GOING UNDERGROUND 4. Abandonando Babilonia.

 

La música de la Costa oeste era parte de la explosión que estaba en marcha en el resto del país de la que yo no tenía ni idea mientras estaba en el instituto en Florida, justo cuando comenzaba mi exposición al punk. En 1981 tuvo lugar una asombrosa ayuda para mi desarrollo musical, incluso más improbable por el lugar donde tuvo lugar. En Júpiter, el siguiente pueblo hacía el sur, una pequeña emisora de radio empezó a pinchar música new wave y punk por la noche. Durante el día, la música era más o menos la misma mierda de siempre, pero un par de DJs en los turnos nocturnos como Mike ‘MC’ Kostek – que llego a dirigir Skadilion Watts Records – pinchaban el tipo de música que mi hermano y yo habíamos estado buscando. No había ninguna buena emisora universitaria de radio en ningún lugar de Florida, así que, que una emisora comercial como esta se escuche a poca distancia – bueno, ¿Quién lo hubiera pensado?
Algunas de nuestras emisoras de radio favoritas se habían perdido en la masa de oyentes, pero nos hacía partirnos de la risa. Normalmente se trataba de un humor oscuro y referencial más habitual en las radios universitarias. A saber (con voz de paleto de Florida):
‘Muy buenas, esto es Brian Eno, y cuando yo estaba en el sur de Florida, yo y la gente como yo pillábamos un six pack y nos íbamos por los infiernos de la ciudad escuchando WCEZ en FM 96’.
Aunque éramos marginalmente conscientes en 1981 del ascenso del punk rock de América, era música un poco más allá de lo normal de la que podía ser pinchada en WCEZ. Mi hermano, una vez más, hizo el descubrimiento que abrió nuestras orejas incluso cada vez más lejos. Precediendo un concierto en un club llamado The Edge, en Rivera Beach, la radio local no dejaba de hacer hincapié en una banda llamada Bad Brains diciendo que, aunque no tenían nada de su música, la noticia era que Bad Brains habían hecho volar por los aires a The Clash cuando abrieron para ellos en New York. Se referían a la legendaria semana de conciertos de The Clash en el Bonds Casino a primeros de año, donde muchas bandas hardcore tuvieron su primera exposición a públicos más amplios. Los Bad Brains habían estado consiguiendo casi todos los puestos de teloneros para las bandas de UK de esta época, abriendo también para Stiff Little Fingers y The Damned en Washington DC.
Los rumores sobre su grandeza fueron suficiente para Bob, y salió al concierto para ver de que iban. Tres años por debajo de la edad legal para beber, tuve que sentarme en casa y esperar a que volviera con el botín. La mañana siguiente, él deliraba sobre el espectáculo a una milla por minuto. Era un nuevo tipo de música tan cruda y rabiosa que era imposible describir. No tenía puntos de referencia para ello. La mejor comparación que pudo hacer sonaba como un cruce entre Sex Pistols y Jimi Hendrix, solo que mucho más rápido. Y eran todos negros rastafaris con un cantante poseído que hacía volteretas. Solo pudieron tocar 5 canciones antes de que se acabase el show ya que el sonido fallaba, pero fue suficiente. La policía había aparecido en el concierto con unidades K-9 (perros policía), y Bob escucho a los nerviosos policías decir que, si la situación se descontrolaba, cerrarían las puertas y soltarían a los perros. La escena era bastante alocada para algunos de los chavales que estaban allí, pero los polis no entendían nada de lo que pasaba allí. Ellos pensaban que era un disturbio sin control. HR recordaba el enfrentamiento con diversión en Forced Exposure en 1982:
‘Cuando tocamos en Florida nos encerraron en West Palm Beach. No sabían que esperar y un tipo nos desenchufo y dijo que le teníamos que pagar un micrófono a mitad de repertorio. Dijimos que vale, que le pagaríamos, pero que nos dejase hasta terminar el set. ‘No, lo quiero ahora’ Así que continuamos tocando sin PA y cuando aparecieron los polis y dijeron, ‘si no paráis de tocar vamos a empezar a golpear a toda esa gente calva’ (Mi hermano, en cambio, se divertía con los recuerdos de HR ya que no había nadie calvo allí. Fue la primera banda punk que la mayoría del público había visto)
Más que cualquier otra banda dentro del género hardcore punk, los Bad Brains demostraban que no había límites. No había limites raciales y tampoco límites musicales. A diferencia de la mayoría de las bandas hardcore entre los años 79-81, que compensaban las distintas carencias de la capacidad musical con pasión y entusiasmo, los Bad Brains eran excelentes músicos desde el principio. Tocaban con espeluznante intensidad y velocidad, eran impecablemente compactos y la complejidad de la guitarra de Dr. Know estaba a años luz de sus colegas.
Los Bad Brains salieron a la luz una noche de diciembre del 78 en los suburbios de DC, en una casa alquilada por Paul Hudson en Forestville, Maryland. Hudson, hijo de un funcionario de prisiones y que pronto iba a ser conocido como HR (una abreviatura del apodo Huntin’ Rod) a la que invitó a un par de cientos de personas a una fiesta para el estreno de la música que él y un par de amigos estaban haciendo. El grupo tomó su nombre de una canción de Ramones, y lo formaban HR, Gary ‘Dr. Know’ Miller, Darryl Jenifer y Earl Hudson. Habiendo estado tocando de forma breve jazz fusión bajo el nombre Mind Power, la banda altero radicalmente su dirección cuando Darryl escucho algo de Ramones y Sex Pistols gracias a un amigo.
Preguntando sobre como habían crecido antes de meterse en el punk, Dr Know le contó a Gabe Banner de While You Were Sleeping lo siguiente:
‘Siendo negro y viviendo en Washington DC, por supuesto que había música go-go (Funky), solíamos ir al centro de recreo y esos sitios. A Hundred Years Time y EU andaban por ahí. Y por supuesto que también Chuck Brown. También Earth, Wind and Fire y Stevie Wonder y toda la música que escuchábamos en esos tiempos y muchas cosas de Chick Corea y Jon McLaughlin. Simplemente nos sentábamos y como músicos inexpertos tratábamos de simular. Éramos muy analíticos de nuestra música, aunque acabábamos de salir con lo nuestro’
Por añadidura, sentían que sus héroes de la fusión como Herbie Hancock se habían vendido al mundo pop.
‘Estos tipos empezaron a venderse y Stanley Clark empezó a escribir música disco’ contaba Darryl Jenifer a Damaged Goods en 1981, ‘así que no teníamos ninguna razón para aferrarnos a ellos más ya que todos se habían vendido y éramos extremistas en ese sentido, ya que, si quieres tocar jazz, lo tocaras de todas formas, o fusión, o si querías tocar rock, o rock extremo. Esta es la razón por la que tocábamos lo que tocábamos’
Los Bad Brains tocaban música afilada que ‘golpease a la gente rica que había olvidado como sentir’, en palabras de HR. El resultado final de la fiesta en la casa fueron un montón de agujeros hechos por patadas en las paredes, los cuales un no desconcertado HR descubrió más tarde.
El problema era que, las audiencias siguieron haciendo el mismo tipo de cosas una vez que ellos empezaron a tocar en clubs como la sala de DC Bayou en Georgetown, y para el verano del 79 la banda llevaba la reputación de traer destrucción a todos los sitios en los que tocaban. A los Bad Brains los habían echado de un montón de clubs en cuanto empezaban a tocar, lo cual les incitó a escribir una de sus canciones más abrasadoras, Banned in DC. Con continuos problemas en los clubs que los contrataban, era difícil encontrar un lugar para tocar. La forma en que surgió la canción se ha contado de diferentes maneras, y esta es la versión de Dr. Know para While You Were Sleeping:
‘No solo nos prohibieron a nosotros de DC. La música que ellos llamaban punk. Habíamos tocado en un par de conciertos. Hubo un concierto que era en la planta de arriba. En la planta baja había un restaurante y el concierto era en la planta de arriba y todo el mundo solía bailar pogo. Había unas 50 personas bailando y el suelo, que era el techo del restaurante, estaba moviéndose y el dueño estaba diciendo, ‘po... podéis dejar de hacer eso’ y todo el mundo vestido a la moda punk y no sabían cómo manejarlo. Así que el promotor llamó a otro promotor y este al siguiente y se quedó en ’no, no podemos hacer esto’. DC era muy conservador en esa época. Fue lo que sucede con cualquier cosa cuando es algo nuevo y la gente no sabe cómo aceptarlo o manejarlo y prefieren no tratarlo. Así que no querían más música de esta en sus clubs. Así que nos quedamos con la boca abierta y alquilamos una casa en Forresville, Maryland con un sótano, así que les dijimos que se vayan al diablo, vamos a hacer nuestros propios conciertos porque no podéis parar la música…’
Cuando los conciertos escaseaban en DC, cogieron sus instrumentos en otoño del 79 y cruzaron el océano aterrizando en Londres donde decían que habían recibido promesas de hacer de teloneros en una gira con los Damned. Los oficiales de inmigración británicos no estaban muy impresionados con la suma total de dinero de los miembros de la banda, 29 centavos.
‘Los Damned querían que los Bad Brains hicieran la gira con ellos, pero su manager les aviso que no podían ir a Inglaterra sin permisos de trabajo’ recordaba a Even Worse el batería Jack Rabid, que era amigo de los Bad Brains al principio. ‘Si eras un punk rocker negro, con tus trajes pintados de spray, ¿creías que en la aduana no te iban a parar? Tenían esos sentimientos de que su actitud podía hacerles pasar por cualquier cosa. Y la mayoría de las veces funcionaba, porque tenían ese entusiasmo religioso sobre las cosas. Por supuesto que a los agentes de aduanas eso no les importaba una mierda. Les enviaron de regreso. Creo que Rat y Captain estaban por ahí sacando dinero, diciendo que estaban con ellos, pero eso no ayudó. El poco equipo que llevaban con ellos, que no era mucho porque no querían levantar sospechas, no regreso a New York con ellos’
Los Bad Brains tenían suficientes problemas con encontrar sitios para tocar, pero ahora se le sumaba que no tenían su equipo. Aunque ellos ni se inmutaron. Aparecían en los conciertos y pedían material prestado, devolviendo el favor cuando ellos tuviesen su propio equipo y dejándole a las bandas usar el suyo. El dar y tomar era muy generoso en sus días pre-Rasta, pero ellos se volvieron mucho más impredecibles más tarde sobre la devolución de favores. Aunque la mayoría de los que los conocían de la escena DC de los años 79-80 tienen un buen recuerdo de la banda que no se ve empañado por su comportamiento posterior. El propietario de Yesterday and Today Records, Skipp Groff, vio algo de los estados inestables iniciales de HR. Groff llevaba un sello llamado Limp Records y era parte importante de la primera escena de DC, produciendo bandas desde Slickee Boys a Black Market Baby o Minor Threat. Había programado a los Bad Brains para ir al estudio para entrar en su recopilatorio Best of Limp, una de sus primeras sesiones de grabación. En el último minuto, Groff se retiró.
‘Nunca había trabajado con ellos porque me dieron un susto de muerte’ dijo en una entrevista en Dementlieu. ‘La semana que se supone que íbamos a hacer la sesión, un sábado en el estudio de Don Zientara, y creo que el día anterior, HR, que tenía la costumbre de entrar en la tienda y quedarse mirando, solo entraba en la tienda y se quedaba allí sentado durante tres o cuatro horas mirándome fijamente. Yo me sentaba en el mostrador llamando a gente y allí estaban esos ojos fríos y penetrantes sin decir nada, solo mirando, intentando asustarme. Y lo hacía. Así que llamé a Kim Kane de Slickee Boys y dije: ‘¡No quiero hacer esta sesión! Ya he reservado. Ya lo he pagado, por favor ve allí y grábalo tú’
Por muy venerados que fueran los Bad Brains por todos los punks que los veían tocar y las bandas que compartían cartel con ellos, se movían por diferentes círculos. Eran muy conscientes de su negritud en una escena principalmente blanca, y algunas veces les divertía – como hacía HR con Groff – usándolo para agitar a la gente. Unos pocos meses después del incidente de HR, Boyd Farrell y Paul Cleary de Black Market Baby fueron a pegar a Groff a su tienda por haberles hecho una mala reseña. Se pasaron por la tienda e intentaron intimidar a Groff, para dejarlo después ya que no les estaba prestando ninguna atención. Dos matones blancos se presentaron en la tienda para golpearle, aunque no le impresiono en absoluto, pero el hecho de que HR lo mirara fijamente le hacía perder la cabeza. Pocos de sus colegas de Bad Brains le conocían bien, incluso Jack Rabin, que había vivido con HR durante dos meses después de mudarse a New York en 1981.
‘Conocimos a los Bad Brains en 1979’, recuerda Rabid, ‘cuando vinieron con los Stimulators a tocar en el TR3 y en el Max Kansas City. Tocaron en el Studio One para los Yippies, y al siguiente año en el Electric Circus con los DOA. Esa era una interesante mezcla de culturas. Para nosotros en Even Worse, siempre fue un placer tocar con ellos porque su equipo era bueno y siempre te dejaban usarlo. Nunca sonabas tan bien’.
Durante un tiempo tuvieron un patrón dueño de un restaurante muy rico llamado Mo Sussman. Una noche llegaron a DC y se quedaron en casa de Nick Marden, hacía mucho frio fuera así que no dejaron a nadie en la furgoneta, le hicieron subir y dormir en la casa. Así que a la mañana siguiente vieron un lugar vacío donde la furgoneta estaba. Una furgoneta llena de equipo – y ellos tenían muy buen equipo – desapareció. Unos 25000$ entre material y la furgoneta. Hicieron un concierto tres semanas después y aparecieron con una furgoneta y equipo nuevos. Nosotros no podíamos reunir ni los 18 dólares para dos horas de ensayo. Mo tenía un restaurante, creo que era en Connecticut Avenue, y cuando bajamos para el concierto de Bad Brains/Stimulators en enero del 81 en el 9:30 Club, no conocía a nadie en la ciudad. Ni siquiera sabía dónde vivían los Bad Brains, así que Mo me dijo que fuese al restaurante. No me di cuenta de que era un lugar de lujo. Pillé el bus con mi ropa punk rock, fui allí, y todo el mundo estaba trajeado con corbatas. Me senté allí tímidamente y la encargada, una mujer, se acercó y me dijo impetuosamente, ‘¿en qué le puedo ayudar?’
‘Lo siento, no quiero causar ningún problema. Estoy aquí invitado por Mr. Sussman’
‘Oh, estas aquí por Mo. Venga por aquí’
‘Me llevaron a la parte trasera y pase por entre las mesas con toda esa gente mirando como diciendo, no lleva el atuendo adecuado para este restaurante’. Y él dijo, ‘Hey, Jack un gusto verte’ como si llevara traje y corbata. No significaba nada para él como yo iba vestido. ‘¿Quieres comer algo?’ Aquí hay menú, coge lo que quieras’ Así que hay estaba yo comiendo en ese lugar elegante pensando, ‘dios, esto es raro’
La banda encontró un hogar en una comuna Yippie llamada Madame Organ en la comunidad Funky de Adams-Morgan en DC, y tocaron innumerables conciertos allí. Un artículo del Washington Post de primeros de 1980 describía como de violenta era la atmosfera en el lugar, y cito una descripción de Bad Brains como ‘la banda más convencionalmente Dionisiaca de la ciudad, un verdadero punkorama hard-rock’ No había nada más disfrutable que los intentos de la prensa mainstream de capturar una cultura juvenil que ni siquiera habían empezado a comprender. Los periodistas estaban a veces histéricos.
‘El backstage de la banda esta escaleras arriba y custodiado por un samoano con chaqueta de seguridad. El bajista de ojos salvajes está abriendo botellas de cerveza de importación con los dientes. Sobre una pared hay una pintada abstracta de una gallina. Dos mujeres pálidas, que de alguna forma rebasaron al samoano y que llevaban botones ‘colgantes’ estaban abrazando a los miembros de la banda como si una madre abrazase a sus hijos camino de la guerra. Los Bad Brains, los rebeldes del punk en Washington DC, tienen su mentalidad a punto para tocar el tipo de música que hacen – el tipo de música que parece provocar que la gente haga agujeros en las paredes’.
‘En la planta baja de Madam’s Organ – a veces galería de arte y otras veces sala de conciertos en la zona de Adam Morgan en Washington – los habituales 80 o 90 de la escena punk/new wave de Washington están plácidamente esperando a los Bad Brains. En una esquina, una mujer densamente maquillada con pelo corto punk está besando a un hombre con una chupa de cuero. Un pastor alemán está vagabundeando por la calle 18, al igual que Tommy Vacant, un punk de Baltimore. Dos colegialas de Georgetown Day School, que comparan la música punk/new wave con la escuela italiana manierista de pintura, están sentadas en las escaleras que conducen al samoano y a los Bad Brains’
‘Y entonces la banda baja con estruendo los escalones para tocar. La música dolorosamente ruidosa atemoriza al pastor alemán y el público baila con pequeños saltos espasmódicos que son característicos en el punk. Una bandera americana está arrancada de la pared y un chaval de 14 años es golpeado en el pecho por un tío más mayor. Todo el mundo suda’
Los Circle Jerks eran una de las primeras bandas californianas en reconocer la asombrosa fuerza que eran los Bad Brains y advertir a sus hermanos sobre ellos. Jack Rabbid llevó a Greg Hetson a un concierto de Bad Brains/Stimulators en el Max’s Kansas City, y decía que parecía que los ojos de Hetson se iban a salir de sus orbitas.
‘Ninguna banda de la costa oeste tocaba con los Bad Brains’, decía Hetson durante una gira en el verano del 81 por el este. ‘Te destrozaban. Son la mejor banda de la costa este, probablemente de toda América, incluso del mundo entero’
Los días laborales que los Bad Braisn tenían en los primeros tiempos en DC eran algo inusuales, ya que HR y Dr. Know habían trabajado en una fábrica del departamento de defensa en Virginia haciendo partes de los misiles MX y otros armamentos. Cuando Mo Sussman los puso bajo sus alas, tenían un patrón que se preocupaba de sus contrataciones y se pasaban más tiempo concentrados en su música. Mientras que Sussman tenía grandes expectativas con la banda, HR tenía desconfianza del dinero y las corporaciones que llevaban a descarrilar casi todos los acuerdos que Sussman intentaba negociar, así como casi cualquier contrato en la siguiente década de sus carreras.
Los Bad brains tenían un talento que les hacía reinventarse sin esfuerzo, y el siguiente paso que tomaron fue convertirse de repente en Rastafaris. Siguieron tocando ese punk blitzkrieg que fue su marca, pero cada 5 canciones más o menos, soltaban un duro reggae en la mezcla. El único y bizarro look que habían creado, de mezclar capas de la cultura negra con el estilo que habían visto en los punks ingleses, se descartó en favor de las rastas y la ropa normal. También, de forma misteriosa, adoptaron acento jamaicano. Cuando mi hermano los vio, habían llevado a cabo su transformación y se habían mudado a New York, aunque no había duda de que, musicalmente hablando, eran más intensos que nunca.
Su conversión rastafaris los hizo incluso más difícil de entender que antes.
‘Al principio, pensábamos que era bonito, la juventud debía saber la verdad y todo eso, pero se hizo un poco viejo’, recordaba Jack Rabid. ‘Esos no eran los Bad Brains que recordaba, la banda que había ido a ver a DC y que vinieron por aquí siempre. Earl solía dormir en la cocina de mi casa. Una noche el techo tuvo goteras y caía a chorros sobre él y cortésmente dijo, ‘Jack, está lloviendo encima de mí’ Su novia era yonki y robaba cosas de aquí y de allá. Tuvo una sobredosis y se desmayó en el suelo y tuvimos que llamar al médico’.
La conversión Rasta no era un paso inusual, aunque hizo la paranoia de HR más extrema, además de sus prejuicios como la homofobia. Los lazos entre el reggae y el punk han formado parte siempre de la escena inglesa en bandas como The Slits y los Clash, y también era abrazada por Stiff Little Fingers y The Ruts. E incluso el mismo Bob Marley estableció lazos, y HR era aficionado a citar la canción de Bob Marley Punky Reggae Party – ‘Los Damned, los Jam, los Clash, punky reggae party'

‘Creo en las Slits’, según contaba HR a Flipside en 1982, ‘en lo que hacen, me alegro porque es un ejemplo a seguir para nosotros, sabes que tenemos que ir a África, tenemos que abandonar esta Babilonia y unirnos como nación, todos juntos, tratar con la cultura, sabes, no sólo algo que esté de moda el año que viene o lo que venga. Y las Slits reconocen esto y yo digo – chico, vale, vamos a abandonar Babilonia – Creo que eso es muy hermoso…’
‘La música reggae es africana y el punk es americano, cuando digo americano quiero decir que está más orientado a Europa mientras que el reggae está más orientado a África. Y justo ahora estoy en esta situación, soy un africano en un entorno europeo, así me encuentro con dos imágenes, vienen del mismo lugar. La historia con el punk rock – la música hardcore – es que se está extendiendo, buscando, es la juventud diciendo, ‘chico, no puedo lidiar con esto, ¿Qué puedo hacer?, no puedo lidiar con esto’ y aquí llega el reggae ahora con una dirección. Lo que sucede es que la energía que el punk rock proyecta es tan dura que en mucho tiempo el mensaje se perderá por distraerse, así que todos sabemos lo que queremos decir, pero entonces aquí estamos en la pista de baile BAM! BAM! Y aquí llega Jah con la respuesta – lo que tenemos que hacer es tratar con la unidad, no pelear, así es, es nuestra cuestión o nuestra misión’
Mientras que la mayoría de los punks eran felices con la música, pocos eran capaces de relatar o entender las creencias Rasta de Bad Brains. Un reflejo parcial de lo no seculares que los punks eran se refleja en algún grado también en lo blanco que era buena parte del punk rock. Aunque muchos punks eran aficionados de la hibridación punk blanca del reggae, pocos habían experimentado con la cultura Rasta actual. Un culto ridículo, Rastafari insistía activamente que un dictador sangriento etíope era la segunda llegada de Cristo, una creencia improbable de captar muchos adeptos punk. Era también muy homófoba y sexista. Los Clash descubrieron lo poco placentero y desilusionante que Rastafari podía ser – ‘donde Natty Dread bebe en el Hotel Sheraton’ – durante su desastrosa visita a Jamaica que inspiró la canción Safe European Home. Mientras que muchos punks blancos le daban la espalda al punk rock cuando se pusieron en desacuerdo con la forma en que la audiencia había cambiado, los Bad Brains hicieron algunos ajustes y lo abordaron con un nuevo entusiasmo. HR lo observaba en Flipside en 1982:
‘Los adolescentes actuales, están recogiendo la moda, dicen que si llevase tachuelas yo sería guay. Soy un punk rocker. La música hardcore dice, desafío el sistema, no me importa si piensas que estoy loco. Estoy en contra tuyo. Pero ahora es, si llevo la cabeza rapada, voy a conseguir esa chica o voy a conseguir ese chico. Así que no podemos dejar que nos ensucien más, ahora todo es más espiritual e iluminación personal, ahora es el siguiente paso adelante’

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