PUNK, mas que una moda. La Jodida realidad de Dead Kennedys I

Después de todos los líos que tuvieron con Frankenchrist, Dead Kennedys editarían su último disco en el que incluían información detallada sobre los intentos de censura en el R&R por parte de diversas asociaciones relacionadas con la derecha religiosa y con algunos de los políticos en activo por medio de sus esposas usando apara ello la Parents Music Resource Center o más conocida por sus siglas, PMRC.

¿Las sucesivas reediciones de Bedtime for Democracy incluían toda esta información al respecto? No lo sabemos, así que volvamos a desempolvar nuestra edición de Alternative Tentacles y confiemos que la fritura de sus surcos nos permita seguir disfrutando de su música mientras revisamos lo que nos decían en los 80 sobre censura:

DERECHOS CIVILES vs NUEVA DERECHA

Primera enmienda de la constitución de los U.S.

El Congreso no hará ninguna ley respecto a una religión establecida, o prohibir el libre ejercicio de la misma; o que coarten la libertad de expresión, o de prensa; o el derecho de la gente a participar pacíficamente en asambleas, y a solicitar al gobierno la reparación de agravios.

Queridos amigos,
Bienvenidos a la hoja informativa del fondo de defensa NO MAS CENSURA. Se distribuye con el disco de Dead Kennedys Bedtime for Democracy y a grupos interesados en saber más sobre las tendencias hacía la censura en general y los casos pendientes contra Dead Kennedys en particular.
La presión bien organizada y financiada de la extrema derecha siempre ha supuesto un duro golpe para lo que vemos, leemos, oímos y últimamente pensamos.
Las Bibliotecas y los libros de texto están bajo nuevos ataques en la escuela. Muchos artistas con talento, ahora se enfrentan a una posible censura como en la era McCarthy. Análisis de orina e incluso detectores de mentiras en los trabajos son activamente promocionados por la administración Reagan bajo el disfraz del temor a las drogas.
El Fiscal General Edwin Meese ha utilizado un estudio muy rebuscado sobre pornografía como primer paso en una cruzada personal para ampliar la represión sobre la libertad de expresión. Su comisión amenazaba a distribuidores de revistas a través de cartas por debajo de la mesa, mientras que él se esfuerza por llenar el sistema judicial federal con los enemigos declarados de las libertades constitucionales.
Las personas que una vez se consideraron como peligrosos extremistas de extrema derecha han logrado presentarse como portavoces del mainstream americano.
En su mundo, la música y la literatura puede ser juzgada como nociva, pero Star Wars se considerada perfectamente segura.
La razón de ser de la libertad de expresión ha sido siempre que la verdad emerge al debate abierto. La democracia asume una variedad de voces tratando de persuadir a la otra. Disentir es saludable. Solo un pueblo informado puede tomar decisiones responsables.
Objetivo los Dead Kennedys

El 2 de junio de 1986, el Fiscal General presentó cargos contra Jello Biafra, cantante y letrista de la banda punk Dead Kennedys, y otras 4 personas por medio de la sección 313 .1 del código penal del estado de California, ‘Distribución de material nocivo a menores’. Los cargos se derivan de una denuncia presentada contra la reproducción en poster de una pintura incluida en su reciente último disco, Frankenchrist. Si son condenados, cada uno de los acusados afrontaría una sentencia máxima de 1 año de cárcel y 2000$ de multa.
¿Por qué tomarse tantas molestias para luchar contra una acusación de delito menor? Hasta donde sabemos, este es el primer caso conocido contra un disco en América. Una condena a cualquiera de los 5 acusados en este caso podría resultar un precedente legal que afectaría a miles de músicos, artistas, escritores, productores de películas o intérpretes.
Dead Kennedys son primeramente una banda política. Durante 8 años han estado proveyendo de comentarios afilados por medio de sus canciones. Sus primeras canciones, como ‘Holidays in Cambodia’ y ‘California Über Älles’ servían de periodismo rock, contando las noticias sin adornos. No parece accidental que más y más películas comerciales y canciones rock están orientadas a ondear la bandera y las fantasías de ‘Rambo’ y diseñadas para hacer la guerra más atractiva a los ojos de los adolescentes. Por otro lado, el contenido lírico de las grabaciones más comerciales se restringe a las mismas canciones de amor estúpido con énfasis hacía el video musical glamuroso como punto de venta de 24 horas para el sexismo y el racismo en la era de la prohibición.
Dead kennedys no encontraron otra alternativa a esas limitaciones de la industria que montar su propio sello, Alternative Tentacles Records. Han editado más de 50 discos por todo el mundo.
Las actuaciones de Dead Kennedys a menudo se encontraban con la resistencia local y la hostilidad policial. En un concierto en la zona de Los Ángeles, la policía llevo gases lacrimógenos y helicópteros y, cancelando el concierto, el público fue obligado a salir a través de un grupo de policías con palos. Los oficiales de policía también fueron vistos montando follón en el vecindario con sus porras golpeando los parabrisas de los coches y los escaparates de las tiendas. El batería de Dead Kennedys, D.H. Peligro, fue examinado después del enfrentamiento por una posible rotura del hombro.
Los Dead Kennedys han sido objetivo de la derecha religiosa en los últimos 6 años; incluso desde la edición de su primer disco, Fresh Fruit For Rotting Vegetables. En otoño de 1985, una tienda de discos independiente en Ship Bottom, New Jersey, fue acusada de obscenidad a causa de otro disco de Dead Kennedys, In God We Trust, Inc., sobre el que se puso foco en las tácticas de la derecha religiosa. Las autoridades locales denunciaron las letras y el diseño (la portada muestra un crucifijo con billetes de dólar) constituyéndolas como “blasfemia”. Aunque la acusación fue rechazada por el tribunal 6 meses después, la tienda casi fue a la bancarrota a causa de los gastos de su defensa.
El cuarto disco de Dead Kennedys, Frankenchrist, fue editado a finales de 1985. Las canciones incluidas, ‘Stars and Stripes of Corruption’ y ‘Goons of Hazzard’ así como otras, incluían observaciones sobre nuestro actual clima de intolerancia. El diseño y su interior incluían una reproducción en poster de la pintura ‘Landscape #20, Where Are We Coming From?’ de H.R. Giger, un artista surrealista suizo bien respetado cuyos trabajos han aparecido en numerosos libros y prestigiosas galerías de todo el mundo. Giger es más conocido en América por sus premios de la Academia de cine por la película Alien.

“Landscape #20”, colgado en una colección privada en Paris, ha aparecido en numerosas galerías, libros y periódicos. En una retrospectiva del trabajo de Giger en el número de abril del año 1981 de la revista Penthouse fue donde Biafra vio el cuadro. La repetición y la despersonalización de las imágenes le parecieron una metáfora adecuada para la ‘cultura del consumismo’ y ya que mucho del material del que trata Frankenchrist es el conformismo descerebrado, Alternative Tentacles, el sello propiedad de Dead Kennedys, obtuvo el permiso de Giger para incluir el cuadro como parte de la presentación del conjunto del disco.
Justo antes de navidades, una chica adolescente del Valle de San Fernando compró el disco como regalo para su hermano pequeño en la tienda Wherehouse en el Northridge Fashion Mall. Al ver el poster, su madre escribió una carta de queja a la oficina del fiscal general estatal. ‘Llaman a la portada del disco arte’, escribió ella, ‘yo lo llamo pornografía’
La carta fue devuelta a la oficina del fiscal de la ciudad de Los Ángeles y el 15 de abril, 9 policías - 3 de Los Ángeles y 6 de San Francisco – asaltaron las oficinas de Alternativa Tentacles y el piso alquilado de Biafra. La policía entro en su casa rompiendo la ventana de la puerta delantera. Sostienen que llamaron primero pero que Biafra no los escuchó.
El 2 de junio, la víspera del día de las elecciones, se presentaron cargos contra Biafra, antiguo director general de Alternative Tentacles, dos distribuidoras que suministraron el disco a la tienda Wherehouse y el fabricante del disco.
Wherehouse, el vendedor del álbum no fue acusado. La explicación oficial fue que la cadena, en un ataque de censura auto impuesta, argumento que dejaba de vender el disco. Si las distribuidoras respondían rutinariamente a la intimidación oficial con auto censura, ¿no equivale a una forma sutil de discriminación?
Mientras tanto Greenworld, una de las distribuidoras nombradas en las acusaciones, se ha declarado en quiebra.
El fiscal general de la ciudad de Los Ángeles, James K. Hahn, declaro que ’…fue el colmo de la irresponsabilidad que se incluyera en un álbum distribuido a menores’, para luego entregar el caso al fiscal adjunto de la ciudad, Michael Guarino.
Delante de las cámaras de los noticiarios Guarino dijo, ‘Creo que (nuestro énfasis) es una forma rentable de enviar un mensaje a esas personas que desean sacar provecho de la distribución de material perjudicial a menores de que no miramos a otro lado – que los vamos a perseguir’.
Carol Sobel, una abogada de la American Civil Liberties Union replicó sobre el caso, ‘el poster habla por si solo: es arte. No creo que (la ley) pretenda perseguir las réplicas que han aparecido en ámbitos legítimos’.
Barry Lynn, consejero legislativo de la UCLA nacional respondió, ‘el poster en cuestión, como el arte visual y la música de Dead Kennedys en general, se burla del conformismo de la sociedad americana. Este es un discurso principalmente político. Sabemos que funciona porque molesta suficientemente a las autoridades como para intimidar a sus críticos hasta la sumisión llamándoles obscenos’
Más tarde, a primeros de octubre, los Dead Kennedys fueron informados que 4 Shriners de Detroit, Michigan, les estaban demandando por 45 millones de $ porque su foto aparecía en la portada de Frankenchrist. La foto apareció primeramente en la edición bicentenaria de la revista Magazine y fue reproducida con el permiso escrito de Newsweek.

Si estos eran incidentes aislados, debían ser apartados como insignificantes, ya que todo el espectro de la música rock, desde Madonna a John Denver, era normalmente atacado. Los libros eran prohibidos en las clases porque sus contenidos iban más allá de las escasas enseñanzas religiosas de algunos padres. Revistas como Playboy y Rolling Stone estaban desapareciendo de los estantes de la tienda de la esquina y los distribuidores cedían ante las tácticas de intimidación de los supuestos guardianes de la moral.
Hay un evidente efecto bola de nieve en marcha. La justicia fingida suele ser contagiosa, especialmente cuando es legalizada y legitimada por la prensa. Si hay una condena contra Frankenchrist, Dead Kennedys pueden ser uno de tantos dominós en caer.
El Rock’n’Roll y el Derecho
La música rock siempre ha tenido sus críticos, pero como cualquier revista muestra o dando vueltas al dial de la TV, la música sobrevive. Lo que varios intentos de silenciar la música prueban en realidad es que las normas morales evolucionan con los tiempos y que los demonios de ayer se convierten en los favoritos de hoy.
En los 50, América estaba bajo una gran tensión. La resolución Brown v. del Consejo de Educación en 1954 había invalidado la doctrina segregacionista ‘separados pero iguales’ y las tensiones raciales estaban al alza. El R&R, obviamente, debe mucho a la música negra y el hecho de que rápidamente excitó al público blanco lo hizo sospechoso para la mentalidad de muchos. Peter Potter, maestro de ceremonias de Juke Box Jury de Hollywood, hablaba en serio cuando dijo en 1955, ‘todos los discos de R&B, obscenos y con entonación lasciva, son sucios y tan malos para los chavales como la droga’
Little Richards descubrió que sus primeros éxitos se mantenían al margen de las listas de la música pop en favor de versiones higienizadas cantadas por cantantes blancos como Pat Boone. Un parón clave en la carrera de Elvis Presley llego cuando su infame pelvis fue dictaminada como demasiado peligrosa para ser mostrada en el show de TV de Ed Sullivan en 1957. Incluso Cole Porter fue atacado. La revista Billboard declaro sus canciones ‘Let’s Do It’ y ‘All of You’ de ‘mal gusto’
A primeros de los 60, la Comisión Federal de Comunicaciones financió un estudio para descubrir lo realmente sucias que las letras de ‘Louie Louie’ eran. Después de desperdiciar un mes del dinero de los contribuyentes poniendo el disco hacía adelante, hacía atrás a 78, 45 y 33 rpm emitieron esta declaración, ‘la canción no se entiende a ninguna velocidad’. Los Kingsmen vendieron 8 millones de discos.
Al igual que hoy, muchos de los primeros críticos con el rock racionalizaron mucha de su rabia desde bases religiosas. El reverendo Billy James Hargis, por ejemplo, defendía la quema de discos de los Beatles en Tulsa, Oklahoma, llamándoles producto de la conspiración satánico comunista. Su influencia disminuyo considerablemente después de un escándalo sexual por abuso de jóvenes en su universidad religiosa privada.

En 1970, Spiro Agnew encabezó una campaña que arremetió contra los compositores de canciones, acusándoles de lavar el cerebro a la juventud americana con lo que él llamaba ‘propaganda descarada de la cultura de la droga’ En menos de 6 meses, la FCC había emitido una directiva destinada a erradicar las letras sobre drogas. Las emisoras de radio de toda América empezaron a poner canciones y artistas en la lista negra por miedo a transgredir esas nuevas leyes. Una estación de radio prohibió todo el trabajo de Dylan alegando que era imposible interpretar sus letras así que, ¿Quién podría saber cuál promovía el uso de drogas?
El Ex vicegobernador de California Mike Curb se dio a conocer por primera vez escribiendo LSD y bandas sonoras de películas de moteros como The Wild Angels y Mondo Hollywood. Pero como jefe de MGM Records en 1970, se comprometió a deshacerse de cualquier artista que se declarase ‘afín a las drogas’ Esto le permitió eliminar a un buen número de bandas, incluyendo Mothers of Invention de Frank Zappa, Velvet Underground y los Seeds. Curiosamente, Eric Burdon, ansioso por librarse de su contrato con el cada vez más flojo sello, empezó a hablar con detalle de sus hábitos a la prensa. Curb estaba aparentemente demasiado ocupado con la saludable cifra de ventas de Burdon como para notarlo. Después de supervisar el siguiente proyecto de MGM, un álbum de tomas psicodélicas de Grateful Dead, Curb se encargó de los Osmond, organizó el primer baile inaugural de Nixon y fue elegido vicegobernador de California en una campaña en la que se oponía al transporte en autobús como solución a la integración en las escuelas.
MGM no es la única compañía discográfica en responder a los ataques moralistas para imponer la autocensura en los artistas. Los Beatles, Rolling Stones, Jimi Hendrix, Van Morrison, Blind Faith, Grand Funk Railroad y los Sex Pistols, además de otros, han encontrado sus letras y contenidos artísticos suavizados por presiones corporativas.
Más recientemente, Black Flag lo vio en uno de sus discos en una jugada de última hora cuando el ejecutivo de Unicorn/MCA, Al Bergamo, anunció, ‘como padre, lo considero un disco anti-familia’. Aparentemente, MCA no estaba de acuerdo con el razonamiento de Bergamo de que, ‘somos una compañía conservadora’, y posteriormente fue despedido, Black Flag continuó grabando con su propio sello, SST Records.
Y CBS, la compañía que declaro en los 60 ‘el señor no puede reventar nuestra música’ y ‘los revolucionarios están en CBS’, ha eliminado recientemente una canción y unas letras de un disco de Beastie Boys y han rechazado a Slayer por sus supuestas inclinaciones ocultistas.
El acceso a un amplio espectro de música en América se ha puesto en peligro una vez más por el departamento de inmigración y aduanas de USA que están incrementando las dificultades a bandas extranjeras para conseguir visados y poder tocar en este país. Los C.C.M de Italia, BGK de Holanda, Dezerter de Polonia e incluso bandas como Chris and Cosey, Big Audio Dinamite, UK Subs y Pet Shop Boys de Inglaterra están atravesando obstáculos para cumplir esos nuevos criterios.
Las bandas deben demostrar ‘viabilidad económica’ mostrando sustanciales ‘garantías contractuales’ de cada uno de los clubs en los que van a tocar. Además, deben demostrar ‘mérito o habilidad’ presentando entrevistas y artículos mostrando reconocimiento en sus países además de en América. Los artículos extranjeros deben ser traducidos y certificados por un notario. Estás nuevas regulaciones han obstaculizado seriamente a una cantidad de grupos no mainstream el poder tocar en los USA.
Mientras tanto, la poeta y fotógrafa Margaret Randall, nativa de New México, está amenazada con la deportación bajo una ley de la era McCarthy y McCarran-Walker por ser ‘ideológicamente excluible’. En 1967, Randall se convirtió en ciudadana mejicana para poder trabajar en ese país. Posteriormente, ella ha escrito libros sobre mujeres políticas cubanas y nicaragüenses. Sus gastos legales han sobrepasado los 86000$ y Randall dice, ‘según la propia admisión de la INS (Servicio de Inmigración), me han denegado la residencia por mis escritos y mis ideas. Así que sinceramente creo que esto es una lucha que pertenece a todos los americanos’
La autora colombiana y periodista Patricia Lara fue recientemente encarcelada y deportada desde New York después de su llegada para asistir a una ceremonia de entrega de premios en la universidad de Columbia.
Otros que ahora están prohibidos en Estados Unidos incluye a autores ganadores del Nobel como Gabriel García Márquez (100 años de soledad) y Carlos Fuentes, además de Hortensia Allende, viuda del expresidente chileno Salvador Allende, asesinado por el golpe de estado respaldado por los USA.
Nace la PMRC

El Centro de Recursos Musicales para Padres ha demostrado ser la fuerza más poderosa en retar la libertad de expresión en la música rock actual. Casadas con 9 senadores, 6 congresistas, un miembro del gabinete y magnates de negocios de Washington DC, este grupo de esposas de derechas esta intentando ‘limpiar la música rock’.
La PMRC fue fundada por 4 mujeres, Susan Baker, Tipper Gore, Pam Howar y Sally Nevius. La Sra. Baker está casada con un el jefe de Personal de la Casa Blanca de la administración Reagan y secretario de Treasury, James A. Baker 3rd. Como cristiana renacida, montaba reuniones para rezar entre la élite de Washington y declaro una vez en el New York Times ‘Realmente Dios me llamo para ser este instrumento’ Antes de entrar en el debate del rock, su voluntariado era para proyectos de sin techo y hambrientos que seguían estrictamente la línea del partido. ‘Esta administración, y yo con ellos’, le contaba al Times, ‘no considera que el problema se deba manejar echando montones de dinero sobre él’.
Tipper Gore es la esposa del senador Albert Gore Jr. (Teneesee) y al igual que la Sra. Baker, puede citar la letra de docenas de canciones que ella considera inmorales. La Sra. Gore ha sido citada en Rolling Stone diciendo ‘una persona mayor o un adolescente puede mirar a estos videos y ver lo cómico en ello, pero alguien de 8 o 10 años aún está anestesiado’ (el énfasis es nuestro).
La Sra. Gore cita a Phill Collins como su modelo de músico y Pam Howar escribe, ‘estoy a punto de contar mi edad, pero lo tengo que decir: echo de menos los viejos tiempos de ‘Golden Oldies’ ¡Si, esos eran los tiempos! ‘Shimmy Shimmy Koko-Bop’ me comunicaba cosas de verdad, como lo hacía ‘Tutti Frutti, All Rutti/A Wop bop a loom op a lop bam boom’ Quizás la Sra. Howar desconoce que Little Richard, el autor de Tutti Frutti, fue censurado en su día.
La primera historia de PMRC es un poco confusa, aunque el Reverendo Jeff Ling clama que fue después de que Sally Nevius asistió a una de sus muestras de diapositivas sobre sexo y violencia en la música rock cuando empezó a poner en marcha la organización. Ling, un pastor de la New Covenant Fellowship en Manasas, Virginia, había estado investigando y presentando shows durante 5 años y escribió mucha de la literatura de PMRC, como su ampliamente distribuido ‘Rock Music Report’. En palabras de Susan Baker’ Es nuestro hombre recurrente. No pudimos hacerlo sin él’
El reverendo Ling que ha dicho que él es a la religión lo que un agente libre al futbol, que es referido a veces como el Sr Ling en las ediciones de PMRC porque él cree que esto impide que el grupo de padres sea desechado por ‘defensores de la Biblia’ ‘Puedo sentarme con periodistas y decir ‘Dios esta en contra (de las letras explícitas)’ y puedo arrojarlas por la ventana’
Los Dead Kennedys han sido señalados por PMRC mucho antes de ser acusados por Frankenchrist. Son acusados de ‘violencia explícita’ en el informe Rock Music de PMRC en 1985 por la frase ‘Blow it out your ass, Jerry Falwell…’ y en el número de febrero de 1986 de Variety Susan Baker dijo del poster de Giger que era ‘impactante y obsceno’
El despegue de PMRC
PMRC abrió una oficina con un capital inicial de 5000$ de Love Foundation, fundada por Mike Love de Beach Boys y el local supuestamente donado por el conservador imperio cervecero Coors. Su primera nota de prensa, fechada el 13 de mayo de 1985, acababa con la afirmación (¿amenaza?): ‘Nuestro principal objetivo en este momento es fomentar entre la gente del mundo de la música rock en hacerse más responsable y ¡LIMPIAR SU GRUPO!’ (con énfasis)
Poco después, publicaron ‘El Informe De La Música Rock’ el cual clamaba ‘parece (sic) que hay cinco temas principales a los que la música vuelve una y otra vez: 1/ Rebelión 2/ Abuso de sustancias 3/ Promiscuidad sexual y Perversión 4/ Violencia-Nihilismo 5/ Ocultismo’ Aunque el informe admite que la influencia que esta música debe tener sobre los adolescentes está "poco investigada", no duda en condenar la música.
El primer golpe de PMRC vino después de que la esposa de Edward Fritts, presidente de la Asociación de Emisoras, vio una de sus nuevas presentaciones de diapositivas y convenció a su esposo de reunirse con las esposas. El Sr. Fritts rápidamente escribió cartas a las 45 compañías discográficas que producen el 90% de la edición musical en este país, solicitándolas que envíen las letras a todas las emisoras que emiten su música para que los directores de programación puedan filtrar el contenido de la canción en busca de material ofensivo.
Seguidamente, envió una carta a 4500 emisoras de radio comerciales, concluyendo su memorándum con ‘Lo que tenemos es un grupo de familias bien relacionadas en Washington que están alzando este tema a nivel de debate público nacional. Si la industria no responde voluntariamente, PMRC se preparará y se posicionará para proponer legislación la cual restringirá a la industria…’
Las mujeres abordaron a continuación a los sellos discográficos. Elaboraron una carta a Stanley Gortikov, presidente de la Asociación Americana de la Industria Discográfica (RIAA) presentando sus demandas. Querían un código de clasificación diferenciado que incluía una ‘X’ para los álbumes considerados culpables de traficar con blasfemias, el suicidio y temas sexualmente explícitos, ‘incluyendo la fornicación, sado masoquismo, incesto, bestialismo (sic) y necrofilia; una ‘V’ para violencia; una ‘D/A’ para letras que ‘glorifican’ el uso de las drogas o el alcohol; y una ‘O’ para las que se refieren a temas que consideran ocultos. Como veríamos más tarde, el término oculto es ampliamente interpretado.
El ’Informe de la Música Rock’ aconseja a los artistas que se abstengan de mensajes ocultos o de enmascarar el pasado. Esto suena estúpido y un montón de risas recorrieron el país cuando el reverendo de 150 Iglesias en South Point, Ohio, Jim Brown quemó casettes y discos de la canción del show de televisión ‘Mr. Ed’ porque pensaban que ‘Un caballo es un caballo’ de fondo sonaba como ‘Alguien que cantaba esta canción para Satán’, aunque muchos críticos anti-rock se toman muy en serio la posibilidad de mensajes ocultos.
Respondiendo a la pregunta de como uno descubre esos mensajes ‘del revés’, John DiMedica, pastor asistente de la Universidad de Miami Jesus Fellowship explica que desde que las personas solo usan el 8 o el 12 por ciento de sus cerebros, el otro 88 por ciento puede ser capaz de descifrar las letras demoniacas. DiMedica se mofa de los Beatles, Dead Kennedys, Cramps y Earth, Wind and Fire y dice que la canción de Queen, Another One Bites the Dust provoca ‘empezar a fumar marihuana cuando la pones... lo adivinaste, del revés.
Aunque las demandas más serias de PMRC estaban aún por llegar. Las compañías discográficas debían encargarse de encontrar una forma de calificar los conciertos y videos y, quizás lo más siniestro, demandaban que las compañías de discos ‘revisasen los contratos de los artistas que estuviesen involucrados en violencia, abuso de sustancias y/o conducta sexual explícita en los conciertos en los que estuviese permitido el acceso a menores’
El Nº del 1 de septiembre de 1986 de Newsweek informa que PMRC está considerando presionar a las autoridades locales para prohibir menores de 18 años en los conciertos clasificados X a menos que vayan acompañados de sus padres. Leyes similares ya existen en San Antonio, Texas, Seattle y Washington.
El problema en clasificar los conciertos es que impone una restricción previa impermisible en las interpretaciones de los artistas y, al igual que en la clasificación de los álbumes, se plantea la cuestión de quién hace la clasificación y según qué criterios.
PMRC ha sido muy astuta en el sentido en el que expresan su lenguaje anti-rock. Ser percibido como censores todavía es peligroso en los funcionarios elegidos, o para sus esposas. Aunque el reverendo Ling no es tan cuidadoso, ‘¿creo que (la música explicita) debería salir de las tiendas?’, se pregunta, ‘claro que sí, y creo que el etiquetado lo conseguirá’.
Los defensores de la clasificación de los discos suelen citar las clasificaciones de las películas como un precedente que funciona, pero hay varios hechos clave que ignoran. No todo el mundo esta de acuerdo con las clasificaciones de la MPAA. La Asociación Librera Americana, por ejemplo, permite a los chavales chequear material igual que a los adultos. Se niegan a reconocer el sistema de clasificación porque creen que son arbitrarios y carecen de estatus legal.
En el Nº de mayo/junio de Film Comment, la escritora Lois P. Sheinfeld señala que los tribunales han anulado repetidamente las leyes que adoptan las directrices de clasificación de la MPAA por considerar que las películas están claramente protegidas por la Primera Enmienda. Ella también expone los puntos débiles de la junta de clasificación de la MPAA. Tiene 6 miembros que solo responden ante el presidente de MPAA, Jack Valenti. ‘Sus nombres y antecedentes’, escribe Sheinfeld, ‘son secretos celosamente guardados... funcionan con sus prejuicios privados ocultos al escrutinio público’
Además, ella dice sobre la auto censura dentro de la industria cinematográfica, ‘no solo este sistema obliga a reprimir el trabajo original, deniega el acceso público a ese trabajo’
Y, no por casualidad, la burocracia de la calificación de discos sería algo alucinante. Solo unos pocos cientos de películas son revisadas cada año mientras que 250.000 canciones son grabadas cada año’
Volviendo a PMRC. El hecho de que sus esposas se cuidaban de firmar con el nombre de sus maridos, por ejemplo, la Sra. James A. Baker, en su carta a Gortikov y RIAA, seguro que tuvo algo que ver con su subsiguiente éxito. En palabras de la esposa del senador Albert Gore, ‘PTA, que son 5.6 millones de miembros, intentaron durante un año y medio conseguir que la gente les preste atención y no consiguieron nada. A causa de involucrarse Susan Baker pudimos conseguir que se abrieran las puertas. La industria discográfica respondió a nuestras llamadas telefónicas’
La nacional PTA había, a instancias de su presidenta Ann Kahn, intentado desde junio de 1984 conseguir que la industria discográfica clasificase y etiquetase las ediciones con temáticas ‘blasfemas, sexuales, violentas o vulgares’ Sin embargo las cartas de PTA individuales dirigidas a compañías discográficas habían sido ignoradas. Una de las pocas respuestas vino de Bob Merlis de Warner Bros. Y se podía leer, ‘La función del R&R es molestar a los padres. Esto prueba que nada ha cambiado’
Aunque PMRC estaba haciendo sus presentaciones a grupos de PTA por toda América, es importante señalar que no todos los miembros de PTA estaban de acuerdo en verse involucrados en este debate. Después de todo, la PTA, también incluía a la Library Bill of Rights, y como apuntó Tari Marshall, portavoz de PTA, las demandas de PMRC están en la frontera de infringir la Primera Enmienda y ella decía, ‘se están metiendo en lo que las emisoras de radio han de emitir y pidiendo a los sellos en plantearse el fichaje de artistas con letras explicitas y con los que no estén de acuerdo’

CONTINUARA...


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