Como diría Jello Biafra (no es textual) 'si crees que estás empezando a tener demasiado éxito, siempre puedes hacer como Bad Religion y editar un disco como Into The Unknown'
Pero volvieron al redil y editaron Suffer después de su 'Back to the Known' y Maximum R&R en su número 69 les hizo una entrevista cuando estaban acabando con la gira de promo, por una lado Greg Graffin y Jay Bentley:
Bad Religion es una banda que en su existencia de 8 años ha
contribuido a la escena underground/punk con un número de
grabaciones valiosas para coleccionistas e inspiradoras para los fans
del género. El EP con el mismo título ha estado fuera de edición
unos cuantos años y muchos consideran el disco ‘How Could Hell Be
Any Worse?’una afirmación definitiva de visión repleta de
inteligencia oculta en medio de una imagen colectiva mediada que
representa a los punks como gente sin educación, anarquistas sin
cerebro. A través de los años y de cambios de formación, la banda
mantiene a 3 miembros desde el primer single, el cantante Greg
Graffin, el guitarra Brett Gurewitz y el bajista Jay Bentley. Peter
Finestone de la era ‘How Could…’ y Greg Hetson, en Circle Jerks
a tiempo completo, también están presentes y lo han estado desde
hace años. El nuevo disco, Suffer, ha sido editado por Epitaph y es
un buen ejemplo de Bad Religion y muestra una vez más que los viejos
punks no necesariamente murieron, solo se hicieron mayores. Si no me
crees, compra el disco y decide por ti mismo. Así es como ellos lo
querrían. Graffin y Bentley fueron entrevistados poco antes de su
concierto fin de gira el 2/10/88 en S.F.
MRR: La última vez que
hablamos, hablabas de planes para un disco y una gira. Ambas metas se
alcanzaron. ¿Cómo te sientes?
Greg Graffin: Bien, ¿Qué
piensas del disco?
MRR: Mi opinión no cuenta,
soy demasiado indiferente.
Jay Bentley: Nosotros
también, pero todo salió bien. Lo único que el disco salió durante
la gira y la gente no conocía ninguna de las nuevas canciones. Fue
algo como tocar en L.A., probando nuevos temas para gente que no
sabía nada de ti en 8 años, y tu dices, ‘esta es nueva’, y la
gente se queda ahí de pie y dice O.K., veremos que van a hacer ahora
estos gilipollas.
MRR: ¿Cómo son las cosas
como quinteto?
GG: Es sorprendente en lo
poderoso que suena con la segunda guitarra. Me gusta mucho más.
Puedes contar la diferencia.
JB: Funciona mucho mejor.
GG: De esta forma cuando
Brett la caga no te das cuenta (risas)
MRR: ¿Encuentras
algún lugar por todo el país que ves como inspiración?
JB:
Lincoln, Nebraska.
GG:
Yo no diría como inspiración…
JB: Es
divertido salir por ahí. 8 de cada 10 veces he estado sentado en una
cera con Greg o Pete y digo ‘¿que cojones estamos haciendo aquí?’,
pero las otras 2 digo ‘¡esto es jodidamente genial!’ Ya sea en
el club, conocer a alguien guay en el bar, conduciendo por algún
lugar del país que no hemos visto antes o cualquier otra cosa. Todo
parece funcionar. Eso estaba bien, eso era la inspiración.
MRR:
¿Todavía consideráis a Bad Religion una banda punk?
GG: Claro.
JB:
Estaba en la tienda de tatuajes (cerca de Stone) y un tipo dice ‘¿que
tipo de música tocáis?’ y yo respondo ‘básicamente punk’, y
el tipo responde, ‘ah, me gusta un poco la música punk, ¿eres un
punk?Y
respondí, ‘si, no llevo cresta’ Esos tipos de la marina, ¿no? Y
dije, ‘Tengo 24 años, llevaba cresta con 16 y ya no necesito esa
mierda’ Por un tiempo fue gracioso y divertido y tenía un valor
impactante… asustaba a mis padres y a todo el que conocía. Me
expulsaron de la escuela, supongo que en ese tiempo sirvió a su
propósito, pero la música…
GG: (con falso acento
ingles) PUNKS NOT DEAD, OH NO (risas).
GG: He dudado en llamarlo
punk porque mucha gente tiene mala opinión de la música punk y esto
automáticamente elimina muchas de lo que es posible.
JB: Si la gente tiene una
opinión negativa sobre ello a causa de la etiqueta punk, ese es su
problema.
GG: Ese es su problema.
JB: Si alguien nos etiqueta
deberían decir que éramos una banda punk en el 81… somos todavía
una banda punk en el 88 (risas).
GG: Ese termino no parece
aplicarse ya a nada.
MRR: Háblame de las letras
del disco.
GG: ¿No te gustan las
antiguas?
MRR: De alguna manera…
GG: Son un poco más
sofisticadas.
JB: Cuando tengo el papel
con las letras, no se lo que dicen y le digo a Greg que deberíamos
imprimirlas sobre un pequeño diccionario con ese mismo papel.
GG: Asumo que la gente que
escucha podrían buscar algunas palabras que no entienden. Cuando
Brett me pasa una canción, debo buscar algunas palabras, ¡y se que
él las pilló de algún libro que estaba leyendo! (más risas)
MRR: Entonces, ¿Brett
escribe todas las letras?
GG: El escribe la mitad y yo
la otra mitad.
MRR: ¿Es el mensaje todavía
importante para vosotros?
JB: Claro.
GG: Es el mismo mensaje,
solo que lo estamos llevando a un nivel más alto de análisis. Ya no
es la sociedad y América – todavía es algo de eso – es más al
nivel de la humanidad y las especies. Un mal inherente que no termina
de solucionarse en la sociedad americana.
JB: No solo existe en Orange
Jullus.
GG: Eso es. No es solo en
el Valle.
MRR: Vuestras respuestas a
ese ‘mal inherente’ sería…
JB: No hay respuestas. Solo
es decir ‘mira’, y después decide por ti mismo. Si piensas que
quieres hacer algo sobre ello porque quieres que sea diferente,
entonces haz algo. Si crees que todo está bien, entonces de la forma
en que está.
GG: Si das respuestas, estás
predicando.
JB: ¡No quiero ser un
predicador!
GG: Personalmente, siento
que cada ser humano tiene la misma habilidad que yo tengo, para
razonar cosas, y debería poder salir con sus propias ideas y
respuestas. Esa es parte de la pequeña porción de hermosura que
queda en la humanidad, el hecho de que ellos pueden razonar las
cosas.
MRR: Cual es vuestra opinión
sobre el interés de los grandes sellos en las bandas punk y la
desilusión entre la escena hacía bandas que comprometen el sonido
por dólares?
JB: Esa es una decisión
personal de la banda, ya sabes. Ellos no tienen que cambiar. No
tienen que decir, ‘Bueno, no nos van a fichar’ y cambian. Si
quieren cambiar para ganar dinero, entonces lo harán y ganaran
dinero, pero no si tienen algo viable que decir.
GG: Creo que, normalmente,
cambian antes de ser fichados.
JB: Toman una decisión
consciente. Dicen, ‘Bueno, no vamos a ningún lugar con esto, lo
haremos mejor, nos meteremos en otra cosa. Miran a lo que está
sucediendo ahora. El rollo más grande ahora es la escena glam-rock.
GG: ¿Cuántas bandas punk
han cambiado a ese sonido y todavía molan? No creo que ningún sello
esté interesado en el viejo sonido. Todavía no hay bandas punks en
los sellos grandes.
JB: Entonces… tienes un
puñado de bandas que una vez estuvieron haciendo algo que tu
controlabas, y de repente ya no las conoces, y están en algún
lugar, haciendo algo, con diferente peinado y todo eso.
MRR: ¿Diríais que Bad
Religion es una banda incorruptible?
JB: No somos incorruptibles
de cualquier manera, si alguien aparece y me dice, ‘mira, te
daremos 100.000$ por vuestro próximo disco’, siempre que podamos
hacer lo que queremos en ese disco, hey, genial. Pero si dices, ‘te
daremos X cantidad de pasta, pero tienes que cambiar tu sonido un
poco. Tenemos esas coristas y un tipo que tocara vientos’, entonces
no hay trato.
GG: Tendrían que ser más
de 100.000$ para que me influyera.
JB: Tendría que ser una
cantidad sustancial de dinero, porque ahora (independientes) podemos
tener nuestra parte del pastel y comérnoslo, ¿Por qué cambiar?
MRR: Debe tener valor si
tienes distribución más amplia.
JB: Esa es la coas. La única
razón sería tener más distribución y apoyo en las giras.
GG: Hay muchas
restricciones. No estoy dispuesto a sacrificar mi otra vida por Bad
Religion y se necesitaría mucho más que dinero para que yo
renunciase a eso. El rollo de Bad Religion es que somos un puñado de
tipos que se juntan cuando podemos y hacemos música en nuestros
propios términos. Si fichamos con un sello, ellos esperarían mucho
de nosotros como banda, como giras amplias y 2 álbumes al año, y en
cuanto al tiempo, no podemos permitirnos hacer eso.
MRR: ¿Regresaras a la
universidad?
GG: Lo estoy ahora y lo
estuve el año anterior. Empiezo mañana, esa es la razón por la que
la gira termina esta noche.
JB: ¡Yo regresare a
trabajar en Orange Julius! Pásate y te preparare uno extra grande,
¡con un huevo!
MRR: ¿Qué es lo siguiente
para Bad Religion?
JB: ¡Ir a casa y dormir un
par de días!
GG: ¡Nunca ver nada de
dinero!
JB: Y ni ver a nadie de la
banda hasta nuestra siguiente gira. Te lo haremos saber. Un día
sonara el teléfono y será alguien de la banda que dirá esto, eso y
lo otro y nos reuniremos y todo empezará de nuevo…
Y por otro lado Mr. Brett:
MRR: ¿Cuántos años llevas
en Bad Religion desde ahora?
B: Empezamos con la banda en
1980, supongo que se puede decir que desde hace 8 años, pero hubo un
periodo de 3-4 años donde yo no estaba en la banda. Yo era uno de
los 4 miembros originales y sacamos unos cuantos discos, y luego
desarrollé un serio problema con las drogas, me convertí en un
yonki, un adicto, alcohólico, algo parecido a un pasado del todo. La
banda continuo con los conciertos, pilló a Greg Hetson de Circle
Jerks para tocar, y mantuvo el nombre de la banda vivo tocando de vez
en cuando en la costa oeste y unas pocas veces en otros lugares.
Luego, hace un año, aquí mismo en Gilman St, fue mi primer show de
regreso a la banda, antes del disco Suffer. Y dijimos, ‘¡Hey!,
esto vuelve a ser divertido’ Lo que sucedió fue, hace unos 20
meses, que yo estaba limpio y que no he tomado drogas ni alcohol
desde entonces. Somos amigos de nuevo y las cosas están cambiando.
En espíritu, sin embargo, siempre he sido miembro de la banda.
MRR: ¿en que estas
involucrado ahora, además de la banda?
B: Lo que hago para vivir es
producir discos, en su mayoría música underground, y también
ingeniero en un estudio, y también tengo un pequeño sello llamado
Epitaph.
MRR: Una de las cosas que
encuentro realmente refrescantes y excitantes del nuevo disco es que
por un lado, la música es hardcore muy básico, clásico y elegante
del Sur de California, lo cual es un placer escuchar con todo el
mundo yéndose a otros reinos, y que las letras son todavía muy
rebeldes y provocan el pensar y necesitas tener un buen vocabulario
para entenderlas…
B: ...Me paseo por el
diccionario de sinónimos.
MRR: ...¿Y tengo mucha
curiosidad por saber que es lo que te hace todavía sentirse así?
Cuando la mayoría de las viejas bandas sacan discos ahora,
líricamente no aportan nada, mientras que Suffer, realmente te da un
bofetón, volvemos a lo básico.
B: En cuanto a la rebeldía
en las letras, creo que lo principal es ser honestos, y creo que aquí
hay un lado mio que todavía esta rabioso. Quizás algún día no
sienta rabia nunca más, y tratare de no actuar rabiosamente todo el
rato en mi vida diaria, pero la música, las letras y el aspecto
creativo de escribir canciones y grabar un disco es una buena salida
para eso. Como decía antes, hubo un periodo de tiempo donde
experimenté una gran cantidad de adversidades en mi vida a causa de
mi adicción al alcohol y a las drogas y sufrí mucho dolor y
humillación, y a causa de eso tuve muchas experiencias que
aprovechar. Iba a ser casi como hacer nuestro primer disco de nuevo.
MRR: Así se siente a
menudo.
B: Soy más mayor ahora, 26,
y cuando escribí las canciones… La verdad es que quiero decir que
Greg Graffin es el otro compositor y él es realmente bueno. No
quiero que parezca que no le doy crédito en los discos porque creo
que es igual, 50/50. Él escribe la mitad de la música, y en las
canciones que hace, escribe las letras. Las canciones que hago, les
escribo las letras. Y todo el mundo en la banda contribuye en las
ideas musicales también cuando se las presentamos a la banda. Pero
creo que la actitud y el enfoque de las letras del nuevo disco son
similares a How Could Hell Be Any Worse, que es lo último que hice y
en lo que colaboré. Pero se desarrolló algo en el uso de la
metáfora y en la manera de afirmar cosas más en forma de preguntas.
Intento hacer eso más que dar alguna respuesta, y Greg hace lo
mismo, como en canciones como ‘How Much Is Enough?’ Si eres
inteligente y la lees, está diciendo algo muy obvio, pero lo decimos
en forma de pregunta. No acabamos con una respuesta. Hay una canción
llamada ‘When?’ Intentamos no resolver la cuestión, aunque
debemos intentar colar la respuesta en los versos en algún lugar,
porque realmente tenemos un punto de vista definido. Quizás si
hacemos la pregunta de forma correcta, entonces la respuesta será
evidente, mientras que en el primer disco estaba un poco más delante
de tus narices. Pero la pasión y el sentimiento, la honestidad,
todavía está ahí al mismo nivel, y creo que se nota.
MRR: Está animando a la
gente a pensar por ellos mismos, no dejarse manipular, desafiar la
realidad.
B: Creo que el punk rock
debería ser desafiante. Decir punk rock a día de hoy, ni siquiera
sabes que significa. Puede significar cosas muy diferentes, pero
debería ser desafiante y no debería ser muy cómodo. He escuchado
muchas bandas nuevas y nuestra música al menos es de fácil escucha
comparada con ellas. Y digo, ‘dios, ¿Qué estamos haciendo? Somos
una pandilla de viejos o algo así’ Pero creo que donde nuestra
música es desafiante es en las emociones, todavía te hace sentir
algo y pensar algo, afortunadamente. Lo único que tengo para
juzgarlo es a mi mismo, y estoy contento con el nuevo disco. Cuando
lo pongo siento que tengo 16 años de nuevo. No que soy un viejo de
26 - 26 no es ser viejo – y en realidad creo que tengo el
desarrollo emocional de un chico de 14 años. Lo que pasa es que
cuando tenía 14 empecé a beber y a tomar drogas a diario, con una
adicción seria. Y no creo que puedas crecer emocionalmente cuando
haces eso porque estas dejando fuera tus sentimientos, y cualquier
tipo de mecanismo para afrontar cosas que necesitas para tratar con
la adversidad. El dolor, la pena y el sufrimiento son cosas por las
que debes pasar para experimentar el crecimiento. Yo me anestesie a
mi mismo de sentir nada como eso desde que tenía 14, así que ahora
desde que llevo año y medio sobrio tengo unos 15 emocionalmente
hablando. En términos de experiencia vital e intelecto,
probablemente he leído más libros que el promedio con 26 años,
pero emocionalmente me siento todavía como un chiquillo.
MRR: ¿Qué te hizo salir del
pozo?
B: Tuve algunas sobredosis
que me causaron convulsiones cerebrales, y finalmente acabé en el
hospital y pensaba que iba a morir. En un momento de mi vida pensé:
‘Bueno, así es como voy a morir’ porque no podía parar.
Intentaba dejarlo todos los días, pero no podía y decidí que solo
iba a morir de esa forma. Entonces un día en el que casi muero y que
tuve un momento en el que vi que realmente no quería morir y que
tenía que hacer algo para parar. Y lo hice.
MRR: ¿Cómo te sientes al
hablar sobre como hiciste eso?
B: Realmente se supone que
no debo hablar de eso.
MRR: ¿Es algún tipo de
programa?
B: Claro, un programa de 12
pasos y lo hago cada día y estoy seguro que todo el mundo sabe lo
que es de todos modos.
MRR: ¿Hay algún aspecto
religioso detrás de ello?
B: He sido ateo toda mi
vida. Quizás hubo un periodo en el que era agnóstico (risas), pero
he leído mucho a Nietzsche y estaba metido en ello y era miembro del
Grupo del Avance del Ateísmo, realmente estaba muy metido, ¿sabes?
Estaba muy amargado, y pensaba que era por mi adicción – la
desesperanza y el sin sentido del universo, etc. No hay nada dentro
de mi, y en vez de tener un alma, tenía un caparazón, la cual la
llenaba con drogas. No quiero decir que ahora soy un giganta
espiritual ni nada parecido, sino que estoy tratando de llegar a un
acuerdo con algún tipo de espiritualidad. No soy un ‘renacido’;
no soy ese tipo de persona ni nunca lo seré. Soy demasiado
escéptico. Pero creo que la razón por la que volví al ateísmo
militante en cierto punto fue porque a una edad más joven solo era
un buscador. Leí todos los libros que un adolescente lee,
‘Siddharta’, Spinoza, Inmanuel Kant, Scopenhauer, la búsqueda de
todo y todo parecía insatisfactorio, así que finalmente dije,
‘joder, todo es una gilipollez, es un universo vació, un universo
sin dios, viene de la nada, va a ningún lugar, todo está
desprovisto de significado y se me fue la olla con las drogas y me
convertí en este determinista, en el materialismo, todo es sólo
valor nominal, el universo es una máquina. Ahora es diferente para
mi, lo puedo poner en palabras, pero estoy leyendo las enseñanzas de
Buda. No soy budista, pero hay pequeñas cosas, pequeña pistas que
intento buscar. Supongo que estoy tan confuso como siempre lo he
estado (risas), pero la única diferencia es que ahora no tengo
drogas en mi cuerpo así que no soy como un gilipollas. Esa es la
mayor diferencia en mi vida; realmente nunca fui un gilipollas, solo
eran todas las drogas que había dentro de mi. Ahora, básicamente,
digo que espero que haya un dios, pero quizás no lo hay, pero
incluso si hay uno, no puedo saber que es porque si lo supiera,
entonces yo lo sería. ¿sabes lo que quiero decir? La mente de dios
lo sabe todo del universo, así que posiblemente no puedo entenderlo
porque entonces yo lo sería. Así que todo lo que tengo que hacer es
pensar, ‘bueno, no tengo porque saber eso, entonces puedo ser
feliz’ Pero quiero saberlo, si hay algo que saber o no, así que le
doy una y otra vuelta. Es todo una mierda, todos es solo sobre estar
cómodo en tu propia piel. Esto es lo que intento aprender ahora. Y
regresar al punk rock (risas) Algunas de esas ideas se expresan en
nuestras canciones, o en las que he escrito en el nuevo disco, y
básicamente es un desahogo para esos sentimientos. Mira…, mucha de
esa rabia, yo no he crecido pobre, y mis padres nunca me pegaron,
ellos eran agradables… no había razones por las que estar
mosqueado, pero muchas de las cosas que siento...no se de donde
vienen, no se a que me refiero…
MRR: En cierto sentido estas
diciendo que no sientes ningún tipo de armonía con la realidad, lo
cual no tiene nada que hacer con tu educación material…
B: Correcto, hubo algún
tipo de discordia que vino de dentro de mi, algo que dijo: ‘¿Porque
es el mundo como este? ¿Qué hago yo aquí?’… Se que eso suena
estúpido, que solo los adolescentes pensarían sobre eso, sobre
‘¿Porque estoy en el universo? ¿Qué es el universo? ¿Para que
sirve? ¿Debería matarme a mi mismo y prestar declaración?’ así
que mucho material viene de ahí, en la canción ‘Suffer’ se
dice: ‘¿No podéis ver que sus vidas son como las vuestras?/una
piedra sin remover/una puerta no descubierta/conduciendo al don de la
esperanza renovada/la eternidad para ti’, eso viene de ‘Look
Homeward Angel’ de Thomas Wolfe, es como si hay algo y aun no lo
conozco, esta debajo de alguna piedra en algún lugar, lo voy a
buscar. Hay una puerta en algún lugar, y si la abro y miro en esa
puerta, ¡entonces lo sabré! Quizás nunca suceda, pero esa es la
esperanza, de eso se trata. En un momento de mi vida había
renunciado a esa esperanza, tuve que decir, ‘No, son todo
chorradas, esto es como una paja mental, no hay esperanza, es un
universo frio como un reloj, moviéndose por lo que es y nada más’
No pienso eso más.
MRR: Uno puede ser
espiritual sin ser religioso, ¿no?
B: Exactamente. Yo no soy
religioso. El nombre de mi banda es Bad Religion. La religión es
este sistema de creencias, ese dogma que, por lo tanto, aparta al
hombre de la espiritualidad porque causa cismas y separatismo. ‘Si
yo tengo razón, ¿Cómo puedes tenerla tú? Este es el libro
correcto. Tienes que leer este libro’ Eso esta mal. Mira, hay un
mundo material y otro espiritual. El mundo espiritual, no estoy
diciendo que sea el cielo, sino que está entre tus oídos, está en
ese nivel por debajo del pensamiento, un nivel intuitivo donde si
puedes sentarte allí y tranquilizarte un segundo… y esos dos
mundos están casi siempre de sincronizados entre si; yo no siento
que mi mundo espiritual y mi mundo material estén en armonía. Están
en conflicto. Están diciendo: ‘quiero que haya un significado,
quiero estar aquí…’, ...solo están sin sincronizar, y ese es el
punto, sincronizarlos y entonces podrás estar cómodo. Hay una gran
diferencia entre la espiritualidad y la religión. Personalmente,
pienso que la religión es falsa. Un cristiano o un judío, son
felices porque todas las preguntas han sido contestadas por ellos. Yo
probé esa mierda y dije, ‘OK, voy a fingir creer esto’, pero no
me lo creo. No es suficientemente bueno. Así que, ahora estoy
leyendo ‘The Book on the Taboo on Knowing Who You Are’ de Alan
Watts…
MRR: ¿Todavía estas
buscando?
B: Todavía busco estar
cómodo. Aunque cuando más lo estoy es cuando escucho música
ruidosa reventando mis oídos. Así es cuando me siento más
espiritual. Lo que sucede es que no tienes la sensación de separarte
de ti mismo como una persona en el universo. Hay ese material ruidoso
golpeando tus oídos y estás de pie pegado a esa persona y hay ruido
pegando en sus oídos, y ambos estáis siendo golpeados y sintiendo
lo mismo y estáis logrando ese trance orgásmico - sin separación,
unidos. Te pones nervioso y entras en ese frenesí y es como una
simbiosis masoquista. Solo te metes a ti mismo en la música y dejas
que tome el control y entonces no hay separación ni soledad ni tú y
yo – solo hay una ‘cosa’, ese sonido estridente y explosivo…
MRR: Alienación tribal
tecnológica…
B: Exactamente. Así la
música es una manera de lograr ese estado. Y el punk rock lo hace
realmente bien. Diferentes sociedades utilizan diferentes maneras.
Como la música Gospel, esos tipos logran un estado hipnótico donde
todos sienten el espíritu de Jesús, volviéndose locos bailando y
sudando, hablando en lenguas desconocidas. Se meten ellos mismos en
ese estado orgásmico. Lo mismo que en el pit en un concierto punk, o
en África y las religiones primitivas con rituales diferentes.
Algunos consiguen lo mismo en la Super Bowl, ese deseo humano básico
de no sentirte separado, aunque no es sentirte parte de una masa,
sino sentirte tú mismo – perderse uno mismo. Esa es una
experiencia espiritual, y puede ser lograda en un microcosmos por
medio del punk rock. Y luego vas a trabajar o a casa y dices, ‘¿Que
acabo de hacer?’
MRR: Es bastante remarcable
para mi – dada la joven edad media de la gente en la escena actual
– que haya gente mayor que todavía están estimulados espiritual o
artísticamente por lo que esta sucediendo, sin embargo, parece que
eres capaz de dar y conseguir algo.
B: La edad de los punk es
muy joven, pero yo era muy joven cuando empecé, como lo eran Greg,
Jay y Peter, y no se si hay una diferencia fundamental entre lo que
yo era entonces y lo que ellos son ahora… no puedo decirlo, y yo
estaba muy fuera de mi entonces. Pero amo el punk rock, está en mi
sangre, probablemente seguiré haciendo esto hasta que sea viejo, no
lo se, o hasta que algo me haga parar (risas) Aunque probablemente
pueda conseguir esa sensación sentado en mi habitación poniendo luz
estrobroscópica y mirándola fijamente. No es que lo hiciera. Pero
el punk es una forma que encontré para articularlo y lograr una
experiencia que es buena y que hace que cada cuerpo sienta lo mismo.
Puedo conseguir lo mismo de Percy Sledge, subo a ese nivel, pero no
hay nada como estar en un escenario y tocar las viejas canciones de
Bad Religion – es divertido, los tíos de la banda son mis mejores
amigos de todos los tiempos. Probablemente hay gente en Bulgaria que
tiene la misma sensación con música de acordeón trabajando duro,
volviéndose locos, y eso es verdadero punk para ellos.
MRR: ¿Hay algunos libros
que puedes recomendar a la gente?
B: Bueno, de todos modos,
todo el mundo debería leer, y no ver más la T.V. Pero no quiero
decir a la gente que leer, pero te diré los libros que he leído y
han inspirado Suffer. Mucho de Dostoevski, ‘Suffer’, todo el
concepto viene de como Dostoevski siente que la sublimación y la
catarsis se pueden lograr a través del sufrimiento, como uno
realmente no puede llegar sin lo otro. Aunque todos esos libros
tienen ese tema central. No es que sufrir sea malo, es como si tú
sufres y sale el otro lado purificado, purgado. No estoy diciendo que
tengas que ser azotado o algo así, pero sea lo que sea – si tu
novia te deja, estás sufriendo… es dolor emocional. En todos esos
libros él maneja eso, como ‘Crimen y Castigo’, ‘Possessed’.
‘Los hermanos Karamazov’, ‘El Idiota’… todos son realmente
geniales. Creo que mis favoritos son ‘Los Hermanos Karamazov’ y
‘El Idiota’, pero probablemente con el que empezaría es ‘Crimen
y Castigo’ ¡Creo que son realmente punk!
Y aquí estamos, cuarenta y pico años después siguen editando discos y repitiendo la misma formula, pero entre todas las canciones que presentan, siempre, si, siempre habrá una autentica joya con todos los ingredientes que les han hecho llegar a los corazoncitos de muchos punks, zapatilla a saco, coros y Uoohhhsss, y una letras que, seamos sinceros, no las entienden ni ellos.
11 Representaciones
Punk geniales en TV y representaciones cómicas degradantes, con
permiso de Bill Grundy.
1.Quincy, M.E.
“Próxima parada ningún sitio” Además de en Suburbia, el
miserable nihilismo Punk nunca se ha captado de forma tan concisa
como en el episodio de Quincy,M.E.. Quincy tenía que encontrar a un
joven adolescente díscolo que había sido falsamente acusado de
asesinato pero que podía estar de forma inconsciente con el
verdadero asesino. Tenía la actuación de la banda ficticia Mayhem –
vestidos con clichés entre Mad Max y Lords of the
New Church – y su impresionante joya, “Get Up (I Wanna See You
Chooke)”
2. Fear en Saturday
Night Live Cuando John Belushi contrató a Fear para SNL, nadie
sabía que esto llevaría a una revuelta punk a gran escala emitida
nacionalmente. La leyenda dice que John-Joseph de Cro-Mags fue la
primera persona vista tirarse del escenario. Ian Mackaye, John
Brannon y Harley Flannagan siguieron su ejemplo. Si, New York mola si
te gustan los saxofones…
3. P.I.L. en
Tomorrow Show con Tom Snyder John Lydon y Keith Levene
aparecieron en Tomorrow Show con Tom Snyder clasificado como uno de
los momentos más incomodos de la historia de los programas de
entrevistas, incluso para famosos momentos incomodos (Tom a Charles
Manson durante una entrevista en la cárcel: ¡bájate del
transbordador espacial, Charlie!) Un beligerante Lydon ataca a Snyder
y denuncia al R&R (y el punk), todo sin respirar. Keith Levene
gorronea cigarrillos a la multitud de fumadores, quienes según
rumores se cabrearon durante los anuncios, gritando, “¿Por qué
coño venís a un programa de entrevistas si no queríais hablar?”
Otro buen momento de PIL fue la representación mímica de la banda
de “Poptones” en American Bandstand.
4. CHIPs, “Batalla
de las bandas” Ponch y Jon tuvieron que parar a una pandilla de
punks renegados para evitar arruinar el programa. Después de una espectacular
persecución y choque de coches, Ponch participa en la batalla para
salvar el día con su interpretación inspirada de ‘Celebration’
de Kool & the Gang.
5. Elvis Costello en
Saturday Night Live Contratado a última hora para sustituir a
los Sex Pistols, Elvis Costello & the Attractions causaron un
revuelo en 1977 en su aparición en SNL cuando Elvis paró a su banda
en el culmen de su éxito, “Less Than Zero”, gritando, “parar,
parar, lo siento señoras y señores – no hay ninguna razón para
tocar esta canción aquí” La banda se puso a tocar “Radio,
Radio”. El productor Lorne Michaels quedó muy impresionado,
expulso a Elvis del show durante los siguientes 12 años.
6. The Dickies en
CPO Sharkey Don Rickles difícilmente es el primer nombre que uno
relaciona con el punk rock. Pero el “episodio punk” de Sharkey en
CPO en 1978 mostro al pulcro Don bailando pogo con un pandilla de
punks mientras los Dickies tocaban “Hideous”. Alice Bag y Kid
Congo Powers hacían también cameos entre el público, los cuales se
convirtieron en habituales del Masque.
7. GG Allin en Jerry
Springer Show, Geraldo y Morton Downey Jr. El hijo menor favorito de New Hampshire, Littleton caería en la infamia por sus payasadas
dentro y fuera del escenario. Afortunadamente, un puñado de
apariciones (y no apariciones) en programas conservara el legado de
GG para las futuras generaciones. La noche anterior a aparecer en el
show conservador de Downey Jr., Allin destrozó la habitación de su
hotel. Debido al arresto, Allin no pudo atender a la grabación, lo
cual provocó una animada discusión entre Downey y la audiencia. La
aparición de GG en Geraldo fue un asunto completamente diferente.
Cuando le preguntaron porque sentía la necesidad de cagarse delante
del público, él replicó, “Mi cuerpo es un templo del R’N’R y
mi carne, sangre y fluidos corporales son la comunión”
8. Patti Smith en
Wonderama Otro extraño emparejamiento es el punk rock y la
televisión para niños. Patti Smith apareció en el programa matinal
de los domingos Wonderama para representar la canción escrita por
Bruce Springsteen “Beacause the Night”. Los niños del público
recibieron un collar de panecillos Lender y un single de Patti Smith.
9. Anuncio punk de
Chips Ahoy Nadie grita ¡Abajo con el sistema! vestido como una galleta
gigante de chocolate hecha de plastilina flanqueada por miembros de
los Casualties botando por la calle gritando Oi!, Oi!, Oi!
10. Los Teleñecos
con Debbie Harry El episodio 509 de los teleñecos se clasifica
como uno de los más extraños, justo después de la aparición de
Alice Cooper interpretando “Welcome to my Nightmare” Debbie hizo
de presentadora, e hizo un impresionante dueto con la rana Kermit de
“Rainbow Connection” además de los éxitos de Blondie “Call
Me” y “One Way or Another”
11. Bosom Buddies en
“Doble cita” Las payasadas cómicas de la a veces drag-queen
recibe un nuevo impulso cuando un verdadero punk-rocker con el pelo
purpura se le suma. La primera cita de Kip con Sonny se ve más
incomoda cuando la sobrina de Ruth y la cita de Henry se presenta
como una doble de Beki Bondage que va en nombre de Andrea Pus. La
payasada esta lista. Hay una buena razón por la que Tom Hanks ha
impedido a Bosom Buddies entrar en el sindicato.
6 MEMORABLES CITAS
DEL EPISODIO QUINCY, M.E. PUNK
El episodio Quincy punk
es el santo grial entre vendedores de casetes e historias del punk
rock. El episodio presenta una banda que tiene un gran parecido
con los Germs – y alguno de los más grandes diálogos a este lado
de Dragnet (serie policiaca)
1.ADRIAN MERCER: ¿No
esta diciendo que esta música puede matar, verdad?
QUINCY: Si, lo digo.
Creo que esa música que escuche es asesina. Es una asesina de
la esperanza. Es
una asesina del espíritu. La música que escuche decía que la vida
era
barata y que el
asesinato y el suicidio estaban bien.
2. DR. EMILY HANOVER:
Ella llega a casa y encuentra a su hija con quemaduras de
cigarrillos en los
brazos. Destrozando sus ropas a golpes, tomando pastillas, en su
habitación
encerrada y escuchando esa música punk orientada hacia la violencia
que
no ayuda en nada
pero que refuerza todas esas malas vibraciones.
3. DR. EMILY HANOVER:
Le dices a un chaval vulnerable una y otra vez que la vida
no merece la pena
vivirla, que la violencia es su propia recompensa, con la intensidad
que esa música
tiene, y solo tienes que convencerle.
4. PROMOTOR DEL CLUB:
¿Quizás quieres hacerte cargo de abrir el concierto?
Márcate un objetivo
en tu cabeza y lo organizaremos.
QUINCY: Quiero
encontrar a una chica inocente.
PROMOTOR DEL CLUB:
No querrás encontrar a nadie inocente aquí.
5. RANDOM PUNK: Si
supiera donde estaba esa chica, ¡estate seguro que no se lo diría
a un poli! Porque
eso es todo lo que tu eres tío, ¡un perro sin uniforme!
6. MOLLY: ¡Vamos, tu
cara necesita algo de SEXO!
LAS BANDAS PUNK
FAVORITAS DE UNCLE FLOYD (QUE APARECIERON EN SU SHOW)
1.Ramones
2. Barney Rubble & the Cunt Stubble
3. Fast Deacon & the
Dumbwaiters
4. Dead Boys
5. Phoebe & the Females
6. Joey
Miserable & the Worms
7. Connie & the Linguistics
8. The
Stickmen
9. The Rebel Rouser
10. The Chuckleheads.
“Uncle” Floyd
Vivino produjo y dio acogida a su propio show “juvenil” en la
zona de New York-New Jersey desde 1974 a 2001. Durante sus más de
1000 episodios llevó a Ramones, Misfits, Dead Boys, Pussy Galore,
Agnostic Front, y un sin fin de bandas invitadas al Uncle Floyd Show. Uncle Floyd
ha pasado su vida como cómico y pianista de Burlesque, y durante 40
años trabajó en centros turísticos en las montañas Catskills y
Pocono. También tiene su propio programa de radio semanal en
italiano.
Una
apática y apagada tarde. Bonito lugar, pintas caras, gente
posturitas – pero una atmosfera de laxitud plomiza. Recordando las
expresiones zombis de los reclusos de la moda en las discotecas del
West End – Busby’s, en Charing’s Cross Road, por cierto, solía
ser una discoteca de moda del West End – me pregunto si el mismo
letargo está afligiendo al R&R, espero que no.
Aunque
los Flying Padovanis no hicieron nada para aliviar mis nauseas. Una
oda plana, turgente y repetitiva de los días de los Shadows, deberían
ser más adecuadamente denominados los Crawling Padovanis, por lo
aburrida y trabajada que es su música. ¿Qué hace a esos músicos
competentes forzar su música hacía la ordinariez? ¿Por qué las audiencias (a medias) aplauden algo que posee menos vida
que un fósil de la Edad del Hielo? ¿No le importa a nadie?
Las
Mo-Dettes no tienen competencia. Todavía no me gustan las Mo-Dettes
– quizás por los tonos guturales discordantes de Ramona, tal vez
por instinto – pero a ellas no les importa. Ellas lo dejan claro.
Se
han conjuntado, se han desarrollado, dando lo mejor de si mismas –
incluso si todavía noto una ligera soltura en el ritmo de Jane y
June – resultando una empresa viable más que una cursi novedad con
‘Dark Park Creeping’ y ‘Yellow Smile’ ejerciendo de evidencia
sostenible. Las Mo-Dettes han escrito algunas buenas canciones. El
empuje guerrero de ‘Tied Up’, por ejemplo, describe su
adaptabilidad. Las Mo-Dettes han crecido.
Pero
todavía me pregunto, ¿realmente la gente va a ver a esta banda por su
chispeante composición, su guitarra fluida o su ingenio inusual? Se
que una de las mayores preocupaciones de Sound (de los machos) es
proporcionar los artículos con fotos cachondas de chicas con
vestidos acortados. Soy bastante cínico como para creer que los
principales fans masculinos de las Mo-Dettes están poco preocupados
por la música y más por mirarlas fijamente. Es un alivio ver a 4
mujeres que puedan expresar su talento en escena sin tener que
disfrazar sus ventajas físicas con corbatas, peinados y sacos, pero
¿hasta qué punto se comprometen con los caprichos del negocio de la
música?
Me
gustaría pensar que las Mo-Dettes están jodiendo este negocio por
todo lo que consiguen. Pero lo contrario puede ser igual de cierto.
Crónica de un concierto de las Mo-dettes con Flying Padovanis escrita por Robbi Millar en cabecera desconocida.
Aunque lo realmente triste es que te conozcan por haber arrancado de cuajo (una exageración) la oreja del futuro líder de los Pogues en un concierto de los Clash
Se dan una vuelta por el Madrid de la movida para tocar con Pegamoides y la crítica del bolo en la prensa patria va cargada de mala leche en cuanto a sus capacidades técnicas y su comentario que no pinta nada sobre como 'está' la cantante
Pero siempre será mejor escuchar a ellas mismas decir quienes eran y quienes quieren ser, si es que realmente querían algo, y por supuesto escuchar su música...si no te arrancan las orejas de cuajo, claro (revista Zig-Zag por Neil Anderson).
‘No queremos ser un culto’ dice la guitarrista Kate.
Es Mo-dettes, no Modettes.
Estas 4 mujeres, Kate, Ramona (voz), June (batería) y Jane (bajo)
están llenando salas de Londres con algo del ruido más
individual y disfrutable. Canciones sobre su vida las cuales se
apegan a ellas. Un sonido propio siempre y solo han dado unos 20
bolos cuando se escribe esto, el último, uno imprevisto en el
Electric Ballroom con los Boys y los Psychedelic Furs. Más pedazos
de exposición fue telonear a The Clash en Notre Dame Hall y a los
Specials en Hammersmith Palais.
Las Mo-dettes se juntaron para solo un bolo en Acklam Hall con
conciertos esporádicos en Vincent Units y desde allí crecieron. Vi
por primera el nombre en un cartel y pensé que eran una pandilla de
chicas Mod (¡o Mods pequeñas!) El grupo desprecia esa conexión.
Jane: June tenía una parka
que yo tome prestada y era muy cálida pero la gente me gritaba ‘Mod’
cuando bajaba por las calles - ¡y no pude ponérmela nunca más!
Estamos hablando con las Mo-dettes
en el local de ensayo en Denmark st. El cual pertenece a los Sex
Pistols (se ve en una esquina el ampli con la pintada a spray ‘GUITAR
HERO’)
Jane es alegre, rubia, lleva
maquillaje de muñeca y ropas brillantes. Algunas veces habla con voz
de cuento, en especial cuando recita sus letras. Lleva tocando un año
y tiene un bajo tipo violín Hofner original que ha pillado prestado
a su hermano.
Kate es más tranquila, pero
articulada y segura. Estuvo originalmente con las Slits.
‘Hice unos 3 conciertos y fue
hora de marcharme. Harlesden (con los Clash en marzo del 77) fue el
mejor. ‘New Town’ y ‘Shopliftin’ fueron dos canciones en las
que tuvo bastante protagonismo.
‘Solo sentí que toda la historia
con las Slits era llegar a ser tan famosa como fuese posible y lo más
rápido que se pudiese. En cierto sentido lo disfruté’ Kate y las
Slits fue el típico caso de agarrar un instrumento en 76, explosión
DIY.
‘Hubo cosas en ese periodo muy
excitantes. Hubo un tiempo en el que nadie podía agarrar un
instrumento y hacerlo y yo fui una de esas personas que si lo
hicieron. Fue divertido por un tiempo, hacer suficientes canciones
para salir y hacerlo’
Kate hizo varios intentos de formar
otras bandas después de dejar a las Slits, pero no pudo encontrar
las personas correctas. Tocó con la batería June ‘durante un
tiempo intentando juntar una banda en mi sótano Pasaron gentes como
si estuvieran pasadas de moda. Tuvimos un montón de gente que quería
cantar y tocar el bajo pero cuando aparecían para hacerlo en serio
parecían temerosas. Antes de que tuviésemos a Jane hubo 3 personas.
Una era poco confiable, la otra solo quería estar ahí de pie. Jane
y yo lo habíamos estado hablando hace tiempo solo porque las dos
estábamos aburridas. Cuando nos mosqueamos con esas dos personas,
pille a Jane para ver a June, para sugerirle hacer un concierto.
Resultó ser el antes mencionado en el Acklam Hall.
A la voz está Ramona, una chica
suiza que conocieron por un amigo común. Ella había estado en
Inglaterra durante un año y había vivido en Francia también. No se
rio nada cuando una reseña la describió como ‘¡nivel francés
0!’
‘Hice coros en en Geneva, pero
nunca quise estar en una banda’
Jane: ‘Montamos un
encuentro, hicimos unos pocos acordes y trabajamos unas pocas
canciones. No teníamos batería pero Kate lo arregló y June se unió
también. No iba a decir que no porque ella estaba allí, ¡pero en
cuanto tocó! Luego la miraba a su encantador rostro y pensé, ‘que
chica tan encantadora, ella lo hará’ Aunque yo sospechaba bastante
de quien no conocía’
Y así las Mo-dettes habían
nacido… pero sin equipo, salvo las guitarras. June tenía un kit
barato de batería que se parecía a un coche de payasos que se
desarma. Los amplis y cosas así los tomaron prestados de amigos de
otras bandas. Está es una razón por la que las chicas no dirían no
a un adelanto de un contrato discográfico – habían sido
contactadas por 3 grandes compañías.
‘Lo primero que íbamos a hacer
era ganar un millón de libras y comprar un amplificador cada una’
Y ahora, un primer disco de
Mo-dettes – una idea algo prematura – que incluiría gemas como
‘Masochistic Opposite’ (la primera canción de Kate para las
Mo-dettes), ‘Dark Park Creeping’, ‘Fandango’, ‘White Mice’,
‘Satisfy Yourself’, ‘Sweet Shy Shuffle’ y, posiblemente, la
sorprendente interpretación de ‘My Favorite Things’ de ‘The
Sound of Music’ que da comienzo al repertorio con una explosión.
Oh, y quizás su estridente versión de ‘Twist and Shout’ que
siempre ve a su joven y elegante artista enfadado Sean y a sus
compinches saltando para brindar apoyo con sus berridos.
Las chicas hablaron sobre algunas
de sus canciones: ‘Dark Park Creeping’ que es, según Kate, ‘una
canción nocturna. Después de que has bajado al pub y no tienes nada
que hacer y nadie a quien hablar, vas y te peleas. Es gente que sale
en busca de bronca y le machacan su cara – no es muy inteligente’
‘Sales a buscar pelea, pero
recuerda, tu eres un objetivo también’
Jane:
Es sobre esas cosas que tuve en mis pies llamados Boogies. Sobre esos
punks que salen con Boogies y son duros’
‘White
Mice’ es ‘el punto de vista de una mujer muy chovinista’ dice
Jane.
Sonríe muy dulce, muy chicas en
todos los sentidos
Una sonrisa como la tuya debería
mostrarse. Oh dios, es muy divertida.
Y hay montones de cosas sobre ti
que me gustan
Lo único que hecho de menos es
una moto de 1000 CC
No seas estúpida, no seas floja
A ninguna chica le gusta amar a
un debilucho
Baila y diviértete bien, ven y
se mi número uno
¿Mirándote en un espejo?
Jane:
Realmente es una canción sobre mi misma, porque el último novio que
tuve estaba siempre enfadado conmigo porque cuando bajaba caminando
por la calle todo lo que hacía era mirarme en los escaparates,
viendo mi aspecto… al final escribí una canción sobre ello.
Trabajé en ello 2 semanas porque pensaba en la melodía y se me
olvidaba. Al final la pillé, y luego me di cuenta que había escrito
un tema sobre mi misma aplicada a casi cualquiera del mundo.
Kate:
La mayoría de la gente se ve hermosa, otra mayoría se ve horrorosa,
pero la mayoría se mira en los escaparates según caminan.
‘Norman’
es sobre un tipo que se ve a si mismo como muy, muy normal. En el
fondo está un poco loco. Es también un poco despectivo con la gente
que piensa que eres un poco escandalosa porque yo no creo que tengas
que serlo.
Jane: Fui
al Lyceum y había todos esos punks allí y me parecían todos muy
aburridos. Están intentando ser tan escandalosos que parecen lo
contrario.
Kate:
El Norman en el que pensaba es alguien que me gusta bastante. Él es
escandaloso, pero es alguien al que no mirarías 2 veces porque es un
coñazo aburrido. En el fondo es bastante sorprendente. No aguanta la
mierda de nadie. Hay pocas personas que encaje.
¿Porque
tocar ‘Raindrops’?
Jane: No se… una forma de
aprender a tocar el bajo es tocar canciones enteras. Lo intente y fue
genial. Si juntamos algo para sustituirla que sea 10 veces mejor.
Siempre podremos hacer ‘Climb Every Mountain’
¿Quién pensó en el nombre de
Mo-dettes?
Kate: Yo llegue con él,
pero estuvimos sentadas en el pub durante días pensando nombres,
realmente solo juntando palabras. Algunas sonaban bien, otras no.
Casi escribí una canción sobre poner un nombre y lo arbitrario que
puede ser. Puedes venir con él y sonar bien y podías alejarte de
él, pero todavía esta ahí, ¿no? Es como si te deshaces de la idea
de ser un chico o una chica, ¡pero no puedes hacer mucho con ello!
Wayne County hizo algo sobre eso, ¡pero a la mayoría de la gente no
le importa! Soy feliz de ser una mujer, pero no me quejaría por ser
un chico.
Jane: Cuando tenía 8 años
y una niña pequeña solía mirar a grupos como los Beatles y decía,
‘no es justo, ¡son todo chicos! ¡las chicas no pueden crecer y
tener un grupo pop!’ Yo me enfadaba con eso, ¡Ahhh! Es la única
vez que he querido ser un chico Pero todo fue bien.
Kate: Fue una decisión
consciente hacerlo con chicas. June y yo lo intentamos con un montón
de chicos y siempre había algo como, ‘Oh, tocas bastante bien la
batería para ser chica’, sin saber si les diríamos que hacer o
que nos dijeran ellos que hacer.
Jane: Creo que tenemos la
mejor mujer a la batería de Inglaterra en este momento. Tiene mucha
fuerza y potencia.
¿Se vuelve más serio a medida que
avanzáis en la banda?
Kate: Si, lo hace. Así
tiene que ser. Algunas veces quieres disfrutar. Tienes que ser más
seria o nunca progresaras. En cualquier caso, te tomas en serio la
música que tocas o no mejora en nada. Soy bastante perezosa, pero
descubro que es algo con lo que realmente disfruto.
¿Qué hay de grabar?
Kate: Depende de lo que
suceda ya que si alguien nos ofrece una cantidad decente de pasta
para seguir avanzando, un contrato decente para poder ir al estudio y
trabajar en algo, eso es lo que de verdad necesitamos. Aunque no se
si estamos preparadas. Hicimos una demo que resultó bastante bien.
Eso fue cuando llevábamos una semana.
¿Qué otras bandas os gustan?
Kate: Me gustan otros
grupos, si, pero si hay alguna banda que me gustaba ver y que no he
visto, son las Mo-dettes, porque me muero de ganas por saber como se
ve desde el frente.
El
garito principal de conciertos en Philly durante los años 84/85 fue
el Centro de Educación Comunitaria entre la calle 35 y Lancaster.
Era la típica sala con conciertos bien organizados que normalmente
parecían acabar sin incidentes. Aunque siempre me ha puesto enfermo
la violencia, más que a la mayoría de la gente, y me molestaba
mucho cuando sucedía en algún show, en retrospectiva, la violencia
que vi en los años que iba a conciertos a lo largo de la costa este
fue mínima. Siendo tan alto como yo lo era y muy consciente de la
riña más ínfima, veía todo lo que ocurría en cualquier show.
Dado que la música era violenta, el baile era violento, y los
chavales salían a liberar energía, mucha menos violencia tuvo lugar
que la que había en el promedio de festejos de toda américa. Los
únicos problemas en los shows eran causados normalmente por
skinheads, que iban expresamente a los conciertos más por pelearse
que por la música. La violencia ajena, por deportistas o cualquier
otro,
era rara porque una turba de punks era mucho más temible para esa
gente que enfrentarse a ellos en su propio territorio. Aunque los
enfrentamientos con la gente de la ciudad había sido un problema
entre los años 81/82, en los garitos posteriores como el Longmarch y
el CE Center no tuvieron esos problemas.
Los
shows en el CE Center fueron de lejos los mejores a los que yo asistí
por su intensidad, cooperativismo y slam’s, aunque el pit siempre
parecía más peligroso de lo que era. Era interesante leer las caras
de la gente que hacía slam, junto con su lenguaje corporal, para
determinar si eran idiotas que salían para hacer daño a los demás
o si solo se estaban divirtiendo mientras adoptaban la postura y el
aspecto que la mayoría de nosotros ponía. Normalmente era difícil
de decir al principio, ya que los pits parecían muy violentos, pero
en cuanto había más de 10 personas girando en un baile circular,
todo era más o menos seguro.
El
baile venía de la música ska de los 60s, un baile practicado por
los Rude Boys y los skinheads. Hacían algo parecido a correr en el
sitio con su tronco superior en paralelo al suelo subiendo y bajando
sus brazos. El baile circular lo pillo más o menos del mismo baile y
se puso en movimiento a través de un círculo, añadiéndole giros y
una agitación más violenta. Con todo el mundo moviéndose a la
misma velocidad y rebotando entre ellos, sus extremidades agitándose
normalmente no chocaban en lugares que pudiesen hacer daño. Lo
divertido era las expresiones faciales, el uniforme de rabia y
amenaza que llevabas como una máscara mientras que sentías un tipo
bizarro de paz y armonía
entre el movimiento caótico. Era un hecho que no sonreías mientras
lo hacías, excepto al levantar a la gente del suelo.
‘Esa
escena, la del CE Center, era especialmente buena vigilándose a sí
misma’, añadía John Wurster de Superchunk, que tocaba en la banda
de Philly Psychotic Norman. ‘El único problema que tuve en un show
fue en Abe’s. Ni recuerdo que banda estaba tocando. Estaba en el
pit y alguien golpeo su cabeza justo contra mi nariz. Estaba
totalmente aturdido y sangrando, estaba ahí de pie y Rich Hoak y Jim
McMonagle me vieron moviéndome de un lado a otro y me apartaron a un
lado. Esa era una ocurrencia común, te caías y alguien te recogía’
El
único punto extraño en cualquier show era quien iba a empezar la
movida y cuando. Muchas veces, un tipo de repente empezaría a
rebotar contra todo el mundo para empezar el baile, mosqueando a un
número de personas que no quería ser empujada. Una vez que el pit
se establecía y un montón de gente más empezaba a moverse, el
grupo de gente alrededor del pit se convertía en los mismos que
empezaban a unirse y a salirse. A esa gente no le importaba el
contacto, arrojaban a otras felices en la refriega, y todo el
conjunto funcionaba genial. Aunque había casi siempre gente
petulante que empujaba con rabia a cualquiera que le tocase. En un
concierto en Longmarch, recuerdo a un enorme italiano del sur de
Philly que no estaba interesado en el punk, sino que se imaginaba que
era un buen lugar para el contacto físico. Se quedo de pie en medio
del pit todo el show y arrojaba al suelo violentamente a cualquiera
que se encontrase con él. Siempre hubo un dilema en estas
situaciones. Reclutar por su cuenta a personal superior para librar
al espectáculo del problema, ¿o espera que alguien maneje el
asunto? Cuando la comunidad era bastante fuerte y todos se conocían,
se ejercía la voluntad de la gente. Pero cuando se montaron shows
más grandes, la mayoría de la gente no se conocía, así que nadie
sabia quien podía respaldarlo. Los shows podían ser fácilmente
arruinados por un pequeño grupo de gente violenta. Probablemente, al
ser Philly una ciudad con mucha gente de color, los skinheads nunca
se establecieron mucho allí, y en un concierto en el CE Center donde
quisieron causar problemas, algunos de los negros habituales como BB
de Homo Picnic y Patrick los llevaban directamente a la puerta de
salida.
En
los shows de grandes clubs como el Olimpic Auditorium de L.A., no
había una escena coherente, y Jimmy Alvarado del fanzine Razorcake
recuerda los muchos problemas que la violencia skinhead de ahí
fuera.
‘Me
identifique con el rollo skin durante un tiempo’, dice Alvarado,
‘bastante antes del sinsentido racista, principalmente por el
aspecto ‘clase obrera’ Yo era un chaval del este de L.A., que es
tan clase obrera como tú puedas serlo, está lleno de violencia,
opresión policial y un constante sentido de alienación del resto de
Los Ángeles. Bandas como 4 Skins, Cockney Rejects y Blitz cantaban
sobre cosas que yo podía describir. Entonces empecé a conocer a
otros skinheads y vi lo mucho que estaban metidos en la moda –
tenías que tener las botas adecuadas, las camisas adecuadas y los
tirantes correctos – y el ciego patriotismo y las actitudes
absolutamente estúpidas e hipócritas sobre las peleas y el punk
rock. Aunque adoraba a esas bandas – todavía lo hago - pero no
quería tener nada más que ver con la subcultura, que parecía estar
hasta arriba de estupidez. Aunque de repente, había MONTONES de
ellos asomándose por los conciertos, montando bronca y actuando como
tontos, y las hordas más grandes de punks, simplemente les dejaban
dócilmente volverse locos. Veías
a 15 skins intimidar a 2000 chavales en un show. Eso es una increíble
cantidad de poder, especialmente cuando tienes en cuenta que un mero
1 por ciento de esa mayoría les podían haber machacado sin ningún
problema’
‘Un
recuerdo particularmente delicioso fue en un show de Fear y Angry
Samoans en el Olimpic Auditorium. En el centro de L.A. había una
guerra Skin/Suicidal en esa época y una manada de calvos decidieron
cargarse a un chaval con un Pendleton y su bandana. La cosa fue que
el chaval no era un Suicidal, era de una pandilla del vecindario que
estaba chequeando de que iba ese rollo punk. El chaval salió, hizo
unas pocas llamadas y el rumor se corrió tan rápido que un puñado
de coches estaba en el parking lleno de cholos para disparar a
cualquier rapado que abandonase el show. Todos los skinheads
empezaron a gorronear sombreros intentando rodear sus cabezas con las
camisetas, asustados porque iban a ser castigados’
Algunas
veces el caos de la situación cuidaba de las cosas por su cuenta.
Cuando mi amigo Dave se cayó en un show en el Cameo de Miami, un
skinhead pisoteo su mano dislocándose
un dedo. No había duda de que la idea del skinhead era un castigo a
un surfista rubio que se atreve a poner un pie en el pit. Dave se
levantó y se enderezó el dedo desafiante en frente del skinhead y
continuó su camino. Más tarde, con un par de skins en una
persecución, se metió entre un hueco en el muro que formaban mi
hermano mayor y mi amigo Charlie, que medían 2,08 y 2,03
respectivamente. Ni siquiera se dieron cuenta que estaban ayudando a
Dave haciendo un bloqueo al skin perseguidor.
Cuanto
mayores eran los shows, la mayoría de la gente aparecía simplemente
por deporte. La música se reducía a una base para su agresión. La
gente haría cabriolas como idiotas por el escenario, chocando con
los acosados músicos, antes de saltar hacía el público. Esto era
un rollo si un número de chavales llevaba zapatillas deportivas,
pero si alguno llevaba pinchos y vestido con botas, sería bastante
molesto. El tratamiento usual a alguien así era el clareado
repentino del espacio – a veces intencionadamente, a veces por
accidente kármico – después de lo cual aterrizaría en el suelo
con un ruido sordo. Descubrí que la música no era su foco primario
de atención mientras bailaban, ya que yo me pegaba al escenario o me
movía hacía atrás cuando quería prestar atención a una banda que
me gustaba. La queja de algunos – en especial a los de las bandas –
era que la mayoría de los que se tiraban desde el escenario siempre
tenían que estar en frente, sobre el escenario. Ellos tenían que
ser el espectáculo. Demasiado flojos para montar su propia banda o
hacer algo realmente creativo, solo estaban allí para robar el foco
de la principal atracción. Se estaban poniendo en el camino de toda
la gente que venía a ver a la banda de cerca, que no pensaban que
sufrir colisiones violentas y botas sobre sus cabezas toda la noche
sería parte de esa diversión. Fue un argumento válido, y
ciertamente yo fui molestado lo suficiente por cerdos en busca de
gloria en algunos conciertos. Muy a menudo, en las escenas más
cohesionadas, la persona ofensiva sería eliminada o se le daría una
charla.
HR
capturó la esencia del slam dancing tal como estaba destinado a ser
en una entrevista en NY Rocker en 1982, aunque por supuesto que al
final lo llevo al terreno de Jah.
‘Mira,
lo único que tienes que entender’, relataba HR, ‘es que está
música es muy tribal, muy física, vuelve a los orígenes. Es casi
incivilizada, ya que esas son las condiciones en las que vivimos. Ves
este baile ahora, todo el mundo dice que es muy violento. Sin
embargo, si te das cuenta, es un arte, un baile real, ya que todos
conocen hasta donde llegar antes de pelearse. Mira, nadie está ahí
para herir a alguien – se están divirtiendo. De vez en cuando
salen moratones por la velocidad, pero es como en otros ejercicios.
He visto a gente saliendo de lugares country y del oeste después de
una pelea – eso es diferente. Revisa el baile en si – la juventud
no está tratando de herir a nadie, solo parecen feroces. Es como un
tratamiento de shock; quizás Jah los está llevando a través de
esta etapa antes de que puedan ir a la siguiente, que es ir a verle a
Él’
En
cuanto se montaba un baile como espontanea liberación de energía,
había una reacción natural a la música, para mí era una parte
integral del punk rock. Fue solo en escenas donde la gente bailaba
como rutina, como un trabajo diario en un gimnasio, donde se volvió
tedioso. Viendo viejos videos de Marginal Man trae de vuelta la
energía de esos shows como si fuera ayer, y parte integrante de eso
es los chavales explotando felizmente en cada canción. Solo puedo
recordar una vez con todo el público en erupción, Suicidal
Tendencies en el steakhouse del norte central de New Jersey. Yo
estaba bien en la parte trasera de un público de 800 personas,
cuando la banda empezó con Instituzionalized y todo el lugar se
volvió un pit gigante.
Una
cosa extraña sucedió con la jerga al describir el slam dancing
según se convertía en algo muy popular. Los primeros punks
persistían en saltar del escenario con cada banda sin importar lo
que les gustase. Después, con la popularidad del speed metal con
Metallica, Megadeath y Suicidal Tendences y legiones de fans
metaleros empezando a hacerlo. Mientras que ‘moshing’ fue siempre
un término usado por los punks, la primera terminología usada por
ellos era slamming, thrashing o skanking. El pit fue siempre eso, el
pit. No era ‘el mosh pit’
Solo
era como un espectáculo – lo cual era mejor en clubs pequeños
donde todos se conocían y cuidaban entre ellos – que alcanzó a
grandes arenas y shows y se convirtió en uniformemente conocido como
moshing. La distinción para mi fue que nunca considere moshing un
baile, como ‘el pavoneo HB’, ‘The Worn’ o las varias formas
de skanking, sino más bien de aplastarse entre todos. Aunque,
curiosamente, el extrañamente recurrente vínculo jamaicano con los
punks es el responsable de ambas frases. Mosh es la pronunciación
jamaicana de ‘Mash’, como bailar o danzar (es más bien asombroso
la influencia no acreditada jamaicana que ha tenido sobre la cultura
moderna, hablando del baile – lo cual formó parte del punk y
después a la jerga mainstream – el ‘toasting’ de Yellowman y
otros bailes, los DJs que se convirtieron en precursores del rap y
los que dieron primero el nacimiento a la subcultura skinhead y la
ironía de que esto último, de ser un movimiento nacido negro, fuese
luego adoptado por racistas blancos)
Los
medios adoraban el espectáculo de la violencia punk, e
invariablemente una rara historia periodística ‘en profundidad’
sería del tipo ‘Slam Dancing en la Gran Ciudad’ del Washington
Post o ‘¡El Slam!’ de Los Ángeles Time o un artículo que hizo
el Village Voice sobre el slamming en 1983. Incluso Penthouse hizo
una incursión en el punk en 1984, titulándole
‘Skank o muere’
Una
de las más perfectas noches que recuerdo de skanking fue en un show
en el CE Center con Marginal Man, cuyas audiencias siempre parecían
ser más tranquilas que las demás. Sin peleas, intensos giros
enérgicos y montones de sonrisas y ayuda cada vez que alguien se
caía al suelo.
Aunque
muchas de las letras de Marginal Man van sobre dificultades
emocionales, su música y melodías guitarreras son tan optimistas
que no podías evitar sentirte bien mientras lo escuchabas. Siempre
asumí que ellos grabaron la canción más personal, Friend, de nuevo
en su segundo disco con un tono más brusco y abrupto a las voces
para compensar la más alegre de su primer EP. Kenny Innouye estuvo
intrigado por este pensamiento, pero dijo que solo la incluyeron
porque estaban ensayando canciones del primer disco para calentar en
el estudio y les sonaba tan bien que pensaron que debían también
meterla. Les gustó la idea que canciones especificas personales –
en este caso una sobre un amigo del guitarrista Pete Murray al que le
impidió cometer suicidio – podían ser diferentes cosas para
diferentes personas. Una banda de Epitaph punk de los 90 llamada H20
hizo una versión de Friend, la cual Innouye describe como ser la
clase de canción ‘hey, barrio punk rock, amigo’ La creía una
interpretación perfectamente válida, aunque incluso cuando la
canción salió ‘no era sobre lo que iba’ (y estoy seguro de que
los Damned no hicieron Smash it up para ser versionada por Offspring
para una película de Batman, pero ahí la tienes)
Otra
parte integral de los shows punk era el popular canto a coro, el cual
algunas bandas alentaban, mientras que otras no querían saber nada
de miembros del público en el escenario con ellos. Como en todo,
había gente que se entusiasmaba con esto, y había al menos un cerdo
en cada escena buscando atención. La única vez que hice un montón
de coros fue poco menos que por accidente, en un show de Goverment
Issue en el CE Center donde yo estaba enfrente del escenario. En
cuanto empezaba una canción, una gran masa se abalanzaba y me veía
forzado a poner mi espalda sobre el escenario con 10 personas encima
de mí. Recuerdo mirar fijamente a Stabb en el centro de un anillo de
caras apiladas alrededor mío, mientras que él empujaba el micro
hacía mi durante los coros, y así ese gran grupo y yo podíamos
gritar desde nuestros corazones. Él debió de sentir algo de
simpatía por mi predicamento,
ya que en cada canción siempre sucedía lo mismo y él se dirigía
hacia mí. Mi permanencia en esa perpetua pila de cerdos fue
recompensada cuando algunos cortes de ese show en directo se editaron
en grabaciones futuras. En algún lugar de esos coros en Time to
Escape está mi voz distante, si es que fue en ese momento.
Estuve
fuera con Stabb del CE Center después del show, fue divertido ver la
transformación de su teatral presencia en escena del John Schroeded
callejero afable con anteojos. Todavía mantenía su ingenio cómico,
aunque nunca perdía una oportunidad. Cuando pasaba un scooter, le
gritaba al conductor con su mejor imitación de inglés de
Quadrophenia:
‘¡Hey,
Jimmy! ¿Tienes Reds? ¿Tienes Blues?’
Stabb
se divertía con sus audiencias Germanas que no entendían en uno de
sus mejores golpes cómicos entre canciones que he escuchado jamás
en unas cintas en directo, haciendo hilarantes imitaciones de Wattie
de los Exploited. Todo el mundo estaba intrigado con Stabb por muchos
rumores que había alrededor de él, y siempre fue una leyenda por
estar frente a la única banda, a parte de Scream, que sobrevivía en
DC desde 1981. La escena de DC era un punto focal en ese tiempo en la
costa este y todos los punks tenían verdadera curiosidad por conocer
todo lo que venía de allí.
Para
las bandas que motivaban los coros era otra oportunidad de derribar
las barreras entre el público y los fans, lo cual el punk rock era
muy aficionado a hacer. Jason Willis de Knokout Pills, recuerda su
momento de gloria en un show de Kansas City en 1984.
‘Tengo
una cinta de Freeze de un concierto en el Foolkiller donde me dieron
el micro para cantar en cada maldita canción – un gran fan de
Freeze en ese momento, cantando a coro frente a todo. El problema era
que estaba pasando por la pubertad y al final el resultado es
horrible, estridente, horroroso y vergonzoso más allá de lo
creíble. Al día siguiente del show de Freeze todavía estaban en la
ciudad y fueron a un show de DRI. Uno de los tipos de Freeze se
acercó a mí y dijo, ‘Hey, ¿no cantarías con Freeze?’ Me puse
rojo y me sentí como un idiota de primera clase, aunque apuesto que
en algún lugar interior de mi estaba agradecido’
Viniendo
desde St. Louise para ese mismo concierto de Freeze estaba Tim
Jameson de Ultraman y sus amigos, haciendo su primera incursión a
Kansas City. También tuvieron su momento ‘jodida salchicha
rebozada’
‘Cuando
llegamos a Kansas nos dimos cuenta de que no teníamos ninguna
indicación de donde era el show. Solo nos metimos al coche y nos
dirigimos a KC. Paramos en Streetside Records en Independence para
buscar algún flyer. No vimos ninguno así que un chaval nos dijo que
si era un show punk debería ser en el Foolkiller. Nos dio unas vagas
indicaciones y seguimos. El verdadero problema fue que creíamos que
dijo ‘Full of Collors’ El acento de KC debía ser difícil de
entender y seguir para nuestros oídos del este. Así que estábamos
conduciendo por la parte alta de la 31st que solo podemos describirla
como un gueto. Estábamos bastante perdidos. Paramos y preguntamos a
un grupo de tipos en la esquina donde se encontraba el ‘full of
colors’, lo cual decidimos más tarde que solo podía sonar a ‘full
of coloreds’ Somos 3 blanquitos con suerte de seguir vivos. De
alguna manera llegamos al Foolkiller. Los Freeze estuvieron geniales’
Toxic
Reasons llegaron rugiendo al CE Center, probando que el Medioeste era
todavía responsable de algunas de las mejores bandas del país. El
segundo álbum de Toxic Reasons, Kill by Remote Control, fue otro
clásico punk que no tiene el poder aniquilador de su primer disco,
pero si más variedad. Con Ed Pittman fuera de la banda, ese disco
mostraba su programa de rotación de cantantes. Cada miembro del
grupo cantaba una u otra canción, lo cual mantenía interesantes las
cosas. La banda, siempre hastiada por sus años difíciles en la
carretera, estaba mostrando su desilusión con la naturaleza sin
objetivos del punk de los 80 en canciones como ‘Revolution?’
‘Te
veo en las calles/peleando y ¿es eso ser punk?/una oportunidad de
ser como un redneck
En
1985 Toxic Reasons estaban exhaustos por su aguante como banda de
carretera, y Rob Lucjack propuso que parasen de girar y repensaran su
propuesta. Lucjack quería evolucionar su sonido más allá del
hardcore – siempre un negocio complicado – aunque la banda lo
logró con el Ep Within These Walls.
En
la época que hicimos Within These Walls’, recuerda Lucjack, ‘yo
solo quería salir del rollo punk rock. Quería hacer algo diferente,
cambiar. Todos esos chavales de 16 años solo querían escuchar Riot
Squad, o yo estaba en plan eso se acabó. No queríamos seguir
tocando solo hits, sin seguir adelante. En realidad, no hay batería
real en ese disco, es una caja de ritmos. Nos gustaba todo el sonido
de la caja Linn, que solo la programamos lo más parecido a lo que
tocaba Jimmy Joe. Quería conseguir un rollo power pop, canciones
bien elaboradas. Plantee a los chicos que no deberíamos girar más,
que lo habíamos hecho durante 5 años con 7 bandas distintas y era
hora de ser más estratégico y establecerse. Ellos no estaban
interesados, así que lo deje, y decidieron que querían explorar el
camino del speed-metal’