GOING UNDERGROUND 20. La linterna eléctrica de Shorty.

 

Uno de los clubs punk verdaderamente clásico del medio oeste fue el infame Jockey Club, situado en el rio Cincinnatti en Newport, Kentucky. El club, antes un casino conocido como el Flamingo Club, tenía una historia muy relacionada con la mafia, y según parece fue un lugar en su momento donde pasaban el tiempo Frank Sinatra y Marilyn Monroe. En 1960, Jerry Lee Lewis, Little Richard, Chuck Berry y los Isley Brothers actuaron allí. Para 1971 estaba en decadencia y fue vendido a Halmann ‘Shorty’ Mincey y a su hermano Haynes ‘Tiny’ Mincey. Contrataron a una variedad de grupos menores rock hasta 1982 según el club y la zona iban en mayor decadencia. Ya que Cincinnati ha sido bien conocida por su despiadado conservadurismo, el club de striptease y el vicio encontró un hogar en el vecino Newport.

Cuando el principal rock club para grupos con nombre en Cincinnati, el Bogart’s, cerro por reformas, los pinchadiscos punk locales ‘Handsome Clem’ Carpenter y ‘Billy Blank’ Leist decidieron que había necesidad de un nuevo garito, no solo para bandas de fuera, sino para grupos locales. Siempre hubo una escena punk en la ciudad sobre una base muy underground en montones de fiestas y en los pequeños Brew House y Walnut Hills. Kurt Meyer de la pionera banda straight Edge de Cincinnati Sluggo, que siempre se le permitía colarse en shows en Brew House lo recuerda:
‘Vi a los Customs, los Ravens, los Verbs, Ulterior Motives, BPA, los Switches, Cointelpro, AK47, Ed Davies Band, Dream-286, y un puñado de bandas en fiestas en lofts, galerías de arte y en el Brew House entre 1979-1982. El Jockey es donde la escena punk se consolido, y donde conseguimos ver a todos los grupos nacionales que de otra manera no hubiesen venido a Cincy. Pero había una escena punk local prospera, vibrante, salvaje y sin restricciones antes de que emergiese el Jockey Club’
The Repellents, una banda de Anderson, Indiana que aparecía en la recopilación The Master Tapes, eran habituales en el Brew House. Kurt ‘Yukki Repellent’ Davies lo rememora:
‘Empezamos a tocar en Cincy en el Brew House por 1 pavo para todas las edades ¡y la primera noche que tocamos sacamos 300$! Cogimos 200 y le dimos 100 a Dan por la contratación. Jakki, nuestra bajista y mi novia en ese tiempo, era de Cincy y conocía a Handsome Clem así que después de 2 conciertos en el Brew House, aparentemente parecía que había necesidad de un garito más grande. Intentamos encontrar otro local para shows mayores. Unas pocas semanas después Clem nos llamó y nos habló de ese lugar sobre el puente de Cincy llamado el Jockey Club donde podíamos hacer conciertos. Clem nos llevó a ver el local y no podíamos creerlo, ¡era perfecto!’
Ya como el Centro Social Club Americano en Chicago se convirtió en punto de reunión para la joven escena de Chicago, el Jockey Club llegó a ser el garito que vio a cada banda punk de gira que venía por la zona honrar su escenario. Una banda local, 11.000 Switches, tocaron allí a primeros de 1980 y se corrió la voz que había ese club cavernoso sin uso en Newport. Clem Carpenter se fue con Bill Leist a cuestas para hablar a los hermanos Mencey para montar allí shows. Según Bryce Rhude de la banda Doc and the Pods:
‘Se suponía que Clem iba a hablar, pero se metió rápidamente en el baño a mear. Shorty y Tiny fijaron su mirada en Bill y dijeron, ‘¿Quieres llevarlo bien?’ Leist tragó y replicó que les gustaría traer grupos punk a su establecimiento. Horty dijo que nunca había tenido grupos punk allí, pero que no le importaba lo que se hiciera siempre que la gente fuese a beber’
Carpenter era algo parecido a Rodney Bingenheimer en el punk de Cincinnati, haciendo un programa popular en WAIF llamado ‘Search and Destroy’ con su compañero Neil ‘Hockeypunk’ Aquino. Abriendo los oídos en Cincinnati a lo que estaba sucediendo en el resto del país, tuvo una profunda influencia en la escena punk e allí. Con Leist manejando la contratación, Carpenter asumió los deberes como el MC oficial de los shows. The Effigies tocaron en el primer concierto en septiembre, y el primer show que causo impresión a la gente de la escena local fue con Toxic Reasons y DOA. Vctor Garcia Rivier de Edge lo recuerda:

‘En esa época era un lugar sórdido y deteriorado al que nadie iba. Era más o menos un lugar donde todo vale. Los baños pronto se volvieron unisex, los chicos iban al de las chicas y viceversa. Todos los gays, travestis, punks, todo el mundo que no tenia donde ir en Cincinnati salían por el Jockey Club al principio. Yo estaba muy impresionado con esa primera versión de Toxic Reasons cuando cantaba Ed Pittman. Mi banda, The Edge, tocó allí 2 meses después de abrir. Los Circle Jerks en junio del 83 fue el primer show al que fue mucha gente desde todos los sitios, Lexington, Louisville. Indianapolis, Columbus, ya que era el único club en la región. Y había poca gente en Cincinnati que fuese a los shows, quizás 50 o 100, algunas veces 10 o 20 personas. Lo que sucedió fue que hubo mucho público, fue en verano. Uno de los nuevos canales de TV se enteró y mandaron un reportero. La policía de Newport no estaba muy feliz con lo grande que era. A veces se les pagaba, se pagaba al departamento de bomberos y los dejaban tranquilos. Los chavales bebían, con 14 o 15 años y nadie le prestaba ninguna atención. Pero en el concierto de Circle Jerks la policía decidió que era demasiado y que tenían que reventar el lugar. Aparecieron y empezaron a machacar cabezas. Para cuando terminaron el local estaba vacío. La mayoría de los chavales estaba en el callejón de atrás esperando a que saliese la banda’
El incidente se convirtió en inspiración para la canción de Edge Newport Gestapo que se convirtió en uno de los nombres alternativos de la banda, junto con Pontius Pilate y los Nail Drivers, ya que la banda engendro tanta controversia que no podían actuar bajo su propio nombre. Una de las historias más clásicas del Jockey Club empezó una noche cuando García-Rivera colocó una cámara encima de un retrete e hizo una foto de una mujer en topless haciéndole una mamada a un tío. En el siguiente show de Edge, García-Rivera repartió de la foto como premio del ‘concurso de baile’ a los miembros del público.
‘La experiencia del Jockey Club no era completa si no tenías un encontronazo con la notable Policía de Newport’ recuerda Karl Meyer de Sluggo, que tocaba en SS-20 y más tarde en Edge. ‘Yo tuve la mía mientras veía a Edge en enero y febrero de 1984. Estaba en el JC con Julian Bevan (frontman de Sluggo) y Myra McKee, descanse en paz. Estaba sentado en el bar tomando algo cuando 2 polis llegaron y me pidieron la identificación. Les dije que no tenía – mejor que mostrarles mi muy falso carnet de mi cartera – y me dijeron que les esperase allí hasta que regresasen al club, presumiblemente para reunir a más jovenzuelos, me lance a la puerta, agarrando a Myra, y le pregunte a Jughead (frontman de Sturdevant y SS-20) de ir a la parte trasera y decirle a Julian, que andaba por el escenario, que los polis estaban aquí y salir por la puerta trasera a pillar el coche. Myra y yo llegamos al coche, que estaba aparcado en el aparcamiento de taxis de la puerta de al lado. Metí a Myra en el coche, arranque el motor y lo deje en marcha mientras me acercaba a por Julian que casi me atropella saltando a la parte de atrás con una mirada de terror en su cara que nunca olvidare. Al fin y al cabo, él solo tenía 14 años. Saltamos los dos dentro del coche y justo cando estaba retrocediendo, vi las luces de un coche de policía en el aparcamiento bloqueando mi coche. Los polis nos hicieron salir del coche. Estaban bastante enfadados porque yo había abandonado el bar después de que me dijeron que les esperarse. Un policía nos estaba ladrando mientras el otro rebuscaba en mi coche, supongo que buscando drogas. El poli apunto con la linterna a mi matricula de Ohio y me preguntó, ‘¿Qué pone ahí?’, y yo respondí, ‘Ohio’, suponiendo que él lo entendía. Él me replicó, ‘así es, es donde deberías estar. No se te ha perdido nada en Newport’
El acuerdo entre Shorty y los promotores era que ellos se llevaban la puerta y él las ventas del bar. Por tacañería, al principio los punks se iban de cañas y bebían al aire libre, hasta que Shorty se entero y aplico la ley de Bill Leist. Shorty abasteció con grandes cantidades de gigantescos ‘bidones de latas’ de Fosters a 2,50$ cada una lo cual se convirtió en las favoritas de la peña. Por razones que alternaba entre el odio y el amor y que raramente importaban, los miembros del público lanzaban esos enormes proyectiles a las bandas del escenario. Tim Schwallie de Wolverton Brothers quiso hacer rebotar una lata particularmente llena sobre la cabeza de Tesco Vee y golpeo en la cara del batería de Meatmen de carambola. Shorty persiguió a Schawallie el resto de la noche con su linterna con la confianza de pillarle haciendo lo mismo de nuevo. Mientras pasaba de todo en el club, Shorty tenía sentido de propiedad sobre algunas cosas, de forma periódica echaba a gente del baño de las chicas y atacaba con fuerza a la gente que empezaba peleas o rompía cosas. En el caso de que algún beligerante fuese pillado por Shorty, tenía al delincuente arrepentido barriendo suelos en el Jockey la siguiente semana.
Aunque el crecimiento de la escena straight Edge en el código postal 45208 – Hyde Park – llevó más chavales al club, asistir al club fue siempre un asunto ampliamente impredecible en los 2 primeros años. Minor Threat tocaron para 40 personas en su última gira en mayo de 1983. Mission of Bhurma tocó al poco de abrir el club en noviembre de 1982, concierto al que pocos asistieron.
‘Yo fui al club después de trabajar’, decía Víctor García-Rivera, ‘pero Mission of Burma acababan de tocar. Me dijeron que se presentaron seis personas – no solo eso, sino que el tipo que trabajaba en la puerta, Handsome Clem, había dejado los 300$ de fianza de Mission of Burma sobre la mesa y alguien lo robó – así que figúrate, 6 personas a 5$ la entrada menos 300$ de fianza para Mission of Burma, menos 300$ perdidos y los 50$ del técnico de sonido - el JC se dio un buen ostión esa noche’.
‘Yo vi a Scream allí un domingo por la noche’, recuerda Karl Meyer. ‘Debería haber unas 10 personas, incluyendo los camareros. Lo bueno fue que, con tan poca gente, pudimos relacionarnos con la banda. La mala noticia fue que resulto difícil para ellos inspirarse un domingo por la noche en un vertedero de Kentucky para 8 chavales con la cara llena de granos’
Mientras se rumoreaba de que cualquiera podía entrar, normalmente te pedían algún tipo de identificación en la puerta y la reputación y las amenazas de redadas en el local hicieron que se sintieran intimidados un montón de chavales menores de edad. También, por supuesto, estaba el vecindario, que era intimidatorio por si mismo, y la mayoría de las familias se horrorizaban al conocer que sus hijos acudían allí en caso de que cualquiera de ellos les contase la verdad sobre sus planes. El chequeo de los carnets era una formalidad, y la elaboración de casi cualquier cosa solía bastar. Darren Blase, que llevaba Shake It Records en Cincinatti, era un estudiante de segundo año y se sorprendió cuando le pidieron una identificación en su primera visita por Bill Leist. A falta de algo más, Blase le tendió su tarjeta del Radio Shack Battery Club. Leist le dijo que disfrutase del show y que la puerta estaba en la parte de atrás. Karl Meyers recuerda el show de los Replacements de 1984 durante la gira de Sorry Ma Forgot Take out the Thrash donde solo acudieron 20 o 30 personas’
‘Ese fue genial, gran show. Los Replacements estaban absolutamente empastados. No tocaron casi ninguna de sus canciones originales, y pasamos toda la noche tocando canciones country. Yo me quede sorprendido de cómo fueron soltando interpretaciones de viejas canciones country una detrás de otra, totalmente ajenos a los llantos de angustia de los punks par que tocasen Fuck My School o cualquier otra. El guitarrista, Bob iba totalmente vestido de chica, incluyendo rímel, sombra de ojos, etc… El cantante sustituyo la palabra ‘Bob’ por palabras clave en canciones country con efectos cómicos. Creo que al final de la noche ellos cedieron y tocaron 2 o 3 temas para apaciguar al público, pero para entonces nos habíamos reducido a un pequeño grupo. Hicieron una representación artística de emborracharse y cabrear al público’.
En otro show de octubre de ese año, los Replacements metieron otra de sus características actuaciones desperdiciadas. Al final de la noche Bill Leist intentó pagar a la banda, pero Paul Westerberg no quería coger la pasta. Le dijo a Leist, ‘dejé entrar a la mitad de la gente gratis y no hemos tocado una mierda’
Incluso con el Jockey Club y con la posibilidad de tocar con muchos de los talentos nacionales, pocas bandas locales pudieron romper el aislamiento de Cincinnati. Edge se mudaron a Boston en 1983 e hicieron giras por todo el país en 1985. Uno de sus shows más grandes fue en Long Beach con Conflict de UK, Goverment Issue y los recién formados NOFX. Aunque cuando García-Rivera regresó a Boston, estaba arruinado y tenía que vivir en su furgo y ya no tenía banda. No vio otra opción que volver a Cincinnati. Al volver a reensamblar la banda con su viejo batería, Tim Brookshire, y Karl Meyer de Sluggo, descubrió que la escena había prosperado en su ausencia. A fuerza de haber editado algún vinilo y hecho giras, the Edge tocaban para un público de 300 en el Jockey en el día de acción de gracias de 1985. García-Rivera lo acredita en gran medida a Sluggo y la escena 45298 por marcar la diferencia.
‘Todos esos chicos de Walnut Hills High School, la escena straight edge y bandas como Sluggo que llevaron un montón de nueva energía al Jockey Club. Era excitante’
Era una gran ironía que chavales menores de edad a los que legalmente no se les permitía entrar al club tuvieran tanto éxito. Además, fue una prueba de fuego para los chicos Straight Edge, empujar por medio de club donde tirar las enormes latas de Foster era un ritual en cualquier concierto, y todo tipo de decadencia tenía lugar en los alrededores, incluso involucrando a chavales de su propia edad. Añadida a la energía juvenil, cuando Sluggo se formaron en 1983 llevaron el sonido thrash a la escena. La mayoría de las bandas todavía estaban tocando punk estilo 70s, y Sluggo estaban más interesados en la velocidad de sus héroes Straight Edge de DC. Los miembros de la banda también empezaron a hacer fanzines, y en un momento dado las 3/5 partes de la banda tenían uno, desde Poison Briggs de Julian Bevan a Fish de Chris Donnellys, pasando por Suburban Muckraker de Pete Wegele.

A parte de unos pocos espíritus dedicados del viejo público que hizo que el Jockey tuviera lugar, las multitudes habían sido inicialmente los típicos punks de la vieja escuela en la que se producía mucho alcoholismo y decadencia sin pensar mucho en quién lo hacía posible. Fue el nuevo influjo de jóvenes chavales que hicieron excitante toda la ética DIY, montando shows en centros comunitarios y construyendo la escena alrededor del Jockey Club. Julian Bevan recuerda una experiencia que de algún modo le puso de los nervios en un concierto de Agnostic Front en el Jockey.

‘Preguntaron a Bill Leist si Sluggo podían abrir, lo cual nos pareció bien a pesar de los rumores sobre que ellos eran una pandilla de skinheads violentos. La semana antes del bolo nos echamos atrás debido a una operación en mis pies. Agnostic Front llegó al club y un puñado de nosotros subimos para saludarles e informarles que Sluggo no iban a tocar. El cantante (Roger), el guitarrista (Vinny) y el roadie/guarda espaldas (Frenchy Da Skin) se volvieron locos y empezaron a refunfuñar ‘¡tío, esto es una puta mierda! ¿Dónde están esos tipos?’ Por temor a una paliza de los skinheads de New York, acertadamente no me identifique como el cantante. 5 minutos más tarde, Dave González les pasó la última copia de nuestro fanzine, que tenía un artículo desfavorable de su disco, desafortunadamente escrito por mí. Además de leer mi evaluación de su disco, cuyo aspecto más destacado era mi mención de que las guitarras estaban desafinadas y que no deberían haber enlatado un disco y si hacer un decente 7”, Roger y Vinnie se enfurecieron. Inmediatamente empezaron a gritar ‘EH, ¿está el puto Julian por aquí? ¡Es hombre muerto! Todo el que lo escuchó miró hacía mí, luego les devolví la mirada y dije, ummm… no, ¡no le hemos visto! Todo el mundo involucrado siguió el juego según rebuscábamos por el club a remolque de unos rabiosos Agnostic Front buscándome a MI. Afortunadamente, mi verdadera identidad nunca se reveló y yo me quede a ver su show, el cual estuvo bastante bien’.
Marcy Mays y Sue Harshe de Scrawl hicieron el viaje en coche desde Columbus para asistir a los conciertos y acabaron tocando en el Jockey Club por primera vez cuando un show en la universidad de Cincinnati fue cancelado.
‘Por supuesto, había otras bandas siempre programadas para tocar’, recuerda Harshe, ‘estábamos invadiendo totalmente su noche, aunque recuerdo a esas bandas que eran muy graciosas, en particular una – Mystery Meat. Nunca había oído hablar de ella, nunca volví a oír hablar de ella otra vez, pero fueron el blanco de una broma muy recordada esa noche. Eran muy jóvenes y de la zona, y antes de tocar su última canción, dijeron con acento fuerte de Kentucky, ‘apagad la TV y encended vuestra mente’, y alguien del público grito, ‘¡apagad vuestros amplis!’ Esa es una buena foto del Jockey Club para mí’
Harshe tiene una de las mejores historias de descubrimiento punk rock, una clásica del medio oeste. Ella era una gran fan de Who en 1980, y una fan más grande de la película Quadrophenia. Como chica de 16 años rebuscando en la cubeta de discos rebajados de 8 canciones en un Kmart de Westerville, Ohio, su hogar natal, se topó con una banda con 3 tipos ‘vistiendo como locos trajes mod molones’ Su nombre era The Jam.
‘Así fue’, decía ella, ‘lo compré – This is the Modern World – y nunca miré atrás. En unos pocos meses tenía la maquinilla de mi padre y a mi hermana pequeña sobornada para cortar mi pelo. Había descubierto a Devo, Gang of Four, The Vapors, Sex Pistols y a los Clash’
El club punk Crazy Mamas en Columbus fue un lugar que Harshe recuerda por ser su segundo hogar en sus años de instituto. Al igual que los hermanos Haynes propietarios del Jockey, el Crazy mamas era llevado por un par de hermanos llamados Nutt, que también tenían reputación por ser unos personajes excepcionales. Harshe les acredita por crear un increíblemente importante refugio para ella y la incipiente escena punk de Columbus.
‘Incluso hacía mis deberes allí cada noche. Con un carnet falso aceptable y la promesa al portero de que no bebería, me instalaba felizmente en la habitación trasera. A día de hoy, si voy al baño y huelo un ambientador de baño , instintivamente me traslada al baño de mujeres del Crazy Mamas’
Otro elemento clave de la escena de Columbus, quizás incluso más que otra cosa, era el fanzine The Offense de Tim Anstett. Hecho para atraer suficiente atención como para tener distribución nacional, llegó a ser reconocido como el más intrigante zine del país. Esto era bastante notable considerando que a la mayoría de la gente le había sido difícil nombrar solo una banda underground antes de Scrawl o New Bomb Turks (la primera banda punk de Mark Eitzel en la ciudadera the Cowboys, luego los parecidos a Joy Division Naked Skinnies que se la llevó a San Francisco en 1980 antes de formar American Music Club 3 años después)
‘Tim Anstett hacía ese sorprendente fanzine de 60 páginas que desafía las descripciones’, cuenta Sue Harshe. ‘Lo llenaban de información, por supuesto, toda fotocopiada, y con la mejor sección de correo de cualquier publicación que he leído; gente de todo el mundo escribía. Era completamente absorbente. Este zine abrió todas las puertas para mí. Como un tornado’
La ciudad tenía en verdad una cultura musical muy buena, pero al igual que en Cincinatti, no había muchas bandas que consiguiesen notoriedad. Había una cantidad de buenas tiendas de discos en Hich St. donde comprar discos, con nombres como Magnolia Thunderpussy, School Kids, Mole’s y Singing Dog. Alrededor de 1984, Sue Harshe me presentó a la persona que se convertiría en un gran amigo de por vida y colaborador musical, Marcy Mays.
‘En 1984 me estaba viendo con un tipo que iba a la universidad de Ohio en Athens, Ohio’, recuerda Harshe, ‘y una noche mientras le visitaba en su apartamento, dos tías irrumpieron por la puerta – una tenía el pelo pintado de rosa y llevaba un abrigo de leopardo. Era Marcy. El novio no duró mucho, pero Marcy y yo nos hicimos amigas rápido. Ella tocaba en una banda de Athens llamada Skull, con Jane Young tocando el bajo – la acompañante de Marcy la noche que irrumpió en el apartamento de mi novio – y Carla Sanseri a la batería. Eran fantásticas, tomando todo lo que amabas del punk rock – ruido, simple, exuberante – y sin todas las cosas que odiabas del punk rock – demasiada angustia/arrogancia. Eran hilarantes y las composiciones eran simples pero extremadamente memorables. Para darte una idea de donde venían, Carla y Marcy decidieron crear un fanzine porque Athens estaba inundada de extrema seriedad, fanzines que se daban importancia en esa época. ¡Pero el fanzine de Marcy y Carla se dedicaba solamente a la serie Scarecrow and Mrs King!
Mays se mudó a Columbus a principios de 1985, y el propietario del School Kids y promotor de conciertos Curt Schieber se apodero de una cinta de Skull y les preguntó si querían abrir para Butthole Surfers. El problema era que los otros miembros vivían en Philly y New York y Jane Young no estaba interesada. Sue Harshe se convirtió en su reemplazo y tocaron en el concierto. Siguiendo a ese debut de perfil alto, su siguiente show fue en una apertura para Meat Puppets unos pocos meses después. A Carla no le interesó volver a tocar así que encontraron a Carolyn O’Leary.
‘Creo que todavía nos llamábamos Skull, pero puedo estar equivocada’, dice Harshe. ‘En algún momento de 1985, decidimos cambiar el nombre – pensábamos que sonaba demasiado heavy metal – y lo cambiamos a Scrawl, francamente porque rimaba con Skull. Mientras pasaba 1985, yo estaba tocando en una banda hardcore llamada ¡No Amerika! Creo que teníamos 6 canciones y tocamos 2 o 3 veces. Marcy también tocaba en bandas hardcore. Nunca escribimos canciones para esas bandas, creo que porque nos sentíamos un poco intimidadas. Yo ciertamente lo estaba. No tocaba el bajo bien y no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Pero una vez que Marcy se mudó a Columbus, ambas decidimos que queríamos escribir canciones y ser dueñas de nuestro destino, por así decirlo’.
Columbus tuvo una variedad de antros durante los 80, incluyendo clubs como el Stache y Mr. Brown’s, una tienda de rosquillas en un sótano llamada Brnie’s que todavía hace conciertos punk, y Apollo’s, una tienda de giroscopios con un susceptible propietario que era el número uno empujando el giroscopio. Su frase famosa era: ‘Giroscopios: prioridad Nº 1. Primero los giroscopios, la música después’ Le gustaba mucho Scrawl y tocaron allí bastante unos cuantos años.
‘Principalmente, cada banda contrataba y montaba los shows’, dice Harshe. ‘Los propietarios del club usualmente estaban bastante acomodados y no había suficiente talento local para llenar las noches cada semana’
En Cincinnati, en el último año que Bill Leist estuvo contratando conciertos en el Jockey Club, se hizo un gran avance al conseguir el gran club Bogart’s para empezar a hacer conciertos para todas las edades. Esto apresuró el declive del Jockey, ya que había menos razones para hacer viajes a Newport si había un club en la ciudad donde los chavales podían ir a conciertos legalmente. Y del que no tenían que mentir a sus padres. Por añadidura, mientras el Jockey todavía montó algunos shows geniales hasta que Shorty lo vendió en 1988, se habían perdido las habilidades en la contratación de Leist. La escena se había mudado en Cincinnati a clubs en Clifton como Sudsy Malone’s, y el Jockey Club tuvo su último hurra en 1988, con los Auburnaires cerrando el club en el que ellos habían tocado en su apertura en 1983. Los punks arrancaron trozos como souvenirs y dejaron el lugar para chatarra, mientras que Shorty peleaba en una batalla perdida con su linterna para minimizar los daños.

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