Mientras que el punk rock underground rodaba por toda América como
una planta rodadora, la separación de los pocos triunfadores a largo
plazo de la escena – Buzzcocks, Jam y Stiff Little Fingers -
significó que no quedaba mucho de la loca diversidad que había sido
un sello distintivo de la escena punk londinense. Aunque las nuevas
bandas como Exploited, Chron Gen, Charged GBH y Discharge se
beneficiaban de grandes audiencias cuando giraban por los USA. Estas
bandas eran garabateadas en las chupas de cuero de la mitad de los
‘punks a la moda’ que veías por las calles. Algunas de las
bandas inglesas eran bastante buenas, pero muchos punks americanos
veían su música demasiado parecida a lo que siempre habían estado
haciendo. La banda de New York Heart Attack abordaron el tema en
English Cunts, en un lamento a la gente para que dejase de mirar a
otro lado y reconociesen las nuevas bandas americanas.
El punk es punk a
cualquier sitio que vas/ la gente es gente sea quien sea que conozcas
Si sigues
viviendo en el pasado/ tu gran orgullo nunca durará
Dices que te
encantan esos británicos borrachos/ pero vuestras opiniones se basan
en
los éxitos de
los Pistols
Heart Attack eran
una de las muchas bandas del impresionante inicio de la escena
hardcore de New York, y el recopilatorio NYC Thrash en el sello que
solo editaba cassettes, ROIR, era uno de los más diversos de las
primeras recopilaciones hardcore. Jack Rabid de Even Worse lo
recuerda:‘T
odos íbamos en
diferentes direcciones. Even Worse era una banda clásica del estilo
Weirdos-Damned-Avengers. Los Undead eran del rollo Misfits, Los
Nihilistics sonaban como Fall, Crass y Throbbling Gristtle mezclados
en uno. Kraut sonaban como los Pistols o Professionals, solo que al
doble de velocidad. Cada banda tenía un espacio diferente’
El trió liderado
por Jesse Malin, le sumó después una segunda guitarra, Heart Attack
era una banda que merecía mucho más reconocimiento del que tuvo. La
banda, que estaba llena de rigor político y comentarios sociales, se
hacía más fácilmente digerible por su intensamente explosivo
aluvión sónioro. Después del 7” God is Death, editaron 2 EP’s
muy buenos, Keep Your Distance en su propio sello y Subliminal
Seduction en Ratcage Records. Malin era un buen compositor además de
un feroz guitarrista y cada vez que vuelvo a escuchar esos EP’s me
sorprendo de los buenas que eran las canciones. Pensabas que el
volumen limitaba la intensidad, y escuchar hardcore a cierto volumen
hacía difícil distinguir una banda como más poderosa que la
siguiente. No es así. Había pocas bandas en todo el país que se
acercaban al punto de saturación de la intensidad, lo que demostraba
que tenías que tener canciones y habilidad tocando para alcanzar ese
nivel. Lo increíble de Malin era que él solo tenía 14 años cuando
empezó con la banda.
‘Los primeros
recuerdos que tengo de Jesse son que todos nos reíamos de él porque
era muy militante en sus gustos’, recuerda Jack Rabid. ‘Él solo
era un crio, olvidabas eso algunas veces, que solo tenía 14 – por
un tiempo no le gustaba nada que no fuese Dead Boys, Circle Jerks…
había 5 bandas que Jesse aprobaba. Se llevaba bien con nosotros y
con las otras bandas locales, él las apoyaba, pero si le preguntabas
que pensaba de este o aquel grupo, el decía ‘no me gustan’.
Supongo que, si le ves ahora, tiene uno de los gustos más variados
como cualquier tipo rockero de todo el planeta. Ha sido maravilloso
verle crecer’.
‘Aunque él no
estaba falto de humor. Mi recuerdo más vivo de Jesse es una vez que
Heart Attack y Even Worse tocaron juntos en el Peppermint Loungue.
Fue el primer domingo de enero de 1982, por aquel entonces hacían
sesiones punk rock en el Pippermint Loungue los domingos. Lo del
Pippermint era un buen asunto para nosotros, toda la historia – El
Pippermint Twist, los Beatles merodeando por ahí – y también era
un club grande. Cuando venía esa pausa en la canción de Heart
Attack Family Life, él decía algo distinto en cada concierto, y
siempre era sobre lo loca que es la vida familiar. Todos éramos
cercanos a los Misfits, así que se acercaba al micro y decía,
‘¿Mami, puedo salir y… tocar en el Pippermint Loungue esta
noche?’ y recuerdo pensar, ‘Si, joder, cuando yo tenía 14 años
no salía a tocar a ningún Pippermint Loungue’. No puedo
imaginarme preguntando a esa edad a mi madre si podía ir a tocar al
centro de Manhattan a las 2 de la mañana. Eso habría quedado bien’
Como era de prever,
mucha gente no estaba familiarizada con la jerga británica para
entender que la canción English Cunts tenía algo que ver con las
mujeres, y Heart Attack tuvo que explicar lo muy avergonzadas que
estaban de la canción.
‘No estaba
dirigida contra las mujeres ni nada parecido, pero mucha gente lo
tomó en ese sentido – en realidad somos una banda pro-feminismo’,
le contaba Malin a Flipside en 1984. ‘English Cunts esta
básicamente escrita en como la gente tiene prejuicios, como decir
que les gusta una banda solo porque son de Inglaterra. En la jerga
Cockney todo el mundo utiliza la palabra ‘cunt’, los tíos se
llaman entre ellos ‘cunt’, por eso utilizamos esa palabra.
Realmente nunca quisimos tocarla, pero habíamos estado tocando con
GBH. Habíamos estado viendo gente aparecer y abarrotar el local y no
veo nada válido en GBH en absoluto, solo descerebrados rockeros
pretendiendo ser punk. Gente que vestía y se llamaban a ellos mismos
punks van a esto sin sentido anti femenino…’
La mayoría de las
bandas que tocaban tempos blitzkrieg antes de 1982 se decía que
tenían ‘sonido DC’, en referencia al thrash directo a la cabeza
de la escena de Whasington. Incluso Jello Biafra hizo un asentimiento
con la cabeza a la escena de DC cuando título In God We Trust, Inc.
al disco ‘DC Thrash’ de los Dead Kennedys. Quizás esto dio a las
bandas de DC demasiado crédito, ya que ellos solo estaban emulando a
los Bad Brains, y muchos grupos como Hüsker Dü tocaban
frenéticamente al mismo tiempo sin haber escuchado nada de sus
iguales Thrash. Antes de que nadie empezase a hacerlo, Bob Mould
encontraba interesante que grupos de diferentes sitios de la nación,
operasen en una especie de vacío,
…. La misma idea. Heart Attack desarrollaron también de
forma independiente ese hiper ataque, pero con mayor respaldo musical
que la mayoría.
‘Es simplemente
extraordinario algunas de las cosas que hizo a esa edad, dijo Jack
Rabid de Jesse Malin. ‘tenía ferocidad. No solo por tener 14 años,
sino que veías sus ojos que los ponía como si fuese Strummer,
doblaban su tamaño cuando estaba de pie en el escenario. No creo que
Javier tuviese idea de cómo tocar la batería, aunque es uno de mis
baterías favoritos de siempre.
Intenté hacer mi
imitación de Javier en los ensayos y no pude hacerlo, y eso teniendo
una vaga idea de cómo tocar. Esa ferocidad, esa intensidad total era
única, porque no sonaban como las otras bandas de hardcore que
llegaron después.
‘Escuchas la
batería de una canción como English Cunts y te preguntas, ‘¿de
dónde viene eso?’ La gente olvida que, con la excepción de Bad
Brains, no se habían escuchado esos tempos antes. Creo que Heart
Attack conocían a Bad Brains, quizás les influyeron algo.
Acabábamos de descubrir las bandas de DC. Me encontré esos tipos de
nuevo cuando bajamos al 9:30 club a ver a Bad Brains en enero del 81.
Conocí a Ian y Henry en el concierto de Sham 69 en diciembre del 79.
Era algo como Colon descubriendo América. ¿Quiénes son esos punks
de DC? No sabía que hubiese ninguno’.
Incluso después de
que se estableciese el hardcore americano, la noción persistente en
la gente de que Inglaterra había inventado el punk rock impregnó
los márgenes de la cultura punk. La gente que no perdía tiempo en
aprender sobre las escenas locales – una especie de guerreros punk
de fin de semana – acudía en masa cada vez que una banda inglesa
venía a la ciudad. Esas bandas tenían promoción profesional, mejor
distribución de discos y estaban acostumbradas a tocar sus
conciertos en Inglaterra delante de miles de personas. El desprecio
que tenían por sus compañeros americanos era una constante. En la
poderosa Gran manzana, la nueva generación de bandas punk, tenía
cada vez más difícil hacerse notar. Entre el desprecio expresado
por la vieja generación de los 70 punk neoyorquina y el bando
pro-Inglaterra, era un camino difícil.
‘Todo lo que
teníamos de la gente de la escena arraigada aquí’, se lamenta Jack
Rabid, ‘era que ‘la mierda punk rock fue hace 5 años’. Nos
trataban como a la gente del revival rockabilly. De hecho, la gente
del revival rockabilly tenía más respeto. Richard Hell solo me
fruncía el ceño cada vez que me cruzaba con él cuando vivía en mí
mismo edificio. Yo era un chaval de 18 años con una chupa pintada de
spray y él me ponía caras. Si me hubiese dado 5 segundos, se daría
cuenta que tenía su disco, que me encantaban los Voidoids, pero él
me cortaba antes de que le dijese, ‘tú eres Richard Hell, me
encanta tu disco, porque no haces otro’Steve Wishnia de
False Prophets sostiene que ellos no fueron realmente despreciados
por la generación más mayor, ya que la escena de los 70 se había
quemado tanto que no quedaba nadie para despreciarlos.
‘No tengo la
sensación de que la primera generación punk de NYC ignorase y
apartase a la segunda’, dice Wishnia, ‘aunque la verdad es que no
daban el apoyo a las nuevas bandas que Dead Kennedys dieron más
tarde. La primera generación ya había desaparecido en 1981-82, con
Patty Smith Group, Television y los Dead Boys separados, Richard Hell
enganchado a la heroína y sin muchos conciertos – abrimos para él
un par de veces en 1982 – y los Heartbreakers con los ocasionales
conciertos ‘rentables’. Solo sobrevivían los Ramones y ellos
estaban en un punto relativamente bajo de su carrera con sus propios
demonios con los que tratar’.
Kraut eran uno de
los puentes, estilísticamente hablando, entre las dos generaciones,
pero debían más su sonido a los Sex Pistols y al punk inglés. Eran
una de esas bandas hardcore, como Toxic Reasons, más enraizados en
los acordes potentes del punk de los 70 que en el thrash moderno,
pero al igual que DOA y Toxic Reasons, tocaban al doble de velocidad
de sus inspiradores. Llevaban el punk de vieja escuela en su
etiqueta, con canciones como Onward (‘hay que ir hacia atrás, para
ir hacia adelante’) que desafiaban la noción de algunas bandas de
que estaban creando algo enteramente nuevo. Steve Jones de los Sex
Pistols incluso tocó la guitarra en Onward, Sellout and Kill For
Cash en su primer disco, y vivió con el bajista Don Cowan y el
guitarrista Doug Holland un tiempo.
Aparte de hacer las
tres canciones con ellos, Jones aparecía ocasionalmente con Kraut en
los conciertos para interpretar las canciones. Él se había quedado
impresionado con Holland y su forma de tocar la guitarra cuando Kraut
y TSOL abrieron para Professionals en el Channel de Boston, y fue una
de las raras situaciones en que el respeto mutuo se desarrolló entre
el punk ingles de los 70 y el hardcore americano. El entusiasmo que
tuvo Damned por Bad Brains fue uno de los otros casos. Kraut habían
sido suficientemente afortunados por tocar con sus héroes desde el
primer concierto que hicieron, abriendo para los Clash en el Bond’s
de New York el 11 de junio de 1981. Los Clash fueron contratados para
una semana de conciertos en una sala con todo vendido, lo cual forzó
a los Clash a añadir más shows y pelear por encontrar más grupos
teloneros. Fueron el mismo paquete de conciertos que hizo que el
nombre de Bad Brains se filtrara en mi ciudad natal de Florida en
1981 como si hubiera hecho volar a The Clash del escenario.
En la escena de New
York, Jack Rabid decía que había un poco de resentimiento hacía
Kraut y su mayor ambición, pero el siempre opinó bien de la banda.
‘De vez en cuando
algunos chasqueaban la lengua sobre Kraut o cualquier otro’, decía
Rabid, ‘pero no tenía ninguna base ya que ellos trataban con
nosotros y nosotros con ellos. Personalmente, a mí me gustaban
Kraut, y fui compañero de cuarto de uno de ellos, así que no me
importaba mucho que ellos tuvieran algo de arrogancia. Doug Holland
vivió conmigo entre los años 82-84, así que terminé siendo un
poco el que hacía apología de Kraut en la escena. Solo un par de
ellos eran arrogantes, los otros dos eran bastante amigables’
A pesar del éxito
de su primer álbum, Kraut nunca parecieron ganar fuerza en el país
y su segundo y último disco, Whetting the Scythe, no recibió mucha
atención. Lo editaron en noviembre del 84, y una gran parte de su
tibia recepción por parte de la escena punk fue la maldición de su
sello, Enigma. Una vez que Enigma optó por un aspecto de metálico y
más sofisticado del diseño del álbum y de la banda, incluso a los
que estaban familiarizados con la banda se les perdona que rechazasen
el álbum sólo por su apariencia. Aunque el disco era un poco
irregular comparado con el primero, canciones como NGRI, Juvenile
Justice, Flossing With an E String y el himno Backstabbing era tan
bueno como cualquiera que se publicó en esa época.
Aunque el frontman
Davy Gunner tenía buenas pintas y una voz impresionante, la banda
era muy parecida a Toxic Reasons en el sentido de que eran una unidad
en la que nadie destacaba como icono punk. Ellos solo tocaban música
genial. En un mundo punk cada vez más poblado de gente que les dio
por definir a sus héroes punk en base al Straight Edge, la política,
el carisma o cualquier cosa, muchas veces se olvidaba la música. La
lección ‘ignora a los héroes’ que Jack Grisham de TSOL había
intentado enseñar cambiando su nombre en cada disco, que las
personalidades no importaban, se perdió más y más.
Ya que el CBGB’s
solo arrojó un hueso al público hardcore con las matinees de los
fines de semana cuando no tenían nada en marcha, el A7 permanecía
como el principal garito de la escena local. Mike D de los Beastie
Boys lo recuerda como ‘tocar en el comedor de tu tía – eso si el
comedor de tu tía tenía pis de gato por todas partes y fuese un
fumadero de crack a tiempo parcial’. Jack Rabid tiene buenos
recuerdos del A7 ya que era un lugar donde cualquiera se podía
mezclar.
‘Una noche bajé
al A7’, recuerda Rabid, ‘cuando tuvimos a Stupid Youth Thuesday
por 2 pavos – nuestra pequeña broma de Youth Brigade y el rollo
BYO – los Circle Jerks se estaban quedando conmigo y les dije que
podrían tocar. A Keith y Greg les pareció bien, pero Chuck Biscuits
no iba a tocar la batería del local. Era un poco snob con eso. Así
que bajamos allí y Robo, que estaba en ese momento con Misfits y
había sido batería de Black Flag, andaba por ahí y ya que se sabía
Wasted decidieron tocar con él a la batería. Él tocaba la versión
Wasted de Black Flag mientras que el resto de la banda tocaba la
versión de Circle Jerks, y fue horrible’
‘Le dije a Keith
‘me se todas vuestras canciones, dejarme tocar’, pero ellos lo
hicieron con Robo. Y todas las canciones fueron terribles, y después
de cada canción intentaba convencer a Keith que me sabía sus
canciones. Después de 5 canciones, cuando era evidente que era un
desastre, Keith dijo, ‘vamos a probar una canción con Jack a la
batería’ Y estuvo bien. Entonces él dijo, ‘vamos a probar otra
canción con Jack a la batería’ Y también fue bien. Los llevó 5
canciones antes de que pararan para decir que iban a probar otra
canción con Jack. Le pregunté a Chuck después de como lo hice, y
se encogió de hombros y dijo, ‘lo hiciste bien’ Ese era el mayor
elogio que podías sacarle a Chuck. Yo estaba en plan, 'cabrón, ¿eso
es todo lo que puedes decir? Aquí estaba mi oportunidad de ocupar el
sitio de mi héroe, el batería de DOA, y todo lo que obtuve fue ‘has
estado bien’
False Prophets
pusieron dos de las mejores canciones en NYC Thrash, aunque igual que
la mayoría de las bandas no podía permitirse el lujo de editar más
de dos 7” en sus primeros años. Eran liderados por cantante
teatral, Stephen Ielpi, que llevaba material diverso como calaveras
de mono y se embalaba a si mismo con alambre en el escenario.
‘Stephen estaba en
cualquier lugar blandiendo su calavera de mono’, recuerda Jack
Rabid. ‘La primera vez que me encontré con él le dije, ‘¿Qué
eres?, ¿Screaming Jay Hawkins?’ y el respondió, ‘¡me encanta
Screaming Jay Hawkins!’ Esa fue mi presentación con él. Le dije
que sí, que ya me había dado cuenta.
Vi a False Prophets
en Longmarch en Philly en el 84, un show que el bajista Steve Wishnia
recuerda bastante bien:
‘Ese concierto de
Philly fue bueno a pesar de los mejores esfuerzos de los promotores.
Ellos - un proveedor de comida ortodoxa para bodas y traficante de
cocaína y su sórdido compañero – nos dijeron que no podían
pagarnos pero que nos conseguirían una furgoneta para el viaje de
regreso. Nos dimos cuenta de que eso equivalían a 100$, así que lo
tomamos. La furgoneta apareció por la Avda. B repleta de soda del
puesto de venta. Yo grité ’hijos de puta’ tan alto que la gente
asomaba sus cabezas desde las ventanas del quinto piso. Después
metimos el material detrás del espacio para 6 personas. Yo tenía
una migraña insoportable y pase todo el viaje con una bufanda
envuelta en mi cabeza, inhalando la sinfonía de olores nauseabundos
y tóxicos de Jersey Turnpike. Entonces llegamos allí y el tipo del
sonido no quiso encender los monitores, ya que éramos el grupo que
abría. Afortunadamente, habíamos estado mucho en el estudio,
grabando el primer álbum, así que estuvimos realmente sólidos y
nos las arreglamos sin escuchar a Stephan’
Hable a Stephan en
el backstage un buen rato sobre la escena de New York. Recordaba los
días del club A7 con cariño, pero decía que los skinheads
destrozaron el club y el punk en New York. Los False Prophets se
divirtieron un poco con el slam dancing y el stage diving al
principio, debido a lo caricaturesco. Su segundo 7”, Good Clean
Fun, fue un golpe contra la violencia ritual en la que se había
convertido el slam dancing.
‘El rollo sobre la
violencia’, le contaba el guitarrista Peter Campbell a Maximum R&R
en 1982, ‘es que todo el mundo sabe que New York es una plaza
violenta, y viviendo en Avda. B lo vimos y lo experimentamos. Cuando
me peleaba con algún clon drogata de Sid y luego iba a un club y
todos esos chavales estaban bailando, parecía como un juego de
niños’
Ellos no atendían a
los gustos del público más joven en lo que respecta al slam, y se
esforzaron en ello en los siguientes años, aunque tuvieron el apoyo
de Jello Biafra y editaron 2 discos con Alternative Tentacles después
de unos diversos cambios de formación. Steve Wishnia ya lo vio en
las pintadas de las paredes de la escena de NYC en cuanto a la
limitación del impacto del punk.
‘Yo no quería ver
a la gente escuchando solo hardcore’, decía Wishnia en 1982 a
Damaged Gods, un fanzine neoyorquino llevado por el batería de
Misguided Lyle Hysen. ‘Luego todo se volvería una formula –
‘nueva fórmula hardcore machaca cráneos: 10% más rápido que los
Bad Brains, 20% más desagradable que Black Flag’ – y la gente se
volvió corta de miras. Había gente que abría sus mentes y
escuchaban todo tipo de músicas ya que todas las bandas que estaban
tocando alrededor de la escena estaban tratando con diferentes
aspectos de la misma cosa. Los Bad Brains eran ruidosos, rápidos,
sincopados y tocaban reggae. Los Undead eran una banda pop – la
banda favorita de Nat eran los Undertones, mientras que a Bobby
Steele le gustaban los Beatles. Escribimos muchas canciones que
sonaban diferentes entre sí, y a mucha gente le gustaba eso ya que
cuando ves a un grupo no quieres ver una banda que solo toca a 198
golpes por minuto, y saltar durante 35 minutos y no puedes distinguir
una canción de otra’
‘Escuchaba
cualquier cosa con letras, mensajes sutiles’, decía Ielpi en
Maximum R&R. ‘Para mí es poético porque es realista, alguien
cortando entre la mierda. Biafra tenía algo que decir. Jesse Malin
tenía algo que decir. Ian Curtis tenía cosas geniales que decir’
‘Nadie escucha los
mensajes’ decía Ielpi en Damaged Gods. ‘ya que ese terreno ha
sido pisado una y otra vez y el público está tan informado como una
chica embarazada de 13 años. Alguien podía saber que esto iba a
pasar hace tiempo, y ahora la violencia se convirtió en algo más
importante que lo que cualquiera tuviera que decir, mucho más
importante. Es duro ser punk, pasear por ahí vestido como un motero
con 106 libras de peso. Tienes que responder de esa imagen’.
Junto a Jism (alias
Joe Ism y alias Joseph Ismach) de la banda asentada en Queens Ism,
Bob Sallese de Sin Records sacó un recopilatorio llamado Big Apple:
Rotten to the Core en 1983 que obtuvo mucho más a nivel nacional que
NY Tharsh simplemente porque estaba disponible en vinilo en vez de
solamente en cK7. Las bandas, con la excepción de Mob, tendían a
ser bandas de hardcore más oscuro desde los barrios que tenían
problemas en poder llegar a la escena del Lower East Side. Yo
pinchaba canciones del disco bastante en mi programa de radio y
siempre me quedé prendado de la melodía de Ism Ellos estaban muy
alejados de los compositores más pegadizos de las bandas de NYC, con
canciones como John Hinckley Jr. (What Has Jodie Done to You), el
tributo a su club favorito, el A7, y su revestida portada de I Think
I Love You de Partridge Family. Su disco de 1983, A Diet For The
Worns se convirtió también en otro de mis discos básicos, con
clásicos como White Castle at 3 AM.
Mientras que Ism
tuvieron más atención al principio por toda la nación que otras
bandas de Hardcore NYC, al final se encontraron con los mismos
obstáculos. Sin Records estaba siendo estafado por su planta de
prensado de discos, un acuerdo con Faulty que no se llevó a cabo
debido a su bancarrota, y un desencuentro entre Jism y Sallese
impidió que la banda aprovechara toda la difusión que estaba
recibiendo. Mientras que ellos tenían esperanzas de llevar el
hardcore al mainstream, esa no era la dirección que iba a tomar en
New York o en cualquier otro lugar en esa época. Como las bandas de
DC, muchas de las nuevas bandas querían erradicar cualquier mancha
del sonido del punk más viejo aumentando la intensidad. Reagan
Youth, Cause for Alarm, Murphy’s Law, Borscht, Agnostic Front, los
Misguided, Antidote y Virus eran todas bandas nuevas ganando
seguidores y empezaron a ocupar su lugar junto a Heart Attack, Kraut
y Adrenalin OD como base de la escena hardcore que gobernaría
durante los siguientes años.
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