Dios salve al rock de estadio.. de mi barrio II

Un grupo de jóvenes melenudos acuden en peregrinación hacia los sótanos de la madrileña calle de Gran Vía en el número 55 a la tienda de discos Discoplay. Su objetivo es la adquisición de una entrada para acudir al pabellón de deportes del Real Madrid, y no será precisamente para asistir a un partido de baloncesto, pero cuidado, a la salida te puedes encontrar con algún quinqui malhechor que se querrá apropiar de tu bien más preciado, tu entrada recién adquirida que guardaras hasta la fecha que tienes bien señalada en el calendario de tu habitación.
Los ingleses tenían el Hammersmith y los japoneses el Budokan, pero los madrileños no les andaban a la zaga y con el pabellón de deportes del Real Madrid gozaron de numerosas noches de Air Guitar en una niebla de Hachis (teniendo en cuenta que en este mismo recinto se jugaban partidos de baloncesto como los que Drazen Petrovic utilizaba para humillar a los jugadores del Madrid con un Hala Madrid! Hala Madrid! antes de clavarles la enésima canasta, es extraño que no hubiera ningún positivo por cannabis. ¿Habrían argumentado ser fumadores pasivos?).
Febrero de 1979, la reina visita Madrid y un Carlos Tena en nómina de TVE, antes de escandalizar con su caja de ritmos, los entrevista:


QUEEN Año 1979


Recién editado su directo The Eagle Has Landed Saxon visitan nuestra arena y después de los normales problemas de retrasos, apelotonamientos en el acceso y cargas policiales el concierto se desarrolla sin más problemas.
Año 1983, los Kiss buscan reactivar su carrera dándonos lo único que aun tenían escondido, su rostro. ¿Acaso influye en la música? Hay quien piensa que sin maquillar no es lo mismo.

KISS año 1983


Año 1984, los jefes del metal hispano se animan y atreven a grabar un álbum en directo ya que en esa época daba mucho prestigio tener uno y si era doble y grabado en un recinto mítico le daba un plus extra


BARON ROJO Al rojo vivo año 1984


No fue la primera experiencia de una grabación en directo en la cancha de baloncesto ya que Miguel Ríos había cocinado allí su Rock & Ríos ni seria la ultima ya que entrados los 90 los pamplonicas Barricada grabaron su quinto disco.






La realidad es que hasta que la especulación nos trajo unos mastodónticos rascacielos por este recinto se paso lo mejor de la New Wave Of British Heavy Metal (Judas Priest, Iron Maiden, Motorhead, Dio, etc..) y grupos americanos como Ramones, Metallica o los australianos AC/DC.
Por cierto, tal día como hoy se realizó en el Rainbow Theatre de Londres, el 31 de diciembre de 1977, la grabación del mítico concierto recogido en su doble LP It's Alive de Ramones. ¿Para cuando la maquina del tiempo?






Fanzine Rompeolas de Barcelona

Año 82 y desde la fanzinerosa Barcelona se edita el fanzine Rompeolas de una escisión de otro llamado Radio Carolina y arrancaron con el número 4. Establecidos en la tienda Informe donde vendían ropa, música DIY y los diversos fanzines de la época además de tener un programa de radio llamado Licuadora en Radio Obrera de Barcelona.
Aquí dejamos el número 5 con un articulo sobre Crass. A disfrutar que no llegaba ni a un pavo su precio.


Fanzine Rompeolas Nº 5

El día que Dee Dee se despidió de Madrid

"Todo el mundo adoraba a Joey y su sensibilidad Pop,  pero Dee Dee era el que tenía que chupar pollas por las esquinas para pagarse su dosis, él si que era punk"

No fue con una sobredosis como nos dijo adiós. Atrás quedan los conciertos de la Plaza de las Ventas con Nacha Pop o en el estadio de Riazor en el que unos Suaves les dejaron a la altura del betún.
Convocado una noche de febrero del año 1989 y sin entrar a ver a BB sin sed, ya que había que hacer calentamiento previo pese a la ausencia de bodegas en los alrededores del Pabellón de Deportes del Real Madrid, el acceso al recinto nos recibe con un bofetón de calor y música ambiente que va desde Minor Threat a Anthrax versionando Antisocial.


Después nada nuevo, afortunadamente, los cuatro cazurros de Forest Hills no han cambiado su imagen y siguen con sus chupas de cuero, sus estrafalarios peinados y los mismos tres putos acordes dándonos lo que hemos venido a escuchar, un bombardeo de canciones (cuarenta al menos) precedidos del 1,2,3,4 de rigor tocadas a toda pastilla como si hubiera que registrar una nueva marca el Guinnes.


Una hora escasa y abandonamos las primeras filas empapados de sudor, nuestra chupa atada a la cintura, una enorme sonrisa y una pregunta rondando nuestras cabeza:
¿Estaba tocando realmente nuestro Ramone favorito o solo había subido al escenario a decir One, Two, Three, Four?


En las siguientes visitas algo cambió, reclutado un ex marine se mejoró la puesta en escena con su despliegue juvenil, pero esto no nos hizo olvidar y si añorar a Dee Dee en el lado derecho del escenario, Sniff…..