Los grandes estadios de la capital están reservados para Frank Sinatra, los Rolling Stones o el Papa y para celebrar mundiales de futbol encargados de lavar caras de dictaduras o impulsar la economía local con la Fifa como única beneficiaria. Habrá que bajar unos escalones para situarnos en la liga regional o preferente. Campos de dura tierra que se verán invadidos por zapatillas yumas, J'haiber o converse cuando se llamaban John Smith, chalecos de tela vaquera llenos de parches, olor a hachís en el ambiente y garrafas de alcohol con DYC, ginebra Lirios, Licor cuatrero o ron y vodka BJ (estos nombres de marcas eran reales) que sumado a una visita a la farmacia del barrio dará el empujón definitivo a una noche de ruanquenroll. Las puertas se abren y se levanta la polvareda, las primeras filas se abarrotan al instante mientras los baños se atascan con las ultimas deposiciones de sus visitantes mezcladas con jeringuillas ensangrentadas.
Año 1980, después de tener la edición española censurada del Rock and Roll Animal los aficionados se agolpan para ver a Lou Reed en el campo de futbol del Román Valero (campo del Mosca).
Siguiendo las costumbres de la época se suceden esperas para el acceso al recinto, saltos y avalanchas para entrar sin pagar y un retraso que calienta los ánimos del respetable que acaban arrojando algún objeto al escenario que impacta o casi impacta en el neoyorquino encendiendo al instante sus malas pulgas que le empujan a abandonar la actuación para no regresar hasta el año 89. No se supo más de él en el barrio de Usera esa noche de Junio del año 80 y como consecuencia el público asistente lo tomo como una invitación a invadir las tablas y darse al vandalismo y el latrocinio de todo material a su alcance. Finalmente los mercenarios hacen su labor y desalojan al respetable a golpes de porra evitando el gobierno de la turba...que es así como se llama el ultimo disco decente de Black Sabbath en estudio
Año 1983, todo preparado para asistir al esperpento del aquelarre negro. Otra vez retrasos y visionados unos desconocidos Diamond Head y unas Girlschool, que demuestran que las mujeres también patean culos incluso con más contundencia que muchos guitar hero marca paquete, salen el 50% de los originales Sabbath con el batería de la ELO y Ian Gillan a las voces para desgranar su recién editado Born Again, que inicialmente no iba a salir como disco de Black Sabbath pero que finalmente se plegaron a las presiones de su compañía para darle mejor vida comercial, seguido de algún clásico (paranoid, Warpigs, Iron Man) y Arghhhh! Smoke on the Water. Si no fuera por Tony Iommi y Geezer Butler nadie se acordaría del concierto. Si sois valientes aquí anuncian un bootleg:
http://bootlegsheavyrock.blogspot.com/2019/02/black-sabbath1983-09-14-estadio-roman.html
Por Usera también pasaron el glam rock de Roxy Music, el boogie rock de Whitesnake con Meat Loaf de telonero, el pesado de Mark Knopfler con sus Dire Straits y Jevi, mucho jevi (Raimbow, UFO, Def Leppard o Iron Maiden). También vio la final del Villa de Madrid con unos Damned de artistas invitados gratix.
¿¿¿Pero que pasaba en el duro invierno capitalino????
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