tipo de bandas eran juntadas en los mismos carteles. El disturbio policial de Elk Lodge en Los Ángeles en 1979 fue uno de los clásicos ejemplos, con los Wipers y las Go-Go’s en el mismo cartel. Mientras las Go-Go’s alcanzaron el contagioso estrellato del pop, los implacablemente pesimistas Wipers atravesaron los 80 como una de las bandas más originales y menos apreciadas de la escena indie americana. Al final me quedé atrapado de ellos en su gira de despedida en 1989, aunque habían sido una de las primeras bandas indie cuyos discos había buscado en el instituto.
El frontman de Wipers, Greg Sage, clama que la distribución era extremadamente difícil debido a que eran una banda de Portland y a no ser ‘guay’, pero el hecho de que yo pude encontrarlos en una tienda de discos - por otro lado, bastante buena – situada en el culo del mundo en una ciudad de Florida, sugiere que sus discos estaban disponibles. Por extraño que parezca, Sage tenía sus raíces en Florida, justo al otro lado del estado, en la Costa del Golfo. En Let’s Go Let’s Go Away del primer disco de Wipers, Sage cantaba:

Atrapado en los agujeros de Cape Coral

Me dio el blues de verdad…
No importa donde quiera que vaya
Siempre parece lo mismo
Tengo que encontrar un nuevo mundo
Antes de empezar a volverme loco

Sage vivió sus inquietudes, mudándose de Portland a New York temporalmente para distribuir su segundo disco, Youth of America, porque decía que los prejuicios en el negocio de la música indie eran tal que ‘si no hacíamos esto, las opciones eran que muchos de vosotros nunca habríais oído hablar de nosotros’
Los pasos de 2 de las más grandes bandas a las que el punk dio vida eran de una divergencia interesante; según crecían en popularidad los Minutemen en el paso del punk de los 70 al hardcore de los 80, los Wipers no lo hacían. Ninguna banda era más probable que fuese apreciada que otra para un público que buscaba música ruidosa y rápida. Por lo que puedo decir, simplemente es porque Sage se desanimó fácilmente, siendo antisocial y retraído para empezar. La personalidad gregaria de los Minutemen fue suficiente – a pesar de que ellos odiaban toda la escena punk rock en ese momento – para llevarlos más allá del abuso de los mortales hardcore. Tomabas lo que te gustaba del punk rock e ignorabas el resto. A día de hoy, Mike Watt se denomina a si mismo como bajista punk.
‘Soy libre de definirme’, decía en Bass Player en 1995. ‘La gente se pregunta porque me llamo a mí mismo punk - ¡un punk es alguien al que se follan en la cárcel a cambio de tabaco! Pero si eres punk, puedes tocar lo que tú quieras…’
‘Echo de menos el caos de los viejos tiempos. Entonces, nunca sabías como iba a sonar la siguiente banda. Casi todo pasó, y no iba de cortes de pelo ni de estilos a la guitarra’
Al contrario de cómo se sentía Mike Watt, Sage sentía que todo iba sobre cortes de pelo y moda desde el principio, y que los punks les odiaban por no lucir bien.
La música de los Wipers era simple, pero el estilo único a la guitarra y el sonido de Greg Sage, junto a sus voces dolorosamente serias y entrecortadas los hicieron destacar. Virtualmente, cada canción parecía ser un pedazo de introspectiva sobre estar deprimido, ser un marginado o algún otro tipo de agitación emocional. La lluvia terminal del noroeste no ayudaba. Sage está en desacuerdo con lo que considera una estrecha interpretación de sus letras diciendo esto sobre su primer álbum:
‘1980 era interesante en el sentido de que muchos chavales parecían poder salir de sus caparazones. Quizás fue producto de la nada de los 70 que explotó en un nuevo horizonte o tal vez fue algo más. Pero mucha gente parecía interesarse en ellos mismos de repente y esto hizo que los tiempos fuesen interesantes. Muchas de las canciones que escribí en Is This Real? reflejaban el conocimiento que se expresaba sobre mí a través de otros en esa época. Algunos han dicho que van sobre la alienación y esas cosas, pero la verdad es que va más sobre la rebelión contra la consciencia de ello – que otros me expresaban a mí – que inspiraron lo que yo escribí’
Youth of América es reconocido por la mayoría de sus fans como su álbum más épico, y toda la gama del trabajo guitarrístico de Sage se muestra en él.
‘La canción Youth of América fue sacada de un sueño que tuve sobre el futuro’ dice Sage. ‘Un tiempo donde la gente se ‘sobre cría’ hasta el punto de que incluso la cosa más simple se ha convertido en algo al más alto nivel de competitividad. El sueño tenía tal sentido de realismo e intensidad que me excedí con la grabación para simbolizarlo. También, en la época de la grabación, la tendencia en las bandas era que las canciones eran muy rápidas y cortas, hasta el punto de que algunas canciones eran tan cortas que solo duraban unos 13 segundos. Bueno, ya me conoces, tenía que hacer lo opuesto y hacer canciones que eran muuuyyy largas’.
Sage era un gran fan de los viejos amplis a válvulas, y su sonido tenía una cruda distorsión a válvulas sin usar pedales convencionales. Las líneas de bajo y batería eran bastante sencillas mientras que la mayoría de la potencia e improvisación de la banda era la furia de Sage de una u otra forma. Algunos han llamado a Sage el equivalente americano indie a Jimi Hendrix, lo cual, de alguna forma, no parece tan lejos de la realidad. Es cierto que ellos compartían una intensidad única de sonido con la guitarra tocando que sus compañeros no la pudieron pillar.
En una entrevista de Big Takeover, Sage iba tan lejos como para hacer una analogía en mantener unos márgenes como persona en los 90 y mantener una línea en su sonido.
‘Tienes una elección en cualquier cosa de tu vida. Tomas un camino menos difícil o ¿escalas una colina hasta la meta? Mi visión de a donde la sociedad se dirige es a tomar la vía más fácil. Por ejemplo, para crear cualquier cosa que funcione en circuitos electrónicos, usas caminos diferentes de resistencias ya que los electrones fluyen por el camino corto. Pero eso no significa que vayas a crear un amplificador o algo musical. Para hacer que un circuito funcione, tienes que forzar a los electrones a hacer cosas que necesitas que hagan. Y miro a la vida de la misma forma, porque puedes tomar el camino de menor resistencia y así tener menos fricción, pero entonces, ¿crea una función? ¿Tu camino da, logra o mueve algo? ¿Emite algún sonido o simplemente se apaga?
Los Wipers tenían algunos fans devotos. En el show de Philly conocí a un cartero de Boston que estaba pasando sus vacaciones que había acumulado para seguir a los Wipers en cada show en su gira final (mejor que coleccionar armas automáticas, la verdad)Sage mantenía un gran disgusto porque América ignoró a los Wipers, un disgusto exacerbado por su éxito en Europa. Mientras que llenaban con facilidad teatros grandes y salas, para su mente, la escena punk e indie de América nunca abrazó a la banda. Aunque él tenía razón de algún modo, había muchos fans de Wipers, y en 1992 salió a la luz un álbum tributo con 14 bandas haciendo versiones de canciones de los Wipers. Incluso Kurt Cobain mencionaba a la banda, y fue un gran fan. En lugar de apaciguar esto a Sage, lo despreció como un caso de poco y demasiado tarde. La gira de despedida fue un adiós a las audiencias americanas, y los Wipers solo actuarían exclusivamente en Europa desde 1989.
Las formas corporativas tradicionales del R&R raramente se habían cuestionado durante los años por la hinchada autocomplacencia del rock. Los músicos estaban tan perdidos que no se daban cuenta de que les estaban robando. La clave de tener a los americanos complacientes en general ha sido siempre fomentar su autocomplacencia. Somos la gente más gravemente autoindulgente del mundo. El aspecto revolucionario del punk rock trataba de quitar eso, y convertir la música en una fuerza más pura. El éxito de las empresas del R&R en adoptar la cultura era ampliamente dependiente de devolver la música a la autoindulgencia. Según John Kezdy de Effigies decía en una entrevista a Big Takeover en 1993:
‘Los 70 fueron tan malos que el punk rock llegó y lo cambio todo. Lo que esta nueva forma de los 70 está haciendo es adoptar todo y, por lo tanto, en cierto modo, desactivar cualquier cosa peligrosa. Lo que quiero decir es que no puedes impactar. No digo que impactar sea necesariamente algo bueno, pero hay un punto en esto, aparte de solo impactar. Si quieres impactar a la gente está bien, siempre y cuando tengas algo para sorprenderlos. Pero si los estás sorprendiendo por tu propio bien, lo que estás haciendo es inútil. Aunque, ahora, allí no puede haber mucha revelación ya que hay mucha diversidad. En otras palabras, no es como si nos estuviesen alejando del punk o del heavy porque los Fleetwood Mac acaparan las ondas de radio en la forma en que lo hacían en los 70. En cierto modo, miras a ello y dices, ‘bueno, esto es realmente bueno porque mira a toda la diversidad’ Pero el problema es, un montón de ello… no significa nada. Es música completamente auto indulgente de nuevo’
Con el tiempo conseguí ver a los viejos amigos de Kezdy Naked Raygun en 1989, todavía seguían siendo tan irónicos y poderosos como siempre. Recientemente habían editado su cuarto álbum, Understand?, el cual estaba a la altura de su estándar habitualmente de calidad compositiva. En la época que habían editado su anterior disco, Jettison, las canciones empezaron a perder la salvaje imprevisibilidad de los primeros años, aunque el álbum era una gran explosión poderosa de punk.

‘Pienso que Jettison era un disco fuerte’, decía Pezzati. ‘Los primeros 2 discos fueron fáciles, tenían demasiado material. Después de eso yo no tenía apego a nada. Alguna gente, incluso me decía que nuestro último disco era el mejor, y yo no lo veía. En ese momento, más tarde, era como sentarse y escribir a propósito para ese disco y quedarse corto de material cogiendo canciones más flojas que no tendríamos que haber sacado’
Sus conciertos en Chicago seguían siendo festivos. Devon Brock de Out of Order dice que su banda y Naked Raygun disfrutaban tocando shows especiales en festivos en el Exit o en el Cabaret Metro. Un show en día de acción de gracias en el Metro destacó en la tradición de Chicago. Brock habla de Naked Raygun:
‘Habían decidido, por adelantado, que, manteniendo la tradición, siendo acción de gracias, sería totalmente apropiado servir a su audiencia esa noche rebanadas de pavo recién cortado. El público era totalmente inconsciente, en particular los que estaban frente al escenario, de lo que les iban a dar. Sobre la mitad del set, un pavo desnudo clavado en un trozo de madera se llevó hacía el escenario, y según Pezzati empezó a preparar la motosierra que mágicamente había aparecido, la mitad del público estalló con un ruido de aprobación, la otra mitad esperaba expectante. Cuando la hoja atacó al ave, no estábamos seguros si el ave se mantendría ya que apenas estaba asegurado. El pavo se resistió unas pocas veces, pero después de unos intentos, la motosierra lo cortó en profundidad y la audiencia fue bañada de trozos de carne, hueso y sangre – las vísceras se habían quitado. Y Pezzati siguió cortando y cortando, hasta que chocó con el tablero. Yo estaba en frente del escenario incluso sabiendo todo lo que iba a suceder. Había varios cientos de chupas de cuero con pavo que parecía permanecer incrustado entre las costuras. Nunca conseguí sacarlo del todo’.
‘Después, cuando estábamos cargando nuestro equipo, estaba trabajando con la motosierra cuando salimos del Metro y nos encontramos con que todos nuestros coches habían sido remolcados por Lincoln Towing. Tuvimos que ir a pie un par de millas, con la motosierra ensangrentada para recoger los coches. Cuando íbamos por Lincoln Towing, fui al mostrador para preguntar por mi coche, cuando un tipo gordo engreído detrás del mostrador preguntó, ‘Hey, ¿no eres el cantante de Out of Order?’Yo pensé, ‘si un fan, un regalo de promoción’, así que respondí, ‘Si, lo soy’ A lo que él respondió, ‘La licencia de conducir y 45 pavos’ Un hombre irritado con una pistola irrumpió y empezó a gritar, ‘¡Dame mi puto coche! ¡Dame el puto coche de mi madre!’ Estaba meneando la pistola al tipo gordo y engreído a dos centímetros del cristal antibalas que simplemente dijo 911 y se rio. El tipo loco nos miró y dijo, ‘También conseguiremos vuestro puto coche’ Luego, en un movimiento desconcertante, el tipo de la pistola salió corriendo del edificio, arrojó la pistola en un vehículo que esperaba, el cual aceleró, y regreso a esperar a los polis. Debido al alboroto, mis llaves no llegaron y los polis se presentaron con sus armas, viéndose cara a cara con un puñado de punks cubiertos de sangre y vísceras y llevando una motosierra sangrienta, y un hombrecito manso esperando en las sombras. Ellos entonces agarraron a Andy Oblander (el road manager de Naked Raygun y Out of Order) y lo llevaron a un lado, mirándole de arriba abajo y dijeron, ‘Mira tío, no sé qué estos freaks han estado haciendo, pero podemos transportaros a todos a la comisaria y registraros a menos que me digas quien tenía el arma’ No es necesario decir que Andy señaló al tipo y continuamos nuestro camino’
Brock sentía que la vida de Out of Order se había acabado a finales de los 80 según la banda perdía la dirección y su, una vez gran audiencia, disminuía. La mayoría de las primeras bandas se habían separado excepto Naked Raygun y era la hora de que una nueva generación tomase el control.
‘Es mi creencia personal que las bandas punk’, observaba Brock, ‘por su propia naturaleza, implosionarían después de unos pocos años y unos pocos discos. El punk rock, en un mundo perfecto, en teoría debe darse la vuelta de vez en cuando, como Venus’
Jeff Pezzati no esperaba triunfar en realidad, y era realista sobre la relación entre el underground y el mainstream; este último lugar era un mal lugar al que ir a menos que tuvieras mucho impulso. Bill Stevens entró para reemplazar a John Haggertry a la guitarra, y esta formación llegó a grabar un último disco de Naked Raygun en 1991.
‘Mi estilo era no parar’, dice Pezzati. ‘Los chicos abandonaban la banda – fue un fastidio perder a Santiago, pero después tuvimos a Haggerty y teníamos ese sonido genial así que seguimos. El rollo de estar en una banda es muy parecido a tener tu propia compañía. No sabes donde parar, no sabes cómo empezaba. Adquiría una extraña vida propia. No se porque continuamos. Todavía pensaba que teníamos más canciones que escribir’
‘Fue una época extraña porque no molaba estar en una major, pero era el siguiente paso lógico. Lo habríamos tomado si hubiésemos tenido una buena oferta. Nos cortejaron 2 majors, pero eran gente pésima y ni siquiera estuvo cerca de la etapa de acuerdo. Nos estábamos haciendo mayores, y en ese punto yo me percate – esto no va a suceder en una major, y eso está bien. Era bueno, nunca apestamos, salimos bien. Terminamos en la cima de nuestro juego, pero salimos fuertes’
‘La gente dice que tendríamos que haber sido los siguientes Green Day, pero la cosa es, que tener ese tipo de posición en una major es como ganar la lotería. No tengo el proceso de pensar como Albini que las majors son el diablo. Son lo que son. Quieren ganar toneladas de dinero, porque todos allí quieren ganar un montón de pasta. Totalmente incomprensible para mí. Así que, sabes que, al entrar, ese será tu trabajo, vender producto, sentarte y escribir 20 canciones al día… hasta que no estés preparado para hacer eso, no pertenecerás a eso’
Con Goverment Issue habiendo editado uno de sus grandes logros, el disco You de 1987, parecían estar al borde cosas más grandes, pero como es habitual, no sucedió nada. Su sello los animó a aguantar, pero al final llegó a ser demasiado.
‘Tocamos en un show en ese embalse dentro del desierto cerca de Vegas’, recuerda John Stabb de su última gira, ‘donde ponían generadores. Luego llegamos, hay un montón de pintadas racistas en las paredes del embalse e inmediatamente nos preguntan por Memphis, ya que los nazis que habían sido expulsados del concierto estaban esperando con tablas y palos en la calle. Ese gran portero llamado Rebel, que los había echado, decía, ‘eh, no van a ser un problema’, pero tuvimos que llamar a la policía para salir de allí seguros. En Vegas, el promotor nos dijo, si, tenemos algunos nazis que vienen a los conciertos, pero no os preocupéis, no van a montar bronca. Nos sentíamos como prostitutas, porque teníamos que hacer el concierto, por la pasta. A mitad del show, ese tipo grande vestido completamente de militar se pone a hacer sig-heil y a andar como un ganso entre el público. En ese momento se van las luces y nuestro técnico de sonido dice, vamos a morir todos aquí. Van a robar todo nuestro equipo y a asesinarnos’
‘Un skinhead se nos acercó después del show y dijo, ‘hey tios, gran concierto’ estábamos recogiendo y yo estaba pensando que no quería hacer eso, pero necesitábamos el dinero para gasolina y llegar a la siguiente ciudad, y me sentía como una prostituta. Se lo dije, ‘mira, si eres parte de este rollo nazi, ¿formas parte de eso?’
Él respondió, ‘si, lo soy’
Y yo le dije, ‘Márchate, ni siquiera quiero conocerte’
Él regresó, ‘Tú no sabes nada de toda nuestra organización’
Perdí el control. Le dije, ‘mira, no quiero agradarte. No me gustas. Ve a casa. Quema tus discos de GI. No quiero que te gustemos ¡veté de aquí!’
‘Mi novia, que iba de gira con nosotros, dijo ‘Mala jugada. Métete en la furgo ahora’ ya que esos tipos estaban realmente enojados, un pequeño grupo de ellos. Empacamos y uno de los miembros de la banda dice, ‘¿De dónde han sacado esos tipos esos palos?’ Y allí estaban esos nazis tambaleándose borrachos hacía nosotros con palos de 2x4. La furgo no arrancaba. Y nosotros en plan, mierda, arranca la furgoneta, vayámonos de aquí o vamos a morir. Salimos de allí, pero le dije al promotor del show que era basura’
Mientras eran los años de decadencia para algunas de las bandas originales hardcore, eran los años de gloria para algunas de las bandas más jóvenes. Si salias por los alrededores del CBGBs, no sabías que te ibas a encontrar. En una matiné todo hardcore a la que fuimos un amigo y yo para ver a unos viejos conocidos de St. Louis llamados Ultraman, vimos a Shades Apart. En esa época, antes de que ellos tuvieran éxito comercial, eran un trio de hardcore melódico e intenso. Me recordaban a algo parecido a los primeros Lemonheads y a Dag Nasty, y eran la banda nueva más impresionante que había visto desde hacía tiempo. Quizás fue la acústica del CBGBs que hacía que la guitarra reverberaba con esa complejidad, pero su LP debut con Wishing Well en 1988 no le hacía justicia a su sonido en directo.Otra cosa genial del CBGBs – más allá de toda la historia sepultada en el lugar que mantuvo matinales hardcore para la nueva generación de chavales – era que fue como un lugar de encuentro intergeneracional. Mientras estábamos en la furgoneta de Ultraman, el cantante Tim Jamison reconoció a Nikki Sikki, y los 2 se enzarzaron en una discusión entusiasta, Jameson también pasó tiempo hablando con el promotor de New York Johnny Stiff, que había contratado shows para Ultraman ese año. En una entrevista con el fanzine All Ages en 1995, el guitarrista de Youth of Today John Porcell recordaba el despido de Stiff de su banda cuando tocaron su primer concierto en el CBGBs.
‘Dios, la escena se ponía mucho de drogas en esa época, los chavales esnifaban cola y fumaban polvo por todos lados. Después de tocar, Johnny Stiff vino hacía nosotros y dijo ‘Oh, ¿sois una banda Straight Edge? ¡Nunca triunfareis en New York! Y yo casi le creo. Cuando llegamos a New York, yo odiaba la escena. ¿Dónde estaba el punk y la alternativa? Lo que quiero decir es, la ropa era más sucia y la gente llevaba peinados extraños, pero básicamente estaban haciendo lo mismo que cualquier persona quemada estaba haciendo en mi instituto – escuchar música, emborracharse y meterse en peleas. Me recordaban a mi hermano mayor, solo se emborrachaba e iba a conciertos de Ozzy, y los punks esnifaban pegamento e iban al CBs. ¿Cuál es la diferencia? Me metí en el punk para alejarme de los yonkis en primer lugar. Creo que es por lo que el rollo Straight Edge conectó en la ciudad. La gente estaba preparada para una alternativa real. Querían algo con sustancia, con mensaje, algo que les ayudase a levantarse sobre su entorno miserable, no meterle más dentro de ello. Y tío, el Straight Edge se encendió como un reguero de pólvora. Fue una época excitante en New York’
Había disgusto y frustración en New York y Boston con la desintegración de su una vez prosperas escenas en 1986, y las bandas Straight Edge se propusieron recapturar la noción simple PMA y el hardcore incondicional. Aunque la gente que primero lo abrazaron lo hicieron como una rebelión individual contra el despilfarro de sus iguales, y también apelaron a los chavales que querían algo a lo que pertenecer y convertirse en otro de los florecientes subsectores del conformismo disconforme del punk. El momento ‘straight edge’ adquirió nombre y se convirtió en un concepto, más que en una decisión personal, y estaba condenado a ser torcido en una perversión de su intento original. En realidad, eso fue cierto para todas las etiquetas, empezando por el ‘hardcore’, que empezó como una actitud y llegó a ser un conjunto de reglas que podían seguirse. Mientras que Youth of Today, Sick ofi t All y Gorilla Biscuits se hicieron más populares en la escena Straight Edge, y los Cro-Mags y Agnostic Front en la escena Metalcore, la diversidad del NY hardcore se hundió a mínimos. Las líneas de batalla se trazaron entre 2 campos, y la violencia y la testosterona regulaban el día a día.
John Porcell se dio cuenta a primeros de los 90, justo igual que Ian MacKaye había visto años atrás, que él había ayudado a lanzar un monstruo incontrolable del que ya no quería formar parte.
’En la época en que hicimos la última gira de Judge’, le contaba a All Ages, ‘toda la imagen de ‘tipo duro’ se estaba descontrolando. En cada concierto que hacía Judge, había un montón de violencia. Lo peor de esto es que los chavales que empezaban las peleas estaban directamente influenciados por nuestra banda. Ni siquiera podía contar cuantas veces esos idiotas venían a nosotros y alardeaban de como acababan de patear los dientes de algún tipo y a la espera de una señal de aprobación mía o de Mike – como si nos gustara eso. Parecía que todos tenían su noción preconcebida de que Mike era una especie de tipo duro, una roca real. Incluso pensar que tenía ese lado, Mike es en realidad muy sensible, una persona bondadosa. No le gustaban todas esas estupideces. Aunque Judge tenían esa imagen de violencia real. Era raro. No era una buena sensación saber que de forma indirecta éramos responsables. Así que todo este rollo con Judge nos tenía a Mike y a mí muy desanimados. Después de tratar de transmitir algo honesto, después de intentar ser una inspiración, todo nos estaba estallando en nuestras caras. Y si ese era el resultado, ni siquiera valía la pena estar en una banda. Así que Judge se separó. Me hizo darme cuenta de que cuando estas en una banda y te subes al escenario, te guste o no, te conviertes en un modelo. Puede ser algo peligroso’
‘Nuestros discos se vendían, unas 30 o 40000 copias cada uno’, decía Porcell, ‘así que muchos chicos se los tomaban en serio. Es una gran responsabilidad porque tienes influencia sobre sus vidas. Como con el disco Project X. Lo escribimos, lo grabamos y lo mezclamos en 3 días. No teníamos ni idea de que iba a ser tan popular. Y más de una vez, he renegado de él por toda esa violencia e intolerancia causada por ese disco. Eso no es en absoluto lo que yo hacía, así que fue una lección bien aprendida. Después de eso, yo estuve con Gorilla Biscuit un breve tiempo. Esa era una situación rara para mí porque el resto de la banda en su mayoría no eran Straight Edge en esa época. Y bien, hay estábamos, cantando todas esas canciones Straight Edge y yo veía como todos esos chicos hacían coros con toda sinceridad. No sé, me sentía un poco comprometido. Creo que hay es cuando mi desilusión con el hardcore alcanzó su límite’
Mientras muchos se preguntaban como el Straight Edge había tomado este violento giro, esto había estado ahí desde el principio. Originalmente Boston había tomado la marca Straight Edge de DC después de hablar Al Brile con Henry Rollins, y Barile dejó de beber en 1981. La gran audiencia Straight Edge que viajaba con las bandas de Boston SSD y DYS estaban incluso más orientadas a las pandillas que sus primeros homólogos de DC. Cuando venían a New York a tocar, montones de chavales con la X pintada en sus frentes salían de la furgo de SSD negra y sin ventanas. La X era una identificación habitual en el pit, así que ellos lanzaban golpes a las calvas cabezas que no las tenían. Esto no funcionaba particularmente bien con la igualmente amplia crew que apoyaban a Agnostic Front o a bandas ‘al borde del desperdicio’ como Murphy’s Law, y la rivalidad se intensificó en los siguientes años. Aunque había un segmento de la escena neoyorquina liderada por Harley Flanagan que tenía una vida punk callejera alimentada por las drogas, la beligerancia inicial de DC y Boston hacía la ciudad se basaba en las viejas nociones estereotípicas de los punks yonquis de NYC. Nunca habían tenido tiempo de conocer más de los punks de la era Thrash de NYC, pocos de ellos eran así. Cuando la segunda ola de Straight Edge apareció, la escena punk de NYC realmente se había disuelto en la cultura del alcohol y las drogas, y el disgusto de la nueva multitud por ello inició todo el ciclo violento.
Aunque no es sorprendente que el Straight Edge se hiciera tan popular como lo hizo. Las adicciones y las sobredosis fueron plaga en la generación de bandas que habían sido parte de las primeras escenas de los 80 por todo el país, y desde 1989 siempre parecía haber otra historia deprimente. Dave Rubenstein de Reagan Youth era adicto a la heroína, y se suicidó después de que su novia yonqui y prostituta fue asesinada por el notorio asesino en serie de Long Island Joel Rifkin. Sammy Town de Fang se hizo yonqui y asesino a su novia Dixie Lee, huyó a Alaska durante 6 meses y regreso en 1990 para pasar 6 años en prisión por homicidio involuntario. John Macias de Circle One se hizo predicador cristiano callejero hardcore, y durante un periodo que no tomó sus medicinas, se quebró del todo. Durante un psicótico alboroto en Santa Mónica en el que arrojó a un guardia de seguridad un muelle, fue disparado y asesinado por la policía. Con el revival de la heroína como droga elegida, numerosas vidas de punks se fueron a la deriva y acabaron en sobredosis. Mike Ness fue uno de los pocos rayos de luz entre la peña inicial. Ya que él había sido yonqui mientras su banda todavía estaba en sus inicios, él consiguió suficiente ayuda para que fuese posible hacer un regreso en 1987 con el disco Prison Bond de Social Distortion, y ha continuado con más y más éxito desde entonces.