Así se encabezaba el primer evento que se realizó en esta 'Arena' y ya nos anunciaban que Bon Jovi no podrá tocar en este concierto, snif....
Después de las primeras experiencias en okupaciones montando conciertos, esto era lo más parecido a esos primeros intentos de establecer centros sociales en la ciudad de Madrid. Se montaban conciertos autogestionados como se apunta en Zona Especial Noise pidiéndole las llaves a la concejala que daba 'manga ancha' para montar el evento. Se ponía barra en la que se vendían litros de cerveza casi en exclusiva y curiosamente no se producían excesos violentos que los cascos de vidrio podían provocar a pesar del estado de embriaguez que se daba después de dar buena cuenta de ellos.
Los diseños de carteles y entradas solían estar realizados por JoseX (el mismo que ilustraba discos de HHH o de 37 Hostias) del que podéis leer mas en agente provocador:
Algo daba a entender que las cosas estaban cambiando, se acabó la violencia gratuita entre punks, quizás provocado por la entrada del hardcore y su filosofía, menos autodestructiva y más creadora de comunidad, aunque se daban pequeños roces entre el público como en el concierto de Subterranean Kids en el que mientras que su cantante nos mostraba lo que un buen frontman ha de hacer para animar el cotarro mientras iban soltando los pildorazos de su fundamental 'Hasta El Final', un par de elementos se enzarzaron en una trifulca en la que rápidamente se vio que había uno que iba a llevar las de ganar, algo que entendió la parte débil del combate, dejándose caer al primer mamporro y haciéndose el desmayado.
Rápidamente el resto de la audiencia puso las cosas en su sitio diciendo que no, que aquí no, y según se apunta también en Zona Especial Noise 'un espontaneo arrebato el micro al cantante informando que había alguien que yendo de duro ha tenido que ser desalojado ya que la peña esta hasta el gorro de tener que soportar actitudes fascistas y que no les gusta hacer de policía, pero tampoco van a soportar que anden jodiendo. Aquí se viene a divertirse'. ¿Dime que es lo que haces tú aquí? que cantaban los catalanes. Se empezaban a dar un valor reivindicativo al festival montando de forma paralela al concierto manifestaciones u otro tipo de acciones y mediante el concierto se financiaban los gastos no solo de las bandas y el equipo, también al colectivo o el acto asociado y puntualmente anunciado en las redes sociales de la época, los carteles pegados en las paredes de los barrios. En el concierto de L'odi Social y Olor a Sobako acompañados de unos 'principiantes' Boikot y La Orquesta que Apesta se montó una rifa de 12 gramos de mandanga, los cuales al no aparecer la afortunada ganadora fueron generosamente txineados y repartidos por el cantante de L'odi Social al público del pogo.
No dio para más de cuatro o cinco festivales, pero fue testigo del regreso del exilio de La Polla Records que tocó en este recinto junto a unos desconocidos Reincidentes en un concierto por la insumisión después de cinco años sin posibilidad de tocar en la capital del estado, y con pequeños altercados con las fuerzas de seguridad a la salida entre asistentes y la policía, porque no lo olviden... ¡Lo nuestro es política!
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